Música retro: Pop/Rock español de los 80

 Imagina.

Estás en la playa, bromeando con amigos y familiares, y rara es la vez en que alguien no puede resistir la tentación de tararear el tema principal de la película Tiburón (de la que ya tuve el placer de escribirte en un post anterior), con ese Tan-Tan-Tantantantan que le es sumamente característico.

  También están estos momentos en la vida en que a uno le dan ganas de cuidarse un poco, hacer vida sana, y lanzarse a realizar un poco de ejercicio. Si la elección es ponerse a correr por las calles de tu localidad, o si ves a alguien hacerlo, es muy fácil acordarse de la canción Eye of the tiger de Survivor mientras se suben unas escaleras al mas puro estilo de Silvester Stalone en la película Rocky. Vamos, que solo pensarlo, es que te vienes arriba.

  También me viene a la mente todas las veces que he tenido la suerte de poder asistir a un espectáculo cómico en directo, y el humorista en cuestión entra a escena mientras suena el célebre Yakkety Sax de Boots Randolph y Chet Atkins, el cual fue notoriamente repopularizado tiempo después cuando a finales de los 60 se estrenaba en televisión El Show de Benny Hill.

  Y por supuesto, si hablamos de temas musicales que se han quedado en nuestra memoria, no falta mencionar aquel que todos tenemos en la mente y que nos trae recuerdos relacionados con nuestras parejas o antiguos amores.


 De echo, no me parece descabellado afirmar que cada uno podría bien tener su propia “banda sonora” en la vida y me gustaría proponerte un pequeño ejercicio al respecto. Si te es posible tomarte un tiempo para pillar papel y lápiz, ¿porque no dedicas unos minutos a redactar la lista de canciones que formarían la OST de tu vida?. Es decir, me gustaría que reflexionaras sobre cuales son aquellos temas musicales que logran emocionarte, hacerte cantar a pleno pulmón, animarte y tomar energías positivas, y por supuesto, los que formaron parte de tan divertidos momentos con tus seres queridos, que te traigan recuerdos de la infancia, y que asocias a uno o varios acontecimientos o personas importantes de tu experiencia vital. ¡O incluso aquellos que cantas en la ducha porque se te han quedado pegados y acabas tarareando sin remedio durante días!

  Puede que así, a bote pronto, te cueste un poquillo pero tómate tu tiempo. No hay prisa ninguna. Ponte cómodo y prepárate una agradable bebida que tomar mientras te pones a ello. Estoy casi seguro que a poco que empieces a rebuscar en tu mente, aparecerá algún tema clave y posteriormente irán apareciendo cada vez más.

  ¿Ya has pensado en alguno? ¡Genial! Incluso te sugeriría que te tomaras un alto para escuchar alguno de los temas que se te han ocurrido con este breve ejercicio que te comentaba antes.

  Ya me seguirás leyendo luego. El post no se moverá de aquí. Cierra los ojos y disfruta.

  Se le pone a uno la piel de gallina, ¿verdad? Lo cual no es de extrañar si tenemos en cuenta que la música siempre nos ha acompañando, despertándonos todo tipo de sensaciones. Ya sea porque una canción o tema musical en concreto nos impactó al escucharlos en una película, serie, o videojuego, o bien sea por el modo que nos acompañó una melodía concreta en muchos puntos clave de nuestra trayectoria por este universo en el que vive cada uno. Vamos, que Platón la clavó de lleno al afirmar que “la música es al alma lo que el ejercicio para el cuerpo”, pues gracias a este arte sonoro recordamos a cada momento que sentimos, que vibramos con algo más grande, y que estamos vivos.

Tanta diversidad de estilos por conocer, tantas melodías por disfrutar.

  Y es que la música es mucho más importante de lo que se suele pensar.

  Tanto es así, que muchas décadas de la historia están asociadas a un estilo musical concreto, ya sea por la aparición de dicho estilo o por el modo de reflejar el modo de pensar, ser, y sentir de toda una generación. De manifestar un ideal, expresar algún tipo de malestar o un sentimiento colectivo. Da en que pensar.

  Vamos… o al menos, así lo veo yo *^_^*

  Y aquí es dónde quiero ir a parar con esta introducción, que me viene al pelo para que entremos en materia y te pueda escribir al respecto de varios grupos de rock o pop españoles, repasando por encima sus inicios y trayectoria durante los años 80. Puede que te gusten más o menos (lo cual es muy respetable), pero sin duda alguna marcaron muy fuerte en su momento y, si como este que te escribe ya peinas alguna que otra cana, estoy seguro que te sonaran mucho. Aunque también hay que tener en cuenta que en aquellos tiempos la sociedad era muy distinta a como es actualmente, y que cada uno de los temas y grupos musicales que te presentaré a continuación deben ser tenidos en cuenta dentro de su contexto.

  Sin más dilación, espero que te sientas preparado para seguir leyendo y vengas a bien en acompañarme en este viaje musical a través del tiempo.

  Espero que te guste y bienvenido/a al blog de Tallopis-Escribe *^_^*.

Cien gaviotas en algún lugar

  Durante la primavera del año 1886, la revista literaria para jóvenes lectores del Reino Unido, Young Folks, publicaba de forma episódica la historia Kidnapped, que en España se conoció como Secuestrado. En esta historia de Robert Louis Stevenson (autor de Catriona, El extraño caso del Dr.Jeckyll y Mr.Hyde o La isla del tesoro entre otros) se narran las aventuras de un joven llamado David Balfour, quien es secuestrado contra su voluntad. En su periplo para alcanzar la libertad y deshacerse de sus secuestradores, recorre las tierras altas de Escocia en compañía de su amigo Alan Breck. En un punto determinado de la narración, los protagonistas llegan a una posada regentada por un personaje relacionado con asuntos un tanto turbios, y que ante la expectativa de un enfrentamiento del joven Alan Breck contra uno de sus perseguidores, el dueño de dicha posada propone que el conflicto sea resuelto con un peculiar duelo musical en lugar de recurrir a la violencia. La historia tuvo tan buena acogida por parte del público de la revista, que el mismo año salió a la venta el libro recopilando toda la trama.

  Y bueno, ¿que tiene que ver todo esto con la música pop/rock de los ochenta? Seguramente estés pensando con esta sagacidad que te caracteriza, oh buena persona lectora. Y estarías en tu perfecto derecho de preguntarlo.

  Pero… ¿y si te dijera que el personaje del posadero en dicha novela se llamaba Duncan Dhu? Ah, amigo, entonces la cosa ya cambia, ¿verdad?

   Y es que este es el nombre que eligió el cantante de un grupo llamado Los Aristogatos (formado en Bizkaya el año 1982 y anteriormente conocido como HillBilly Cats), para formar una nueva banda musical con quienes fueron batería/guitarrista y el cantante/bajista de otro grupo llamado Los Dalton (si, si, como los hermanos cuatreros en las historietas de Lucky Luke). Estos tres músicos son respectivamente Mikel Erentxum, Juan Ramón Avilés, y Diego Vasallo, quienes formaron la banda de rock/pop Duncan Dhu, la cual dio sus primeros pinitos en agosto de 1984 en San Sebastián (Guipúzcoa), tocando a nivel local en bares y otros establecimientos, hasta que por fin pudieron grabar un pequeño disco de apenas 6 canciones: Por Tierras Escocesas (1985), siendo la primera de las cuales fue un tema llamado Casablanca. Dicho mini LP fue el primer contrato discográfico que obtuvo Duncan Dhu con Paco Trinidad, de la productora independiente Grabaciones Accidentales S.A. (más conocida como GASA), y en dónde el grupo dejaba bien claras sus influencias rockabilly para crear un estilo de rock acústico muy personal con que acompañar sus letras tan sentidas y hasta melancólicas en muchas ocasiones.

Los Aristogatos.
Los Dalton.

 Con temas como Fin de Amor, Highlanders, Lágrimas en la arena, e incluso una versión propia del Bésame mucho de Consuelo Velázquez, lo cierto es que tuvieron una recepción más bien modesta. Sin embargo, al año siguiente, y de nuevo con la productora GASA respaldándoles, publicaron su primer albúm oficial: Canciones, que entre sus 12 temas incluidos se encontraban sencillos como Esos ojos negros, Jardín de rosas (que en realidad es una versión de Rose Garden que la cantante Lynn Anderson sacó en 1973), No puedo evitar pensar en ti, y (agárrate fuerte) Cien gaviotas, el cual se convirtió en todo un exitazo que logro hacerse oír en varias emisoras de radio de manera habitual y que la fama del grupo subiera como la espuma.

  A partir de aquí, iniciaron varias giras alrededor del país y llegaron a vender más de 170.000 copias de su primer álbum. A raíz de todo esto, en 1987 sacaron un segundo disco llamado El grito del tiempo que superó con creces a su anterior trabajo al vender más del doble de copias gracias a los 16 temas que incluía este segundo albúm, entre los que se encuentran Señales en el cielo, Una calle de París y En algún lugar,las cuales llevaron el grupo a lo más alto al convertirse en el que mayor ventas tuvo ese año.

  Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, y como si fuera una de sus canciones, las cosas empezaron a torcerse. Todo debido a varias diferencias creativas entre los distintos componentes del grupo y con la propia productora GASA, lo cual ocasionó que Juan Ramón Avilés terminara dejando la formación.

«Por tierras escocesas».
«El grito del tiempo».

  ¿Resultados? Una mala reacción del público y que su siguiente disco, un recopilatorio que incluía varios temas inéditos y que se llamó Grabaciones Olvidadas (1989), apenas alcanzara los cincuenta millares de copias vendidas (aunque he leído en algunas webs que eso es debido a que se trató de una edición limitada).

  Sin embargo, este no fue el fin de Duncan Dhu ni mucho menos, pues aunque ahora solo quedaban dos miembros de la formación original (Diego y Mikel), estos siguieron adelante con la formación. Así, en 1989 sacaron el albúm llamado Autobiografía y que incluía temas muy interesantes como Paraguas una tarde de diciembre gris. Y aunque en 2001 decidieron disolver la formación, Diego y Mikel se reencontraron varias veces posteriormente para hacer varias colaboraciones en sus respectivos trabajos en solitario, hacer algún que otro concierto, y grabar un nuevo álbum en 2013 llamado El Duelo.

  Pero esta… es otra historia.

Paranoicos en el ambulatorio

  De los bares de Guipúzcoa, pasamos a cierta guardería de Benetúser (Valencia). Concretamente al momento en que uno de los profesores de dicha guardería decidió elegir a unos cuantos chavales para formar un coro infantil mientras les acompañaba con la guitarra. Todo muy “cumbaya”, vamos.

  Este hombre no sabía que estaba a punto de prender la mecha de lo que años más tarde sería una de las bandas musicales más exitosas de todo el país, pues entre los niños elegidos se encontraban Santiago Serrano y José Manuel Casañ, quienes congeniaron rápidamente y formaron una buena amistad que se consolidó años después tras tomar los papeles principales en la opera-rock Jesucristo Superstar, la cual terminaron llevando a varias poblaciones cercanas.

José Manuel Casañ y Santiago Serrano.

  De este modo, y compartiendo gustos musicales de bandas internacionales como The Kinks y The Clash mientras estaban en la secundaria, fue como a José Manuel Casañ y a Santiago Serrano se les ocurrió una idea genial: ¡vamos a crear una banda de música punk! José Manuel cantaría y Santiago se ocuparía de tocar la guitarra. Pero claro, solo eran dos, así que necesitaban a más gente que se uniera al proyecto de formar su propio grupo. Se pusieron manos a la obra y muy poco les faltó para iniciar su sueño de entrar en el mundo de la música, si no fuera porque sus dos principales candidatos fueron llamados a filas para hacer la mili. Sin embargo, no se rindieron y empezaron a hacer audiciones a las cuales acudieron varios voluntarios deseando unirse a su sueño. Pero no dejaba de ser frustrante, pues en ocasiones llegaban a tener un candidato distinto por día tocando diversos instrumentos, hasta que finalmente conocieron al bajista José Antonio Cuesta.

  Solo les faltaba un nombre. Algo rompedor, agresivo, acorde con su estilo tremendamente punk y ska. ¡Los Paranoicos!

  Y ahí que se lanzaron en verano de 1981.

Los Paranoicos.

  Sin embargo, solo realizaron unos pocos bolos con este nombre, incluyendo una participación en cierto festival local de Benetúser. Todo cambió cuando al año siguiente, después de uno de sus conciertos, José Manuel Casañ y Santiago Serrano acudieron al servicio de urgéncias del ambulatorio más cercano tras pillar una cogorza monumental y verse metidos en una pelea a puñetazo limpio. Mientras esperaban a ser atendidos, empezaron a bromear diciendo que el nombre de Los Paranoicos estaba desfasado para el estilo de su banda y debían cambiarlo por el de “Ambulatorio”. “O todavía mejor” empezaron a decir entre risas, “podríamos llamarnos Seguridad Social”.

  Dicho y hecho. Con el nuevo nombre, y la participación del batería Tony Palmer, el grupo Seguridad Social dio su primer concierto en mayo de 1982 en el bar Chaplin de su Benetúser natal. Momento en el que también presentaron varios temas propios, correspondientes a su maqueta ¡¡Konsspiración!! (productora La Norma), que puedes encontrar en en Spotify si te gusta el punk, y que incluía el tema que le daba nombre entre otros como Esta noche, o Mi almohada está preñada.

«¡¡Konsspiración!!»»

  A estos primeros trabajos les siguieron varias colaboraciones en recopilatorios del mismo estilo como Punk? Que Punk? Y Navidades Radioactivas (productora D.R.O.) con el tema Tu único fan (del que se dice fue compuesto la noche antes de la grabación) junto a grupos como Alphaville o Siniestro Total. Fue tras estas colaboraciones cuando Seguridad Social debutó por fin en solitario gracias a la productora CITRA, lanzando un mini LP con solo tres temas (grabado en los estudios Audiofilm de Madrid pero mezclado en los estudios Aosis de Londres). Tras lo cual, Tony Palmer dejó la formación para ser sustituido por Rafa Villalba como nuevo batería.

  El grupo gozaba de un éxito más bien modesto hasta que llegó el momento cumbre: mayo de 1984. Sería en esta fecha cuando lanzaron En Desconcierto, un disco grabado en directo (lo cual es poco habitual al tratarse de un primer maxi single oficial) con el beneplácito de la productora discográfica local CITRA y que incluía prácticamente todos los temas de ¡¡Konspiración!!, así como otros nuevos entre los que se encontraban No es fácil ser dios, Energía mental, A la luz de la tierra, y… ¡Comerranas!. Tema rock que se convertiría en su primer gran éxito y se quedaría en la memoria de tantos jovenzuelos que vivimos los ochenta. Además, este mismo año también sacarían un maxisingle llamado No es fácil ser dios, que incluye el tema de este mismo nombre además de otros conocidos de la banda y una versión más larga del célebre Comerranas.

  A partir de este punto, la fama de esta banda musical no hace más que subir pese a sus constantes cambios en la formación (solo el cantante José Manuel Casañ está siempre presente en el grupo), llegando a quedar segundos en el festival de Benidorm en el año 1985 (lo cual les abrió la posibilidad de realizar varios bolos en los meses posteriores además de conseguir nuevos contratos discográficos) y sacando cuatro trabajos más durante la década de los ochenta: un pequeño LP recopilatorio llamado Solo para locos (con temas como Controla tus Yo-Yos  o Soy un Salmón y que fue complementado con el disco también llamado Seguridad Social), La explosión de los pastelitos de merengue (1986), Las chicas del mañana (también de 1986 y con temas como Dentro de un hospital), y Tabaco, vino, y caramelos en 1988.

«Tabaco, vino, y caramelos».

  Sin embargo, cuando este grupo llegó a lo más alto y se consolidó como uno de los grandes grupos españoles fue durante la década de los noventa, en dónde no solo experimentaron con diferentes estilos musicales como los ritmos latinos o el reggae sin perder una esencia de rock, sino que además nos dejaron temas míticos y muy conocidos entre los que destacan ¡Chiquilla! (del álbum Que no se extinga la llama en 1991), Acuarela (En la boca del volcán de 1997), Salta (versión del tema original del grupo Tequila y que también forma parte de En la boca del volcán), o Quiero tener tu presencia y Mi rumba tarumba (ambos sacados del disco Furia Latina de 1993).

  Sin embargo, esto no es todo y la trayectoria del grupo siguió adelante al llegar el nuevo milenio con trabajos como A tontas y a locas del álbum Puerto Escondido (2005).

Pero, de nuevo, esta es otra historia.

Los septimoletrados

  Con mucha frecuencia, ocurre que mientras me estoy documentando para escribirte los diversos posts del blog me encuentro con cosas de lo más curiosas y sorprendentes. Como por ejemplo la actuación de los niños cantantes Antonio y Carmen al interpretar el tema Sopa de Amor en el programa musical 300 millones en diciembre de 1982.

  Fíjate bien en el vídeo del link que acabo de dejar en el párrafo anterior.

Antonio y Carmen «Sopa de amor».

  Si como este que te escribe ya peinas alguna que otra cana, puede que los músicos que aparecen en el fondo de esta actuación con sonido pregrabado (y que por lo tanto no están tocando realmente), te suenen de algo.

  ¿Consigues reconocerlos? ¿Si? ¿No? Bueno, ahí va una pista para los más indecisos. Sus nombres eran Javier Molina, Rafa Gutierrez Muñoz, y David Summers (que a su vez es hijo del director de cine Manuel Summers). Quienes se conocieron en los estudios de Televisión Española (TVE1) en Madrid al participar como figurantes en estas actuaciones.

  A raíz de esta aparición televisiva (y de otras dos en dónde también actuaron de nuevo con Antonio y Carmen), el guitarrista Rafa Gutiérrez Muñoz entabló amistad con David Summers y le propuso que formara parte de la nueva banda que estaba formando junto a su hermano Felipe (ahora conocido por ser el batería del grupo Tequila). Por su parte, David accedió a la invitación… pero solo si podía participar en la maqueta como cantante y bajo, junto a sus amigos Javier Molina como batería y Daniel Mezquita Hardy al teclado.  

  Finalmente, estos cuatro músicos no formaron grupo junto al hermano de Rafa, sino que decidieron formar su propia banda. Dicho y hecho. David Summers, Rafa Gutierrez, Daniel Mezquita, y Javier Molina se pusieron manos a la obra para crear su propio grupo musical de claras influencias pop. Para ello, decidieron alquilar los Estudios Tarak durante diez días (el dinero no daba para más) para grabar cuanto fuera posible y enviar el resultado a la productora Discos Lollipop, que estaba interesada en lanzar su música.

  Vamos, que lo tenían todo… menos un nombre.

  Al principio barajaron varias opciones con que llamar a su banda: Los Bonitos Redford, Los Residuos, Burguesía Revolucionaria… pero ninguno les terminaba de convencer. Hasta que un buen día, uno de ellos vio la película de cine negro G-Men (conocida en España como G-Men contra el imperio del crimen), film del año 1935 y con el actor James Cagney en el papel protagonista del abogado/agente del gobierno Brick Davies.

«G-Men» de 1935.

G-Men… suena bien… luego se les ocurrió “¿y si lo tradujéramos al castellano?

Se pusieron de acuerdo y así fue como pasaron a llamarse Los Hombres G.

¡Ahora si que lo tenían todo para triunfar a lo grande! Tras aprovechar al máximo estos diez días de grabación de los que disponían, crearon sus cuatro primeros temas: Milagro en el Congo, Hace un año, Venecia, y Marta tiene un marcapasos, tras lo cual llegaron a debutar en la célebre sala de conciertos Rock-Ola de Madrid. Era 1983, los tiempos de La Movida, y Hombres G estaban dispuestos a comerse el mundo. De echo, estaban por grabar su primer álbum de estudio.

Hombres G en la sala de conciertos Rock-Ola.

  Desgraciadamente, Discos Lollipop pasaba por una serie de apuros económicos que les obligaron a cerrar el chiringuito y Hombres G se encontraron de repente en la calle. Tras este golpe, y encontrándose con puertas cerradas continuamente (productoras como CBS y RCA llegaron a enseñarles la puerta tras decirles que “no tenían futuro comercial”), los ánimos estaban bastante bajos dentro del grupo y muy poco les faltó para que decidieran disolver la banda. Pero entonces se produjo el milagro: Paco Martínez, que recientemente había creado el sello discográfico Producciones Twins, les ofreció grabar el que sería un primer LP que se llamó igual que la banda, el cual fue puesto a la venta en 1985 e incluía temas ya conocidos del grupo como Venecia y Hace un Año, además de contar con 8 temas nuevos entre los que se encontraba el célebre Devuélveme a mi chica, el cual es mucho más recordado por el inicio de su estribillo, y del que se rumorea que está basado en una experiencia real por parte de un miembro del grupo.

  Había nacido una estrella.

«Hombres G»

  Los temas del disco eran emitidos con frecuencia por la radio, sus cifras de ventas fueron impresionantes (situándose estas entre las 50.000 y más de 150.000 copias según la fuente consultada), conciertos con el aforo completo, y una popularidad que crecía cada vez más. Tanto, que su segundo álbum, La cagaste… Burt Lancaster, no se hizo esperar y fue lanzado al año siguiente tanto en España como en América Latina, recuperando el tema Marta tiene un marcapasos, presentado junto a otros nuevos como Visite nuestro bar, En la playa, Indiana, o El ataque de las chicas cocodrilo.

  Pero, ¿para que detenerse ahí?

«La cagaste… Burt Lancaster». La canción del mismo nombre no fue introducida en el disco, pero si se puede escuchar en la película «Suéltate el pelo».

  Tras una gira alrededor de todo el país, en 1987 no solo sacaron su tercer disco (Estamos locos… ¿o qué?), sino que además estrenarían su primera película, titulada Sufre Mamón o Devuélveme a mi chica (según desde dónde me estés leyendo). La cual fue dirigida por el padre del cantante David Summers, el ya mencionado director y humorista Manuel Summers, y que además contaba con la colaboración de la novia de Marta Madruga (novia de David), en el papel de Patty. Por supuesto, la cinta tuvo una muy buena recepción en España debido a la gran popularidad del grupo y ser todo un fenómeno fan en el país. No era el momento de parar y al año siguiente sacaron su cuarto álbum de estudio: Agítese antes de usar, que entre sus 10 temas se encontraba la que sería una de sus canciones más populares con el paso del tiempo: Suéltate el pelo (el cual fue también el título de su segundo largometraje también estrenada en 1988),  que sería seguido del disco Voy a pasármelo bien (1989) y la canción del mismo nombre, que también se cuenta entre una de sus más conocidas.

  A partir de entonces, el grupo tendería a cambiar su estilo habitual de rock/pop un tanto descarado por un pop más íntimo y personal, además de darse varios respiros a lo largo de los años pero reencontrándose en varias ocasiones para seguir publicando nuevos trabajos (como Peligrosamente juntos del 2002) y seguir realizando varias giras. De echo, su disco más reciente (al momento de escribir estas líneas) es Resurrección del 2019.

«Resurrección».

  Una cosa está clara. A cada uno le podrán gustar más o menos, se les puede amar u odiar, pero desde luego no se puede negar que lograron convertirse en uno de los grupos más afamados del pop español.

  Y hasta aquí llega este post.

  Pero, ¿qué opinas tu al respecto? ¿recordabas alguno de estos grupos musicales? ¿cuales habrías puesto en este listado? Si quieres que haga una segunda parte, dedique algún post más en profundidad a alguna de estas bandas, o si quieres contarme tu experiencia al respecto del viaje que acabamos de realizar, ya sabes que la caja de comentarios está a tu entera disposición y que me encanta leer vuestras historias.

¿Candidatos a una posible segunda parte? Si quieres sugerirme alguno… ya sabes que hacer.

  Como recomendación de la semana, quiero hablarte nuevamente una de estas iniciativas que tanto me gustan y que se sirven de los videojuegos como medio para hacer un gran bien a quienes más lo necesitan. Me estoy refiriendo a Fundación Juegoterapia, cuya finalidad me parece más que admirable. La idea salió en 2010, cuando a su fundadora Mónica Esteban se le ocurrió darle una PlayStation a un niño ingresado por un tratamiento de quimioterapia. En un ambiente tan atemorizante como este, echar unas partidas cambió el modo en que este joven aventurero vivió su experiencia. Desde entonces, el proyecto Juegoterapia se dedican a recoger consolas y videojuegos para donarlos a los hospitales, además de recaudar donativos de socios, y voluntariado, para crear jardines, áreas de juegos, y hasta cines para que los niños con cáncer. Te dejo el link directo con todas sus actividades, proyectos, información, y modos en que se puede colaborar con su gran labor.

www.juegaterapia.org/

De nuevo, quiero recordarte que tú eres la otra mitad de este blog, y sin ti no existiría Tallopis-escribe. ¡Gracias por estar ahí!

Duncan Dhu: «Grabaciones Olvidadas».
Seguridad Social: «Solo para locos».

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Y ya me despido de ti hasta el próximo domingo 5 de junio. No sin antes recordarte que ya está disponible en formato digital mi libro LOS OTROS TÚ: Relatos de ciencia-ficción y terror en otros universos.

 Espero que te guste.

 Hasta entonces, te deseo feliz semana. Cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, y éxito.

Mientras tarareo «Venecia», me despido de ti hasta el próximo post. Hasta entonces, te deseo lo mejor y feliz semana 😀

Comments

    1. ¡¡Ey, hola Eulàlia :D!!
      Ostres, ostres, ostres, quina il-lusiò m’ha fet llegir es teu comentari *^_^*. Que tal estàs i com et va tot?
      Al contrari, gràcies a tú per passart-te i per ses teues paraules. Sa veritat que m’ha duit feineta i sa documentació no ha sigut fàcil, pero as mateixos temps m’ho he passat genial escrivint aquest post/resenya/artícle/lo-que-sigui *^_^*
      Una abraçada ben forta i esper que tots esteu bé.
      Fins prest!!!!!

  1. Dicen que nunca es tarde si la dicha es buena…En este caso la lectura de tu blog y de este post que nos ha evocado grandes melodías y canciones de las que hemos podido disfrutar en algún momento de nuestras vidas (sobre todo después de leer el principio del post y poder leerlo mientras escuchamos muchos de nuestros temas favoritos) y es que como bien dices, siempre hay alguna canci´on que nos recordará momentos, com`pañías y recuerdos (tanto buenos como malos).
    Muchos de los grupos de los que hablas o bien no los hemos conocido o simplemente habremos escuchado un par de sus canciones(exceptuando a Seguridad Social, claro está), pero no podemos dejar de darte la enhorabuena por realizar tamaño trabajo al recopilar toda esta informac´ión para darnos a conocer a todos y cada uno de ellos y poder escuchar algo para ver como suenan.
    Muchas gracias por deleitarnos de nuevo con uno de tus post.
    Y como siempre te decimos ¡Por favor no dejes de escribir, amigo!
    Un fuerte abrazo y nos leemos en el siguiente sin falta! (eso sí, esperemos que mucho antes ya que el trabajo ahora nos dará un respiro xD)

    1. ¡Hola Presstartcook!
      Bienvenido y bienhallado, Chef Supremo. Me alegro que ahora el trabajo te de un respiro, que lo tienes más que merecido, pero desde luego que la dicha siempre es buena cuando vienes por estos lares y me alegro un montón de leerte *^_^*.
      Admito que en esta ocasión he sudado más de lo habitual para documentarme, pero al mismo tiempo me ha servido para empaparme de música que hacía tiempo que no escuchaba y lo he pasado en grande. Vamos, que me he pasado la semana anterior a la publicación tarareando XDXD. Una vez más, solo puedo estar agradecido por tan buenas palabras que me dedicas y me hace mucha ilusión saber que te ha gustado *^_^*. Además, hacía ya tiempo que no escribía sobre música, la cual siempre nos evoca grandes emociones y nos acompaña en tantos acontecimientos.
      Un fuerte abrazo y nos seguimos leyendo amigo :D.

Tus comentarios son más que bienvenidos.