29 de mayo del año 2015.
Siempre recordaré este día.
Era por la tarde, y me encontraba en la compañía de una de las personas que más quiero en el mundo: mi hermana, que siempre me ha mostrado el máximo apoyo para la creación de este blog. Caía un sol primaveral mientras estábamos los dos en una larga cola para entrar en el Estadi Olímpic Lluís Companys en Barcelona.
Ese mismo día, vería a la mundialmente famosa banda de rock AC/DC en directo, que estaban de paso en la ciudad condal como parte de su recorrido de la gira Rock or Bust World Tour.
Y ni que decir que yo estaba emocionado e impaciente en extremo por la expectativa del increíble espectáculo que estaba a punto de ver.
A nuestro alrededor, un buen rollo increíble por parte de gente de todas las edades y de todas partes: jubilados luciendo orgullosos camisetas de la banda, familias enteras con sus niños, unos chavales muy majos que conocimos que vinieron aposta de San Sebastián solo para ver el concierto… todos estábamos ahí, ataviados con diademas de cuernos demoníacos, y unidos por nuestra pasión por este mítico grupo.
El ambiente era alegre, aunque se notaba la impaciencia de los allí presentes, hasta que llegaron al rescate los teloneros del concierto: Vintage Trouble, los cuales hicieron un excelente trabajo y ofrecieron muy buenos temas conocidos por todos.
Finalmente… se apagaron las luces. En las pantallas del escenario, vimos lo siguiente.
Tras esta brutal secuencia, el guitarrista Angus Young estaba ya en el escenario, y con sus primeros acordes todo el estadio enloqueció. A continuación, apareció el cantante Brian Johnson, seguido de Stevie Young (guitarra), Cliff Williams (bajo), y Phil Rudd (batería), interpretando el tema Rock or Bust como comienzo a un concierto apoteósico, una noche única.
Para este que te escribe, fue un momento realmente especial en la vida, pues soy un fan incondicional de este grupo desde mis tiempos en el instituto, cuando me compré el primero de sus CDs que llegaría a tener: Ballbreaker. Con mucho ahorro, conseguí el mítico Highway to Hell, alguna que otra camiseta, y una caja de coleccionista con los CDs de High Voltage, Live at River Plate, y el Live at Atlantic Studios entre otras maravillas. Aunque por supuesto ya había escuchado varios de sus temas (además de ver conciertos de la banda en video que me prestó un colega) antes de comprarme todo esto. De hecho, me atrevería a decir que, si estás leyendo este blog, casi con toda seguridad has escuchado alguna que otra canción de este grupo en algún momento, pues varios de sus temas (como Shoot to thrill, Who made who, o el famoso Highway to Hell) aparecen con frecuencia en cine y televisión.
Y ya me estoy liando otra vez.
Sin más dilación, permíteme que te hable (brevemente, porque un post no me abarca todo) de la historia y trayectoria de estos grandes, sin los cuales la historia del rock no habría sido lo mismo.
Aunque es bien sabido que AC/DC es de origen australiano, para desvelar sus verdaderos inicios debemos remontarnos hasta el año 1963 y desplazarnos hasta Glasgow (Escocia), en dónde conocemos al matrimonio formado por William y Margaret Young. Debido a la grave crisis económica que azotaba el Reino Unido en aquel momento, tuvieron que afrontar un nuevo comienzo en sus vidas y desplazarse hasta Sidney para poder dar un futuro a siete de sus ocho hijos: Steven, Margaret, John, William, George, Malcolm, y Angus. Por su parte, Alex (el hermano que no se marchó con ellos a Australia) se desplazó hasta Londres para seguir con su carrera musical como saxofonista, hasta que en 1967 fundó la banda Grapefruit (conocida inicialmente como The Grapefruit) junto a tres exmiembros de Tony Rivers & The Castaways: Geoff Swettenham, John Perry, y Pete Swettenham. De modo que Alex desarrolló su propia historia en el mundo de la música, y no le fue nada mal, pues llegó a codearse con The Beatles (¡nada más y nada menos!) y firmar contrato como compositor para Apple Music Publishing.
Una vez la familia Young estuvo establecida por fin en su nueva residencia, a George le faltó tiempo para emprender su propio camino en la música al fundar el grupo Easybeats (1964) junto a su amigo Harry Vanda, y contando en sus inicios con Dick Diamonde, Gordon Fleet, Snowy Fleet, y Steve Wright. Este grupo tuvo un breve periodo de vida antes de ser disuelto, y lanzaron temas importantes como She’s so fine, Friday in my mind, o I’m Gonna tell Everybody, aparte de ejercer una gran influencia musical en el momento… incluyendo a los hermanos menores de George: Malcolm y Angus, que lo flipaban con la carrera musical de sus hermanos mayores, aparte de pasarlo en grande con los discos que su hermana Margaret escuchaba todo el día. Entre los cuales se encontraban artistazos de renombre como Buddy Holly, Little Richard, su majestad Elvis Presley, y el grande entre los grandes Chuck Berry, el cual influiría especialmente en el joven Angus, que en el futuro crearía su propia versión del duck walk en homenaje a este músico.
De hecho, fue tal el efecto de todas estas influencias, que Malcolm empezó a tocar la guitarra y llegó a formar parte de las bandas Beelzebub Blues y Velvet Underground (que nada tiene que ver con el grupo del mismo nombre que incluía a Lou Reed). Mientras que Angus entró a tocar en su primera banda con apenas 17 años: Kantuckee, la cual formó con unos cuantos compañeros de clase.
Sin embargo, la cosa no funcionó muy bien por separado, de modo que los hermanos Malcolm y Angus Young decidieron trabajar juntos y formar su propio grupo musical junto al baterista Colin Burgess, el bajista Larry Van Kriedt, y el cantante Dave Evans. Juntos, tomaron un estilo muy glam-rock propio de aquel momento, algo muy a lo Gary Glitter en Rock & Roll Part I & II para hacernos una idea, mientras que los ensayos eran basados en R&B y el blues.
La banda estaba lista salvo por un detalle. ¡No tenían nombre!, hasta que Margaret (la hermana mayor de Angus y Malcolm) les sugirió que usaran la inscripción AC/DC propia de todos los electrodomésticos y que vio en su máquina de coser eléctrica (o la aspiradora según dicen algunos), siendo esto la abreviatura inglesa para “Corriente alterna/corriente continua”. La idea fue bien recibida, porque estaba vinculada al poder y la fuerza de la energía eléctrica que deseaban para la banda, y así fue como se llamaron desde entonces.
Era noviembre de 1973. AC/DC había nacido como tal, tocando su primer concierto en un club de los suburbios de Sidney llamado Chequers. Ya por aquel entonces, Angus experimentaba con distintos vestuarios para crear mayor espectáculo en sus conciertos, llegando a salir disfrazado de gorila o como un super héroe al que llamaban Super Ang, aunque ninguno de ellos tuvo demasiada buena acogida. De nuevo fue Margaret quien acudió al rescate del grupo con sus buenos consejos, y les recomendó que Angus saliera con el uniforme escolar de su colegio Ashfield Boys High School tal y como hacía durante los ensayos, pues nada más terminar las clases se marchaba con los demás a ensayar (sin pasar antes por casa a quitarse el uniforme)
Y así sucedió.
No obstante, sus inicios fueron bastante difíciles y esta formación original no duraría mucho.
En 1974, con nuevo bajo (Rob Bailey) y batería (Peter Clack), los hermanos Young grabaron su primer sencillo original denominado Can I sit next to you girl. Pero debido a varios conflictos internos en la banda, Malcolm y Angus terminaron despidiendo a los demás miembros, tomaron las maletas, y se desplazaron hasta Melbourne, en dónde las cosas empezarían a cambiar.
Para empezar, contrataron a Michael Browning como su representante, lo cual resultaría ser una excelente decisión. Y es que aparte de su genial trabajo, fue Browning quien presentaría a los hermanos Young su nuevo cantante: Bon Scott, el cual es considerado para muchos el verdadero primer vocalista de AC/DC, influyendo muy positivamente en la banda con su gran sentido del humor, sus letras, y su modo de ser tan cercano al público con el que tanto le gustaba quedar tras los conciertos (ganándose el apelativo de Bon el enrollado por los más cercanos al grupo), así como su característica voz.
Esta nueva formación fue la misma que en enero de 1975 grabaría el primer álbum de estudio: High Voltage.
Meses después, con el bajista Mark Evans y el batería Phill Rudd, la banda adquirió una formación equilibrada, sólida, y completa que les llevaría a grabar su segundo álbum: TNT, con temas muy conocidos como It’s a long way to the top (If you wanna rock’n roll), así como el tema que da el nombre al álbum. Con lo cual, cosecharon grandes éxitos en toda Australia y Nueva Zelanda.
AC/DC estaba listo para dar el salto a Europa. En 1975 firmaron un contrato internacional con Atlantic Records y realizaron su primera gira por el viejo continente, ganando gran fama y experiencia sobre los escenarios al tocar junto a otros grandes como Blue Öyster Cult, Aerosmith, y Kiss.
Durante este tiempo, y mientras se terminaba de preparar el lanzamiento de High Voltage en Estados Unidos, AC/DC lanzaron nuevos álbumes, como por ejemplo Dirty deeds done dirty cheap en 1976. Este álbum tiene una curiosidad que realmente me encanta, y es que la idea para el nombre le surgió a Angus Young a partir de una serie de dibujos animados llamada Beany and Cecil (que en España conocimos como Benito y Cecilio y me encantaba cuando era pequeño), cuyo villano era Dishonest John y siempre se presentaba con una tarjeta de visita con el texto “Dirty deeds done dirty cheap: Special rates for Sundays and holidays” (“Obras sucias hechas muy baratas: Tarifas especiales en domingos y festivos”).
Mientras que en 1977, publicaron uno de sus más conocidos, potentes, y emblemáticos trabajos: Let there be rock.
Al año siguiente, y con la incorporación de Cliff Williams como nuevo bajista, salieron a la venta If you want blood (you got it) y Powerage.
Pero el verdadero pelotazo, el álbum más conocido por todos y que les llevaría de golpe al estrellato, llegó en 1979. Queridas buenas gentes, con todos vosotros … Highway to Hell.
Con este tema, que además tocaron en playback en el programa de TVE1 Aplauso, AC/DC se colaría de lleno en las listas de los indiscutiblemente mejores grupos de rock de todos los tiempos y vería abiertas las puertas a Estados Unidos, mientras que Highway to Hell entraba en la lista de los 500 albums indispensables según la célebre revista Rolling Stone.
En este momento de su carrera, el grupo ya había tocado junto verdaderos gigantes de la música rock como Alice Cooper, The Who, Van Hallen, Scorpions, Black Sabbath, Foreigner, y muchos otros, siendo uno más con estas leyendas con las que llegaron a salir de gira juntos.
AC/DC estaba en la cresta de la ola, rompía la pana, alcanzó el Olimpo de los dioses del rock y se instaló allí. Sus discos se vendían como churros, y fueron una fuerte representación del espíritu del rock’n roll a finales de los 70. Nada parecía ser capaz de pararles… hasta que llegó la fatídica noche del 19 de febrero de 1980.
En esta triste fecha, Bon Scott fue llevado por su amigo Alistar Kinnear al hospital King’s College de Londres, donde ingresó por intoxicación etílica y fue declarado oficialmente muerto.
Tenía solo 33 años.
Ni que decir que, aparte de la desgracia personal para amigos, familia, y fans, este desgarrador acontecimiento fue recibido como un jarro de agua fría por parte de la banda. Bon Scott no solo era su cantante, era su compañero, su amigo, el alma del grupo, y los demás miembros se llegaron a plantear muy seriamente la disolución de la banda, dando por terminada la trayectoria de AC/DC.
Pero, por otro lado, también pensaron que esto sería todo lo contrario de lo que querría Bon, un desprecio a su trabajo y esfuerzo, por lo que al final decidieron seguir adelante. En palabras del propio Angus Young “Bon nos habría pateado el culo si lo hubiéramos dejado”. Aunque esto originaba un problema… ¿Quién iba a ocupar su puesto?
El primero de marzo del mismo año, se inhumaron las cenizas de Bon Scott en el cementerio Fremantle Memorial Garden de Londres. Tras lo cual, se pusieron manos a la obra con las audiciones para su nuevo cantante.
Lo cierto es que la banda tuvo sus candidatos favoritos para tal puesto, destacando entre ellos a Jimmy Barnes de Cold Chisel (el cual era un viejo conocido del batería Phil Rudd), Angry Anderson de Rose Tattoo, o Steve Wright (que si recuerdas bien estuvo fue uno de los Easybeats) entre otros. Hasta que finalmente, cayó en manos de Mutt Lange (promotor musical del grupo) una cinta que contenía una grabación del grupo Geordie, original de New Castle. Todos quedaron sorprendidos por la voz de su cantante, Brian “Jonna” Johnson, que en aquel momento no pertenecía a ninguna banda, y cuyo estilo casaba perfectamente con el del grupo. Finalmente fue admitido como su nuevo cantante.
El 25 de julio de 1980, AC/DC sacó nuevo disco, el primero con Brian Johnson. Se trataba de Back in Black (de luto en memoria de Bon Scott), popularmente conocido como “El álbum negro”. Contenía temas tan potentes como Shoot to thrill (que posiblemente te suene por ser parte de la BSO para la película Iron Man 2), Rock’n roll ain’t noise pollution, Let me put my love into you, o el genial Hell’s Bells.
Back in Black se convirtió en el número uno absoluto de todas las listas en Europa y Estados Unidos, llegando a ser el segundo disco más vendido de toda la historia (al momento de escribir estas líneas sus ventas superan los cincuenta millones de copias), siendo solamente superado por Thriller de Michael Jackson.
AC/DC habían vuelto. Sus discos anteriores se convirtieron en material altamente codiciado, y la banda experimentó un nuevo comienzo con un éxito arrollador. Buena prueba de ello es su siguiente álbum publicado en 1981: For those about to rock, we salute you y al que se le rinde homenaje en un easter egg del videojuego GTA IV (en la tumba del Meadows Park Church).
Sin embargo, tras esto la banda entró en un periodo de éxitos más bien modestos, y muy pocos de sus álbumes posteriores tuvieron el mismo impacto que tuvo la banda en el pasado. Además, fue un tiempo de muchos cambios y conflictos para varios miembros de la banda: Johnson estaba ocupado con unos asuntos de su divorcio, el baterista Phil Rudd fue sustituido por Simon Wright, y Malcolm Young por su sobrino Stevie Young debido a problemas personales. En este tiempo salieron los discos Flick of the Switch (1983), el recopilatorio conmemorativo por los 10 años de la banda 74’Jailbreak (1984), Fly on the Wall (1985), y Who made Who (1986), el cual se creó casi especialmente para la película Maximum Override, basada en el relato del mismo nombre del escritor Stephen King, el cual no pocas veces ha declarado ser un gran fan de la banda (lo cual hace que admire aún más este escritor). Para muestra un botón, en varias de sus historias hay referencias ocultas a la banda de rock, o bien algunos personajes son descritos con camisetas de la banda.
Con Blow up your video (1988), la época de vacas flacas terminó. Y en 1990, AC/DC subió de nuevo a lo más alto con Razor’s Edge, cuyos temas fueron íntegramente escritos por los hermanos Young y contiene dos de mis temas favoritos.
El primero de ellos, este potentísimo Thunderstruck.
El segundo de ellos: ¿Are you ready?
Tras el impresionante concierto de Moscú (verdaderamente apoteósico y considerado uno de los diez con más afluencia de público en la historia) y del lanzamiento del tema Big Gun para la película The Last Action Hero, no volvimos a saber nada más de AC/DC en unos años. De hecho, este tiempo sirvió como descanso y limar asperezas, lo cual produjo también el regreso de Phil Rudd.
Finalmente, en 1994, sacaron el que sería su último álbum del siglo, el célebre Ballbreaker, en dónde encontrábamos el tema Hard as a rock, entre otros.
Tras este disco, un cómic Marvel (vinculado a Ballbreaker), y el extraordinario concierto No Bull que la banda dio en la plaza de toros de Las Ventas en 1996, la banda se preparaba para afrontar el nuevo milenio.
Pero esto, es otra historia que (si vosotros queréis) puedo contaros otro día. Pero de momento voy a dejar la trayectoria de esta imprescindible banda de rock en este punto para no alargar demasiado el post.
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Sin más que añadir, cuídate mucho y pásalo bien.
Salud, ánimo, y éxito.
Umm… Reconozco que he ido solo una vez a conciertos (Café Quijano) pero soy muy fan de bastantes grupos musicales. He de ponerme a escuchar AC/DC
Bueno… no te creas, por desgracia la mía, solo he ido a dos conciertos en toda mi vida que valieran la pena, ¡¡y de que manera!!. Uno fue el ya comentado de AC/DC, y el otro cuando el «Boss» Bruce Springsteen vino a Barcelona por última vez, el cual también fue una experiencia increíble. De modo que en la música y conciertos, al igual que en todo, no es la cantidad sino la calidad (muy buenos Café Quijano por cierto… lo poco que conozco de ellos me gusta).
Si te animas a probar la experiencia AC/DC, espero que te guste 🙂
Lo cierto es que conozco hasta Quijano, pero para mi los mejores fueron el disco de La Lola y La Taberna del Buda que son los más conocidos.
Si te soy sincero, no conozco mucho más de este grupo. ¿Qué me recomendarías de ellos, aparte de estos dos discos?
Por ahora solo esas dos canciones más la de Quijano y los discos de Manuel Quijano que es el que mejor lo hace. Raul intentó un cameo en solitario y… bueno… fue un desastre
Curioso… no sabía de sus andaduras en solitario. Si dices que fue un desastre, ya lo tengo en cuenta para no buscarlo ^_^
Gran post de un grupo mítico, se nota tu pasión por esta banda en cada línea. A mí también me apasiona el Rock & Roll y AC/DC es todo un referente, buen gusto. Yo también dediqué un post a mi banda favorita en mi blog personal (a ver si adivinas cual es) y disfruté mucho escribiendo sobre ellos, como imagino habrá hecho tú.
Un fuerte abrazo, crack.
Ante todo, muchas gracias por tu simpático comentario compa 😀
Y si, has acertado de lleno, y ya que me pongo a hacer un primer post dedicado a la música, quería que este fuera muy representativo, además de estar dedicado a uno de mis grupos favoritos. De verdad que me encanta esta banda, y es mucho el aprecio que le tengo a su genial trabajo. La verdad es que lo he pasado en grande con este post… ¡y lo que quedó en el tintero!
Teniendo en cuenta que, a mi parecer, eres un hombre de buen gusto… no quiero adivinar cual es tu banda favorita que describes en tu blog personal, sino que quiero venir a verlo personalmente para deleitarme debidamente con mi artículo. Cuenta que esta semana pasaré a verte de un modo u otro, aprovechando la motivación añadida de tener la oportunidad de seguir hablando de música contigo. Así que… pronto nos vemos 🙂
Muchas gracias por compartir la historia de ACDC. Me encanta esta banda, excelente artículo. Saludos
¡¡Hola Priscila Gonzalez :D!!
Al contrario, muchísimas gracias a ti por pasarte por el blog y dejarme tu comentario ^_^.
Lamentablemente me he tenido que dejar muchas cosas en el tintero, pero no cabe duda de que son una de las mejores bandas de rock que existe.
Saludos 🙂