Videojuegos retro. Igor: Objetivo Uikokahonia

  ¡Saludos, oh buenas gentes lectoras que vivís en el universo situado al otro lado de la pantalla!

  Desde hace unas pocas semanas, al momento de escribirte estas líneas, los aficionados a las aventuras gráficas al estilo de la vieja escuela estamos de enhorabuena. Pues el pasado 14 de febrero se puso a la venta en la plataforma Steam un juego point & click con todo el espíritu de verdaderos clásicos del género tales como <<Indiana Jones & The Fate of Atlantis>> de 1992, o el célebre <<The Secret of Monkey Island>> de 1990, siendo ambos desarrollados por Lucasfilm Games y que durante mucho tiempo conocimos como LucasArts.

  Me estoy refiriendo a <<Las aventuras del Halcón Negro>>, el cual es una creación del estudio español Croqueta Asesina (me encanta el nombre ¡que grandes!) y nos pone en la piel de Jean Pierre de Saint-Cove, un noble francés que oculta su rostro con un antifaz para actuar bajo la identidad secreta del justiciero conocido como el Halcón Negro con la intención de luchar espada en mano contra la tiranía ejercida por las clases altas hacía el pueblo, mostrando una trama de base que, salvando las distancias, me recuerda a la serie de televisión Águila Roja emitida por la cadena TVE1 entre 2009 y 2016. En este nuevo lanzamiento, el jugador deberá recurrir a su ingenio e inteligencia para salir adelante en esta aventura dotada de un hilarante sentido del humor.

  Y aparte de que <<Las aventuras del Halcón Negro>> promete ser un título de lo más interesante, su estreno me viene de perlas para poder escribirte acerca de otro título con el que comparte varias similitudes y que tuve el placer de disfrutar en su momento. Este no es otro que <<Igor: Objetivo Uikokahonia>>.

  De modo que sin más dilación te animo a que te sirvas una agradable bebida que te acompañe a lo largo de la lectura, te quites los zapatos si te es posible, pongas los pies en alto y respires hondo como pasos previos a relajarte antes de lanzarnos de cabeza a la tronchante aventura que nos espera en esta ocasión.

  ¡Bienvenidos todos y todas una vez más a otro viaje interdimensional en el blog de Tallopis-Escribe!

Destino a la playa, caiga quien caiga

  Ya sea durante la carrera, al finalizar el instituto o en los años de educación primaria, este momento en la vida de muchos que fue el “viaje de estudios” o “viaje de fin de curso” resulto ser toda una experiencia, pues no solo dio a muchos la oportunidad de conocer un lugar nuevo en compañía de los compañeros de clase sino también de montar jarana cuando los profes no estaban cerca, formándose las condiciones adecuadas para que se produzcan montones de anécdotas que luego se recuerdan entre risas con el paso de los años.

  De hecho, este es el objetivo del protagonista de este juego, el estudiante en historia del arte Igor Parker, el cual está dispuesto a hacer cuanto esté en su mano para ser uno de los alumnos del campus universitario en el que reside que próximamente viajarán a la paradisíaca isla tropical de Uikokahonia, famosa por sus playas y su fauna exótica. Pero, ¿con qué objetivo? ¿acaso Igor deberá desplazarse a dicho lugar para evitar una invasión de seres tentaculares? ¿convertirse en un aguerrido pirata? ¿hacer saltar los piños a unos cuantos nazis con contundentes puñetazos?, ¿encontrar al yeti fugado de un circo?… pues más bien no. La verdad es que la motivación de Igor no es tan épica como en otras aventuras gráficas, pero sí una bastante frecuente en muchas historias de ficción: el amor. Pues resulta que está colgado hasta las trancas de su compañera de facultad Laura Wright, que a duras penas sabe de la existencia de Igor. Pero todo se complica cuando se entera de que la mujer por la que se bebe todos los vientos está en la lista de afortunados que realizaran tal viaje… pero también lo está Philip Goolash, un engreído e hipermusculado sujeto que además de ser el pijo supremo de la universidad resulta ser el más acérrimo enemigo de nuestro protagonista. Para colmo, Philip solo pretende ir a Uikokahonia para exhibirse y tratar de acosar a Laura con la única finalidad de poner otra marca en su cinturón. De modo que nuestro héroe se pone manos a la obra para evitar que su némesis use algún truco sucio con la mujer de sus sueños cumpliendo con los tres requisitos necesarios para ser admitido al tan ansiado viaje:

    -Presentar un extenso trabajo de biología que merezca por lo menos un aprobado.

    -Estar matriculado en la mencionada asignatura.

    -Pasar por conserjería para pagar la cantidad de dinero correspondiente para costear el viaje.

  Pero por supuesto todo esto es más sencillo de decir que hacer, especialmente si tenemos en cuenta que Igor no entiende ni papa de biología, que el plazo para inscribirse en dicha materia ya terminó y que no tiene dinero ni pa’pipas.

  De modo que será nuestra tarea como jugadores el exprimir las neuronas y hacer uso de la astucia para llevar a cabo dichas tareas a base de hablar con los disparatados personajes que habitan este juego para conseguir pistas y arramblar con todos los  objetos que no estén sujetos al suelo para añadirlo a nuestro inventario, a sabiendas de que tarde o temprano tendremos que darles uso al combinarlos con las diversas acciones disponibles en la parte inferior de la pantalla, cumpliendo así con las mecánicas habituales de las que hacían gala los juegos de aventuras gráficas propios de los ochenta y los noventa, muy al estilo del sistema SCUMM que el legendario Ron Gilbert y Aric Wilmunder crearon para el Maniac Mansion de 1987.

  De este modo, nos espera toda una aventura repleta de acertijos que nos exigirá examinar a fondo los diferentes escenarios, experimentar con toda posible solución que se nos ocurra e incluso realizar alguna que otra acción de dudosa moralidad con tal de poder salir victoriosos, pero que por encima de todo cuenta con desternillantes situaciones que en más de una ocasión nos hará soltar una buena risotada, tanto a través de los acontecimientos que se desarrollan a lo largo de la historia como con los diálogos.

¿Pero dónde está Uikokahonia?

 Distribuido en nuestro país por Dro Soft, que nos trajo juegos como El Cid de 1987 o la versión para Spectrum de Budokan: The Martial Spirit de 1991,  Igor: Objetivo Uikokahonia salió a la venta en julio de 1994 al precio de 6990 pesetas de las de antes (que actualmente y con la inflación serían unos 72’90 euros aproximadamente), bajo un formato de cinco diskettes floppy disk de 3’5 pulgadas que requerían del sistema operativo MS-Dos para poder ejecutarse (ains… que de recuerdos me trae todo eso de aquellos tiempos en que todavía no peinaba canas), además de incluir un manual de instrucciones que no solo traía la correspondiente información sino que era de vital importancia para superar la protección anticopias que acostumbraban a llevar los títulos del momento, ya que tan pronto arrancaba el juego nos pedía que introdujéramos una palabra correspondiente a una línea y página de dicho manual para poder empezar la partida. Y la verdad que el lanzamiento de este juego tiene su mérito, pues en aquella época se produjo todo un boum de aventuras gráficas producidas por potentes compañías como Sierra o la ya mencionada LucasArts que competían ferozmente por alzarse con el liderazgo en el terreno de las aventuras gráficas.

  Aún así, lo cierto es que el juego tuvo una interesante acogida por parte del público además de cosechar buenas críticas por parte de la crítica especializada, tal y como demuestra el número 74 de la revista Micromanía en su segunda época o el número 20 correspondiente al tercer año de la publicación PCManía que incluso regalaba una demo jugable del mismo. Con todo lo cual no es de extrañar que la idea de exportar el juego más allá de nuestras fronteras no se hiciera de rogar e incluso se llegaron a establecer negociaciones con la productora Infogrames (conocidos por lanzar la trilogía original de Alone in the Dark o el Hogs of War que aquí conocimos como Marranos en Guerra antes de que la empresa pasara a llamarse Atari SA), para su distribución al resto del continente europeo con un nuevo motor gráfico, por lo que es una verdadera lástima que finalmente no se llegara a ningún acuerdo. Sin embargo, el juego sí fue distribuido en Estados Unidos gracias a Optik Software, donde tuvo una acogida más bien modesta pero aún así cosechó muy buenas notas e incluso llegó a incluirse en la biblioteca digital de Internet Archive para su preservación y en dónde puede jugarse libremente… aunque con textos en inglés, claro.

  Sin embargo, poco después aparecería una impresionante versión en CD distribuida por Dinamic Multimedia (actualmente FX Interactive), que incluía mejoras en los gráficos y la interfaz de juego, un diseño de los escenarios más elaborado e incluso algunos nuevos como el despacho de Tobías el conserje, así como la aparición de más personajes entre los que se encuentran Johnny <<Tembleque>>, Lucas, Sharon y Michael, o la señorita Sullivan, que si bien no tienen líneas de guion ni se puede interactuar con ellos de ningún modo, sí aparece una descripción de los mismos al usar el comando <<Mirar>> sobre ellos.

Pero lo que seguro reventó la cabeza a más de uno fue la implementación de voces para todos los diálogos del juego, gracias al buen hacer en la dirección y producción de doblaje por parte de Luna Faraco (qué también compuso los efectos de sonido del juego), amén de un reparto de actores de voz que llevaron a cabo una excelente labor, otorgando a cada personaje una mayor personalidad.

  Sin embargo, creo que no me equivoco al escribir que muchos de nosotros conocimos este título gracias a la Colección de Videojuegos para PC que, fruto de una colaboración entre Dinamic Multimedia y el periódico El Mundo en 1998, nos ofrecía la oportunidad de adquirir un videojuego por el precio de 995 pesetas (unos 9’22€ de ahora) al comprar el número dominical de dicha publicación, además de la oportunidad de adquirir una caja para guardar toda la colección así como dos libros de pistas con trucos y soluciones.

  De este modo, los juegos que incluía esta colección fueron:

1–Screamer.

2–Los Justicieros (del que ya tuve el placer de escribirte en un post anterior).

3–Dawn Patrol.

4–Pro Pinball The Web.

5–Kick Off’97.

6–Dragon’s Lair.

7–PC Mus.

8–PC Basket 4.5.

9-El presente Igor: Objetivo Uikokahonia.

10–Risky Woods.

 Y la verdad es que la jugada les salió de maravilla, pues esta colección tuvo tan buena acogida que se terminaron lanzando nuevas colecciones de videojuegos a lo largo de los dos años siguientes.

  Pero esta… es otra historia.

El difícil arte de crear

  Llegados a este punto del post, igual va siendo hora de que te escriba sobre las mentes maestras a las que agradecer la existencia de <<Igor: Objetivo Uikokahonia>>.

  Para ello, es necesario que nos remontemos a principios de los noventa, cuando Internet  fue recién presentada al gran público y apenas existían unos 150 sitios web en todo el mundo, para relatarte la historia de cuatro amigos residentes en Madrid muy aficionados a los videojuegos desde su infancia y en especial a todo lo que oliera a aventura, siendo especialmente influenciados con el paso de los años por el género point & click. De dicha pasión por el género nació un sueño común y se propusieron crear su propia aventura gráfica: una historia divertida y cercana, en parte basada en algunas vivencias de sus años universitarios, con unos personajes fácilmente reconocibles por el público y cuyos tópicos sirvieran para resaltar el sentido cómico que deseaban imbuir a su obra.

  Estos audaces aventureros fueron Miguel Ángel Ramos, Ramón Hernáez y Felipe Gómez Pinilla, quienes se encargaron mayormente de la programación, y Rafael Latiegui que se dedicó a crear las animaciones al mismo tiempo que todos ellos invertían sus esfuerzos en el diseño y la trama de su ansiado proyecto.

  Pero claro, el desarrollo de un videojuego es una tarea mucho más complicada y laboriosa de lo que se suele pensar, por lo que no basta con decir <<vamos al lío>> y teclear un rato. Especialmente si tenemos en cuenta que estos cuatro compañeros de armas tenían que dedicarse a otros oficios que nada tenían que ver con la creación de un videojuego para ganarse los garbanzos, como todo hijo de vecino, y solo podían trabajar en el proyecto durante su tiempo de ocio fuera de las responsabilidades cotidianas. A esto cabe añadir la dificultad que supuso crear un videjuego desde cero a base de aprender todo lo que fuera necesario para tal fin por su cuenta y sobre la marcha en plan autodidacta total. ¡Tarea titánica oiga!

  Tras tres meses de ardua labor, se dieron cuenta de las dimensiones que estaba alcanzando su creación y decidieron que ya era hora de mostrar su trabajo a varias distribuidoras españolas… misión en la que tristemente no tuvieron mucha suerte, o no al menos de inmediato. Pues aunque la inmensa mayoría de las puertas a las que llamaron les respondieron con una contundente negativa alegando que solo trabajaban con software producido en otros países, lo cierto es que la demo que presentaron tenía mucho nivel y finalmente llegaron a un acuerdo con la anteriormente mencionada Dro Soft. Llegados a este punto, nuestros cuatro protagonistas decidieron que era el momento de ir a por todas y dedicarse por completo a la creación de su ansiado videojuego al que estaban poniendo tanto esmero. De este modo, a finales de 1993 fundarían la productora Pendulo Studios (sin acento en la -e- ojo).

  Sin embargo, la aventura en la que se habían lanzado no hacía más que empezar.

  Con un ajustadísimo presupuesto por debajo de las 400.000 pesetas (que hoy equivaldrían a unos 4368’42€), que se convirtió en una auténtica espada de Damocles oscilando sobre sus cabezas y que en muchas ocasiones amenazó con enviar todos sus esfuerzos al olvido, la recién fundada Pendulo Studios tuvo que exprimir al máximo cada céntimo en un esfuerzo casi milagroso para que esta cifra fuera suficiente mientras los cuatro amigos realizaban maratonianas jornadas de trabajo en una nave industrial a las afueras de Arganda del Rey (a unos 28 kilómetros de la capital). Pero pese a las dificultades siguieron trabajando con gran confianza en su proyecto, e incluso ficharon al diseñador gráfico Carlos Veredas (quien posteriormente también trabajaría en Runaway: A Road Adventure de 2001), para que creara los fondos del juego. También se les unió el compositor Esteban Moreno que se ocupó de la música y los arreglos de sonido.  

De este modo, tras casi seis meses de incertidumbre, trabajar duro y auténtica locura, estos jóvenes emprendedores que de pequeños se deleitaban con títulos como la aventura conversacional de El Hobbit de 1982,  terminaron por convertir su sueño en realidad al crear el primer point & click creado íntegramente en España, al mismo tiempo que marcaban todo un hito en la historia del software de entretenimiento en nuestro país y demostraban que por estos lares hay mucho talento en lo que se refiere al desarrollo de videojuegos, además de sembrar las bases de lo que con el tiempo se convertirían en las señas de identidad de Pendulo Studios de cara a sus futuros lanzamientos. Y aunque las ventas de dicho título no fueron las previstas por sus desarrolladores, la buena acogida de Igor: Objetivo Uikokahonia sirvió para marcar el comienzo de la muy elogiable trayectoria de esta productora que desde entonces nos han traído títulos como el célebre Hollywood Monsters (1997)  y su continuación conocida como The Next BIG Thing (2011) en el extranjero, la trilogía de Runaway (2001, 2006 y 2009 respectivamente), New York Crimes (2012) o el BlackSad: Under the Skin (2019), basado en el muy recomendable cómic homónimo. Eso además de seguir trabajando en nuevos proyectos que ya pueden verse en su página web, como un proyecto basado en el cómic de Tintín y los Cigarros del Faraón, convirtiéndose así en la empresa de videojuegos española con mayor trayectoria hasta la fecha al mismo tiempo que gozan de reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional.

  Actualmente, Igor: Objetivo Uikokahonia es considerado un juego abandonware descatalogado que puede ser difícil de ejecutar en ordenadores contemporáneos y requiere el uso de un emulador de MS-Dos como el Dos-Box para arrancar. Sin embargo, se puede encontrar un repack compatible y listo para disfrutar en nuestro idioma a través de la web Clásicos Básicos.

Conclusionando: Aunque en general se trate de un título que ofrece una experiencia de juego muy fluida sin muchas complicaciones en lo que a dificultad se refiere, mientras acompañamos a Igor en su periplo comprobaremos que algunos objetos imprescindibles para llevar a buen puerto su objetivo están muy bien escondidos y fácilmente se pueden pasar por alto, aparte de que algunos de sus acertijos podrían considerarse de solución un tanto enrevesada (o como diría un buen amigo del blog: “son pollos con polea”).

  Pero por lo demás, y pese al tiempo pasado desde su lanzamiento, sigue siendo tremendamente divertido. Una joya de las aventuras gráficas de lo más disfrutable que, gracias en parte al aparente resurgir del género, ha conservado la capacidad de hacer pasar grandes ratos tanto a aquellos que lo jueguen por primera vez como a quienes ya lo visitaron en su momento.

  ¡Y hasta aquí llega este post!

  Pero, ¿qué me cuentas tu al respecto? ¿Lo probaste en su día? ¿Lo conocías? ¿Qué te pareció? Como siempre, la caja de comentarios está a tu entera disposición para todo aquello que quieras compartir al respecto del viaje interdimensional que acabamos de realizar. No te cortes y dale, que me encanta leerte.

  Como Recomendación especial, te traigo un plan que espero de tu interés, y es que ya está en marcha el Salon del Manga/ Japan Weekend de Alicante que tendrá lugar los próximos 20 y 21 de abril en el recinto de Fira Alacant. Para más información de actos, eventos concursos, cómo llegar y compra de entradas, dale al siguiente link.

  Para ir terminando, no podía concluir este post sin enviar un Agradecimiento muy especial a Empepinao86, que no solo es el autor de la web de videojuegos más pepina de toda la intenné, con Artículos, Empepianálisis y mucho más contenido de lo más recomendable (puedes visitarlo a través de este link), sino que además me dio la idea para el presente post que acabas de leer ¡Mil gracias chavalote!

Como Recomendación de la Semana, quería hablaros nuevamente acerca de una de estas iniciativas solidarias que tanto me gustan, y que vienen a señalar que el frikismo no es incompatible (ni mucho menos) con realizar buenas obras que benefician a quienes más lo necesitan. Me estoy refiriendo a VIDEOJUEGOSPORALIMENTOS.ORG, una asociación sin ánimo de lucro que cambia videojuegos y periféricos a cambio de alimentos no perecederos para repartir entre las familias en riesgo de pobreza o exclusión social. Nada de dinero. Solo kilos de alimentos y te llevas un juego para casa, además de contribuir a una noble causa. ¿Qué más se puede pedir? En su web podréis encontrar una amplia descripción de su actividad así como su presencia en próximos eventos para que puedas ir a hacerles una visita.

  De nuevo, quiero recordarte que tú eres la otra mitad de este blog, y sin ti no existiría Tallopis-escribe. ¡GRACIAS POR ESTAR AL OTRO LADO DE LA PANTALLA!

También quiero mandar un AGRADECIMIENTO ESPECIAL a todas las buenas gentes lectoras de bien que colaboran con el blog a través de la CAFETERÍA DE TALLOPIS-ESCRIBE, comprando mi libro de relatos cortos de ciencia-ficción <<Los Otros Tú>> o mi nueva novela <<Wae’hazu: El libro de Niel>>. ¡¡Mil gracias por vuestro apoyo y ayuda en lograr que esta bitácora salga adelante!! Todo lo aportado servirá para sufragar los costes del blog, invertir en mejoras, novedades, y nuevos proyectos en los que estoy trabajando. 

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  Ánimo, salud, éxito y un abrazo bien grande.