Televisión Retro: Anuncios Navideños de los 8o y 90.

Durante los últimos días, los maestros notan enseguida que se está dando un ambiente de gran inquietud en el aula.

El ruido de los lápices deslizándose sobre los cuadernos no suena como siempre, el incesante tic-tac del reloj sobre la pizarra suena más despacio  y todo parece indicar que un creciente nerviosismo se ha apoderado de todos los alumnos del colegio.

 En clase de inglés da la sensación de que la lista de verbos irregulares es más larga, las fórmulas de trigonometría han tomado una mayor complejidad en los libros de matemáticas, mientras que las diferencias entre una célula eucariota y procariota parecen mucho más numerosas de lo que solían ser. Incluso en clase de gimnasia los chavales parecen estar más inquietos de lo habitual. Y aunque muchos profesores opten por dar un tono más distendido a las clases, lo cierto es que hay una impaciencia más que evidente sobrevolando sobre los niños, para los cuales no pasan las horas.

¿La razón? ¡es el último día antes de las vacaciones navideñas!

Y aunque de adulto cada uno pueda vivir estas fechas de formas muy diversas, lo cierto es que de niño acostumbra a ser todo un acontecimiento más que esperado. Pues tras el trago de los exámenes de final de trimestre y la entrega del boletín de notas con sus correspondientes PA (Progresa Adecuadamente) en unas materias o algún que otro NM (Necesita Mejorar) en otras, para la inmensa mayoría de los chavales significa la llegada de un periodo vacacional muy esperado por la promesa de abundante tiempo libre (incluso con los numerosos deberes entregados para que los alumnos no pierdan el ritmo), comilonas de platos bien ricos que solo se comen muy puntualmente, dulces, regalos, y acontecimientos de lo más divertido. De entre todos ellos, personalmente me hacía mucha ilusión la Noche de Reyes cuando era niño, aunque mi favorito era Nochevieja. Desde bien pequeño percibía este día con gran ilusión y me encantaba la idea de afrontar un nuevo comienzo, tomar la vida con renovado entusiasmo mientras abría la bolsa de cotillón, y me lo pasaba en grande con el momento de tomar las uvas durante las campanadas. Tanto es así, que constantemente insistía a mi padre con que hiciéramos “entrenamientos” durante los fines de semana, con tal de acostumbrarme a dormir tarde y poder aguantar despierto hasta las doce de la noche cuando llegara el 31 de diciembre (petición a la que mi progenitor accedía con una gran carcajada a sabiendas de que antes de la hora señalada ya estaría dormido como un tronco).

Y como de costumbre, ya me estoy liando.

A donde quiero ir a parar es que durante las vacaciones que nos daban en el colegio con motivo de las festividades navideñas, era muy habitual que las cadenas televisivas emitieran una programación enfocada principalmente al público infantil en el que no faltaban los especiales de dibujos animados en el que nuestros personajes favoritos (como He-man y She-ra con este épico momento en que Skeletor se volvía bueno por unos segundos) hacían un ostentoso alarde del espíritu propio de estas fechas, así como también podíamos disfrutar de una buena cantidad de películas que se tendían a programar especialmente por Navidad, algunas de las cuales tendían a repetirse de un año para otro, como Gremlins, La película del gato Isidoro, E.T el Extraterrestre o Estrellas de Dibujos Animados al Rescate (1990), en la que veíamos como varios personajes de animación como Alf, Bugs Bunny, la Rana Gustavo, las Tortugas Ninja, o Winnie the Pooh , entre otros muchos, hacían piña para concienciarnos de los devastadores efectos de tomar drogas.

Por supuesto, al escribirte sobre la programación televisiva que se daba en fechas tan señaladas, forzosamente tengo que hablarte de anuncios que tendían a ser exclusivos de la temporada navideña y que formaron parte indispensable de la cultura popular debido a que muchos tendían a calar fuertemente entre el público, al mismo tiempo que daban buenas ideas para hacer un regalo a nuestros seres queridos (o anotar en la carta a los Reyes Magos). Entre tales spots abundaban los de perfumes, juguetes a porrillo, y otros muchos que se quedaron en la mente colectiva de todos cuanto los vieron, ya fuera por tener un slogan pegadizo o por la sencilla razón de que parecían estar gritando “Navidades” por los cuatro costados.

 Y de esto precisamente es de lo que quiero escribirte en este post, de diferentes anuncios de televisión muy navideños que causaran un fuerte impacto entre el público, hasta el punto de que algunos de ellos incluso llegaron a influir en la forma que teníamos de comunicarnos o expresarnos entre los setenta y principios de los 2000.

Sin más dilación, te animo a que te pongas bien cómodo, te sirvas una agradable bebida a tu elección, y te prepares para cruzar el portal que ya he abierto para ti.

Espero que te guste el post y se más que bienvenido a TALlopis-Escribe.

Pasito a pasito llegarán a Belén

  Las muñecas de Famosa se dirigen al Portal, para hacer llegar al Niño su cariño y su amistad.

  Y Jesús en el pesebre, sonríe porqué está alegre.

  Nochebuena de amor, Navidad jubilosa.

  Es el mensaje feliz, ¡de las muñecas Famosa!

  Si has leído el párrafo anterior canturreando, o bien con una melodía tipo villancico muy concreta sonando en tu cabeza, no cabe duda de que has visto este famoso spot en el que un coro de niños cantaba alegremente esta tonada mientras unas muñecas de plástico pertenecientes a la empresa juguetera Famosa hacían su aparición, andando con diminutos pasos mecánicos sobre un escenario nevado.

  Con melodía de Jaime Pérez y letra de Luis Figueroa-Ferreti (publicista que debutaría en el programa radiofónico Directo, directo en Radio Nacional en 1982), se creó la canción para el anuncio que la juguetera alicantina solicitó a la agencia publicitaria Clarín, con la idea de crear una campaña comercial general para sus muñecas en lugar de publicitarlas una por una (lo cual seguro que habría salido mucho más caro). El resultado fue un spot en blanco y negro que se estrenó en televisión durante las navidades de 1972, que llegó a gozar de tal popularidad que se realizaron varias versiones con el pasar de los años, siendo el más reciente que he encontrado el del año 2017. De modo que casi cincuenta años después, el villancico de las muñecas de Famosa sigue siendo un claro indicador de que las fiestas de navidad están al caer, y de como una campaña publicitaria que va reinventándose continuamente, con elementos como la llegada de la tele en color, el cambio de escenario, o que los padres sustituyan a los niños como figurantes en los nuevos anuncios, puede llegar a ser un gran éxito aún con el paso del tiempo.

  Por añadidura, no fueron pocos los que bromeaban diciendo que “pareces una de las muñecas de Famosa” cada vez que veían a alguien andar despacio o con pasos muy cortos.

  Puedes ver el primero de estos anuncios haciendo click aquí.

  Para ver el anuncio dedicado a los padres, del 2017, haz click aquí. Por cierto, de este último debo decir que me encanta el mensaje de “Juega con ellos” que lanzan los niños. Y es que jugar con los peques de la casa, no solo es bueno para ellos sino que da mucha vida a los adultos.

¡¡Al turrón!!

Mazapán, polvorones, roscón de reyes, pan de Cádiz, cuscussó, trufas, carbón de caramelo, ensaimadas con confits, girlache, neules, bolitas de coco, y muchos mas dulces deliciosos acostumbran a ser los protagonistas a la hora de los postres en las comidas propias de las fechas navideñas (se me hace la boca agua solo de pensarlo). Pero de todos ellos, sin duda el rey indiscutible es el turrón en todas sus variedades.

Por supuesto que los más sabrosos suelen provenir de estas tiendas que a día de hoy los siguen elaborando de forma artesanal, y aunque al comerlos no sea lo mismo, las marcas comerciales que cada año vuelven a traernos estas delicias logran estar más que presentes en nuestras mesas. Razón de más para que cada una trate de hacer una campaña publicitaria que logre quedarse en la mente del público y nos animemos a rascarnos el bolsillo con tal de disfrutarlos.

Así, son muchos los spots dedicados a este producto que se han esforzado en dejar un slogan o mensaje fácilmente reconocibles para que nos decantemos por una marca en lugar de otra, ya sea apelando a nuestras emociones u otros factores, logrando así que existan muchos anuncios de turrones reconocibles para tantos de nosotros. Y claro está, al haber tantos, sería muy extenso entrar en detalle con cada uno de ellos (poca broma con eso porque casi te podría haber traído un post dedicado solamente a ello), por lo que a continuación te dejo un breve resumen sobre algunos de los más conocidos, dejándome en el tintero algunos igualmente conocidos  como el de “El Lobo, que gran turrón” o “Queremos turrón, turrón, turrón, pero que sea Antiu Xixona” para no alargarme demasiado.

Ya sean de Alicante, yema tostada, jijona, de chocolate, frutas, u otro sabor que sea tu favorito, espero que los disfrutes.

  –El Almendro. La fuerte lluvia cae sobre una estación mientras vemos a varias personas bastante agitadas en el andén. ¿La razón? La inminente llegada del tren a bordo del cual viaja un ser querido, un amigo, un familiar, al que hace demasiado tiempo que no ven. Cuando por fin los vagones se detienen en las vías y bajan los pasajeros, se produce el emotivo reencuentro con emotivos abrazos. Y aunque las cartas y las llamadas por teléfono, sumados a las videollamadas y e-máils contemporáneos, hacen más llevadera la situación, el encontrarse cara a cara con aquellos que uno quiere siempre es un motivo de gran alegría (bien lo saben los que hicieron la mili, se fueron a estudiar lejos de sus familias o emprendieron nuevas vidas en otros lugares).

Al instante, vemos a los protagonistas del anuncio reunidos alrededor de una gran mesa en la que no faltan, obviamente, un plato lleno de turrones de distintos sabores.

Esta es una baza que, desde el año 1980, la marca El Almendro utiliza de varias maneras para animarnos a comprar sus productos: Mediante la añoranza, y una canción que se ha convertido en sinónimo de reencuentros navideños: Vuelve a casa, vuelve, que originalmente fue interpretada por la cantante e interiorista Marisa Hens, pero que en versiones posteriores del mismo anuncio fue interpretada por otros cantautores como Sergio Dalma, logrando tal repercusión entre el público que la frase Vuelve a casa por Navidad (slogan principal de Turrones El Almendro) se ha convertido en una expresión de lo más popular no solo en estas fechas, sino todo el año.

Puedes ver el primer anuncio en este link, aunque con el paso de los años se han producido varias versiones del mismo spot. Algunas con ciertas diferencias, pero todas con la misma canción de fondo, aunque en la actualidad se ha cambiado un poco la letra.

–1880. Seamos sinceros. El precio de un producto no siempre va en proporción a su calidad (¡hay que comprar con cabeza!), aunque el hecho de pagar una buena suma por algo tiende a despertarnos algún mecanismo en la mente que no sabría explicarte, pero que no pocas veces logra convencer al comprador de que ha valido la pena el desembolso.

Al menos esto es lo que se me ocurre al ver los anuncios para la marca de turrones 1880, cuyo slogan principal viene siendo “El turrón más caro del mundo” desde 1987. Y ojo, porque en muchos de sus anuncios es la única frase que se puede escuchar entremedio de imágenes mostrando este postre con sus cajas de letras doradas, y varios elementos que parecen querer fomentar la idea de que realmente vale un pastón. Yo personalmente no los he probado, así que no sé decirte hasta que punto deben estar buenos, pero solo ver los anuncios y escuchar esta voz solemne proclamar que son tan caros, ya se las apañaron muy bien para picar la curiosidad al público y popularizar la frase.

Aquí te dejo el anuncio original, el cual incluye una escena del turrón siendo pesado en una balanza de platillos y acompañado de añejas monedas. El turrón de esta marca será lo que quieras, pero está claro que el spot se las arreglaba muy bien para transmitir los conceptos “tradicional” y “lujoso” mostrando muy poco.

–Suchard. En estas navidades, turrón de chocolate. En estas navidades, turrón de Suchard. Si como este que te escribe, los dulces te chiflan, es muy probable que seas uno de estos que “lleva todo un año esperándolo”, tal y como proclama el risueño Papá Noel de este anuncio, después de que veamos a un par de niños comiendo el dulce con grandes mordiscos.

¿Para qué más? Directo, típico, y efectivo, pues su slogan llegó a ser muy reconocido.

Además, contó con las voces del gran Constantino Romero y María Luisa Solá. Te dejo una de las versiones más antiguas de este anuncio, y que se emitió en la primera mitad de los noventa. Click aquí.

Luces, cámara… ¡burbujas!

  Anuncios de televisión los hay mas extensos, mas breves… pero por regla general no suelen ser muy largos y la inmensa mayoría se mueven en margenes situados entre unos 15 y 60 segundos aproximadamente. Tiempo más que suficiente para lanzar un mensaje breve y sencillo que no resulte demasiado aburrido. Al fin y al cabo, para quien quiera seguir viendo televisión analógica, los anuncios son interrupciones mal recibidas con las que es necesario lidiar sí o sí para que los programas se puedan financiar (y en las décadas que no había internet ni streaming no quedaba otro remedio). Por lo que cuanto más directa y breve sea la idea que quieran transmitirnos,mejor. Pero a la vez, también deben tener el gancho suficiente para que la marca o producto se queden en nuestras mentes y así nos planteemos comprarlo. Por esta razón, la inmensa mayoría de spots comerciales exitosos acostumbran a ser bastante breves, tienen un contenido muy básico, y proponen una situación o slogan que sea impactante, rompedor, cómico, o hasta polémico, con tal de que llame nuestra atención lo máximo posible para diferenciarse de los demás.

  Pero claro, “la inmensa mayoría” no es lo mismo que decir “todos”.

De este modo, algunas marcas comerciales se caracterizan por hacer unos anuncios que hacen caso omiso de las convenciones publicitarias habituales y se salen de la tangente a lo bestia, lo cual también es un modo de hacer una campaña rompedora.  

Este es el caso del cava Freixenet, que desde 1977 tiende a hacer unos comerciales que no suelen bajar del minuto y medio de duración, al mismo tiempo que también nos muestran breves espectáculos musicales de complejas coreografías protagonizadas por unas bailarinas vestidas completamente en tonos dorados que han pasado a conocerse como “las burbujitas de Freixenet”. Pero ojo porque esto no es todo, y es que en muchas ocasiones estos anuncios han contado con la presencia de equipos nacionales de danza, natación sincronizada o gimnasia rítmica para sus campañas, así como la presencia de caras muy reconocidas tanto a nivel nacional como internacional, como Shakira, Montserrat Caballé, Pierce Brosnan, Meg Ryan, Gabino Diego, Gwynet Paltrow, Demi Moore, Maribel Verdú… y así la lista sigue largo y tendido, mostrando nombres tan famosos como el director de cine Martin Scorsese (Casino, Toro Salvaje, El Lobo de Wolf Street, Uno de los nuestros, y muchas más), quien fue el director del anuncio para Freixenet en el 2007. ¡Ahí es nada!

Con todo lo dicho, sumado a la espectacularidad que acostumbran a mostrar estos anuncios, es normal que sean otra de las grandes tradiciones publicitarias en nuestro país, llegando a ser un acontecimiento televisivo en sí mismos. Como curiosidad, el grupo musical Los Mojinos Escozios les dedicó una hilarante parodia a través de su canción Las Burbujitas (no es broma y puedes buscarlo por tu cuenta). Pero esta, es otra historia.

A continuación te dejo el link al anuncio de 1977,que incluye un breve número musical de Liza Minnelli, y al de 1989, que contó con la presencia del actor Paul Newman.

Para terminar de completarlo, aquí te dejo un link con un listado de todas las celebridades aparecidas en el anuncio de cada año.

¿Conoces a Clive Arrindell?

Si hace unas semanas alguien me hubiera hecho esta misma pregunta, con toda seguridad habría encogido los hombros y habría respondido con un “lo siento, no sé quien es”. Pero resulta que sí sabía quien era, al igual que tú.

Vamos, que igual el nombre no te suena, pero si como este que te escribe ya peinas alguna que otra cana, fijo que sabes quien es, solo que quizás lo conozcas con otro nombre: El Calvo de la Lotería. Un entrañable personaje que se paseaba muy serio por una ciudad nevada, observando en silencio a las personas que se cruzan con él por la calle, hasta que de pronto (y bajo el slogan “Que la suerte te acompañe”) sopla sobre la palma de su mano para invocar los números del Sorteo Especial de Navidad, al que jugamos tantos españoles con la ilusión de que algún 22 de diciembre nos toque el primer premio, conocido popularmente como El Gordo.

Por sorprendente que pueda parecer, los anuncios del Calvo de la Lotería (que vimos por las distintas cadenas de televisión españolas entre 1998 y 2005), fueron los primeros que aparecían por la pequeña pantalla en toda la historia de este popular sorteo, que se llevó a cabo por primera vez el 18 de diciembre de 1812. Pero fue tal el impacto de este Calvo en la sociedad española, y la gran acogida que tuvieron los anuncios (pese a que tras el primer anuncio se quiso prescindir de Arrindell porque “ensombrecía al sorteo con su aparición”) que, desde entonces, los anuncios para los décimos de lotería de navidad se han vuelto todo un acontecimiento que despierta la atención de los medios de comunicación y del público por igual, mostrándonos una serie de historias muy humanas que nos hicieran preguntar unos a otros “si ya habíamos visto el nuevo anuncio de la lotería”. Algunos de ellos han llegado a contar con la presencia de famosos o desarrollar tramas muy emotivas, como la del barman Antonio que guardó un décimo para su amigo y cliente Manuel después de que a este se le olvidara comprar un número de lotería del bar (2014), o cuando la anciana señora Carmina creyó que había ganado el sorteo cuando en realidad se confundió de día con el sorteo, haciendo que todos sus vecinos se volcaron con ella por cariño y no quitarle la ilusión (2016). Aunque mi favorito es el corto animado de Justino, el solitario guarda nocturno en una fábrica de maniquíes que se dedica a hacer más alegre la vida de sus compañeros de trabajo (2015).

  Y todo empezó con Clive Arrindell, el actor británico que ni siquiera era calvo de verdad (en el primer capítulo de la serie The Crown que rodó años después le vemos con pelo natural). Simplemente sucedió que, cuando se presentó al casting para el anuncio, recién se había afeitado la cabeza por exigencias del guión de una obra teatral en la que estaba participando. Y pese a todo, menuda repercusión tuvo su actuación en el anuncio. Solo por estar paseando, sin decir ni mu, sonriendo levemente y soplando frente a la cámara mientras de fondo suena el tema Interior Student Cafe (perteneciente a la BSO para la película Doctor Zhivago de 1965 y que compuso Maurice Jarrey), Arrindell tuvo más que suficiente para ganar una inmensa popularidad entre el público. Hasta tal punto que no solo inició la tradición de las campañas publicitarias para el Sorteo del Gordo de Navidad, sino que la frase “ser como el calvo de la lotería” pasó a ser una expresión del día a día.

Aquí te dejo el primer anuncio protagonizado por El Calvo de la Lotería, el de Doña Carmina, el del Bar de Antonio con su historia completa (que no tiene desperdicio), y el de Justino en la fábrica de maniquíes. Por si acaso, espero que tengas un paquete de pañuelos cerca, porque los tres últimos son realmente emotivos (aunque el de la “cadena de décimos” del año pasado tampoco se queda corto).

  Y bueno, este fue el último anuncio del post.

Para que este no fuera demasiado largo, me he dejado varios anuncios en el tintero, pero hay dos en concreto que me gustaría repasar contigo aunque fuera rápidamente porque creo que valen la pena: El de Ruiz Mateos con los Bombones Trapa (aunque quizás el más conocido fuera el penalty para el anuncio de flanes Duhl), y la merienda con bocadillos de productos Campofrío que hacen varios humoristas españoles que van a homenajear a Miguel Gila, al mismo tiempo que varios de ellos deciden aparcar sus diferencias, como Florentino Fernández con Chiquito de la Calzada (por su pleito legal por derechos de autor), o Josema Yuste y Millán Salcedo tras la disolución de Martes y Trece.

Antes de dar el post por terminado, hay algo más que quisiera añadir.

En este texto que te he preparado, he estado escribiendo sobre juguetes, turrones, cava, y décimos de lotería. Es decir, cosas que siempre asociamos a las fechas navideñas (que al fin y al cabo de esto iba el post), pero que en realidad no dejan de ser productos, elementos un tanto superficiales si lo piensas bien. Objetos materiales promocionados por anuncios de televisión.

 Sin embargo, en este post también han surgido temas como la ilusión tanto por parte de niños como de adultos, la dicha de la que disfrutamos (y disfrutaremos) cuando por fin nos reencontramos con quienes tenemos lejos, de compartir momentos con amigos y familiares, de que compartir algo con los demás es abundancia para todos, de tomarse los malos momentos y los agravios un poco a risa, de dejar correr los viejos rencores que ya no llevan a ninguna parte… en fin, todas estas cosas que siempre se dicen que están más presentes en navidades. Pero a riesgo, de parecer un poco ingenuo, ¿no será que todo lo que acabo de nombrar es parte de la vida?, de una feliz, digo. No sé… quizás es algo en lo que podríamos pensar no solo por estas fechas, sino todo el año.

Sea como sea, te deseo de todo corazón que tengas un año nuevo 2022 lleno de alegrías, salud, ánimo, y éxito.

  Y ahora si que sí, ya puedo poner aquello de… “Y hasta aquí llega el post”. ¿Conocías estos anuncios?, ¿Cuáles habrías puesto tú? Ya sabes que me encanta leer tus propias historias y opiniones al respecto del viaje que acabamos de realizar, por lo que la caja de comentarios está a tu disposición.

  Como Recomendación de la Semana, quisiera agradecer a tantas y tan buenas gentes extraordinarias que pueblan en sus respectivos universos universos virtuales en forma de Blogs, Podcasts, YouTube, Twitch, y demás, que a tan bien han contribuido a mejorar el pasado año 2021 con sus respectivos trabajos. Personalmente, no puedo estar más que agradecido por todo cuanto han hecho en estos últimos doce meses y quedan todos ellos recomendados por la calidad, simpatía, y dedicación que desprenden en sus maravillosos contenidos.

  Pero claro… todas estas personas forman un listado demasiado largo para ponerlo en este post (¡¡la de buenas gentes que abundan en las redes!!), por lo que aquí te dejo un link para que puedas conocer la extraordinaria labor que llevan a cabo cada uno de ellos.

  Portales a otros universos

  De nuevo, quiero recordarte que tú eres la otra mitad de este blog, y sin ti no existiría Tallopis-escribe. ¡Gracias por estar ahí!

Si te gusta mi trabajo, hay muchas formas en las que puedes colaborar con el blog. Mi favorita es que compartas tus impresiones sobre este viaje, así como tus sugerencias para la bitácora o tus vivencias personales sobre el universo que acabamos de visitar, en la caja de comentarios que hay más abajo. Por otro lado, te agradecería enormemente que le dieras a “Me gusta” si ha sido así, te suscribas para estar al corriente de nuevos viajes dimensionales y novedades, además de que compartas este post. Y solo si tu quieres, puedes apoyar al blog a través de la aplicación Ko-Fi que encontrarás en los widgets del lateral derecho o haciendo click aquí. Todo lo aportado servirá para sufragar los costes del blog, invertir en mejoras, novedades, y nuevos proyectos en los que estoy trabajando.

  También puedes seguirme en twitter, dónde publico nuevo contenido casi a diario: twitter.com/tallopis

  Y ya me despido de ti hasta el próximo domingo 16 de enero del 2022. No sin antes recordarte que ya está disponible en formato digital y físico mi libro LOS OTROS TÚ: Relatos de ciencia-ficción y terror en otros universos.

 Espero que te guste.

 Hasta entonces, te deseo feliz quincena. Cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, y éxito.