Entre las muchas formas que tiene la fantasía y la ciencia-ficción, se pueden ver carreras de todo tipo. Entre ellas las podemos encontrar de naves espaciales, aerodeslizadores futuristas volando a ras de suelo, de cuadrigas romanas, robots, vainas galácticas, karts, e incluso alguna hay en que lo importante no es llegar a la meta el primero sino ser el único piloto restante.
Pero estoy casi seguro del todo, de que no hay otras carreras, dentro o fuera del campo de la animación, con mayor diversidad y originalidad entre los participantes, y que encima pueda permitirse el uso de la palabra “loco” como apelativo de forma tan merecida, como ocurre en los dibujos animados que os presento en este post.
Obviamente me estoy refiriendo a la serie Wacky Races que muchos conocimos como Los Autos Locos, y cuya trama no va más allá de que cada episodio es una carrera distinta en la que once corredores, cada uno con un vehículo de su diseño e invención e incluso un compañero que hace de copiloto en algunos casos, compiten (o no) entre ellos para tratar de llegar el primero a la meta, ganar la carrera, y obtener así el título de Piloto más loco del mundo… Y digo eso de que “compiten (o no)” porque a pesar de que todos los participantes son rivales entre ellos, y usan toda serie de artilugios de sus vehículos para conseguir ventaja, tampoco es raro ver que con frecuencia unen fuerzas para superar un obstáculo común o ayudarse mutuamente en caso de encontrarse en un aprieto como por ejemplo socorrer a otro corredor atascado en un lodazal, o creando un puente para que todos puedan cruzar sobre un obstáculo. De tal forma se da a entender que pese a la rivalidad, se trata de una competición de aire amistoso que le da un ambiente más simpático y de humor a una serie que ya es cómica de por sí.
O bueno, no todos los personajes de este show son tan amables ni apoyan el fair play. Pues existe un corredor de la serie que no solo juega el papel de villano y pasa gran parte de la competición creando trampas para obstaculizar a los demás corredores, sino que también crea varias artimañas para ganar la carrera a como dé lugar. Dicho personaje, parece ser la cara visible de este programa de televisión e incluso podríamos llegar a considerar que se trata del principal protagonista, pues no solo rompe con frecuencia la cuarta pared al relatar sus planes al narrador de la carrera, sino que a veces se dirige directamente a los espectadores que ven el programa.
Como es de suponer, uno de los gags más habituales de esta divertida serie de animación es ver como los “ingeniosos” planes de este villano se vuelven en su contra al más puro estilo Tom y Jerry y acaba perdiendo la carrera.
Pero creo que el mejor modo de que te hagas una idea de como era de graciosa esta serie de animación, es presentándote a los distinto pilotos y sus originales vehículos.
-Los hermanos Pietro y Rocco Macana son dos hombres prehistóricos totalmente cubiertos de pelo de tal modo que parecen ser primos lejanos del famoso “Capitán Cavernícola”. Se comunican únicamente con gruñidos (aparte de que es totalmente imposible distinguirlos a simple vista), y van armados con dos garrotes de buen tamaño que usan para golpearse entre ellos constantemente, aporrear su propio coche para darse impulso, o incluso para repararlo. Su vehículo es el Rocomóvil, el cual no deja de ser una piedra con ejes de madera y llena de compartimentos por donde aparecen varios animales como dinosaurios o pterodáctilos que les ayudan a sortear los obstáculos. Siempre me hizo mucha gracia que su tubo de escape fuera una especie de palo. Llevan el número 1.
–Los Tenebrosos, o La Pareja Horripilante como también era conocida. Eran un dúo formado por un pequeño hombrecillo de color morado y grandes colmillos, acompañado de un individuo enorme con melena a lo Beatle que le cubría los ojos y un prominente mentón. Que yo recuerde no tenían nombre… pero tampoco es que tuvieran mucho diálogo que digamos. Conducían un vehículo llamado el Espantomóvil que recordaba a un coche fúnebre con cortinas en las ventanillas traseras, aunque era más alto que largo, encima del cual había una torre con ventanas que parecía ser parte de una casa embrujada, pues era frecuente que todo tipo de simpáticos monstruitos como dragones, murciélagos, o fantasmas, salieran de su interior para conceder alguna ventaja a estos pilotos, como arrojar fuego o volar durante cortas distancias. Su número era el 2.
-Mi personaje favorito y cuyo vehículo me parecía el más práctico de todos. Me refiero al profesor Locovitch, un excéntrico aunque simpático científico que no dudaba en despejar obstáculos del camino con tal de que la carrera siguiera con normalidad, pero tampoco se cortaba un pelo a la hora de usar cualquiera de sus inventos para lograr aventajar unos cuantos puestos en la clasificación. Una de sus más geniales creaciones era su vehículo, el Auto Super Convertible, el cual parecía mitad avioneta y mitad barca con ruedas, pero que podía convertirse en cualquier tipo de máquina en un santiamén. Participaba con el número 3.
-El barón Hanz Fritz, que parece sacado de la primera guerra mundial con su clásico casco, las gafas redondas, bigotillo, y bufanda al viento. Conducía el Stuka Rakuda, una especie de avioneta con ruedas, y de alas claramente pequeñas, por lo que solo podía volar durante breves espacios de tiempo. Y aunque no tendía a ser un conductor malicioso (en realidad ninguno lo era salvo el villano de la serie), este vehículo iba equipado con una ametralladora que era capaz de disparar sin dañar la hélice… la mayoría de las veces. Su número, el 4.
-La única fémina de la serie se trata de Penélope Glamour, una conductora de coleta rubia y vestida enteramente de rosa con varios corazoncitos en su uniforme. El nombre de su coche no tenía traducción del inglés original, y en ambas versiones era conocido como el Compact Pussycat. Un automóvil cuyo guardabarros delantero tenía forma de grandes labios maquillados, los faros parecían dos ojos de pestañas pintadas, y que estaba dotado de diversos mecanismos que tanto servían como para que Penélope se retocara el maquillaje como conseguir ventaja sobre los demás competidores, como por ejemplo un secador gigante que le daba mayor velocidad o un dispensador de crema hidratante que embadurnaba el parabrisas de los demás vehículos. Conducía con el número 5.
–Sargento y Soldado era exactamente lo que dicen sus nombres, siendo el primero un individuo gritón, bajito, y con un enorme casco militar que ocupaba el puesto de artillero en su vehículo, mientras que su subalterno, además de ejercer de conductor, era alto, larguirucho, con voz nasal y pinta de distraído. Conducían un extraño vehículo llamado Super Chatarra Special que mayoritariamente era un tanque que conservaba la torreta (totalmente operativa para disparar obuses y lo que hiciera falta) y la mitad trasera del cuerpo, mientras que la mitad anterior estaba formada por el asiento delantero de un jeep militar al que le habían cambiado los neumáticos por una pequeña rueda de apisonadora. Evidentemente no era el más rápido, pero aguantaba lo que le echaran. Su número, el 6.
–Matthew y sus pandilleros eran una banda de gangsters bastante torpes que frecuentemente se metían en líos y usaban su corta estatura para pasar desapercibidos como enanos de circo, niños, o los enanitos de Blancanieves para poder despistar a sus perseguidores (o a la policía) hasta que pasara el peligro, produciéndose hilarantes situaciones. Una de sus tácticas para ganar velocidad es la “potencia de fuga”, que consistía en impulsar el vehículo al correr con sus propias piernas. Manejaban un coche al que llamaban La Antigualla Blindada y que parecía sacado de una película de mafiosos de los años 20 del siglo pasado. Protagonizaban momentos muy divertidos y la rudeza de Matthew contrastaba con el humor inocente y disparatado de la serie. Eran siete individuos conduciendo el coche número 7.
-Los que venían a continuación también eran una risa tremenda. Lucas era el estereotipo de redneck sacado de la Norteamérica más profunda y que usaba todo tipo de artimañas muy “auténticas”, como hinchar un globo y dejar escapar el aire para darse impulso. Eso cuando no estaba dormido al volante, que era la mayor parte del tiempo, pues Lucas no se alarmaba ante nada y vivía la vida plácidamente. Mientras que el Oso Miedoso (el auténtico cerebro del equipo), más que con miedo, vivía constantemente estresado evitando todos los peligros a los que se enfrentaban durante la carrera, y con razón, pues su… “vehículo”, que recibía el nombre de El Alambique Veloz, a duras penas eran cuatro tablones con una mecedora de abuela, unidos a un capó destartalado y una caldera de leña que temblaba preocupantemente. Vamos, que cuesta abajo y viento a favor, igual llegaba a tomar algo de velocidad si no se desmontaba por el camino. Corrían, o algo parecido, con el número 8.
-A continuación, nos encontramos con Pedro Bello, el galán de la serie. Impecablemente vestido como el clásico piloto de carreras de principios del siglo XX, era un personaje honrado y siempre dispuesto a ayudar a los demás. Pulcro, aseado, ancho de espaldas y prominente mentón, es el arquetipo de caballero preocupado por su honor y que siempre juega limpio, pase lo que pase. Y ni que decir que era especialmente simpático con Penélope Glamour, con quien muchas veces se insinúa que… bueno… que “algo” había entre estos dos. Su vehículo recibía el nombre de Superheterodino, lo cual dice mucho más de sí mismo de lo que yo os pueda explicar. Participaba con el número 9.
-Al igual que el número 8, los siguientes corredores en esta carrera son otro dúo compuesto por un humano y un animal. En esta ocasión se trata del equipo formado por el conductor Brutus, un hipermusculado leñador de sonrisa burlona, camisa a cuadros y gorro de lana. Mientras que su compinche y copiloto Listus, un castor con casco y bufanda, se encarga mayoritariamente del “mantenimiento” de su “medio de locomoción” y de superar los distintos obstáculos que se encuentren. Conducen un coche enteramente construido por tocones de madera salvo las ruedas, que son sierras circulares capaces de cortar casi cualquier cosa. Dicho vehículo es llamado Troncoswagen y participaba con el número 10.
-Para terminar, ¿recordáis que os hablé del villano?, pues aquí lo tenéis. Malo como un dolor de muela, hace trampas y está orgulloso de ello, te ríes de él, con él, y verlo perder eternamente (salvo la única vez que llegó el primero a la meta y fue descalificado porque lo pillaron jugando sucio) es un gag que siempre funciona. Me estoy refiriendo a Pierre Nodoyuna, que siempre planeaba sus trampas con un exagerado acento francés y acariciando su bigotito de villano de película del cine mudo. Su aliado era un perro llamado Patán que en el fondo disfrutaba de ver fracasar a su amo, burlándose de él con su característica risa, o besándole la mano para hacerle la pelota. Su vehículo era conocido como el Super Perrari, el cual estaba equipado con todo tipo de armas y artilugios. Curiosamente, era el coche más rápido, de modo que Pierre podría haber ganado alguna vez si no hubiera perdido el tiempo tratando de perjudicar a los demás. Lo cierto es que estos dos eran claramente los personajes más populares de la serie, llegando a protagonizar otra serie distinta llamada El Escuadrón Diabólico, en dónde cambiaban las carreras por aviones de la Primera Guerra Mundial, con la misión de capturar un palomo mensajero del bando rival e interceptar así un mensaje del enemigo. Estos corredores participaban con el número “doble 0”.
Visto lo visto, me habría encantado ver las caras de los famosos Joseph Hanna y William Barbera, (creadores de la famosa productora Hanna-Barbera de dibujos animados) cuando el creador de esta serie Larz Bourne fue a presentarles su idea a finales de los años 60. Lo que está claro es que de algún modo logró convencerles, porque Wacky Races se estrenó el día 14 de setiembre de 1968 y tuvo una única temporada de 34 episodios de unos diez-doce minutos cada uno (algunos de los cuales podréis encontrar en YouTube en español).
Y aunque terminó de emitirse por primera vez en enero del 1969, esta serie de humor absurdo y slapstick (que muchas veces me recuerda incluso a El Coyote y el Correcaminos) tuvo una gran aceptación en todos los países donde se emitió, de modo que llego a reemitirse en varias ocasiones y siendo disfrutada por varias generaciones posteriores a su estreno, siendo aún muy popular en los 80.
Es más, el éxito de esta serie es tal que llegó a crearse merchandising muy variado alrededor de la misma, incluyendo un juego de mesa y un videojuego para la PS2 (muy bonito, con voces en español y todo muy fetén, pero me sorprendió su dificultad elevada).
Incluso, en los 90 se llevó a cabo otra serie de animación de la mano de la propia Hanna-Barbera llamada Fender Bender 500 (hay algún capítulo en YouTube) que mantenía la misma dinámica, además de incluir a los personajes de Pierre Nodoyuna y su perro Patán como villanos, pero con la diferencia de que estos competían contra otros corredores distintos a los de Wacky Races y que resultaron ser personajes clásicos de la productora como Don Gato, el oso Yogui, Maguila Gorila, el Lagarto Juancho, y Huckleberry Hound entre otros. En España esta serie conservó el nombre de Los Autos Locos y se emitió en el programa de televisión Despierta Peque y al Loro (Wake, rattle, and roll en su versión original) que se emitía en el Canal +.
Por si esto fuera poco, en el pasado año 2017 se creó un remake de la serie… que yo no he visto y por tanto no puedo opinar. Pero que demuestra claramente que este divertido show animado sigue cosechando fans aún a día de hoy.
Y hasta aquí llega esta entrada.
Como recomendación de la semana, hoy vengo a traeros algo muy distinto. Pues lejos de presentaros la habitual web, evento, o local friki, hoy os presento una serie de sugerencias musicales. Si ya las conocíais de antes, ruego que me perdonéis, y para quienes no os suenen de nada, os recomiendo de escucharlas. En todo caso, para mí han sido auténticas novedades que me alegro de haber conocido y escuchado, pues las estoy disfrutado enormemente.
La primera de ellas se trata del album Ascending to the infinity del grupo de rock italiano Rhapsody. Y aunque todo él me ha parecido una maravilla, me decanto especialmente por los temas Dante’s Inferno, Excalibur, y Of Michael the Arcangel and Lucifer’s fall (un gran agradecimiento a AzortZonih y su blog de videojuegos algheniavortex.blogspot.com/).
La siguiente, se trata del espectacular tema My Songs Know What You Did In The Dark (Light Em Up) de Fall Out Boy (un gran agradecimiento a Gendou y su blog de videojuegos retroorama.blogspot.com/).
La tercera, se trata de Darkside de Alan Walker, la OST del anime Wolf’s Rain (especialmente los temas Gravity, Stray, y Heaven’s not Enough), y Good Enough de Evansescence, famosos por el tema Bring me to life de la película DareDevil entre otros (un gran agradecimiento para Razielツ y su genial blog mundoanimecritico.blogspot.com/).
Y hasta aquí llega este post.
Te recuerdo que puedes usar la caja de comentarios para sugerirme nuevas “recomendaciones de la semana” y dar a conocer blogs, canales de YouTube, locales y actividades de temática friki en futuros posts. También puedes aportar tus sugerencias para el apartado de “Curiosidades” y “Fechas frikis” del blog, así como cualquier comentario que quieras añadir al post. Cualquiera de tus participaciones son más que bienvenidas.
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Si nada lo impide, volvemos a vernos el próximo día 7 de junio.
Hasta entonces, cuídate mucho y pásalo bien.
Ánimo y éxito.
Buen post y gracias por recomendarme. Quería comentarte que hay otra serie originada a partir de los autos locos en la cual Matthew y sus pandilleros tienen que rescatar a Penélope Glamour
¡¡Hola juanjo121!!, ¿qué tal todo? 😀
De nada hombre, un placer. Gracias a ti por las recomendaciones musicales y por como te curras el blog.
¡¡Muy cierto!!, junto con «El escuadrón diabólico», la serie a la que te refieres («The perils of Penelope Pitstop») era parta del plan de Hanna-Barbera de hacer varias spin-off de los personajes de «Wacky Races». No he visto ningún capítulo, pero si que he oído hablar de este show, en que Matthew es llamado Clyde, y constantemente intentan salvar a Penélope de las trampas que el villano de la serie («Garra Siniestra») le prepara constantemente para acabar con ella y heredar su fortuna. ¡¡Estás en todo!! Ni que sea por curiosidad, un día de estos tengo que verla.
Un abrazo bien grande y gracias por tu comentario 😀
Me encantaba esta serie, y mis favoritos eran Pierre Nodoyuna y Patán. Aunque eran se supone los villanos eran con los que más me reia
¡¡Hola Likaya!!, ¿qué tal todo? 😀
Desde luego se podían tener preferencias en la serie respecto a cuanto a personajes (incluso en un principio se planeó que el show fuera emitido en otro programa de Hanna-Barbera en dónde se intentara adivinar por adelantado quien ganaría la carrera del episodio que emitieran), y cada cual se decidía por un conductor un otro (sorprendentemente, los Hermanos Macana son de los que tienen más fans por lo que he oído por ahí). Pero si había dos personajes que pudieran ser posibles protagonistas, por el peso tan notorio que tenían en la serie y por lo mucho que te reías con ellos, estos eran sin duda Piere Nodoyuna y Patán («Dick Dastardly and Muttley» en versión original). Desde luego eran los más divertidos, especialmente Patán con su famosa sonrisa burlona.
Desde luego era una serie muy divertida. Ni que sea por curiosidad quiero ver alguno de los capítulos del remake, a ver que tal.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo bien grande :D.
Muy fans de la serie pero muchísimo más fans de los hermanos Macana, nuestros personajes favoritos. La verdad que este tipo de series siempre nos ha sacado sonrisas y carcajadas y más viendo como ese duo de villanos tan carismáticos fracasan estrepitosamente en cada intento de ganar.
Hubo un tiempo que conocimos a Patán por otros nombres como Risitas o Pulgoso y no sabemos si por ser alguna serie diferente como la que hablas en el post o por la localización de esta (y no lo decimos por el doblaje, que estas series estaban todas en español neutro).
Por otro lado, ha sido una sorpresa descubrir el juego basado en esta serie, que probaremos sin duda.
Gran recomendación y genial post, como siempre.
Un gran saludo y abrazos.
¡¡Hola Presstartcook!!, ¿qué tal todo? 😀
Desde luego que la serie era absolutamente tronchante y para partirse XD, y me está sorprendiendo la cantidad de fans que resultan tener los hermanos Macana. ¿No se les rompió una vez el coche e hicieron uno totalmente nuevo dando mazazos a una roca?, me suena que una vez salió un dinosaurio de una compuerta del Rocomóvil. La verdad es que individualmente todos los personajes tenían grandes momentos, pero los que tenían más peso eran sin duda Pierre Nodoyuna y Patán, que como bien señalas también era conocido como Risitas, o Pulgoso. Lo cierto es que no estoy seguro de si es por aparecer en series diferentes o por la localización de esta… así que no te se decir, pero así a bote pronto me atrevería a decirte que el nombre cambiaba con la serie («Autos Locos», «Escuadrón diabólico», «Fender Bender 5oo» o como era más conocida «Los Autos Locos dónde sale el oso Yogui»).
El juego se que existe también en PS1, además de PS2 (que es al que yo he jugado). Y la verdad es que era divertido, pero al mismo tiempo exigía tenerle un mínimo de práctica y conocer los circuitos antes de empezar a ganar carreras. Quizás me he sobrepasado al etiquetarlo como «difícil», pero que exige un poco de paciencia, eso sí. Pero en general está bastante logrado.
Me alegro que te gustara el post, la verdad es que me lo he pasado en grande documentándome y escribiéndolo.
Un abrazo bien grande :D.
No sé si lo sabes pero en 2017 a DC Comics le dio por crear versiones «adultas y realistas» de los personajes de Hanna-Barbera para la línea «Hanna-Barbera Beyond» y una de las series era Wacky Raceland, basada en la serie y que tuvo una secuela protagonizada por Pierre Nodoyuna y Patán guionizada por nada menos que Garth Ennis.
Acabo de quedar totalmente en shock… ¿Garth Ennis?, ¿el de los cómics «The Boyz», «Crossed», y «Predicador»? ¡Que fuerte!, no tenía ni idea de esto. Acabo de darle un vistazo rápido a san Google y lo poco que ha visto, con esta estética de futuro apocalíptico a lo Mad-Max, me ha parecido una auténtica maravilla. Esto tengo que verlo.
Como siempre es un placer gozar de tu visita y tu conversación, pero que encima me vengas con pelotazos como este, ya es tremendo. Muchísimas gracias compa, eres grande 😀
Un abrazo.
¡De nada! Aquello del Hanna-Barbera Beyond fue bastante sonado en su momento por lo extraño de las propuestas, como un Scobby doo post-apocaliptico. De todas formas si tienes ocasión lo mejor, con diferencia, de toda la línea son las series que hizo Mark Russell: la de los Picapiedra y la del León Melquiades. Auténticas joyas.
Ya te digo que me he quedado en shock por esta información compa, de verdad que buscaré algo al respecto.
De momento estoy tras la pista de «Wacky Raceland» porque la propuesta me ha llamado la atención, y leyendo un artículo al respecto me terminó de convencer (que raro veo a Pierre Nodoyuna con estas rastas y ese look). De Scooby-Doo post-apocalíptico aún no he tenido ocasión de buscar nada, pero también es algo que solo por la curiosidad que me despierta el concepto ya tengo ganas de buscar.
Buffff… mira que el León Melquiades no terminó nunca de hacerme gracia (ni tampoco Huckleberry Hound ya puestos), pero confío en tu criterio. Lo cierto es que tienes muy buen ojo para estas cosas, así que también trataré de seguirle la pista y echarle un vistazo.
¡Hola, T.A.! Jo, ¡has traído una de mis series favoritas! De las pocas que tengo bien guardadas en una colección de DVDs. Era una serie típicamente de Hanna Barbera. Divertida, gamberra, puro entretenimiento. Por supuesto, mis favoritos eran Piernodoyuna y Patán. ¡Ah! Aquella risa… No sabía que habían sacado un remake, pero a juzgar por el fotograma me parece que no es lo mismo. Soy muy clásico, y el dibujo animado más digital de hoy en día creo que le hace perder frescura. Me pasa como con los cómics, donde se ponga el papel mate, con aquellas coloraciones de puntitos… Un fuerte abrazo!!
¡¡Bienhallado!!, ¿qué tal David?, ¿cómo te va todo? :D. Un placer verte de nuevo.
Mira, de verdad que esta era una entrada que hacía tiempo que tenía bailando en la cabeza, hasta que finalmente me dejado llevar por la tentación de dedicarle un post. ¡Me encantaba esta serie!, y me alegra mucho saber que también era de tus favoritas. Guarda esta colección como un tesoro compa… ains, la verdad es que es tentador de volverlos a ver. Por supuesto cada uno tenía su piloto favorito (me ha llamado la atención la cantidad de gente que me ha comentado que uno de sus favoritos eran los hermanos Rocco y Pietro Macana… ¡¡eran geniales!!), pero sin lugar a duda, las estrellas del show eran Pierre Nodoyuna y Patán. Mira como son las cosas que el videojuego para PS2 conserva la broma de ser uno de los vehículos más rápidos de la serie. Y por supuesto, la risa de Patán, era algo único. Yo recuerdo ver el programa en mi niñez y no veía la hora de que apareciera este personaje con su característica risa.
Ya te digo que el remake no lo he visto, pero ni que sea por curiosidad si que quiero ver un capítulo para ver que tal es. Solo espero que no se repita lo ocurrido con el remake de Thundercats.
Por regla general, pues se han dado raros casos en que el remake iguala o supera el original en este loco mundo del entretenimiento, también soy de la opinión de que como la obra clásica de cualquier cosa (cómics, dibujos, películas, videojuegos, etcétera) no hay nada y soy poco amigo de remakes, pero… la curiosidad me puede y pasa lo que pasa. Pero desde luego, estos cómics en papel mate con los colores a puntitos, bueno, eso es algo único que en cuando lo veo me lleva a la infancia de golpe.
Compañero, siempre es un placer que te pases por aquí y tenga la oportunidad de charlar contigo. A ver si me organizo un poco y pronto puedo devolverte la visita.
Un abrazo bien grande 😀
Hola TALLOPIS,
Estos dibujos nunca llegaron a cuajar. Eran un poco aburridos para mi. Así que nunca los veía. Pero de la época, los recuerdo haciendo zapping. Un saludo!!
¡¡Holaaaa historiasconk!! :D, me encanta verte de nuevo por aquí, ¿qué tal te va?
La ventaja que tenía ver dibujos animados por televisión en aquellos tiempos es que había una gran cantidad y variedad de ellos, de modo que si una no terminaba de caer en gracia por la razón que fuera, había muchas más para poder ver y disfrutar. Mas de una vez me encontraba con series con que los demás perdían la cabeza pero que yo no veía precisamente por esto, por encontrarlos aburridos o no caerme simpáticos.
¿Qué serie de dibujos animados eran tus preferidas de peque?, ¿me podrías sugerir algunas para futuros posts?, me encanta que colaboréis con el blog dando vuestras opiniones y explicándome que os gustaría que temas tratara en el mismo.
Un abrazo bien grande 😀