Videojuego para PS2: Forbidden Siren

  Dessarrolladora: Project Siren (SCE Japan Studio) // Distribuidora: Sony Computer Entertainment // Lanzamiento: 2003 // Plataforma: PS2 // Género: Survival horror // Vista: Cámara ubicada tras la espalda del personaje en combinación con vista en primera persona.

  NOTA: No es la primera vez que en este blog os presento algún elemento perteneciente al género del terror. Por norma, en todas estas veces he intentado hacerlo de forma no muy escabrosa ni enseñando nada excesivo para que todo el mundo pueda disfrutar de la entrada. Pero esta vez no ha sido posible. Así que en este post hay varios elementos gráficos y de sonido que pueden ser inadecuados para las audiencias más sensibles, de modo que si decides seguir leyendo, será bajo tu responsabilidad. ¡Quien avisa no es traidor!

  Un abrazo

  T.A.Llopis

  En el mundo del arte, hay diversos métodos de experimentar una sensación de terror y angustia. No hay más que ver la gran cantidad de producciones cinematográficas que se atreven con ello (como La escalera de Jacob, La noche de los muertos vivientes, o la anteriormente comentada en este blog The Ring), así como diversas series tipo The hounting on House Hill o The Walking Dead. Incluso la fotografía, a través del arte de Nicolás Bruno, ha hecho sus pinitos en este género. Eso por no hablar de pintores como Zdzislaw Beksinski, Goya, o H.R.Giger, que tan bien saben reflejar estas emociones en sus trabajos.

  Pero a nivel personal, creo que las artes que mejor han sabido plasmar el miedo e introducirlo en el corazón de quienes se atrevieron a disfrutar de sus obras, son la literatura y los videojuegos.

  En los libros, porque todo cuanto acontece en ellos toma la forma que tu propio cerebro le otorgue, con tus propios miedos y cuestiones personales. Y en los videojuegos, porque tomas parte activa de la historia mientras manejas a los sufridos personajes protagonistas. Yo mismo he pegado más de un salto a los mandos. Y como tu mismo estás a punto de comprobar, el juego que os traigo es un excelente ejemplo de ello junto a títulos tan logrados como The Evil Within, la saga de Project 0, o mi queridísima franquicia de Silent Hill (cuya segunda entrega os presenté anteriormente en este blog).

  Sin más rodeos, aquí te dejo con la trama de este Forbidden Siren.

  El algún remoto lugar entre las montañas del Japón actual, en el pueblo de Hanuda, se lleva a cabo un ritual basado en las creencias religiosas propias de la región. Los canticos de los feligreses rompen la paz del bosque en plena noche mientras la neblina se desliza entre los árboles y una niña camina confusa hacía el altar donde le espera una figura encapuchada, vestida con un hábito.

  No es la primera vez que se lleva a cabo esta ceremonia, aunque incluso para los habitantes de esta tradicional villa no está exenta de cierto aire lóbrego y misterioso.

  Un forastero adolescente llamado Kyoya, tras haber leído ciertos rumores sobre el ritual en una página web, decide acudir al pueblo para verlo a escondidas.

  De repente, una serie de confusas imágenes atraviesa su mente como un rayo. Por un momento es como si pudiera percibir la escena desde distintos puntos de vista a la vez. Aturdido, vuelve a su ser justo a tiempo de ver como un hombre de piel cianótica, la vista en blanco, y ataviado con un uniforme policial, se abalanza sobre el entre aterradores gruñidos y el rostro cubierto de sangre, tratando de dispararle. El joven trata de huir atemorizado, solo para terminar descubriendo que es imposible abandonar el pueblo, pues un océano de aguas rojas que llegan hasta dónde alcanza la vista rodea repentinamente todo el lugar. Y no solo esto, sino que al sonido de una potente sirena que se oye por todo el pueblo, todos los habitantes se sumergen en dichas aguas para emerger de nuevo convertidos en otra cosa. Unos seres aterradores llamados shibito, que siguen conservando apariencia humana y conservando leves recuerdos de sus vidas anteriores, pero al mismo tiempo no puede haber nada que se parezca menos a un ser humano.

  Durante los siguientes tres días, el joven Kyoya y nueve personas más que se encuentran atrapadas en este desastre, tratarán de sobrevivir en un entorno hostil que conserva sus propias leyes de la física y el tiempo mientras estos endiablados seres tratan de darles caza.

  Para lograr escapar, no tendrán otro remedio que descubrir el misterio que encierra Hanuda.

  Si piensas que la historia ya es atípica, espera a conocer sus particulares mecánicas de juego.

  Es pronto y el jugador descubre que los diez personajes jugables (y que tarde o temprano terminas manejando todos a lo largo de la aventura), deben usar el sigilo y la astucia para tratar de burlar a un tipo de enemigo muy especial que les busca activamente. Para ello, pueden tratar de atraerles hacia un lugar concreto, ya sea gritando, haciendo ruido, o llamando su atención de algún modo, o pasar lo más silenciosamente posible a sus espaldas. De este modo, vemos que los personajes pueden desplazarse corriendo (lo cual hace muchísimo ruido y atrae la atención), andando (término medio en terreno avanzado y discreción), o en cuclillas (desplazándose muy lentamente pero haciendo el mínimo ruido posible). Pero es que los enemigos del juego no solamente son capaces de oír, sino también de ver, por lo que muchas veces será necesario apagar la linterna para avanzar a tientas en la oscuridad de entornos cerrados, de la noche en campo abierto, o bien de la densa niebla con tal de pasar inadvertidos.

  Afortunadamente, parece ser que por alguna extraña razón, todos los personajes jugables han adquirido de repente un extraño poder mental: la vista ajena o “sightjack”, la cual no solamente es crucial saber dominar porque es indispensable para avanzar en el juego, sino que además permite examinar los alrededores para comprobar si hay aliados (en algunas misiones llevamos a otro personaje con nosotros y del que deberemos cuidar si queremos superar el nivel) o enemigos cerca, además de poder ver y oír a través suyo. Lo cual es increíblemente útil para saber si nuestro compañero se encuentra en peligro, encontrar objetos, conocer el número de enemigos que tenemos cerca, dónde están, que armas llevan, que rutas de patrulla siguen, e incluso identificar nuestra posición respecto a la de los enemigos en cuestión, siendo esta marcada con una cruz azul para nuestro personaje y una verde para el aliado.

  Para ello, el personaje se concentra y el jugador usa la palanca izquierda el mando como si fueran un sintonizador de un viejo televisor para detectar a quienes hay alrededor, e incluso podemos asignar los botones principales (cuadrado, equis, circulo, y triángulo) a cuatro de estos individuos. Ejerciendo así una especie de red de conexiones mentales con todos los seres que hay en el pueblo. Lo cual además sirve para que el jugador sepa cuando su personaje ha sido localizado mediante un indicativo marco rojo que rodea toda la pantalla, desapareciendo este cuando los enemigos nos han perdido de vista y vuelven a lo que hacían antes. Desgraciadamente, mientras nuestro personaje está usando la vista ajena, no puede llevar a cabo ninguna otra acción, por lo que será vulnerable.

  Y aunque la mayor parte del juego sea de tipo stealth, en dónde pasar desapercibido, el ingenio, la paciencia, y la valentía, son las claves para lograr sobrevivir, tarde o temprano también habrá que luchar, y es entonces cuando se descubre la aterradora amenaza que llegan a ser los mencionados shibito. Para empezar, ningún personaje tiene entrenamiento ni capacidades de combate o defensa (eso los que pueden atacar pues no todos están capacitados para ello), ni tampoco hay armas muy mortíferas a las que echar mano, por lo que casi siempre los personajes terminan agarrando lo primero que pillan y haciendo lo que buenamente pueden ya sea con paraguas, atizadores, cuchillos de cocina, y otros objetos similares, además de contar solo con dos tipo de ataque (simple y de carga), pero ningún movimiento evasivo o defensivo. Y aunque hay ocasiones en que llevaremos armas de fuego como pistolas o rifles, tampoco es que sean la gran cosa. Recordemos que los personajes son mayormente gente corriente como tú y como yo que jamás han tenido un arma de fuego entre sus manos, por lo que necesitan un momento para apuntar, estar cerca del objetivo, y que haya un mínimo de luz para poder acertar, o dicho de otro modo, la inmensa mayoría de veces acabas errando el tiro. Y las municiones son más bien escasas.

  Si todo esto te parece demasiado, que sepas que aún queda lo peor.

  Los shibito (enemigos del juego y cuya palabra significa literalmente persona cadáver) no son como el clásico zombie del cine norteamericano. Entre las características comunes a los distintos tipos de estos seres con los que hay que lidiar, nos encontramos la ya dicha de que oyen y escuchan mientras buscan activamente a nuestros personajes, los que pueden manejar armas acostumbran a estar bastante mejor equipados que nosotros, pueden comunicarse entre ellos (lanzando aterradores aullidos para avisar de nuestra presencia a sus compañeros), algunos pueden usar objetos sencillos como puertas, y todos ellos son… indestructibles. Sí, has leído bien, he dicho “indestructibles”. Se les puede dejar fuera de combate durante unos minutos al derrotarlos en combate, se les puede dejar atrapados en algún lugar concreto, impedir su avance, encerrarles, despistarlos… pero no se les puede matar de ninguna manera definitiva. De modo que si logras abatir uno, al poco rato volverá a estar activo y además en estado de alerta durante unos segundos.

  Para rizar el rizo, y puestos a poner las cosas difíciles, ni siquiera el seguir la complejidad de la historia es algo normal ni fácil en este título. La trama y los niveles no se explican en orden cronológico, sino a través de las distintas conexiones de los personajes según como pueden intervenir en sus niveles mutuamente o cómo influyen en sus respectivas historias. Para ello, contamos con una pantalla de navegación de enlaces en las que podemos elegir qué niveles queremos jugar de entre los que tenemos desbloqueados, pues en este juego no basta con conseguir el objetivo principal de cada misión para progresar, sino que en cada nivel y en cada escenario (según el día, la hora, y el personaje con el que estamos jugando) hay tareas secretas u objetivos secundarios que deberemos llevar a cabo para poder desbloquear los siguientes niveles. Por si fuera poco, los distintos escenarios del juego cambian a lo largo del tiempo, alterando su forma, apareciendo o desapareciendo algunos objetos, cambiando la posición y el tipo de shibitos, o incluso el modo en que jugaremos dicho escenario según el personaje y el objetivo a cumplir.

  ¿Aún no te ha explotado la cabeza?… ¿te has fijado que a lo largo de todo el post estoy hablándote de “diferentes tipos de shibitos”? Permite que te presente a estos inmortales cadáveres andantes sedientos de sangre, que tantas ganas tienen de conocerte.

  –Básicos: La mayoría de ellos son algo miopes y se dedican a realizar tareas que realizaban en vida, aunque de un modo siniestro y bizarro. Todos ellos llevan armas empuñadas como hoces y martillos, y si es de noche también linternas, e incluso algunos de ellos pueden poseen revólveres de pequeño calibre. Mientras que algunos tienden a estar quietos en la misma posición y mirando hacía un lugar en concreto (por ejemplo clavando tablas, cocinando, o cuidando las plantas a su siniestra manera) otros tienen rutas de patrulla. Pueden abrir puertas.

  –Francotiradores: Sí, sí, no te estoy tomando el pelo. Francotiradores armados con fusiles de larga distancia, y menuda vista tienen. Acostumbran a estar situados en sitios altos, como torres de vigilancia o tejados, de los que nunca se mueven. Alternan las direcciones en que miran, y este es el momento de burlarlos.

  –Gateadores: Avanzan a cuatro patas como si fueran animales, y embisten con sus garras o con sus cabezas provistas de duras protuberancias en la frente. No pueden abrir puertas.

  –Trepadores: Parecidos a los anteriores, pero con la cabeza mirando hacía la espalda. Recuerdan a arañas, son muy rápidos, y pueden escalar paredes o saltar desde sitios altos, pero tampoco abren puertas.

  –Voladores: Como el shibito francotirador, pero provistos de unas tétricas alas parecidas a las de un insecto. Menudo peligro tienen estos tipos en campo abierto. Aunque logres quitarles el arma, siguen haciendo mucho daño con sus garras.

  –Cerebros: Provistos de unos asquerosos tentáculos carnosos en su cara, estos shibitos tienen una percepción superior a la de los demás y pueden controlarles. Son los que se quedan menos tiempo inconscientes, pero al ser derrotados, todos los shibito del nivel se quedan fuera de combate durante su tiempo correspondiente.

  Con todo lo dicho, seguro que ya has deducido que este no es un juego fácil ni mucho menos.

  Sin embargo, como experiencia terrorífica lo vale. No solo por la constante sensación de estar en una situación de evidente desventaja constante ante un enemigo más numeroso e inmortal, sino porque toda la ambientación del juego es una verdadera maravilla que no escatima lo más mínimo en crear una atmósfera que llega a ser maravillosamente enervante. La puesta en escena está cuidada hasta el más mínimo detalle para mostrar un precioso pueblo típicamente japonés convertido en una retorcida pesadilla que no tiene absolutamente nada que ver a cualquier otro título, antiguo o más reciente, que hayas visto antes. Todo está pensado para ofrecerte un espectáculo visual en dónde el terror psicológico y el terror más visceral se dan de la mano para formar una combinación impresionante que te mantendrá pegado a la silla mientras luchas por mantener vivo a tu personaje, incluyendo el aspecto físico de los enemigos, los cambios que experimentan los niveles a medida que avanzas, y hasta el aspecto de los personajes jugables y las animaciones, pues estos conservan un aspecto fotográfico que les permite transmitir una sensación incómoda e inquietante al jugador. Además de que a lo largo del juego se llegan a ver escenas que, tanto por lo grotesco y aterrador de las mismas como por lo perturbador, difícilmente vas a olvidar. ¿El desarrollo de la trama?, tan truculento, impactante, misterioso, e increíblemente bien logrado como imaginas y más, gracias por preguntar.

  Por supuesto el sonido no se queda atrás. No solamente porque puedes elegir entre las voces originales japonesas y un muy logrado doblaje al español, sino porque los efectos, los gruñidos de los shibitos, los extraños sonidos que producen, y la música ya bastan para hacer que hasta el más valiente se lo piense dos veces. Y como juegues con auriculares, ya ni te cuento. Como muestra te dejo unos temas de su OST. Como dije al principio, escúchalos bajo tu responsabilidad.

  Como dato significativo de su éxito, comentar que contó para una segunda entrega para PS2, un remake para PS3 llamada Siren Blood Course, y hasta con una película. Pero creedme si os digo que no son la gran cosa, especialmente si la comparamos con este primer título, que además tiene una historia autoconclusiva, por lo que no es necesario probar los títulos que salieron después.

  En definitiva. Un título que no es para cualquiera, pues tanto para el desafío que supone (especialmente si se quiere completar con todos los niveles y archivos secretos), como para el nivel de terror que contiene, hay que ser de una pasta especial para jugarlo. Uno de estos títulos tildado frecuentemente de “joya oculta”, y que incluso puede llegar a ser perfectamente un clásico de culto si no lo es ya. Una maravilla aterradora que pone los pelos de punta y nunca se olvida. En pocas palabras, un verdadero pelotazo que ocupa un lugar de honor en mi estantería y en mis pesadillas favoritas.

  ¿Te animas a jugarlo?

  Como recomendación de la semana, y ya que este post tiene un toque japonés, quiero hablarte de los restaurantes Muten Roshi Ramen, que cuentan en su carta con diferentes platos inspirados en la exquisita cocina nipona (entre otros muchos no necesariamente de este país), destacando obviamente varios tipos de ramen. Fui en una ocasión con unos amigos para celebrar un cumpleaños, y la verdad es que tengo ganas de volver. Lo cierto es que pedimos varias cosas para probar un poco de todo, y es una pasada lo bien que comimos. Además de que para dar un poco de personalidad frikinal, todos sus establecimientos tienen una estética inspirada en el manga Dragon Ball, especialmente en lo que se refiere al personaje del maestro Muten Roshi (o “Tortuga Duende”) y su Kame House. Actualmente tienen locales en Badalona, Sabadell, y Barcelona, siendo este último el que yo visité. Puedes saber más al respecto mediante su web mutenroshi.com/ .

  Ya solo me queda recordaros que acostumbro a publicar nuevo contenido todos los domingos, de modo que si nada lo impide, volvemos a vernos el próximo día 5 de julio.

  Para terminar, pedirte que si has disfrutado el post, me sería de mucha ayuda si le dieras al botón “Me gusta” y lo compartieras en tus redes sociales así como con tu familia y seres queridos. También decirte que puedes participar activamente en el blog dejándome tus sugerencias para la “recomendación de la semana” (si conoces algún evento o local interesante relacionado con el frikismo cerca de dónde vives), así como tus aportes para la sección de “Fechas frikis” y “Curiosidades” al margen de cualquier cosa que quieras compartir conmigo y los demás lectores, todo ello lo puedes hacer a través de la “Caja de comentarios”. También puedes apoyar al blog mediante la aplicación “Invítame a un café” que se encuentra en la barra de widgets. Todo ello me sería de gran ayuda para seguir adelante con “tallopis-escribe.com”.

  Sin más que añadir, cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, y éxito.