Al igual que a otros muchos, me encanta ver series. Y con la diversidad de plataformas de streaming que tenemos ahora, pues podríamos decir que estamos viviendo tiempos más que interesantes para ser un aficionado a este sistema de consumir historias.
Sin embargo, ¿Qué ocurre cuando una serie se vuelve muy popular y genera mucha audiencia? En algunos casos, el show sigue hasta el final decidido de antemano, termina, y ya. En este caso se echará de menos, pero la historia llega a una conclusión y la serie muy probablemente será recordada con gran cariño por sus fans. Desgraciadamente esto tiende a ocurrir más bien poco y cada vez menos, pues por regla general me da la sensación de que cada vez es más probable que las productoras estiren sus series con temporadas y capítulos de relleno, de modo que llegan a romper el ritmo de lo que hacía la serie grande en primer lugar, y terminan perdiendo audiencia a pasos agigantados hasta que es cancelada por dejar de ser rentable y sin llegar a una conclusión.
Por suerte, esto no ocurre siempre ni mucho menos.
Pero me estoy liando.
Si me lo permitís, voy a contaros la trama de Me llamo Earl.
La acción se desarrolla en el ficticio condado de Camden, cuyos habitantes parecen estar divididos entre los que abandonaron el colegio demasiado pronto, aquellos que no han tenido suerte en la vida, sinvergüenzas de todo tipo, y los que son las tres cosas a la vez. Tal y como ocurre con el protagonista de la serie, Earl Hickey (interpretado por Jason Lee), un delincuente de poca monta que jamás en su vida ha realizado ni una sola buena acción, sino más bien todo lo contrario. Es un ladrón mediocre que se pasa todo el tiempo posible haciendo el vago frente a la televisión y bebiendo cerveza, o discutiendo con su esposa Joy (Jaime Pressly).
Todo cambia para Earl el día en que le tocan 100.000 dólares en la lotería, pero justo en este momento es atropellado y no solo termina herido, sino que antes de perder la consciencia ve como el billete premiado se escapa de sus manos por una oportuna ráfaga de viento. Por si esto fuera poco, Joy aprovecha que Earl está hasta arriba de sedantes en el hospital para lograr que firme los papeles de divorcio, y dejarle por su mejor amigo, Darnell “El hombre cangrejo” (Eddie Steeples). En plena convalecencia, Earl se lamenta de porque todo le va tan mal en la vida, y es en este momento que, gracias a un talk-show de televisión, descubre el espiritual y complejo concepto del karma, el cual Earl entiende de una forma muy simple: como una entidad omnipresente y vengativa que le castiga constantemente por la mala vida que ha llevado desde siempre, pero que le premiará si hace cosas buenas. Por lo que decide crear una lista con todas sus malas acciones y enmendarlas para mejorar su nivel de karma.
Al salir del hospital, y con la ayuda de su bobalicón pero leal hermano Randy (Ethan Suplee), Earl decide tachar de su lista la mala acción Tirar Basura limpiando las calles de la ciudad, por lo que termina recuperando el billete de lotería. Convencido de que esta es “una señal del karma”, Earl decide mudarse con Randy a una habitación de motel en dónde conocerán a su nueva amiga Catalina (Nadine Velazquez). Y así, ambos hermanos no solo abandonan el parque de caravanas dónde vivían con Joy, sino que Earl decide usar el premio para sufragar los gastos que le pueda llevar tachar las más de doscientas cosas de su lista de malas acciones.
Aunque claro, lo intentará hacer a su manera, lo cual llevará a Earl y Randy a vivir divertidas aventuras por su particular modo de ver el mundo. Y es que dentro de la inocente estupidez de los dos protagonistas principales, la serie cuenta con una dinámica general muy optimista y de buen rollo que llega a ser hasta emotiva en ocasiones, plasmando constantemente el mensaje de que con buena voluntad y ganas de mejorar, se pueden conseguir cosas realmente increíbles.
Pero ojo, que esto no te confunda. Esta no es una serie sensiblera ni azucarada. El humor está presente por todas partes, en todas sus medidas, formas y tamaños, destacando especialmente el humor más bien basto, surrealista, y potente que se atreve a tocar hasta el tema más espinoso sin ningún miramiento, dejando toda una serie de situaciones alocadas donde abundan las conversaciones más desternillantes.
Hablando seriamente, esta es una de las series más divertidas y con las que más me he reído en toda mi vida. Llega a lograr un estado de comedia sublime y original muy recomendable que te sorprende sin parar tanto por sus gags y diálogos rompedores, como por los personajes socialmente complejos, los cuales están muy bien construidos y encajan a la perfección en el universo de la serie. Si te quieres reír, pero reír a gusto, ya sabes, busca la serie y disfrútala.
Al menos la primera temporada.
De hecho, mejor si ves solo la primera temporada, créeme.
Incluso puede que la segunda conserve su encanto y chispa, aunque haya perdido un poco de gas.
Si te digo esto, es porque esta serie, dentro de su genialidad y grandes momentos que ofrece, tiene un grave defecto, que es ni más ni menos lo que te comentaba al principio de este post. Y es que a raíz del éxito de su excelente primera temporada, en las temporadas posteriores hay una tendencia evidente a querer alargar la trama, poniendo nuevas situaciones y personajes que si bien en algún momento llegan a funcionar, a la larga lo que logran es meter un montón de relleno y que la serie pierda su gran calidad de manera progresiva en cada nueva temporada. Tanto es así, que en 2009, y tras cuatro años en antena, la serie fue cancelada por su baja audiencia, dejando la historia inconclusa, y pasando a engrosar la lista de shows televisivos con extraordinarias primeras temporadas pero que van perdiendo gradualmente su calidad hasta que el público se acaba cansando. Igual que le ocurrió a Héroes, vaya.
Y es una verdadera lástima. Los guiones, los gags, el trabajo de los actores, es muy bueno, especialmente el de Ethan Suplee. No lo parece, pero lo veis en este show como el bonachón Randy y es hasta entrañable, pero lo veis en Chance (la serie que hizo junto a Hugh Laurie cuando terminó House), y es evidente que se trata del mismo actor, pero al mismo tiempo no tiene ni rastro de Randy, logrando caracterizarse perfectamente como un individuo peligroso e inteligente que da miedo.
En definitiva, si eres capaz de ver la primera temporada (puede que parte de la segunda y algún episodio suelto de la tercera si me apretáis mucho) de una serie y olvidarte de que hay más, no te pierdas Me llamo Earl.
Como recomendación de este post, si te apetece leer un tipo de fanzine o libro distinto a lo habitual, prueba a echarle un vistazo a la web de Libritos Jenkins. Pues los títulos que ofertan, llenos de interesantes rarezas, referencias a la cultura pop, y con un carácter propio, no se encuentran en otra parte. Entre ellos encontrarás volúmenes tan curiosos como un compendio sobre la música más rara del mundo, o una guía sobre los mejores bares y restaurantes de la ficción, entre otros.
libritosjenkins.bigcartel.com/
Y hasta aquí llega esta entrada.
Como siempre, te recuerdo que publico nuevo cada domingo, así que volvemos a vernos el próximo día 24 de este mes.
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Cuídate mucho y pásalo bien.
Ánimo y éxito.
¡Hola!
Es una serie muy buena. Me gustó mucho en su día.
Feliz Domingo…. Un abrazo.
¡Hola Eowyn!, ¿qué tal todo? 😀
Gracias por tu comentario, la verdad es que siempre me pareció una serie muy divertida y ocurrente. Me alegro que la disfrutaras. ¿Recuerdas algún episodio que te gustara en particular? Me hacía mucha gracia el personaje de Darnell, tan bueno y siempre con las palabras adecuadas, era curioso como contrastaba con alguien como Joy.
Un abrazo 🙂
Una de nuestras series favoritas… Una lástima que se cancelases sin tener un final como se merecía…
Genial entrada para dar a conocer esta pedazo de serie.
Nos seguimos leyendo.
Un abrazo, crack.
¡¡Hola Presstartcook, los mejores gamer-cocineros de la red!!, ¿qué tal todo? 😀
Una de las favoritas vuestras, mías, y me atrevería a decir que de mucha gente. La verdad es que era realmente divertida y algunos episodios o conversaciones eran realmente míticos. El capítulo en que Earl intenta dejar de fumar al mismo tiempo que trata de compensar a un amigo que fue a prisión por culpa suya, me parece verdadera dinamita. Que lástima que la cancelaran, y encima del modo en que lo hicieron, con un «continuará» que nunca siguió.
Me alegra saber que os ha gustado y siempre me encanta que os dejéis caer por aquí. Por supuesto que nos seguimos leyendo.
Un abrazo bien grande 😀
Muy buena reseña. A mi me gustó mucho la serie. Del mismo estilo de humor gamberro y sin tapujos es “2 chicas sin blanca”. En ese caso se trata de una site com.
De los personajes de Me llamo Earl sin duda me quedo con Joy, tiene tanta mala leche que hasta hace gracia.
¡¡Hola Sergio!!, ¿que tal todo por el blog mipapaesgeek.com ? Me alegro de verte por aquí 😀
La verdad es que la serie era realmente divertida, y tengo un muy grato recuerdo de las dos primeras temporadas.
Había oído hablar de esta «2 chicas sin blanca», pero no sabía de que trataba ni a que género pertenecía. Si decís que es parecida en humor a «Me llamo Earl», ¿será cuestión de darle una oportunidad.
Desde luego Joy era todo un personaje, siempre me pareció muy gracioso el contraste que hacía teniendo una pareja como Darnell, tan bueno y tan sabio él.
Me alegro que te gustara el post, siempre hace ilusión recibir mensajes como el tuyo.
Un fuerte abrazo 😀
Recuerdo Me llamo Earl con mucho cariño, no me preguntéis el motivo pero el argumento del Karma, desconocido para mí, hizo que la serie tuviera un atractivo diferente. Gran entrada 🙂
¡¡Hola Adri!!, ¿que tal todo por el canal de Nostalgicos Retro en YT?
Desde luego la serie era muy divertida, y veo que somos muchos quienes la disfrutamos y echamos de menos. La verdad es que fue todo un acierto introducir el concepto del karma, aunque Earl lo simplificara mucho para interpretarlo a su manera, le daba un buen rollo especial a la serie. Pocas series he visto (por no decir ninguna) que mezclaran tan bien el humor gamberro e irreverente con la espiritualidad de una forma tan acertada.
Me alegro que te gustara el post, a ver si me paso pronto a ver uno de vuestros vídeos.
Un abrazo 😀
¡Hola, T.A.! Aunque no soy muy de series, precisamente por la razón que comentas, de esta sí que vi varios episodios y me pareció muy divertida. Los veía desordenados pero digamos que cada uno era comprensible por sí solo.
Estupenda reseña! Un abrazo!
¡¡Hola David!!, ¿que tal todo por la web de El Tintero de Oro?
Desde luego hay veces que, precisamente por eso, me da miedo empezar a seguir alguna serie… aparte que soy un ansias y tiendo a devorar los capítulos, así que tanto por una razón como otra, siempre me espero a que saquen al menos varias temporadas para prevenir males mayores.
Si bien cada capítulo tendía a ser autoconclusivo, además «Me llamo Earl» tenía un hilo fácil de seguir y los capítulos se podían ver perfectamente salteados en las primeras temporadas. La verdad es que divertida lo era un rato largo… lástima que «terminara» de este modo.
Me alegro que te gustara, siempre es un placer verte por aquí.
Un abrazo 😀
La verdad es que últimamente ver series es como un gran alivio (con tantas plataformas y sin publicidad) y más con buenos consejos como los tuyos. Nos ha gustado y mucho que dijeras que la primera temporada es la buena cosa que, por otro lado, pasa a menudo. Buena entrada!!
HemosVisto!
¡¡Hola Hemosvisto!!, me alegro de veros por aquí. ¿Qué tal va todo por «hemosvisto.blogspot.com«? 😀
Desde luego, que entre una plataforma y otra podríamos estar hablando de una nueva «edad de oro» en lo que se refiere a las series. Raro es el momento desde hace tiempo en que una serie u otra no está en el candelero y triunfando a todo tren. Además de la gran variedad que existe… y que sea sin publicidad, es todo un regalo.
Muchas gracias por vuestro simpático comentario, aunque para buenos consejos los de vuestro blog :D.
En realidad es una lastima, porque en realidad no son pocas las series que terminan de maravilla, arrancando con primeras temporadas que son una verdadera maravilla en todos los sentidos, pero que luego o son canceladas, o se alarga indefinidamente, acaban de forma precipitada, etc. Mira sino por ejemplo «Héroes», y otras muchas, que pagaron caro el querer abusar de la gallina de los huevos de oro.
Me alegro que os guste el post. Siempre que queráis sois bien recibidos aquí.
Un abrazo bien grande :D.
Al principio no me hacía mucha gracia, pero al final le coges cariño 😂😂💚💚👍👍 buen artículo muy extenso👍👍🧐😱😎😎
Hola FabiniDC, encantado de saludarte :D.
Puede que tengas razón, a veces el humor y las situaciones de la serie van un poco demasiado lejos o tienen un humor muy basto, pero al mismo tiempo tiene una dinámica de muy buen rollo y es difícil no coger cariño a los distintos personajes, pues todos ellos tienen su corazón, sus historias… en este sentido, está muy bien desarrollada.
Me alegro que te guste el post, siempre es agradable leer esto *^_^*
Un abrazo 😀
Te has ganado un lector 😂😂
¡Hola FabiniDC ! 😀
Aún se me hace raro leer estas cosas, pero igualmente siempre me hace ilusión *^_^*
Espero que te encuentres a gusto en el blog y bienvenido.
Un abrazo 😀
Totalmente de acuerdo, la primera temporada resultó ser de un humor muy agudo! Es de esas que se recuerdan con cariño!🐾
Siempre un placer reecontrarse con esta obra, que además siempre pensé que, con su humor gamberro, tenía un mensaje bastante positivo. Otro punto a favor de la serie era Jason Lee, que me cae simpático desde los tiempos de Mallrats, una pena que esté semi-retirado de la actuación.
¡¡Hola David!!, ¿qué tal todo por sicosepia.wordpress.com ? 😀
Ahora si que me has matado. Aunque he visto varios trabajos de Kevin Smith como «Clerks», «Mallrats», «Dogma», «Hacemos una porno» y demás, no había caído hasta ahora en la cuenta de que Jason Lee y Ethan Suplee ya habían trabajado juntos en la misma película, en concreto en la genial «Mallrats» que comentas. Lo cierto es que a Jason Lee se le ve un tipo cercano, y creo que está en negociación para hacer una nueva serie. La verdad es que molaría volver a verle en pantalla.
En cuanto a la serie, me gustaba mucho como compaginaba dos cosas tan poco común de ver juntas como el humor gamberro con el buen rollo en general, como bien comentas. Había situaciones que eran realmente muy bastorras, que al verlas desde el punto de vista positivo que tenía la serie, quedaban muy bien llevadas.
Como siempre un placer verte por aquí.
Un abrazo bien grande 😀
Ahora que hablas de la filmografía de Smith Lee también tiene un papel bastante importante en «Presiguiendo a Amy» y tanto este como Suplee tienen un cameo en Clerks 2, con Lee ya luciendo bastante «Earlesco»
¡Hola David! , ¿que tal todo? 😀
Ups, vaya… mucho me temo que tengo que ponerme al día con la filmografía de Kevin Smith, pues no he visto ni «Persiguiendo a Amy» ni me sonaba ahora mismo una «Clerks II» (imperdonable, lo sé, tengo que ponerle remedio pronto), pero solo por ver lo que comentas de ver a Jason Lee un tanto «earlesco» (me encanta el concepto de «earlesco», que lo sepas) y por ser de Kevin Smith, ya me llaman la atención.
Y por cierto, he visto por ahí que Jason Lee ha expresado su interés en resolver el cliffhanger de «Me llamo Earl» y llegar a un final de la serie, por lo que ha estado hablando con Greg García al respecto, y que incluso hay una pista al respecto en la serie «Raising Hope» de Greg. Pero claro… eso es no decir nada seguro y de Internet no te puedes fiar siempre, pero creo que es algo en lo que vale la pena estar atento.
Solo queda esperar.
Un abrazo bien grande 😀