Televisión Retro: MacGyver

“Un batallón de tanques se encuentra persiguiendo a un espía, con tan mala suerte para este que logran acorralarlo en un valle. Saboreando la victoria, el oficial al mando sale de uno de los vehículos para gritarle con arrogancia <<Mas te vale rendirte, no tienes nada que hacer contra nosotros>>.

  A lo que el espía responde <<Eso os habéis creído. Aún puedo derrotaros con mi chicle>>.

  Se trataba de MacGyver”.

-Chiste popular-

Recuerdo que de niño me encantaba hacer manualidades con las que crear mis propios juguetes. Para tal finalidad me servía de cualquier trasto que rondara por casa: desde los tubos de cartón que hacían de soporte a los rollos de papel de cocina, pasando por botellas de plástico vacías, hasta cajas de galletas María. Y como cayera en mis manos una caja de cartón o una cartulina de buen tamaño, ya ni te cuento lo que llegaba a montar. Desde cocodrilos y torres, hasta juegos de mesa inspirados en la película La Historia Interminable. Por lo que no era raro que me desplazara hasta la papelería más cercana a casa (situada en la esquina de la calle Ibiza en mi Ciutadella natal en aquellos tiempos), para adquirir material diverso con el que dar vida a todas las ideas que me pasaban por la cabeza.

  De este modo, con unas tijeras, un tubo de pegamento, palillos, lápices y poco más, daba forma a un buen número de artefactos entre los que se encontraban una máquina tragaperras confeccionada con una botella de plástico (la cual almacenaba las monedas introducidas en la parte superior hasta el punto que el soporte introducido cedía y caía literalmente el premio por una abertura en la parte inferior del recipiente), o un laberinto confeccionado con una caja de zapatos, de modo que al introducir una canica en el interior era necesario mover la caja con las manos para llegar a la salida al mismo tiempo que se evitaban unos agujeritos a modo de trampas  y a los que había pegado las esquinas de una bolsa de plástico en dónde se caía la canica en cuestión.

  Me lo pasaba tan bien haciendo manualidades que le sacaba partido a prácticamente cualquier cosa que cayera en mis manos y dedicaba muchas horas a esta actividad. Hasta tal punto que con frecuencia mi padre llegaba a casa y preguntaba “¿Dónde está el niño?”, a lo que mi madre respondía con una sonrisa, “¿Dónde va a estar?, pues haciendo otro de sus inventos en el cuartito del lavadero” (que era dónde tenía mi “centro de operaciones” en aquellos años mozos).

  De todos ellos, recuerdo con especial cariño el que consideré como uno de mis mayores logros en esta actividad creativa, el cual requirió de varias herramientas del taller de mi padre, un tablón de madera, varios clavos, gomas de pollo, y dos pinzas de tender la ropa que utilicé a modo de flippers para construir mi propia máquina de pinball. ¡Construyendo esta lo gocé a lo grande! Aparte de lo feliz y satisfecho que me sentía cuando jugaba con ella.

  Aunque lo máximo de lo máximo, aquello con lo que realmente llegué a pasarlo bomba de verdad, fue cuando descubrí los libros recortables de la editorial Susaeta. Recuerdo que encendía la radio para sintonizar Los 40 Principales (eran los tiempos de Fernandisco y Joaquín Luqui), y pasaba muchas horas de lo más entretenidas montando Casas Encantadas, Templos Egipcios, Castillos de magos, y Templos perdidos al más puro estilo Indiana Jones. Adoraba estos libros y disfrutaba del montar las maquetas que proponían cada uno de sus volúmenes. Además que una vez terminados, disponían de piezas móviles, paredes que se podían abrir para ver el interior, y techos que se podían levantar, con lo disfrutaba una barbaridad al jugar con ellas por este elemento de interacción que tenían. ¡Magníficos escenarios para sacarle partido con los playmobil!

Porque no caben en mi habitación, que si no me pillaba alguno. ¡Anda que no!

  Vamos, que me encantaba trabajar con las manos y las ideas creativas no paraban. La cosa llegó a tal punto que mis padres me regalaron un Taller Mutihobby de Feber mientras pensaban con ilusión “el niño de mayor será mecánico como su padre”, mientras que “el niño” (este que te escribe) se pasaba horas construyendo cohetes espaciales, equipos de protones al más puro estilo de los Cazafantasmas, brazos mecánicos para atrapar He-Mans desde lejos, y avionetas a hélice con la que imaginar que viajaba a otros países… en fin, que no llegué a ser mecánico, pero la imaginación me iba a mil por hora. Vamos, que si de niño llego a tener un Quimicefa, la podría haber llegado a liar muy parda porque siempre estaba dando vueltas a todo, experimentando, y creando sin parar.

¿Qué cacharro multidimensional y fantástico vamos a crear hoy?

  Con todo lo dicho, seguro que no te sorprenderá en absoluto si te comento que fui un gran fan de la serie que hoy vengo a presentarte: ¡Macgyver!

  Así que sin más dilación, te animo a que respires hondo, te pongas bien cómodo, y te prepares una agradable bebida con que acompañar la lectura, no sin antes darte una muy cordial bienvenida a Tallopis-Escribe.

  Espero que te guste *^_^*

Dossier RRHH de la Fundación Phoenix. Solo para tus ojos.

  Para no perder costumbre, voy a empezar narrándote la trama de este show televisivo, el cual narra las peripecias y aventuras de Angus MacGyver (Richard Dean Anderson). Un ex-piloto de carreras versado en varias ramas del saber como la ingeniería, la química y la mecánica, que se ha metido a agente especial para la Fundación Phoenix, una institución ultrasecreta del gobierno de Estados Unidos que se dedica a combatir toda serie de injusticias a nivel internacional. De este modo, el agente especial MacGyver viajaba a distintos rincones del planeta para combatir traficantes de armas, secuestradores, mafiosos, extorsionadores de todo tipo, guerrilleros, empresarios sin escrúpulos, políticos corruptos, y otros sujetos de mal vivir.

Muy secreta y todo lo que tu quieras… pero tenían este cartel en la puerta. Muy secreta no sería.

  Y ya está… esta es toda la trama de la serie. En serio. No tiene una historia continuada, sino que la mayoría de episodios tienden a ser autoconclusivos dentro de sus 45 minutos/ 1 hora de duración que tienen cada uno de ellos. Aunque a partir de la tercera temporada se introduce un personaje que se convertirá en el principal antagonista de MacGyver, dando pie a una rivalidad que llevará a ambos personajes a enfrentarse en múltiples ocasiones. Me estoy refiriendo a Murdoc (Michael Des Barres), un despiadado pero inteligente y efectivo sicario que trabaja para la organización terrorista Homicide International Trust, o HIT.

Murdoc el sicario. Con esta cara de mala leche, como para pedirle dinero prestado, oye.

  Normalmente nuestro protagonista trabaja solo en su infatigable lucha contra todo tipo de individuos despreciables, siguiendo el arquetipo del héroe solitario que cabalga solo hacía el atardecer cuando el trabajo está hecho. Es más, en la intro de la serie, es el único personaje del que vemos una presentación, y no fue hasta las últimas temporadas en que se decidió que también apareciera en los créditos de inicio el personaje de Peter Thornton, el jefe de MacGyver (al que siempre llama Mac) que al mismo tiempo es su mejor amigo, y que fuera interpretado por el actor Dana Elcar (al que también podemos ver en películas como El Golpe, 2010: Odisea Dos, Condorman, y la película-precuela de la serie Superagente 86, The Nude Bomb, entre otros trabajos). De echo, se comenta que ambos actores llegaron a tener una gran amistad fuera de las cámaras.

Si es que encima Peter tenía cara de ser majo y un cachondo de cuidado.

  Aparte del bueno de Peter Thornton, solo hay otros dos personajes que ayudan al protagonista de vez en cuando. El primero de ellos es el piloto y contrabandista Jack Dalton (a quien daba vida Bruce McGill y que también pudimos ver en películas como El último Boy Scout, TimeCop, o Amor ciego), quien siempre trata de aprovechar las misiones de MacGyver para tratar de hacer un negociete ilegal de los suyos y llevarse una buena pasta… hasta que la cosa se desmadra y tienen que salvarse el pellejo el uno al otro. Vamos, que hace de secundario graciosete.

El piloto Jack Dalton, con su obsesión por hacer «dinero fácil», me recuerda al oso Baloo en la serie «Aventureros del aire».

  El segundo personaje más o menos recurrente en la serie, es la agente especial Nikki Carpenter (interpretada por la actriz Elyssa Davalos que también aparece en el episodio Punto Ciego de El coche fantástico). Otra agente de la Fundación Phoenix que mantiene una relación sentimental con el protagonista del tipo “Ni contigo ni sin ti”.

Agente especial Nikki Carpenter. Especialista en espionaje, contrainteligencia, sigilo, y relaciones de amor-odio.

  Pero aún contando con tan pocos personajes regulares, y pese a que la serie se reduce a un simple show sin más pretensión que divertir, esta serie de acción y aventuras se emitió por primera vez en setiembre de 1985 en la cadena norteamericana ABC, siendo adquiridos sus derechos tiempo después por la CBS, mientras que en España pudimos disfrutarla en TVE1 y Antena 3.

El show era sencillo, sin una trama fija, un guion bastante modesto, y algunos habrá que puedan decir que se le veía el plumero en lo que se refiere a actuaciones y puesta en escena (algunos capítulos de la serie, como el sexto de la primera temporada, titulado Los mundos de Trumbo que supuestamente transcurre en el País Vasco, se muestran unos topicazos de aúpa y una desinformación tal del lugar que, en comparación, los Ganados de Resident Evil 4 parecen españoles de verdad). Pero ahora es cuando toca escribir un “¿Y qué?” de los grandes, pues la serie era muy divertida, entretenida, y enseguida gozó de una gran popularidad. Tanta que llegó a contar con más de 130 capítulos repartidos a lo largo de siete temporadas, finalizando en 1992. Y eso que el show estuvo a punto de ser cancelado tras la primera temporada debido a que los productores ejecutivos de la serie (Henry Winkler y John Rich) consideraron que cada capítulo era demasiado costoso debido al constante traslado del equipo técnico para rodar las escenas de exteriores en diferentes parajes como un bosque, un desierto, una selva, etc. Finalmente, y tras varias negociaciones con el creador de la serie, Lee David Zlotoff (que empezó su carrera como guionista de la serie Canción Triste de Hill Street aparte de participar en varios capítulos de NCIS), se decidió que en lugar de seguir rodando en los estudios de Los Ángeles, los siguientes capítulos fueran grabados en Vancouver, en dónde parece que hay mucha más variedad de exteriores disponibles dentro de la misma zona.

Lee David Zlotoff.

En otras palabras… el show tuvo sus altibajos dentro y fuera de la pequeña pantalla, pero el público adoraba la serie y alcanzó una enorme popularidad con gran rapidez. Tanto es así que esta llegó a emitirse en cerca de 70 países (como en Brasil, que cambiaron el famoso tema de la intro por una versión instrumental de la canción Tom Soyer de la banda de rock Rush y la serie pasó a ser conocida como Profissão: Perigo), además de producirse dos películas canónicas en 1994 que fueron llamadas McGyver y el tesoro perdido de la Atlántida (dirigida por Michael Vejar) y MacGyver hacía el día del juicio final (dirigida por Charles Correll). Eso aparte de producir una serie de merchandising que va más allá de las clásicas camisetas, pósters, tazas, carteras para desayuno, etcétera, para traspasar generaciones y llegar a nuestros días para invadir el mundo de los juegos para móvil y los funkos.

Imagen del videojuego para móviles y del funko de MacGyver.

Vamos, que la serie fue todo un pelotazo con un éxito arrollador, de la cual se llevó a cabo un reboot en setiembre de 2016 en la cadena CBS con la intención de repopularizar al personaje (y seguir generando beneficios). Reboot que sería desarrollado por Peter M. Lenkov (showrunner de Hawai 5-0) y protagonizada por Lucas Till (quien también dio vida al personaje de Havok en X-Men: Primera generación del 2011). Y aunque pasó sin pena ni gloria, por no decir que tuvo una recepción bastante regulera por parte de público y crítica, llegó a tener cinco temporadas… lo cual no está nada mal, oye.

Y como todo lo que en su momento llegó a triunfar fuerte, no podía faltar la aparición de MacGyver en varios capítulos de Los Simpsons. Entre ellos el famoso capítulo de Black Widower (temporada 3 episodio 15), dónde la serie es mencionada varias veces por las gemelas Patty y Selma Bouvier (que se consideran grandes fans de MacGyver) cuando esta se casa con el Actor Secundario Bob, o Bob Patiño según desde dónde me estés leyendo. Mientras que su segunda aparición en la serie de la família amarilla de Springfield fue en el episodio Kiss Kiss Bang Bangalore (temporada 17 capítulo 17), cuando el mismísimo actor Richard Dean Anderson es secuestrado por las gemelas Bouvier y este tiene que apañárselas para escapar.

Ale, a ver como sales de esta chavalote.

Expediente 258: Angus MacGyver y sus inventos

El reboot del 2016 contaba con varias caras conocidas para aquellos que vimos la serie original, como por ejemplo el actor Bruce McGill y Michael Des Barres… pero no contó con el principal, el más importante y carismático del show televisivo de 1985: Richard Dean Anderson, quien daba vida al protagonista Angus McGyver original, pero que tras estar durante diez temporadas en la serie StarGate decidió abandonar la vida pública y retirarse a Malibú en California (no sabe nada el tío). Que de echo, el nombre de pila del personaje ya es una curiosidad en sí misma, pues en un principio estaba previsto que se llamara Stacey, y además no se supo su nombre hasta casi el final de la serie, siendo recurrente la escena en que algún personaje secundario le preguntaba al protagonista cual era su nombre y este cambiaba de tema diciendo que no le gustaba usarlo.

Pero me estoy liando.

Que si, que si. Que falto poco para que se llamara Stacy.
Me jubilo, pero me llevo esto de recuerdo.

Para dar vida al protagonista principal, los productores buscaban a un actor que supiera transmitir la espontaniedad, calma, y seguridad en sí mismo de MacGyver. De modo que para dar con el actor adecuado, el equipo de cásting se puso manos a la obra y pidió a los candidatos que leyeran un texto para ellos. Entonces que aparece Richard Dean Anderson a la sala de audiciones, y nada más decirle que tiene que leer un texto, este se levanta y dice “Ah, pues voy un momento a buscar mis gafas y vuelvo”, y con toda la pachorra del mundo, se fue de la sala para ir a buscar el estuche de sus gafas (cosas de la miopia… los que también llevamos gafas sabemos lo que es eso). Su reacción fue tan natural y tan auténtica, que el director de casting no dudó ni un segundo en darle el papel. De echo, gran parte del personaje fue contruida en base al actor. Sirva como ejemplo que ambos son naturales de Minnesota, son fans del hockey sobre hielo (en varios episodios se puede ver a MacGyver practicando este deporte), y nacieron el 23 de enero (aunque Richard nació en 1950 y Angus en 1951).

Y todo esto está muy bien. La verdad que me lo he pasado bomba documentándome para esta serie, viendo algunos capítulos, descubriendo tantas curiosidades y datos interesantes así como las peculiaridades que se daban entre bambalinas para crear esta serie, pero llegó el momento de que en este post te escriba sobre lo más importante, de aquello que hacía grande al personaje y la serie en general. Y es que MacGyver era un héroe de acción tremendamente atípico que, para empezar, estaba totalmente en contra del uso de las armas de fuego… que bueno, vale, en el episodio piloto le vemos empuñar un fusil de asalto AK-47 y en el número 10 también de la primera temporada retiene a dos secuestradores a punta de pistola… podemos achacarlo a que el personaje aún no estaba del todo desarrollado, y que no fue hasta más tarde en que se le dotó de esta filosofía en contra de dichos artefactos, alegando que cuando MacGyver era niño, un amigo suyo murió en un trágico accidente debido a una de estas armas. Por otro lado, y aunque estuviera en buena forma física, tampoco es que Richard Dean Anderson fuera un Schwarzenegger, de modo que tampoco se involucraba en peleas a puñetazo limpio a no ser que no hubiera más remedio.

Entonces… ¿cómo lo hacía MacGyver para salir airoso de los diferentes obstáculos a los que se enfrentaba?

  Aaaamigo, este era el secreto del éxito de toda la serie. Y es que este espía resultaba ser todo un manitas que, utilizando siempre recursos muy básicos que se encuentran fácilmente, te improvisaba unos inventos para salir del apuro que te quedabas con la boca abierta. Vamos, que con su inseparable navaja multiusos, cinta aislante, y cuatro cacharretes de lo más común, se montaba cualquier cosa que pudiera necesitar en cada momento.

  Permite que te ponga unos pocos ejemplos, no sin antes avisarte de que todos los que te voy a nombrar aparecieron en algún momento de la serie por rocambolescos que puedan parecer.

MacGyver haciendo de las suyas.

  -Usar una resistencia de radiador y una percha para deshacerse de unas abrazaderas de plástico que le mantenían preso.

  -Construir un soldador con un generador, unas pinzas para batería, y unas monedas.

  -Destrozar dos robots armados con la única ayuda de dos folios de papel, unos imanes sacados del auricular de un teléfono de disco, y un mechero.

  -Reparar la fisura de un radiador… ¡con una clara de huevo!. En serio. Con un huevo de gallina corriente y moliente, va MacGyver y le hizo un apaño al radiador de un coche. Si conduces y alguna vez te encuentras en un apuro parecido, ya sabes, vas al super más cercano y te pillas media docena.

  -Montar un desfribilador con unos portavelas, un cable de micrófono, y dos trozos de vinilo.

  -Escapar de un congelador derritiendo algo de hielo sobre la cerradura, esperar que se congelara el agua y que esta deteriorara dicha cerradura.

  -Desactivar un misil con unos alicates y un clip (¡con un par!).

  -Crear un lanza-proyectiles con un bolígrafo Bic, o usar relleno de almohada, naftalina, una bola de cambio de marchas, y un mechero de automóvil para improvisar un mortero.

  -Tomar un mapa y enrollarlo para hacerlo servir de cerbatana, para después usarlo como alfombra deslizante en la duna de un paraje desértico.

  -Contener una fuga de ácido con una chocolatina.

  -Con una lupa, un reloj de pulsera, una hoja de periódico… y ¡tachán!,  obtuvo un telescopio.

  Y así podría seguir con más y más ejemplos de “macgyverismos” que se montaba el tipo en un plis plas, a razón de tres o cuatro por cada episodio. De modo que con sus conocimientos, inteligencia, e ingenio, así como elementos tan básicos como chicles mascados, cinta aislante, y poco más, era capaz de crear prácticamente cualquier cosa. Y este era precisamente el gancho de la serie, el que servía para mantener ante la pantalla a los fieles seguidores que mantuvo el show durante tantos años. De echo, fue tal la popularidad de estos “inventos” que se montaba este personaje, que cuando alguien hacía algo parecido en la vida real, en España se popularizó mucho la frase “te has hecho como MacGyver”… ¡y espera, que hay más! El termino “MacGyverestá incluido en el diccionario Oxford de la lengua inglesa como sinónimo de “hacer un trabajo ingenioso con elementos básicos, además de que todos los inventos que veíamos en pantalla tenían una base científica real y eran factibles. SIn embargo, la otra cara de la moneda en este asunto es que los productores decidieron que nunca se viera el proceso entero de dichos “inventos” porque temían que los chavales que vieran la serie les diera por imitar lo visto y corrieran el peligro de hacerse daño.

«Macgyverismo» cotidiano.
¡Que «MacGyver» es un verbo reconocido por el diccionario Oxford! Me quedé ojiplático al saberlo.

  Para terminar de rizar el rizo, se sabe que los productores recibían montones de cartas de los fans, en las cuales daban ideas de trucos que pudieran en la serie, de los cuales se probaba su posible efectividad real antes de introducirlos en el guion del capítulo. Eso por no nombrar el equipo de asesores técnicos (entre los que se encontraba el gemólogo John Koivula para algunas cuestiones científicas) con que contaban los guionistas y directores para idear todos los ingenios que llevaba a cabo el personaje. ¡Grandioso trabajo el que llevaron a cabo!

  Conclusionando. La serie era un despliegue de acción y aventura muy blanco, muy en la línea de El Equipo -A- (pedazo crossover habría salido de aquí). Es más, MacGyver hacía mucho hincapié en resolver todos los problemas con ingenio y conocimientos, dejando la violencia cómo último recurso. Aparte de esto, la serie no contaba con un guion ni una trama muy complejas que digamos, pero es que tampoco le hacía ninguna falta. Era puro espectáculo ver cada uno de los capítulos y estar a la expectativa de qué ingenioso truco utilizaría en esta u otra ocasión el protagonista para salir del apuro y desbaratar los planes de los villanos. Era pura diversión con leves toques de humor, acción con grandes medios (para la época), sin ningún herido pero mucho ingenio, ciencia, y sobre todo, aventuras a raudales que venían precedidos por una sintonia que terminamos conociendo al dedillo todos aquellos que vivimos la segunda mitad de los ochenta y principios de los noventa. ¿Para qué más? Tenia sus fallos y carencias, de acuerdo, pero si mantuvo tantos fans fieles incluso hasta el día de hoy, alrededor de todo el mundo, por algo será.

  Y hasta aquí llega el post.

Cabecera de la serie en Brasil. ¿Con que nombre se conocía en tu país?

  Pero, ¿qué me cuentas tu al respecto? ¿conocías la serie original? ¿cual de los inventos de MacGyver te llamó más la atención? Ya sabéis que me encanta leeros y que la caja de comentarios está a vuestra disposición para lo que queráis compartir.

   Como recomendación de la semana, me gustaría comentarte de nuevo acerca del videojuego Kind Words (lo fi chill to write to). Aunque eso de “videojuego” puede no ser exacto, pues la finalidad de este título no es otra que la de enviar palabras de ánimo, apoyo, y aprecio a los demás jugadores de forma totalmente anónima por ambas partes. Nadie sabe a quien irá a parar, ni nadie sabe quien escribió el qué. Al momento de escribir estas líneas el juego solo está disponible en inglés, por lo que hay que ser más o menos ducho al dominar la lengua de Shakespeare para poder participar, pero lo cierto es que cuenta con una comunidad increíblemente positiva y receptiva alrededor de todo el mundo. Además, el juego también te ofrece la posibilidad de publicar cartas públicas para que otros te respondan con consejos o frases de motivación y apoyo, así como el ofrecerte que tu puedas responder las de otros, pudiendo ganar objetos decorativos para el cuarto de tu avatar en el proceso. La verdad que jugarlo es una experiencia enriquecedora y muy interesante que tira por el suelo la creencia popular de que en las redes solo destacan los haters y las malas maneras. Al fin y al cabo, recibir unas palabras amables siempre logra que el día mejore.

  Puedes encontrarlo en webs como Steam a un precio realmente reducido y tiene pocos requerimientos. Una idea de estas que te hacen pensar en la existencia de buenas personas al otro lado de la pantalla. Aunque para buenas personas, ninguna como la grandiosa Likaya, quien me dio la idea para escribir este post… ¡Mil gracias Likaya, eres grande!

  De nuevo, quiero recordarte que tú eres la otra mitad de este blog, y sin ti no existiría Tallopis-escribe. ¡Gracias por estar ahí!

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  Y ya me despido de ti hasta el 3 de julio. No sin antes recordarte que ya está disponible en formato digital mi libro LOS OTROS TÚ: Relatos de ciencia-ficción y terror en otros universos.

  Espero que te guste.

 Hasta entonces, te deseo feliz semana. Cuídate mucho y pásalo bien.

   Salud, ánimo, y éxito.

¿Que qué haría MacGyver? No lo sé y no sé si quiero saberlo. Pero por mi parte, ya me estoy calentando la cabeza en qué invento voy a sacarme de la manga para el próximo post. Hasta entonces, feliz domingo y mejor semana 😀

Comments

  1. ¡Pero que grande eres utilizando solo un chicle y una goma para elaborar este nuevo post! ¡Ah, que eso lo hace el personaje en cuesti´ón xD!.
    Muchos recuerdos nos trae esta serie, que nos ha dejado muchos grandes momentos en nuestra niñez, sobre todo compartir su visualización con nuestra abuela, que era muy pero que muy fan de las andanzas de este bricomaníaco espía (Créenos que ese recuerdo lo vamos a tener siempre en el fondo de nuestra nostálgica memoria).
    Además ¿Quién no intentó hacer alguno de esos inventos para escapar de situaciones inverosímiles mientras jugaba a ser este personaje durante los recreos o en el parque? Nosotros al menos sí.
    Lo dicho, muchas gracias por desbloquearnos de nuevo grandes recuerdos (ah, y risas, porque el episodio de MacGuiver contra los vascos es la caña xD). Si tu blog fuese una videoconsola, ya tendríamos el Platino desbloqueado.
    Un fuerte abrazo, amigo T.A. Llopis. ¡Nos seguimos leyendo sin falta!

    1. ¡¡Bienhallado Presstartcook :D!!

      De nuevo, mil gracias por tus palabras y por estos geniales comentarios que tanto me gusta leer, Chef Supremo *^_^*.
      Desde luego, este post ha sido toda una aventura repleta de nostalgia y buenos recuerdos a medida que iba investigando… y ni que decir que llevarlo a cabo ha sido casi tan arriesgado como algunos de los «macgyverismos» que se curraba el protagonista de esta serie y por poco me pilla el toro *^_^*. Pero también me lo he pasado en grande descubriendo datos curiosos (lo de introducir el nombre de la serie en el diccionario Oxford como un verbo me ha dejado a cuadros O_o) y disfrutando de la nostalgia que me trae esta serie.
      Me encanta que compartas estos bellos recuerdos en tus comentarios, y me siento muy feliz de que los vivieras :D. Por mi parte, no llegué a jugar nunca en el patio del recreo a revivir las hazañas de Angus MacGyver, pero si recuerdo que mi abuela paterna era muy fan de esta serie. Por cierto, me encanta el adjetivo «bricomaníaco» para referirte a este singular espía y me ha recordado a los clásicos chistes y frases hechas que surgieron en su momento del tipo «está más feliz que MacGyver en Bricomanía» o «Tiene más peligro que MacGyver en Leroy Merlin» XDXD. Y si, el capítulo de MacGyver viéndoselas contra guerrilleros vascos es de traca XDXDXD.
      De nuevo, mil gracias a ti por tus geniales comentarios y certifico que tienes el platino más que merecido *^_^*.
      Un abrazo bien grande y nos seguimos leyendo.

Tus comentarios son más que bienvenidos.