TV Retro: Programa concurso «¿Dónde se esconde Carmen Sandiego?»

  No me canso de decirlo, los videojuegos no solo son un genial entretenimiento de lo más recomendable, con títulos para todos los gustos, sino que además constituyen un meta-arte. El debate acerca de si esta forma de ocio merece tal valoración ha llegado al punto que, en 2011, la Corte Suprema de Estados Unidos reconoció este medio como “obras de arte” y por tanto deben ser protegidos por la Primera Enmienda de dicho país. Poca broma con eso.

  Además de esto, gracias al éxito y la popularidad que han logrado muchos de nuestros títulos favoritos, estos han servido como fuente de inspiración para otros medios de comunicación y expresión artística.

  De este modo encontramos que existen mangas basados en videojuegos, series de animación, cómics, películas, libros, exposiciones fotográficas, y hasta programas concurso educativos, entre muchos otros.

  Sí, lo has leído bien. Pero por si acaso, lo voy a decir una vez más para darle más énfasis y darle un poco más de chicha a esta introducción: existen (o existieron) programas concurso basados en los videojuegos.

  Aquellos de vosotros que, como este que os escribe ya peináis alguna que otra cana, puede que recordéis el genial programa El rescate del talismán de TVE (no descarto hacer un post al respecto en el futuro), o bien el concurso infantil de cultura general y reviews de videojuegos VideoXOC, que se emitió en TV3 y Canal 9 a principios de los noventa, en el cual aparecía el personaje de El gran Cursor, que solía ser blanco de las burlas del presentador.

  Pero no van por ahí los tiros. Pues si bien estos programas que he mencionado estaban ambientados en el mundo de los videojuegos, en el presente post pretendo presentarte un concurso para televisión basado en cierta saga en concreto.

  Obviamente me estoy refiriendo al show ¿Dónde se esconde Carmen Sandiego?, basado en la aclamada serie de videojuegos: ¿Where in the world is Carmen Sandiego? (de la cual también se han creado varias series de animación además de juegos de mesa), y que contó con varias secuelas como ¿Where in time is Carmen Sandiego?, y ¿Where in space is Carmen Sandiego?, además de actualizaciones, reediciones, la versión del 2019 para Google Earth, otra para la SNES, y algunas aventuras gráficas, entre otros.

  Vamos, que el éxito de los primeros juegos es más que evidente a la vista de la gran variedad de títulos que fueron saliendo con el paso del tiempo.

  Pero volvamos al tema del post.

  Permite que te hable de la premisa base de este concurso, destinado a un público de primaria que rondara entre los ocho y los doce años de edad, al igual que los concursantes.

  Uno de los miembros de la banda internacional de ladrones V.I.L., (V.I.L.E. en su versión original) capitaneada por la legendaria ladrona de guante blanco Carmen Sandiego, hacía acto de presencia en una animación en dónde se le veía robando algún monumento u obra de arte de fama internacional, como por ejemplo las pirámides de Egipto o la Piedra Roseta, y llevándoselo a un lugar desconocido.

  Es entonces cuando intervenía la organización detectivesca conocida como D.E.D.O. en la versión española del concurso (A.C.M.E. en el videojuego en inglés), la cual contrata a tres nuevos detectives (los tres niños concursantes) para que se ocupen del caso. Para ello, los participantes tendrán que superar varias pruebas con tal de seguir pistas otorgadas por varios informadores y testigos, hasta averiguar en qué lugar del mundo se esconde el villano, meterlo entre rejas, recuperar el monumento robado, y con un poco de suerte, cercar a la famosa líder de la banda para capturarla también.

  Con tal de conseguir este objetivo, los tres jóvenes detectives debían sacar provecho de sus conocimientos en geografía para poder avanzar, siendo esta la base del componente cultural del concurso.

  El concurso se estrenó en 1991 en la cadena norteamericana PBS y estuvo cuatro años en antena, siendo presentado por Greeg Lee y Lynne Thygpen, además de ganar varios premios. Mientras que en nuestro país, el concurso llegó gracias a Buena Vista International y se emitió en La 2 de TVE a partir de enero de 1995. Lástima que solo permaneciera en antena durante un año. 

  Documentándome para este post he leído que cada uno de los países que adaptó el concurso, como Nueva Zelanda o Canadá, trató de ponerle su toque personal al show. Y bueno, no he visto ninguno de los programas de otras nacionalidades, pero tengo que decir que la versión española era una currada: el plató y la ambientación que se mostraba estaba muy lograda, además de presentar un aspecto muy simpático y ameno.

  Además, los presentadores hacían un trabajo muy destacable. Dicho equipo estaba formado por la actriz Lola Muñoz, (que ejercía de jefa para la agencia D.E.D.O. y cuya labor consistía en felicitar a los concursantes, darles los premios, y otorgar alguna pista de vez en cuando), y el actor Luís Montalvo, que aparte de tirar la gabardina de su atuendo al perchero para ver si había suerte y quedaba colgado a la primera (cosa que hacía tras su dinámica entrada en todos los programas), este ejercía de presentador, y acompañaba a los concursantes en “su investigación” a lo largo del programa.

  Y como actores del programa, que también realizaban una gran labor, estaban Celia Santiago, Paco Ferrer, Juan Carlos Rubio, y Gonzalo Durán. Los cuales aparecían interpretando diversos personajes a lo largo del programa, y cantando la canción del concurso junto al público asistente durante los créditos finales.

  Pero ya está bien de datos. Ya mismo paso a describirte la dinámica del programa.

  –Primera Fase: Una vez puestos en situación y con cada concursante listo en su podio, empezaba una batería de preguntas tipo test de tres respuestas posibles, pero solo una verdadera. Cada uno de ellos marcaba aquella que creyeran correcta, y los que acertaran, recibían una cantidad de puntos que era añadida a su marcador. Para acertar, los participantes disponían de tres pistas otorgadas por los diferentes actores, cada uno de los cuales interpretaba un gag con la ayuda del presentador, y dando vida a varios de los personajes recurrentes. Entre algunos de ellos se encontraba el albañil del martillo neumático (cuya muletilla era “zumbados, aquí están todos zumbados”), la increíble mujer bala (que siempre aseguraba haber visto al cómplice de Carmen Sandiego en uno de sus vuelos tras ser disparada desde un cañón), un pesado vendedor ambulante, y un informador de la agencia que siempre se inventaba rocambolescas excusas para que el presentador le dejara llamar gratis por teléfono. Cuando la fase estaba a punto de llegar al final, se hacía una serie de preguntas rápidas en que solo podía responder el concursante que fuera más rápido con el pulsador. Terminada esta primera parte, el concursante con menor puntuación era descalificado, aunque no se iba con las manos vacías, pues la jefa en persona le regalaba una camiseta y un reloj del programa.

  –Para la segunda fase, el equipo de detectives-concursantes ya había dado con el paradero del ladrón. Después de que la Jefa diera una introducción con imágenes del lugar en donde se hallaba el delincuente, los dos niños que seguían jugando eran llevados a La Estación de Tren, un elemento del decorado en dónde había una gran pantalla que mostraba distintos emplazamientos de la zona. Jugando por turnos, los participantes debían decir uno de los emplazamientos, y si en alguno de ellos se encontraba el delincuente, la orden de arresto, o la obra de arte robada, este podía seguir jugando y pronunciar otro emplazamiento distinto, pero si fallaba (lo cual se mostraba con la imagen de unas pisadas), era el turno de su oponente. De modo que el juego era una especie de “Memory”, solo que en lugar de hacer parejas, la finalidad era decir de un tirón los tres emplazamientos correctos. Aquel que lo lograba en primer lugar, era el ganador de la ronda y su rival era eliminado del concurso. No obstante, este tampoco se iba de vacío, pues además de activar la palanca que encerraba al ladrón en la cárcel (mediante una sencilla cinemática), este se llevaba a casa el correspondiente reloj, la camiseta del programa, y una radio portátil.

  –Y llegamos a la última fase del juego. El jugador que quedaba recibía una ficticia llamada telefónica del criminal recién capturado, el cual deseaba vengarse de Carmen Sandiego por haberlo traicionado y revelaba en que continente o país se encontraba escondida la famosa líder de la banda, aunque también podía ocurrir que el torpe ladrón llamara para mofarse del concursante y terminara dando la información por accidente. Tras ello, el concursante era desplazado a una sección del plató (dónde antes estaban los podios con las puntuaciones) en el suelo del cual se había puesto un gigantesco mapa del lugar en cuestión. Para alzarse con la victoria definitiva, el último detective disponía de 45 segundos para colocar seis postes luminosos en cada una de las seis regiones o países que el presentador le indicara. Si terminaba el tiempo y no había superado el reto, siempre le quedaba el consuelo de llevarse el reloj y la camiseta del programa además de bailar la canción del programa con el presentador y los actores, pero si triunfaba en su propósito… el afortunado ganador se llevaba todo lo dicho, la satisfacción de que el periódico La Bola anunciara su proeza de capturar a la mismísima Carmen Sandiego, y además, un viaje a la ciudad europea de su elección. ¡Pedazo de premio!

  En verdad el programa era bastante emocionante por toda la temática ficticia de introducir a los chavales en toda la dinámica de su historia: el formar parte de una agencia internacional de investigadores, perseguir a una banda de famosos ladrones que opera en todo el mundo, y toda esa parafernalia. Además, tanto los presentadores (especialmente Luís Montalvo) como los actores hacían muy buen papel, aparte que como espectador infantil recuerdo reírme mucho gracias a los sketches y los distintos personajes (las excusas que se inventaba el espía que siempre quería llamar por teléfono y como le respondía el presentador era de traca). No obstante, las distintas animaciones han envejecido bastante mal y tendían a ser un poco reguleras tirando a mucho, vale, pero tenían su gracia.

  Además, se ve que el programa no editaba ni cortaba demasiado la grabación antes de emitirla. Pues se veía perfectamente como a veces los niños que participaban se ponían un poco nerviosos, se partían de risa con el equipo del programa, o demostraban un ingenio arrollador y un desparpajo ante las cámaras que parecían haber estado en televisión toda la vida. En definitiva, mostrándolos al natural.

  Eso por no mencionar la ilusión que hacía como espectador si en el programa aparecía una pregunta relacionada con tu ciudad o comunidad autónoma. Como en cierta ocasión, durante la primera fase del programa, que apareció de improviso la mujer bala de cañón para comentar que había visto al cómplice de Carmen Sandiego mientras sobrevolaba cierta isla de las Baleares, la cual resultó ser mi queridísima Menorca.

  En definitiva, que aparte de pasar 25 minutos de lo más entretenido, pues aprendías geografía. Lástima que no se llevaran a cabo más programas como este y que durara tan poco en antena. Recuerdo que TVE produjo una versión infantil del programa “Juguemos al Trivial” que tampoco tuvo mucho éxito que digamos. Pero esto, es otra historia.

  Y hasta aquí llega el post.

  Como recomendación de la semana, quiero presentarte una de estas iniciativas que tanto me gustan y que se sirven de los videojuegos como medio para hacer un gran bien a quienes más lo necesitan. Me estoy refiriendo a Fundación Juegoterapia, cuya finalidad me parece una verdadera maravilla bien merecedora de prestigios, trofeos, objetos legendarios, y puntos de experiencia a punta pala. La cosa empezó de la manera más sencilla en 2010, cuando a su fundadora Mónica Esteban se le ocurrió darle una PlayStation a un niño ingresado en el área de oncología infantil de cierto hospital en dónde recibía quimioterapia. En un ambiente tan atemorizante como este, echar unas partidas cambió el modo en que este joven aventurero vivió su experiencia ingresado. Desde entonces, el proyecto ha ido creciendo y no solo se dedican a recoger consolas y videojuegos para donarlos a los hospitales, sino que, gracias a donativos, socios, y voluntariado, han conseguido crear jardines, áreas de juegos, y hasta cines para que los niños con cáncer hagan su experiencia más llevadera. Ni que decir que al consultarles que les parecería que un blog tan sencillo como el mío hablara de ellos ni que fuera un poquito, se mostraron muy amables y no solo les ha parecido bien, sino que se han ofrecido para ayudarme en todo lo posible y pasarme información (¡muchísimas gracias Lourdes!). ¡Que cracks!, de verdad que con gente así da gusto oye. Te dejo el link directo con todas sus actividades, proyectos, información, y modos en que se puede colaborar con su gran labor. www.juegaterapia.org/

Como siempre, te recuerdo que tu eres la otra mitad de este blog, así que muchas gracias por estar ahí.

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 Espero que te guste.

Y ya me despido de ti hasta el próximo domingo.

 Hasta entonces, te deseo feliz semana. Cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, y éxito.

  P.D. A continuación te dejo el tema original de la canción “Where in the world is Carmen Sandiego”, cantada por Rockapella.