Videojuegos: la aventura gráfica «Hollywood Monsters»

 ¿Qué tiene que ver el Diálogo perdido de Platón con el orichalcum y la Atlántida?

  ¿Cómo logro que George Washington tale un naranjo chino?

  ¿Puede una cabra ser el obstáculo más difícil a superar en la búsqueda de los templarios?

  ¿Es posible abrir un candado usando una batería de coche y una pipeta de laboratorio?

  ¿Cual es el secreto de Von Brawn para sobrevivir en el castillo del conde?

  ¿Que utilidad puede tener un pollo de goma en la búsqueda de un legendario tesoro pirata?

  ¿Quien se esconde tras los acontecimientos en los que se ve envuelto Manny Calavera?

  A simple vista pueden parecer preguntas un tanto extrañas, e incluso de significado incomprensible para quien no sepa de qué se está hablando, pero si alguna vez te has planteado algunas de ellas u otras parecidas, no cabe duda de que conoces bien los videojuegos conocidos como aventura gráfica o point & click. Por lo tanto, tu y yo compartimos una afición común por los títulos de este peculiar género que ha ofrecido tantos buenos ratos a quienes se han enfrentado alguna vez a ellos, pues como ya tuve el placer de comentarte en uno de mis primeros posts del blog y que dediqué a estos juegos, se trata de uno de mis géneros favoritos dentro de esta gran afición que es echar una partida en cuando los quehaceres diarios lo permiten.

  Podríamos decir que este género es la evolución de las aventuras conversacionales, siendo la primera de ellas Colossal Cave Adventure de 1975 (¡anda que no ha llovido ni nada desde entonces!). Este tipo de juegos tuvo una gran aceptación y supuso todo un acontecimiento en la historia de los videojuegos cuando, en el año 1980, Roberta y Ken Williams desarrollaron el primer título de este estilo que contenía gráficos: Mistery House. A partir de ahí, y con los medios tecnológicamente disponibles en aquel momento, se siguió avanzando en dinámicas parecidas hasta que en 1984 llegó la primera aventura gráfica de todos los tiempos: King’s Quest I – Quest for the Crown. Desde aquel momento, y en los años posteriores, pudimos disfrutar de maravillosos títulos como Loom, Myst, La Máquina Metereoloca, Maniac Mansión, Freddy Pharkas: Frontier Pharmacist, o la desvergonzada saga Leisure Suit Larry destinada a un público más adulto.

  Y eso solo por nombrar unos pocos.

  De entrada, uno puede sentirse inclinado a pensar que este tipo de juegos en dónde los elementos principales eran la creatividad, el ánimo de experimentar con objetos, el uso de verbos, y un gran sentido del humor presente en la inmensa mayoría de estos, haya podido pasar a la historia. Pero en los últimos años me he visto gratamente sorprendido con un aparente resurgimiento de este estilo gracias a títulos como Thimbleweed Park, The Last Door, Randal’s Monday, The Procession to Calvary, o Blacskad: Under the Skin, algunos de los cuales aportan interesantes novedades en cuanto a mecánicas y estética al género.

  Y es precisamente el cariño que le tengo a las aventuras gráficas lo que me lleva a escribirte el presente post, el cual va dedicado a un título que me sacó no pocas risas cuando lo jugué por primera vez, así como tener la oportunidad de darle un poco de marcha a las neuronas. Este juego no es otro que Hollywood Monsters, el cual sería lanzado al mercado en 1997 y distribuido por Dinamic multimedia, aunque tras el cierre de esta en 2001 sería FX Interactive quien tomara esta responsabilidad.

  Sin más dilación, voy entrando en materia y me dispongo a narrarte la trama de este juego, no sin antes decirte que me alegra poder darte la bienvenida a este post. Ponte cómodo, sírvete una bebida a tu elección, y prepárate para viajar hasta un universo alterno en dónde el cine cobra vida de una forma de lo más curiosa.

  Espero que te guste el post *^_^*.

  La acción nos lleva hasta la década de los cincuenta, pero no de nuestro universo, sino de uno en que los actores que interpretan a los terroríficos monstruos que aparecen en las películas de miedo no son seres humanos… ¡sino verdaderos seres sobrenaturales! Zombies, espectros, mutantes y toda una caterva de seres tenebrosos que usan sus habilidades para llevar a cabo actuaciones más creíbles ante la pantalla y así gozar de una lujosa vida en la que disfrutar de su condición como super estrellas de fama internacional sin hacer daño a nadie.

  Es más, el público no solo lo sabe sino que encima lo acepta con total normalidad, acudiendo en masa a los cines para ver a sus actores favoritos y favoreciendo una época dorada en la industria cinematográfica. ¡El séptimo arte está en su mayor apogeo y las productoras están viviendo su época de mayor esplendor! Es decir, que el dinero entra a punta pala.

  Y una vez más, llega la fecha en que se produce el mayor acontecimiento del séptimo arte: ¡Hollywood Monsters! Una ceremonia dónde se conceden los premios a las mejores películas de terror. Todo el mundo está espectante ante tan glamoroso acontecimiento que reúne la flor y la nata de la industria del celuloide. Entre los premios mas codiciados destacan algunos como el de Mejor Actor, que este año ha caído en las garras del Hombre Lobo, un joven actor que ha saltado a la fama por su físico y que se ha convertido rápidamente en el ídolo de las adolescentes. Por otro lado, nos encontramos con que la Momia se ha llevado la estatua al mejor Actor Dramático pese a que las malas lenguas dicen que está liado con serios problemas matrimoniales. Aunque a quien el premio le ha sentado realmente mal, ha sido al pobre Conde Drácula, que si bien antaño fue el más grande, en la actualidad se ha abandonado bastante y solo ha recibido un premio honorífico por su dilatada carrera… y es que las productoras ya no le llaman para hacer papeles de galán, sino solo para papeles secundarios, lo cual le sienta como una estacazo en todo el corazón.

  Pero dejando aparte la ceremonia de premios, cabe mencionar la majestuosa fiesta que organiza el magnate Otto J.Hannover, propietario de los aclamados Estudios MKO. Un auténtico acontecimiento social en dónde acuden todos los monstruos actores.

  Tamaño evento es demasiado jugoso para que la prensa lo deje escapar y no dude ni un momento en enviar a sus mejores periodistas para que cubran el evento, entrevisten a las estrellas del cine de terror, y traten de averiguar algún chismorreo interesante para sus respectivos periódicos.

   Es en este momento cuando conocemos a nuestros dos protagonistas: Sue Bergman y Ron Ashman (reporteros del diario The Quill), quienes son llamados al despacho del jefe para decidir cual de los dos cubrirá el evento de la fiesta Hollywood Monsters. Sin llegar exactamente a ser amigos, se nota que entre ambos profesionales existe un cierto compañerismo y camaradería fruto de tanto tiempo trabajando juntos, puede que incluso una cierta tensión no resuelta, pero por encima de todo se nota que hay una cierta rivalidad que ambos no dudan en mostrar abiertamente mediante pullas constantes el uno hacía el otro. Finalmente, acuerdan que sea Sue quien se encargue de llevar a cabo el reportaje y para allá que se dirige esta valiente reportera, rumbo a la mansión de Otto J.Hannover, lugar en dónde se lleva a cabo la celebración.

  La periodista se las promete muy felices por la oportunidad de poder entrevistar personalmente a los astros de la gran pantalla, especialmente  a los premiados en la ceremonia. Sin embargo, durante la fiesta ocurre algo sospechoso.

  En un momento dado, el Monstruo de Frankenstein sale a toda prisa del salón de baile con la intención de mandar un desesperado mensaje con el que pretende desvelar al mundo un aterrador secreto que acaba de descubrir por casualidad, y ante la imposibilidad de encontrar a su mejor amigo para ello, ¿ quien mejor que una periodista como Sue Bergman para que lo publique en forma de noticia? De modo que ambos tratan de reunirse en un lugar apartado para poder hablar tranquilos de la terrible cadena de acontecimientos que se avecina, pero son descubiertos por unos misteriosos atacantes que secuestran a Sue y despedazan a Frankenstein para impedir que pueda desvelar la temible trama que ha descubierto. Para mayor seguridad, estos sujetos desconocidos esconden cada uno de los pedazos del desventurado Frankenstein en las bases de los trofeos que se enviarán al hogar de los distintos monstruos premiados, en diferentes partes del mundo, para evitar la posibilidad de que alguien pueda reconstruirle, averiguar que ocurre, e impedir sus planes.

  Todo parece ir sobre ruedas para esta mano negra que amenaza con poner de rodillas toda la industria del cine de terror, pero no contaban con que al día siguiente el intrépido reportero Ron Ashman acudiera a la mansión dónde se celebró fiesta para tratar de descubrir como es posible que Sue haya desaparecido sin dar señales de vida.

  Como podrás imaginar con esta sagacidad que te caracteriza, oh buena persona lectora que vives en el universo al otro lado de la pantalla, Ron acaba descubriendo todo el pastel y lejos de quedarse cruzado de brazos, decide emprender un recorrido alrededor de todo el mundo para encontrar los fragmentos del pobre Frankie y encontrar la forma de revivirlo para que este le cuente todo lo ocurrido, pues tal vez sea el único modo de poder salvar tanto a su compañera Sue Bergman como a la industria del cine de terror (de paso quizás aprovechar todo este follón para escribir un pedazo de artículo con el que cubrirse de gloria).

  Y creo que demasiado te he contado ya. Si no conocías este juego y quieres saber que increíbles peripecias tendrá que vivir Ron para cumplir su propósito, que terrible complot ha empezado todo este lío, y quien está detrás de todo, me temo que tendrás que descubrirlo por ti mismo jugando, porque yo no te lo voy a contar.

  Pero si puedo decirte que entre los escenarios que deberás recorrer se encuentran una pirámide egipcia cercana a un exótico mercado al lado de una esfinge, un tenebroso castillo en la cordillera de los Cárpatos,una inmensa mina abandonada en Australia, el mismísimo lago Ness en la bella Escocia, una apartada casa de campo en Suiza, y hasta las oficinas de los estudios MKO. Pero por encima de todo tendrás que echar mano de todo tu ingenio para resolver acertijos y superar numerosas dificultades mientras dialogas con gran abundancia de personajes mientras encuentras el modo de usar los diferentes objetos que encontrarás en tu periplo. Para ello, y como en la mayor parte de las aventuras gráficas clásicas, la investigación lo es todo y tienes a tu disposición las acciones propias de estos juegos entre las que se encuentran: Ir a… (que se establece por defecto al hacer click en el lugar de la pantalla dónde quieres que vaya tu personaje), Hablar, Coger, Mirar, Usar, Abrir, Cerrar, y Dar. Para lo cual basta con elegir el verbo en cuestión con el cursor y presionar el objeto o personaje sobre el que quieras llevar a cabo esta acción. Vamos, que el juego tiene una mecánica muy sencilla, que invita a experimentar y probar las posibles soluciones con total libertad mientras vas de un escenario a otro a tu antojo. Pero eso no significa que el juego sea un alegre paseo por el parque, pues en ocasiones hay que mirar hasta en el último rincón para encontrar algo que pueda hacerte falta más adelante, así como esperar al momento adecuado para llevar a cabo algunas acciones, pero sobre todo, tendrás que estrujarte un poco los sesos para poder avanzar, y aunque el juego en si no sea demasiado difícil y a la larga siempre se termina encontrando la solución, algunos de sus acertijos pueden ser un tanto rebuscados.

   Desde que este juego apareció en 1997 hasta nuestros días, ha pasado un tiempo. Y aunque sus gráficos puedan dejar que desear si uno cae en la tentación de compararlo con las producciones actuales,, lo cierto es que los escenarios creados por Felipe Gómez junto a Ramón Hernáez y Rafael Latiegui, así como los fondos de Francisco de Frutos y Benjamin Zafra, me siguen pareciendo tan coloridos como detallados. Aparte que se puede apreciar el esfuerzo que se ha puesto por reflejar en este juego tanto la época en la que se desarrolla la historia como gran parte de esta esencia presente alrededor de Hollywood en aquel momento, pero con el añadido de dar un protagonismo especial a los monstruos del cine de terror clásico y sus respectivas historias. Por lo que en este sentido no es de extrañar que varios de estos monstruos que vemos en el juego resulten ser muchos de los míticos seres que aparecían en varias producciones de serie B o en los grandes títulos de la productora Universal Pictures. Lo cual se hace con tal mimo al detalle que el juego llega a imitarla vestimenta de películas clásicas reales, como ocurre con el personaje del Conde Drácula, cuyo atuendo se parece muchísimo al que lucía el famoso actor Bela Lugosi en la interpretación de dicho personaje en la película homónima de 1931.

De echo, me parece que en este sentido se ha hecho un grandioso trabajo de documentación para este juego al introducir tantas referencias reales al cine de los años veinte, treinta, cuarenta, y cincuenta, como la aparición en el juego de personajes como el mutante Doctor Mosca (me refiero a la película de 1958 y no a The Fly de 1986 que protaginizó Jeff Goldblum), un Quasimodo muy parecido al que se puede ver en The hunchback of Nottre-Dame de 1923 (interpretado por Lon Chaney), y La Momia, la cual se parece muchísimo al personaje que interpretó el actor Boris Karloff para el film del mismo nombre de 1932. Y ya que hablamos del actor Boris Karloff, en Hollywood Monsters hay una referencia a este actor que puede ser muy difícil de pillar y que ocurre todas las veces en que un personaje dice que los monstruos actores de “La Momia y Frankenstein se parecen mucho físicamente” cuando es evidente que no es así. Pero al caer en la cuenta de que ambos seres fueron interpretados por el mismo actor en la vida real (el ya mencionado Boris Karloff) ya ves esta frase con otros ojos. Incluso hay un personaje del juego que se apellida igual que dicho actor.

Pero es que las referencias de este videojuego al cine de la vida real no paran aquí, ya que el personaje jugador de Sue Bergman se apellide igual que el conocido guionista Ingmar Bergman, el cual empezó a trabajar en el cine en 1944, o que se mencionen a otros seres pesadillescos que tuvieron su aparición en el cine propio de aquellas décadas, como el Monstruo de la Laguna Negra, el clásico Hombre Invisible con sus vendas y sus gafas de sol, e incluso un fantasma escocés que tiene cierto parecido con el que aparece en la película The Ghost Goes West de 1932.

Pero no te creas que estos son los únicos guiños que este juego dedica a la era dorada del cine, porque entre las que me dejo en el tintero para no alargar más esto, y aquellas que no he podido averiguar, estoy seguro que el juego esconde muchas más. ¡Si incluso hay un personaje que no deja de ser el clásico tópico de aspirante a estrella que vive bajo el engaño de un productor!

Y ya que estamos con esto, uno de los aspectos más fuertes que me parece posee este juego son precisamente sus personajes (notablemente animados por Esteban Mader y Jose Alfonso Gómez), todos los cuales muestran un modo de ser muy característico, así como una personalidad muy marcada. Y aunque muchos de ellos están basados en varios estereotipos, lo cierto es que esto contribuye a enriquecer la experiencia del juego a favor de su original historia y del jugador, permitiéndonos identificar rápidamente a los personajes con los que debemos interactuar a lo largo de la aventura. Aunque en varias ocasiones también nos encontraremos con todo lo contrario y nos encontraremos con algunos que rompen su tópico en mil pedazos con toda la intención de sorprendernos y arrancarnos más de una sonrisa. Al fin y al cabo, otra de las grandes bazas con que cuenta este título es precisamente su sentido del humor.

Llegados a este punto del post puede que esto te sorprenda, ya que hasta ahora no he hecho otra cosa que hablarte de seres terroríficos, guiños a películas de miedo antiguas, y demás. Pero puedes creerme si te digo que en este juego no hay nada que pretenda aterrorizarte ni asustarte, o ni siquiera representar ninguna amenaza física para tu personaje que vaya más allá del quedarte bloqueado en algún punto de la aventura sin saber que hacer a continuación (cosa muy típica en varias aventuras gráficas o point and click), y aún así es un “peligro” que puede resolverse con facilidad, simplemente experimentando con posibles soluciones que nos permitan avanzar. Pues en esta aventura prima por encima de todo el divertir al jugador, sorprender con varios gags, momentos hilarantes, la estética cartoon de sus personajes, y conversaciones que te arrancarán más de una carcajada.

En definitiva, una aventura de lo más simpática que en algún momento puede tener un cierto toque de humor negro o un comentario dedicado a un público más adolescente o adulto, pero estos son casos muy puntuales y te puedo asegurar que jugando Hollywood Monsters te encontrarás una aventura gráfica con las mecánicas clásicas de este tipo de juego que, además, cuenta con un doblaje realizado enteramente al castellano y cargado de voces llenas de personalidad que se te harán inolvidables gracias al genial trabajo de los actores de doblaje que participan en el mismo, como es el caso de Patricia Reija (voz de Sue), Adolfo Pastor (Ron), Iñaki Alonso (Otto J. Hannover y el Hombre Lobo), Francisco Javier Martinez para dar voz al simpático Charlie Bog (uno de mis personajes favoritos del juego), y muchos más que realizan un trabajo mas que elogiable en los estudios de doblaje Luna Faraco de Madrid, bajo la dirección de Fernando Luna.

Como detalle añadido me queda mencionar que para la componer el tema principal de la banda sonora contaron con la banda de rock La Union, que muy posiblemente recuerdes por temas como Lobo hombre en París o Sildavia.

  Vamos, que con todo lo dicho no es de extrañar que el juego gozara de un éxito bastante marcado en España y que se llegara a crear una secuela. Esta no fue otro que Hollywood Monsters 2 (que vería la luz en 2011), que quizás conozcas por el nombre de The Next BIG Thing según desde dónde me estés leyendo. Desgraciadamente, y pese a las ganas que había por parte de los fans por volver al mundo que vimos en el primer juego, la segunda entrega no tuvo tan buena recepción como su antecesor.

 Pero hablando de todo un poco… ¿a quienes debemos el poder disfrutar de este Hollywood Monsters? Pues nada más y nada menos que al equipo de profesionales de la productora española especializada en aventuras gráficas Pendulo Studios, fundada en setiembre de 1993. Quienes no tardarían mucho en sacar el que sería su primer título, uno muy especial, no solo por lo divertido del mismo y suponer el estreno de esta compañía sino también por ser la primera aventura gráfica enteramente desarrollada en España. Ni mas ni menos que Igor: Objetivo Uikokahonia, otro título de lo más divertido y recomendable para los fans del género.

 Y es que de buen principio, esta empresa desarrollo aventuras gráficas de lo más interesantes como la trilogía Runaway, New York Crimes (también conocido como Yesterday), Yesterday Origins (precuela del anterior), además de participar en la creación de Blacksad: Under The Skin. Por lo que han logrado hacerse con un nombre más que respetable debido a sus trabajos. Tanto, que no solo es la productora de videojuegos más longeva de España, sino que al momento de escribir estas líneas están trabajando en un proyecto de lo más interesante que está basada en la película Vertigo del director cinematográfico Alfred Hitchcock, tal y como indica su página web. ¡Habrá que estar atento!

pendulo-studios.com/

Pero esta… es otra historia.

Y hasta aquí llega el post de esta semana.

Pero, ¿que quieres decir tu al respecto? ¿te gustan las aventuras gráficas? ¿cual es tu favorita? ¿conocías Hollywood Monsters? Si te gustaría que siguiera abordando el tema de las aventuras gráficas, que trate la historia de Pendulo Studios con más detalle, si quieres proponer un tema para próximos posts, o cualquier otra cosa que se te ocurra, ya sabes que me encanta leerte y que la caja de comentarios está a tu disposición.

  Como recomendación de la semana, quiero hablarte nuevamente una de estas iniciativas que tanto me gustan y que se sirven de los videojuegos como medio para hacer un gran bien a quienes más lo necesitan. Me estoy refiriendo a Fundación Juegoterapia, cuya finalidad me parece más que admirable. La idea salió en 2010, cuando a su fundadora Mónica Esteban se le ocurrió darle una PlayStation a un niño ingresado por un tratamiento de quimioterapia. En un ambiente tan atemorizante como este, echar unas partidas cambió el modo en que este joven aventurero vivió su experiencia. Desde entonces, el proyecto Juegoterapia se dedican a recoger consolas y videojuegos para donarlos a los hospitales, además de recaudar donativos de socios, y voluntariado, para crear jardines, áreas de juegos, y hasta cines para que los niños con cáncer. Te dejo el link directo con todas sus actividades, proyectos, información, y modos en que se puede colaborar con su gran labor.

www.juegaterapia.org/

De nuevo, quiero recordarte que tú eres la otra mitad de este blog, y sin ti no existiría Tallopis-escribe. ¡Gracias por estar ahí!

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  Y ya me despido de ti hasta el próximo domingo 14 de noviembre. No sin antes recordarte que ya está disponible en formato digital mi libro LOS OTROS TÚ: Relatos de ciencia-ficción y terror en otros universos.

 Espero que te guste.

 Hasta entonces, te deseo feliz semana. Cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, y éxito.