¿Por casualidad no serás un fan de la carne de buey, el estofado de carne, o el gyudon?
Lo siento, no pude evitar preguntar.
Quienes conocéis bien la serie que hoy vengo a comentar por haberla disfrutado en vuestra niñez, ya sea en los canales autonómicos Canal 9 de Televisió Valenciana, en el Canal 33 de Cataluña, su versión original japonesa, o su emisión en Chile, casi seguro que habéis pillado el motivo de la pregunta, mientras que aquellos de vosotros para quien sea desconocida, permitidme que os presente este manga/anime con la debida explicación de la trama.
A bordo de una nave espacial que pasa casualmente por la Vía Láctea, viajan sus majestades el rey y la reina del planeta Kinniku con su bebé, un pequeño pero forzudo niño al que ponen el nombre de Suguru, el cual está destinado a heredar el trono algún día. Desgraciadamente, nuestro aún muy joven protagonista es enviado al espacio exterior por su padre tras confundirlo accidentalmente con un cerdo, y va a parar a la Tierra, concretamente en Japón. Sin posibilidad de poder rescatarle por el momento, los reyes deben dejar a su hijo abandonado a su suerte.
Pasados los años, Suguru se convierte en un adulto que ignora todo sobre su origen, lo cual no le impide convierte en un tipo musculoso de fuerza sobrehumana que se ve potenciada al consumir ajo, y además llega a ser una persona noble de grandes ideales dispuesta a luchar contra los monstruos que amenazan la humanidad. En definitiva, se convierte en un superhéroe que se hace llamar Kinnikuman (pues “kinniku” es la palabra japonesa para “músculo”), Musculman, o Musculator según el idioma en que veas el anime. Desgraciadamente, no es que se trate de un tipo muy listo que digamos, incluso podríamos decir que es bastante payaso y muy impopular, por lo que ejerce de superhéroe de poca categoría al que solo le llaman cuando todos los demás superhéroes del mundo están ocupados, por lo que con el tiempo termina desanimándose y ocupando el rato como presidente del Club de Amigos del Estofado de Carne, su plato favorito y al cual llega a dedicarle un baile acompañado de una canción.
Hasta que un día se presenta en la puerta de su casa un pequeño kinnikuniano que se hace llamar Meat (aunque muchos de nosotros lo conocimos como Mitsu), el cual se presenta como leal siervo de la familia real del planeta Kinniku y le desvela su verdadero origen. Si bien Suguru/Musculman de entrada no está muy convencido, el bueno e inteligente Mitsu termina siendo su fiel compañero además de mejor amigo. Anima a Musculman a ponerse en forma, y que luche por su destino como superhéroe de fama mundial, defensor de la humanidad, así como futuro regente de su planeta natal.
Como podrás suponer por este disparatado argumento, la mayor baza de este anime es su tronchante y divertido sentido del humor, basado principalmente en las ocurrencias de su protagonista y sus payasadas, así como la aparición de otros personajes secundarios cómicos como los villanos Kinkotsuman e Iwao (que yo conocí como “Dectacúbitus” y “Pedro la rocalla” respectivamente), el detective Gobugari (“el señor Comisario”), el comentarista señor Nakano, o el extraño cocinero Yosaku, al que le encanta bailar desnudo siempre que tiene ocasión. Las ridículas y absurdas peripecias de estos personajes, y otros que me dejo en el tintero, suele causar que tanto amigos como enemigos de Musculman terminen pasando vergüenza ajena mientras el espectador apenas se contiene la risa.
Pero ojo, que aunque al ver esta serie se pase la mayor parte del tiempo riendo, no todo son gags y situaciones cómicas. Cuando los protagonistas luchan contra los villanos de la serie, todo en una pronunciada estética de lucha libre mezclada con un cierto toque fantástico, el humor pasa a un segundo plano para mostrar combates duros en que los personajes ya no tienen tiempo para bromas y pasan a pelear muy seriamente, llegando ocasiones en que esto son gravemente heridos a consecuencia de ello, e incluso ya os aviso que el hecho de que los protagonistas sean “los buenos”, esto no les garantiza la victoria en sus peleas, por lo que cada vez que se empieza un nuevo enfrentamiento puede ocurrir cualquier cosa y llegar a producirse escenas tan épicas como impactantes. Es más, en España (no sé en Chile) el anime llegó censurado en lo que respecta a la sangre y algunas escenas muy puntuales pero especialmente difíciles de ver, por lo que estuvo rodeado de cierta polémica.
Pero espera un momento, hay más. Pues no solamente de puñetazos y carcajadas se componía la serie. A medida que la historia va avanzando, las relaciones entre los distintos personajes llevan a momentos verdaderamente emotivos a raíz de las historias de cada uno de ellos. Eso se plasma en los numerosos momentos en que el anime hace apología de varios valores como el amor, la lealtad, la redención, la amistad, el espíritu de autosuperación, hacer lo correcto, ayudar desinteresadamente, o la lucha por reconocimiento y valía tras una vida de humillaciones y desprecios, entre otros. De modo que en no pocas ocasiones se producen momentos conmovedores e incluso dramáticos, en dónde vemos a los personajes como sienten e incluso evolucionan en distintas direcciones, llenándolos de un factor muy humano y cercano que favorece la identificación con el espectador, tenga la edad que tenga.
Vamos, que entre una cosa y la otra, esta serie Kinnikuman (キン肉マン) gozó de un gran éxito y popularidad, tanto dentro como fuera de su país de origen, en dónde este manga creado por Yoshinori Takai y Takashi Shimada (con el apodo común de Yudetamago), apareció por primera vez en la mítica revista Shonen Jump entre 1979 y 1987, siendo posteriormente publicada en forma de 70 volúmenes. Mientras que Toei Animation emitió el anime por primera vez en el 3 de abril de 1983, y con un total de 137 episodios en total, siendo retomado por sus autores en 2011 y hasta día de escribir este post.
Si la ves ahora te darás cuenta enseguida que a nivel de calidad de dibujo no ha envejecido muy bien que digamos, pues si lo comparamos con las producciones actuales se le notan mucho los años… y las décadas. Sin embargo, a nivel de historia y contenido, sigue siendo igual de disfrutable para quienes la vieron por primera vez, manteniendo frescos su humor, acción, y momentos emotivos.
Como prueba de su popularidad, no hay más que ver la cantidad de merchandising y videojuegos que llegaron a salir relacionados con esta serie. Desde títulos para la NES, hasta la PS2. Aunque eso sí, no todos ellos salieron de Japón. Además de una secuela directa de la serie original (cuyos detalles y nombre no voy a dar para evitar soilers a quienes se animen a seguir la historia de Kinnikuman por primera vez), así como spin-off sobre el personaje de Ramenman (que se conoció en varios lugares con el nombre de “Menjatallarines” o “Cometallarines”) llamada Tatakae!! Ramenman.
Y hasta aquí llega esta entrada.
Como sugerencia de esta semana, os traigo algo muy especial. Una tienda que descubrí de la forma más casual que os podáis imaginar mientras andaba tranquilamente por la calle, tan distraído como siempre, hasta que por el rabillo del ojo vi un mostrador lleno de consolas y videojuegos en exposición bajo el letrero “Compramos, vendemos, cambiamos”. Como ya podrás suponer, no pude resistir la tentación de echar un vistazo, y os aseguro que me habría gustado tener un segundo par de ojos para poder ver todo cuanto había. Empezando por un montón de merchandising de manga, anime, y videojuegos que incluye desde figuras (un fan de “Dragon Ball” habría seguro que se quedaba un buen rato mirando el escaparate), hasta carteras, llaveros, peluches (como un Toad de Super Mario Bros que no pienso dejar escapar), y demás. Pero esta es solo la punta del iceberg, pues en una de las vitrinas del interior de la tienda había una NES en buen estado con su pistola Zapper al lado de una Master Sistem y una Game Boy de las originales (la tipo “ladrillo blanco” si, esa), entre otras consolas de 8 y 16 bits, tanto portátiles como de mesa. Por supuesto, dentro también había juegos de casi todos los formatos y plataformas que podáis imaginar, tanto retro como actuales. Encima, el personal que me atendió resultó ser la mar de majos y buena gente.
Dicha maravilla de sitio se llama “Seminous”, y está en la C/Sèquia Comtal, 5 en Barcelona. Muy cerca de la estación de metro de Clot (líneas 2 y 1), entre la Meridiana y el mercado del Clot. Y la verdad que vale muy mucho la pena hacerles una visita, no solo por aquello de apoyar a las tiendas de barrio de toda la vida (más en estos tiempos) sino porque la tienda se lo vale. Podéis consultar su Facebook “Seminousbarcelona”.
Solo me queda recordaros que podéis dejarme vuestras recomendaciones para la “sugerencia de la semana”, así como vuestros aportes para “Curiosidades” y “Fechas Frikis” del blog, vuestras impresiones sobre este manga/anime, y demás, en la caja de comentarios de abajo. Sabéis que los comentarios son más que bienvenidos, además de que pienso leer y responder todos ellos.
Si os ha gustado el post, por favor dale al botón “Me gusta”, comparte en tus redes sociales y con tus seres queridos, o bien colabora invitándome a un café gracias al botón verde de la taza que hay en la barra de widgets.
Me despido de todos vosotros hasta el próximo domingo día 14, si nada lo impide. Hasta entonces, cuídate mucho y pásalo bien.
Ánimo y éxito.
¡Buenosdías! Da gusto poder levantarse una mañana de Domingo, prepararse un buen café y encontrarnos con 4 nuevas entradas de este grandísimo blog para poder leer y empezar la mañana de buena manera.
Pues solo conocíamos esta serie de oídas, ya que no llegó a ninguna otra parte del país, pero si tiene ese humor absurdo que comentas la buscaremos para echar una buenas risas.
Lo que sí haremos son duda alguna será buscar y probar los videojuegos que tienen pinta de ser igual de divertidos.
Nos apuntamo la tienda para un futuro viaje por Barcelona, que debido a las circunstancias actuales tuvimos que aplazar…☹️… Aún así no la vamos a retrasar mucho.
¿Esta tienda se encuentra dentro del famoso triágulo friki?
Muy buen post y gran recomendación.
Un gran saludo y abrazos.
Nos leemos en el siguiente.!!
¡¡Holaaaaaaa!!, como siempre un placer saludaros, sois más que bien recibidos 😀
No puedo decirte de los juegos porque no he probado ninguno de ellos, pero la serie era una maravilla. Tanto te hacía reír, como te emocionaba, que te ponía el corazón en un puño. Y ya te digo que incluso censurada, algunos momentos eran realmente impactantes. Era una maravilla y sería una pasada que la reeditaran en castellano para que todo el mundo pudiera disfrutarla. Ya sea en anime o manga, recomendaría a todos que la vieran.
¿Que dices?, pues si pudiera ser posible, sería una maravilla que pudiéramos coincidir en este viaje a Barcelona del que hablas :D. La tienda «Seminous» no está en el famoso «Triangulo friki», pero solo hay tres estaciones de metro de distancia (en la misma línea y sin transbordo), por lo que en un plis vas de un lugar a otro, y con mucho gusto os guiaba si resulta que tal cosa es posible.
Un abrazo bien grande, que sois de lo mejor que hay.
Ánimo y éxito.
Con diferencia la serie de la época que más aprecio, más incluso que Dragon Ball, quizá por aquello de que, fuera de Japón, solo llegó a emitirse en zonas muy concretas y nosotros fuimos una de ellas.
Hace un tiempo hablé en mi blog de un fenómeno muy relacionado con el personaje: las figuritas MUSCLE, basadas en sus personajes y que gozaron de inmensa popularidad en USA, y eso me llevó a descubrir que incluso aquí llegaron a comercializarse.
Te pongo la historia completa por si alguien quiere explorar.
sicosepia.wordpress.com/2018/11/28/los-desconocidos-munecos-ochenteros-de-musculman/
¡¡Hola David!!, que alegría verte por aquí 😀
Tengo que admitir que para mí, las número uno fueron Dragon Ball (mientras Son Goku era niño) a la par con Dr.Slump… para mi estas dos eran insuperables. Pero seguidas muy, pero que muy de cerca por esta increíble Musculman. Me encantaba esta serie. Y visto como lo planteas, de verdad podemos considerarnos unos privilegiados, pues por aquella época nos llegaron un montón de animes geniales que fueron solamente emitidas en zonas muy concretas como bien señalas.
¡¡Eres un crack, sabes de todo compa!! Me apunto este post en tu genial blog para saber más al respecto… lo cierto es que ahora me ha picado la curiosidad. Así que ten por seguro que pasaré a leerlo.
Un abrazo bien grande, y gracias tanto por la información como por el comentario 😀
¡Hola, T.A.! Recuerdo la canción inicial, «muscul, muscul, musculman…», pero me parece que poco más. Casi te diría que es ahora cuando estoy descubriendo el anime. Más allá de Mazinger Z, claro. A ver si pillo algún capítulo en YouTube para refrescar la memoria. Un abrazo!
¡¡David, bienhallado!!, ¿como va todo por «El tintero de oro», me alegro de verte por aquí 😀
«De tot l’univers i del món sencer, el més fort de tots i bon jan també. Tu contra els dolents sempre a punt per lluitar. Cap home del món, ningún no el pot guanyar. Es… (dentro estribillo) múscul, múscul man. El mes fort de tots muscul, muscul maaaan». Jajajaja, lo siento, ha sido leer el trocito que me has dejado y me he venido arriba, no he podido evitarlo, y es que en realidad me encantaba esta serie.
Bueno, bueno, bueno… que Mazinger Z eran palabras mayores, casi me atrevería a decir que este es el anime más popular y famoso que existe por excelencia. Aunque lo cierto es que este Musculman también llegó a gozar de gran popularidad en su momento y aún a día de hoy en su país de origen.
Y respecto a descubrir el anime, todo momento es bueno para esto :D.
Encontrarás fácilmente capítulos de esta serie en YouTube.
Un abrazo bien grande, y siempre que quieras pasarte, ya sabes que eres bien recibido.
Ánimo y éxito.