Con apenas ocho años de edad, una desafortunada circunstancia (cuyos detalles no vienen al caso para este post) me obligó a estar varias semanas en reposo sin ir al colegio.
En aquel entonces ya disfrutaba del placer de la lectura, de modo que con abundancia de libros (como Matilda de Roald Dahl del que ya hablé en cierta ocasión o El zoo de Pitus de Sebastià Sorribas, entre otros), y un buen montón de cómics de Mortadelo, el percance en cuestión se me hizo más llevadero.
Además, recuerdo que me regalaron unos comics pertenecientes a una colección muy conocida cuyo nombre es seguro que muchos de vosotros recordáis con cariño: Don Miki, de la editorial Montena, el cual gozó de 13 años de larga vida hasta finales de los ochenta. Entre sus páginas se relataban varias aventuras sobre personajes clásicos de la factoría Disneybien conocidos por todos como Mikey Mouse y su novia Daisy, el perro Pluto, lo que sea que es Goofy, el malicioso Pete, y muchos más.
De todos ellos, mi favorito y con diferencia, eran el pato Donald, acompañado de varios miembros de su familia como sus tres sobrinitos (al que conocí con el nombre de Jaimito, Jorgito, y Juanito), y su tacaño tío Gilito MacPato, los cuales vivían toda una serie de peripecias en la ficticia ciudad de Patoburgo. Todos estos personajes, escenarios, y aventuras son obra del genial dibujante Carl Barks, el cual tuvo la gran idea de tomar al pato Donald y aumentar enormemente el mundo y vida de este personaje al que siempre he tenido un gran cariño. Y ni que decir que lo pasaba en grande con sus aventuras.
Razón por la que, cuando ya recuperado y pude acompañar de nuevo a mi familia al videoclub en nuestra tradicional salida de los viernes por la tarde, vi que había cintas VHS recopilando aventuras del tío Gilito y demás, me llevé una gran alegría.
De este modo conocí la genial serie de animación que vengo a presentarte en este post: Pato Aventuras (conocida originalmente como Duck Tales). Y cuya trama, es tal y como sigue.
Resulta que al pato Donald le ha dado por volver a servir a su país (al parecer no tuvo suficiente durante la Segunda Guerra Mundial), por lo que decide enrolarse en la marina de los Estados Unidos con hilarantes consecuencias para nosotros, y para desgracia del almirante Grimitz en cuyo portaviones sirve.
Pero claro, no puede dejar a sus tres sobrinitos solos mientras la está liando parda en la marina.
Por esta razón, decide que la mejor opción es dejar a Jaimito, Jorgito, y Juanito (llamados Huey, Dewey, y Louie en versión original, o también conocidos como Hugo, Paco, y Luís según desde dónde me estés leyendo) en compañía de su más cercano pariente disponible: su viejo tío Gilito MacPato.
MacPato es un personaje de armas tomar. De procedencia escocesa, empezó con una mano atrás y otra delante. De hecho, su primer sueldo (que todavía conserva como una especie de amuleto de la suerte) fue una moneda de 10 centavos. Pero como el mismo diría, ha logrado lo que tiene a base de ser “más listo que los listos y más duro que los duros”, de modo que con esto, y mucho trabajo, ha viajado por todo el mundo llevando a cabo todo tipo de arriesgados negocios y peligrosas aventuras que le han llevado a convertirse en el pato más rico del mundo. De modo que en la serie se nos presenta como un anciano magnate dueño de un vasto imperio (formado por fábricas, empresas, bancos, y hasta minas de diamantes), y le gusta tanto el dinero que es el único personaje con la capacidad de nadar literalmente entre oro y billetes, lo cual hace frecuentemente en su bóveda de dinero y que esencialmente es una caja fuerte gigante con extremas medidas de seguridad, en dónde tiene su despacho. De hecho, MacPato está tan forrado de pasta, que con frecuencia encabeza la lista de personajes de ficción más acaudalados (en el año 2013, la revista Forbes calculó que su patrimonio asciende a 65.400 millones de dólares). Y aunque tiene fama de ser un viejo cascarrabias, malhumorado, extremadamente tacaño al que le gusta su dinero por encima de todo, lo cierto es que valora a su familia por encima de todas las cosas, razón por la que accede a hacer este favor a Donald.
Así, y aunque al principio sea a regañadientes, este anciano ricachón está encantado de tener a los tres sobrinos en casa. Y es que además de darle alegría, los tres niños le sirven de gran ayuda gracias a su formación campista como Jóvenes Castores, acompañándole con frecuencia en sus arriesgadas aventuras por todo el mundo a la caza de nuevos tesoros con los que incrementar su fortuna, y es que MacPato tiene energías de sobra para la edad que tiene… ¡menudo peligro tiene arreando bastonazos!, aparte de que no se achanta ante nadie.
No obstante, todo cazador de tesoros que se precie necesita de aliados que le echen una mano cuando haga falta. Por lo que MacPato cuenta con la ayuda del inventor Ungenio Tarconi (cuyas máquinas tienden a fallar cuando no es él quien las usa), el piloto Joe MacQuack (capaz de pilotar cualquier vehículo aéreo… aunque la cosa de aterrizar ya no se le dé tan bien), su fiel mayordomo Patista (un estereotipo británico que no se altera ante absolutamente nada), la señorita Beakley (una refinada señora que le sirve de ama de llaves además de excelente cocinera), Doofus (amigo campista de los sobrinos), y Rosita (nieta de Beakly a la que MacPato considera como una sobrina más).
Pero claro está, teniendo tantísimo dinero, a este afamado ricachón no le faltan enemigos que quieran poner las manos encima de su fortuna y deseen verle fracasar. Entre algunos de ellos se encuentran:
–Los Beagle Boys (que yo conocí como los Golfos Apandadores). Un grupo de perros delincuentes que van vestidos todos iguales, incluyendo unos oscuros antifaces de ladrón, además de llevar colgando de la camisa su placa de identificación carcelaria (discretos los chicos). Desean más que nada en el mundo conseguir robar en la bóveda de dinero de MacPato. Cada uno de ellos tiene distintas habilidades o forma de ser, y aunque tienden a aparecer siempre los mismos (el jefe Big Time, el comilón Burguer, y el musculoso Bouncer), en realidad hay varios más de ellos, todos pertenecientes a la misma familia.
–Isidoro Dorado o Flint MacNate. Un viejo pato tacaño y codicioso, también de origen escocés, al que la envidia le corroe hasta el punto de estar obsesionado con arrebatar el puesto de pato más rico del mundo al tío Gilito. Para lo cual no duda de recurrir a todo tipo de artimañas rastreras para conseguir su deseo. Con frecuencia contrata a los Golfos Apandadores para que le hagan el trabajo sucio (aunque en el fondo de detesten mutuamente), pero tampoco tiene escrúpulo alguno en aliarse con otros villanos a los que luego piensa traicionar en cuando ya no les necesite. Por supuesto, Isidoro y MacPato son dos viejos enemigos que llevan toda la vida compitiendo en una furiosa rivalidad.
–Magica de Spell: Esta pata vestida siempre de negro resulta ser una taimada y temible bruja. Tiene amplios conocimientos sobre criaturas de leyenda, magia oscura, hechicería, y es capaz de lanzar poderosos conjuros a los que siempre recurre para llevar a cabo sus fechorías. Su más grande ambición es robar la primera moneda que ganó MacPato, pues resulta que esta es una pieza fundamental para completar un sortilegio que la convertirían en la dueña absoluta del mundo. Como único secuaz cuenta con un cuervo no antropomórfico al que llama Poe y que cumple todas sus órdenes.
Aunque bien pensado, no es que el protagonista de esta serie necesite enemigos. Pues entre sus distintas aventuras por todo el mundo a la caza de tesoros, sus arriesgados negocios, las travesuras de los tres sobrinitos de Donald, y toda una serie de elementos fantásticos que incluyen viajes en el tiempo, maldiciones, criaturas mágicas, y objetos sobrenaturales, entre otros, lo cierto es que MacPato ya está de lo más entretenido.
El primer capítulo de Duck Tales se emitió en su país de origen en setiembre de 1987, y la verdad es que Disney se la jugó mucho lanzando la casa por la ventana en su creación, pues la idea era realizar una serie de animación de mayor calidad a lo visto hasta ahora, aunque tuviera un coste mayor. Y la cosa les salió de maravilla, pues este show llegó a tener 100 capítulos divididos a lo largo de cuatro temporadas, en las cuales fueron añadiendo nuevos personajes tales como el cavernícola Buba y su triceratops-mascota Tootsie, o el contable Felton y su alter ego Pato Aparato (superhéroe de Patoburgo y guardaespaldas de MacPato). Este salto cualitativo en cuando imagen, también sirvió para que Disney abriera camino a series que saldrían más adelante y que usarían el mismo estilo, como El Pato Darkwing (que obviamente comparte universo con Pato Aventuras), Chip y Chop: Guardianes Rescatadores (las dos únicas ardillas del mundo que visten como el detective Magnum e Indiana Jones), y Aventureros del aire (el oso Baloo convertido en un sinvergüenza piloto de aviación… ¿por qué no?, tenía su gracia).
Además, la serie tuvo tal impacto que en agosto de 1990 se estrenó en cines norteamericanos su película El tesoro de la lámpara perdida. Además, y como seguro que muchos de vosotros ya sabréis, esta serie llegó a tener su propio videjuego para NES (septiembre de 1989), el cual fue porteado para la Game Boy original y cuyo lanzamiento en USA fue en noviembre de 1990, el mismo año en que apareció DuckTales: The quest for gold para PC. El juego de NES también obtuvo un considerable éxito, hasta el punto de que en 2013 salió a la venta un remake para PS3 (entre otras plataformas) llamado DuckTales -Remastered-.
Por otro lado, con la llegada de la serie a España, recuerdo que la serie fue emitida a principios de los 90 en el programa Club Disney (que primero aparecía en TVE los sábados por la mañana y posteriormente por la tarde), y que contaba con su propia intro.
Sin embargo, ya fuera porque cambiaran la versión de la canción entre una temporada y otra, o bien porque en las cintas VHS que te comentaba antes decidieran conservar la introducción al español latino, los créditos iniciales que recuerdo más claramente y con más cariño son estos. Veamos que te parecen los cambios entre uno y otro.
Aunque sea como sea, ambas versiones de este tema de Mark Mueller me encantan y las considero una parte feliz de mi infancia. No obstante, cuando al documentarme para este post intenté ver la serie original en Disney+ me encontré con que no solo la intro era distinta a las dos que acabas de ver, sino que a los mismos capítulos que veía de pequeño les han cambiado las voces originales para introducir un nuevo doblaje (siendo Carlos Ysbert el actor de doblaje elegido para MacPato entre otros cambios), del mismo modo que han hecho con películas como Tiburón o Indiana Jones en busca del arca perdida. En fin, cosas de productores, distribuidores, requisitos sobre las nuevas tecnologías de sonido, y demás que yo no sé, que ya son otra historia. Pero creo que sería todo un detalle por parte de las empresas que ofrecen servicio de televisión en streaming, que ofrecieran la opción de poder elegir el nuevo audio o el original, tal y como hacen varios Blue-Ray. En fin, igual me estoy metiendo dónde no conozco y mejor dejo este tema aparte.
Volviendo a lo nuestro, me ha sorprendido conocer que existe un remake de la serie Pato Aventuras, con un estilo de animación propio y un rediseño en los personajes que a veces es absoluto. Esta conserva el mismo título, y su primer capítulo vio la luz en algún momento entre agosto y setiembre de 2017 en la cadena Disney XD, existiendo 47 capítulos de 25 minutos cada uno (aproximadamente), repartidos en dos temporadas. Tengo que decir que de entrada no me convencía mucho, pero hay que ver por uno mismo para poder opinar, ¿no? En fin, me ha llamado mucho la atención el que conserve una premisa bastante parecida a la serie original, aunque con un toque un poco más oscuro, un misterio familiar que sirve en ocasiones como trama de fondo, además de incluir otros cambios significativos tanto en su trama, como su ejecución, como el papel de algunos de los personajes (como por ejemplo que Ungenio Tarconi es ahora un individuo antipático y malhumorado que da un mal rollo tremendo, Doofus se ha convertido en un niño consentido y repelente, o que Rosita ha desarrollado las habilidades de un marine-espia-guerrero experimentado en mil incursiones pese a seguir siendo una dulce niñita con un lacito en el pelo).
Si tengo que elegir entre la serie que veía de niño y esta, reconozco que el remake tiene un estilo propio que no está mal, amén del esfuerzo que se le nota en intentar adaptarla a los nuevos tiempos y los nuevos espectadores, lo cual no es nada fácil (mira unos capítulos y juzga por ti mismo). Pero sin duda alguna, este que os escribe se queda con la obra original, con las delirantes aventuras de Gilito MacPato y compañía en búsqueda de nuevos tesoros (¡grande Joe MacQuack!), con el añadido de introducir varios elementos de la historia y la cultura popular adaptados al genial mundo de Patolandia/Patoburgo, pero sobre todo, lo mucho que me hacía reír esta asombrosa extensión del universo creado a partir del pato Donald, y el modo en que despertaba mi infantil imaginación, deseando poder vivir alguna vez aventuras tan emocionantes.
Y hasta aquí llega este post.
Como recomendación de la semana, quiero hablaros de un podcast muy especial que he descubierto recientemente. Oí hablar de él como quien no quiere la cosa y me llamó la atención, de modo que fue pronto y lo tuve en iVoox para probar algún que otro episodio a ver que tal, aunque mucho me temo que me ha causado tal impresión que voy a terminar escuchándolos todos. Me estoy refiriendo al muy recomendable Arqueología Nintendo. Su autor lo define como “un podcast que nos describe la historia de Nintendo y todas las curiosidades que lo rodean. A lo largo de distintos episodios, cuenta como Nintendo pasó de ser una compañía productora y distribuidora de cartas, a un gigante en el sector de los videojuegos. No dudéis, y acompañadnos en este viaje”. Apreciadas buenas gentes, tengo que decir que este viaje ya lo estoy llevando a cabo y me parece una pasada lo bien documentado que está, aparte del extenso trabajo que hay para llevarlo a cabo. Además, a lo largo de cada episodio se llega a comprobar que la historia detrás de la gran N que tan buenos ratos nos ha proporcionado, está la lucha de toda una dinastía familiar en tiempos realmente difíciles, una historia que engancha como no te puedes imaginar y nos viene a demostrar que la historia de los videojuegos forma ya parte de la historia del mundo y de cada uno de nosotros. Por poco que podáis, descargaros al menos un capítulo de este Arqueología Nintendo y comprobadlo por vosotros mismos.
Como siempre, te recuerdo que acostumbro a publicar nuevo contenido todos los domingos, de modo que, si nada lo impide, volvemos a vernos el próximo día 13 de setiembre.
Para terminar, quisiera pedirte que, si has disfrutado el post, me sería de mucha ayuda si le dieras al botón “Me gusta” y lo compartieras en tus redes sociales, así como con tu familia y seres queridos. También decirte que puedes participar activamente en el blog a través de la caja de comentarios, ya sea dejándome tus sugerencias para la “recomendación de la semana” (si conoces algún evento o local interesante relacionado con el frikismo cerca de dónde vives), así como tus aportes para la sección de “Fechas frikis” y “Curiosidades” al margen de cualquier cosa que quieras compartir conmigo y los demás lectores. También puedes apoyar al blog mediante la aplicación “Invítame a un café” que se encuentra en la barra de widgets. Todo ello me sería de gran ayuda para seguir adelante con “tallopis-escribe.com”.
Sin más que añadir, cuídate mucho y pásalo bien.
Salud, ánimo, y éxito.
Todas son buenas, las he visto todas menos la película. Esto… Lo siento y feliz cumpleaños 🎈
¡¡Historiasconk!!, ¿que tal va todo? 😀
Coincido plenamente contigo, y aunque tengo que admitir que al principio era un poco reacio a ver el remake, he terminado disfrutando de todas las versiones de la serie (sin importar su cabecera).
Como si no hubiera pasado nada :), muchas gracias por la felicitación *^_^*
Un abrazo bien grande 😀
Como dijimos en el comentario de la anterior entrada, nos has dado de lleno en la nostalgia pues esta fue una de nuestras series preferidas cuando eramos pequeñajos, teniendo muy de vez en cuando presente en nuestras mentes y silbidos esa fantástica melodía de la intro de esta serie.
Y mira que no somos muy de Disney pero este tipo de series lanzadas entre los 80/90 en formato serie si que nos llamaron la atención, siendo una alternativa a la «moñería» expuesta por esta compañía en sus películas.
Muy buena reseña que hace un fenomenal homenaje a esta gran serie.
Un saludaco y abrazos.
Nos seguimos leyendo.
¡¡Encantado de saludarte nuevamente compa!! 😀
Entiendo perfectamente a lo que te refieres, tanto a la nostalgia (ya te contaré algún día lo bien que me lo paso documentándome para la mayoría de los posts y la emoción que me entra al rememorar según que cosas), y con la «moñería» de Disney. Que es muy respetable que tengan sus valores, su modo de hacer las cosas, y todo lo que tu quieras, pero a veces se pasan un poco de la raya llegando a pecar de mojigatos. No obstante, y como bien dices, a veces sorprenden y mucho con ciertos productos, como ocurrió con mi querida «Gravity Falls», o este «Pato Aventuras» (además de las series que señalas de los ochenta y noventa, como «Darkwing Duck»), tanto la original que veía de niño como la nueva… que si bien era reacio a verla, me ha terminado gustando.
Viniendo de tí, que te gustara la reseña es todo un elogio compa *^_^*, y si ha servido para que lo pasaras bien mientras disfrutas de tu desayuno, genial. Pero si he conseguido dibujarte una sonrisa, ya es perfecto.
Un abrazo bien grande 😀
¡Hola, T.A.! Recuerdo la serie de animación, pero sobre todo las aventuras que leía en esos maravillosos tomos de Don Miki. Creo que llegué a contar con más de cien de esa colección y desde luego que las aventuras de Tío Gilito y sus sobrinos eran de largo las que más me gustaban. ¡Qué maravillosos sábados por la mañana me hicieron pasar! Ahora que recuerdo, había otra colección de tomos con personajes de la Warner en otra colección parecida llamada Copito y que también coleccioné. ¡Qué tiempos! Un fuerte y nostálgico abrazo!
¡¡David!!, ¿que tal va todo compa? 😀 Que alegría verte por aquí *^_^*
Mira que no tuve oportunidad de llegar a leer más tomos de Don Miki, pero los poco que cayeron en mis manos me encantaron. Personalmente, mi personaje clásico favorito del tío Walt siempre ha sido el pato Donald, y me encantaba leer sus aventuras con toda la parentela de los tres sobrinos, Gilito MacPato, y demás. Desde luego llegaste a tener una señora colección con más de cien de estos geniales cómics, ¿aún los conservas?, igual esto es materia de coleccionista hoy en día :D. Y por supuesto, que buenos estos sábados por la mañana en que podía disfrutar de estos dibujos animados, aunque creo recordar que posteriormente los emitieron por la tarde, después de la película de TVE1.
Creo que sé a que cómics te refieres con estos de «Copito», salían Huckleberry Hound, el león Melquíades, el Oso Yogui… me encantaba «Maguila Gorila». Si no recuerdo mal, diría que fueron editados por Bruguera. ¡Eran muy buenos! 😀
Desde luego, aparte de tener buen gusto desde pequeño, llegaste a coleccionar buenos volúmenes compa 😀
Si este post ha servido para dibujarte una sonrisa, me doy por más que satisfecho y me alegro de haberlo escrito *^_^*
Un abrazo bien grande compa 😀
También recuerdo a Don Miki! Los tuve como un tesoro, hasta hace poco menos de 15 años. Fue una lástima tener que deshacerme de ellos la verdad… Sobre Pato aventura que decirte que aun me acuerdo de la canción jejejeje 🎶🎵muchas aventuras hay en Patolandia 🎵 con los chicos buenos y también los malos 🎶 habrá misterios historias reales, pato uu uu grandes aventuras y emociones uuuu..🎶🎵 No sabía que hubo película, ni que habían remasterizado… creo que ahora si estoy creciendo jajajaja
Seré sincero contigo… he leído tu comentario cantando XDXD. La verdad es que me encantaba la serie de pequeño, y aunque de adulto la he vuelto a disfrutar (el remake no está nada pero que nada mal), admito que echo en falta las voces y guiones originales, con la canción que comentas y su otra versión que disfrutamos hace tanto tiempo.
Desde luego que los comics de Don Miki eran una pasada, y como bien dices un verdadero tesoro. Cuando uno conserva algo así y se ve obligado a deshacerse de ello, es una verdadera lástima (lo digo por experiencia… ¡que de cosas tuve que desprenderme y como dolió!), pero eso es parte de la vida, y si uno toma esta decisión, suele ser por que en el momento había una razón de peso para hacerlo. Pero por otro lado, queda la alegría de haber podido disfrutar de estas cosas, así como el buen recuerdo que nos dejaron. Y en el caso de los cómics, siempre se puede intentar volver a disfrutarlos de algún modo gracias a la magia de internet 😉
Jajajaja🎶 pato uuu 🎵 Era una serie muy bien lograda con todos sus elementos. La verdad es que sí, cuando toca decir adiós a colecciones tan grandes y con tantas historias personales detrás es duro. Mis hijas la disfrutaron y quería que llegase hasta los nietos, pero no pudo ser. Aunque como bien dices internet devuelve mucho de esa magia, fue así que sentados en el salon descubrieron Patoaventuras… confieso que no con el resultado que esperaba jajajaja un par de episodios y me miraron como si hubiese puesto «El bueno el malo y el feo» pero en pato jajajaja me dijeron que eso era viejisimo jajajaja 🐾
Llevo toda la semana pasada anterior, y gran parte de esta, tarareando la canción, te lo aseguro XDXD.
De verdad que marcó mi infancia y me lo pasaba en grande viendo esta serie de animación. Me hacían muchísima gracia las ocurrencias de los tres sobrinetes y las apariciones de «Pato Aparato». Recuerdo que la frase para activar el super-traje era «por las plumas de mi abuelo», y que el personaje de Fenton tenía una voz mucho más ronca. Y aunque lo pasé en grande con los capítulos que vi en el Disney+ para documentarme para el post, admito que hecho mucho de menos las voces y expresiones de la serie que conocimos en nuestra infancia (escuchar a MacPato con la voz del segundo Homer Simpson y a Fenton diciendo «mentecateces» para convertirse en su alter ego, no es lo mismo).
Vaya, así que los más peques de tu familia han descubierto la original de «Pato Aventuras» y te han dicho esto, ¿eh?… XDXD, bueno, míratelo de esta manera. Algún día, vivirán la misma experiencia desde el lado contrario XDXD. Y por cierto, la idea de «El bueno, el feo, y el malo» en pato, no la encuentro descabellada del todo XDXD.
Gracias por compartir esta anécdota conmigo y por este simpático comentario 😀
Verdad!!! Pato Aparato!!! era genial! y Rosita jajajaja bueno a mi nieta le poniamos cosas así y ella sacaba sus conclusiones (es una chica lista jeje)
Pato Aparato – El contable Fenton, era un crack de personaje XD, me acuerdo que la contraseña para activar el super traje era «por las plumas de mi abuelo», pero al reponer la serie en plataformas como Disney+ (la original, no el remake) la cambiaron por «mentecateces» (¿¿O_O??). Y hablando de Fenton, quien me hacía mucha gracia era la madre adicta a la televisión.
En cambio Rosita… es que era muy Rosita. No me extraña que en el remake cambiaran tanto al personaje. Aunque por otro lado, ya en aquellos entonces era un personaje muy resolutivo que muchas veces acababa solucionando la papeleta del episodio jajajaja XD.
Vaya, ahora me he quedado con la curiosidad de conocer las conclusiones que sacaba tu nieta 🙂
Un abrazo bien grande 😀
Hola T.A.Llopis, mi nieta la vio a los 4 o 5 años y le pareció interesante, pero con poca acción… Cosas generacionales jajajaja 😁 Un abrazo 🐾
Que graciosa con esta edad ^_^, desde luego, no te debes aburrir con ella. ¡Que mona! *^_^*
Bueno, supongo que todos pasamos por esta etapa en la vida, en que algún adulto nos quiere aficionar a algo cuando somos pequeños y nos quedamos sorprendidos. De todas formas, creo que vas por buen camino 🙂
Un abrazo compa, y disfruta mucho de tu nieta 🙂
Me gustaba mucho de pequeña, era una serie que veía cada día. Hace unos días me enteré de lo del remake, pero no sé, no me convence el nuevo estilo. Pero es lo que dices, habría que verla para opinar.
Un saludo,
Laura.
¡¡Hola Paseando entre páginas :D!!
En verdad que de niño me encantaba esta serie. Junto a «Pato Darkwing», me hacían reír un montón y disfrutaba enormemente de las aventuras de Gilito MacPato y compañía.
Seré sincero contigo. Al principio era muy reacio con el remake y no tenía ningunas ganas de verlo, su animación y nuevo carácter de algunos personajes me echaba muy para atrás. No obstante, si uno la ve con la mente abierta, y comprendiendo que se ha tenido que adaptar a los nuevos tiempos, es una muy buena serie, y toda la trama familiar que hay de fondo (así como una mayor aparición de Donald), me encanta. Yo el consejo que te puedo dar es que trates de hacerte con algún capítulo y juzgues por ti misma… igual te sorprende o te parece un churro, pero sin ser muy amigo de los remakes que digamos, ya te digo que me parece una serie muy recomendable. En algunas cosas de las que cambia acierta de lleno y ha logrado convertirse en una buena serie de animación acorde a los nuevos tiempos, en otras, pues no tanto (como me rechinan algunas de las voces).
Un abrazo bien grande, y muchas gracias por tu simpático comentario.
Cuí ¡da
¡¡Hola Paseando entre páginas :D!! Muchas gracias por tu simpático comentario. Para mi también era de mis favoritas cuando era pequeño, junto al «Pato Darkwing» que también me parecía muy divertida.
Si te soy sincero, al principio me pasaba como a ti con el remake (aparte que de entrada ya no soy muy amigo de estos que digamos). Me echaba muy para atrás el estilo de dibujo, pero tengo que decirte que es una serie que ha sabido como adaptarse a los nuevos tiempos, y que muchos de los cambios llevados a cabo con algunos de los personajes me parecen un gran acierto, aunque otros no tanto (menos mal que este nuevo Dofus sale poco). Además que tiene aspectos muy positivos, como una mayor aparición de Donald, y toda la trama familiar de fondo. El consejo que te puedo dar es que trates de ver al menos algún capítulo, y a ver que te parece 🙂
Cuídate mucho 😀