Con apenas 7 u 8 años, ya perdía la cabeza por los cómics.
Por aquellos entonces, ya lo pasaba en grande con las aventuras de Carpanta, Zipy y Zape, Mortadelo y Filemón, así como publicaciones como el TBO, Super Mortadelo, algún que otro Don Miky (como ya comenté en el post de Pato Aventuras), y demás.
A raíz de esta afición, mi tío me prestó un montón considerable de antiguos cómics del Capitán Trueno y El Jabato que leyó en su niñez. Ni que decir que los acepté con gran alegría, pues mi tío es una de las personas más importantes de mi vida y al que le debo (entre otras cosas) mi actual pasión por el cine de todos los tiempos, pero en especial de los ochenta y los noventa. Además, en mi mente de niño ya me dio la sensación de que estos ejemplares del noveno arte eran algo valioso, por lo que los traté con especial mimo mientras los leí con especial ilusión.
Con el paso de los años, y ya en mi vida adulta, he pensado varias veces en aquellos cómics. Lo cual me ha llevado a pensar si deben existir otros personajes que podamos clasificar como “héroes españoles”, y sí, los hay.
No sé si Blacksad, muy recomendable comic creado por Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido, entraría en esta clasificación. Pero entre los personajes que podríamos definir de este modo se encuentra el paródico comic de Pafman (absolutamente desternillante), El guerrero del antifaz (muy de su tiempo al igual que los prestados por mi tío), El Vecino (o “Titan”) creado por Santiago García, y el grupo conocido como Iberia Inc.
Pero si existe un personaje patrio que se ha convertido en un ícono, que goce de gran popularidad, y que sin duda podamos clasificar como super héroe, este es sin duda el protagonista de este blog: Super López.
Pero antes de entrar en materia, creo que sería interesante que hablemos de su autor brevemente (porque vaya vida más movida ha tenido este hombre). Me estoy refiriendo a Juan López Fernández, más conocido por los seudónimos con que acostumbra a firmar sus trabajos, como López, Pikágoras, o Jan.
Érase una vez, un hombre a un lápiz pegado
De familia barcelonesa, Jan nació el 13 de marzo de 1939 en Toral de los Vados en la comarca de Bierzo (provincia de León), pues sus padres se habían mudado allí temporalmente, huyendo de la guerra. Aunque posteriormente pudieron volver a Barcelona, dónde Jan pasó toda su infancia y adolescencia.
Debido a cierto problema de salud que no viene al caso, desde muy joven desarrolló un gran interés en el dibujo, la lectura, y el cómic. Desarrolló su arte como dibujante durante todo el tiempo en que estuvo trabajando como rotulista en una empresa privada. Un dato interesante este último, porque fue en este momento donde conoció a un señor llamado Jorge Ginés… más conocido como Gin (famoso dibujante que usaba este seudónimo).
Gin descubrió pronto el potencial de Jan, y le animó para que se dejara caer por la redacción de la revista infantil dónde trabajaba: Yumbo. Jan terminó publicando sus primeros trabajos en esta revista con el seudónimo de López, fuertemente influenciado por el estilo de su amigo Gin, aunque no siguió con su carrera profesional en España… sino en Cuba.
Era el año 1959, y además de trabajar en la Televisión Cubana y en la agencia de publicidad Syboney, llegando incluso a rodar una película sobre la evolución del hombre. Por supuesto siguió dibujando, y en este país publicó trabajos como El duendecillo cuenta para la publicación El Pionero, o Chaparrito, Lucas, y Silvio entre otros, como su colaboración en revistas tales como Muñequitos, DinDon, o Mella (en los cuales firmó como Juan José).
No obstante, en 1969 decidió volver a España acompañado de su familia, instalándose nuevamente en Barcelona, dónde trabajó como ilustrador de cuentos para la editorial Brugera, y en revistas como Strong o Gaceta Junior, donde publicó historietas de diversos personajes como Dulce Edad Media (que también terminarían apareciendo en el periódico La Vanguardia), Sicodelic Hood, Los hermanos Mengifo, Abracadabra (originada originalmente por el dibujante Mingo), y el personaje que posteriormente conocimos como Don Talarico. Pero por fin, cuatro años después (tras participar en infinidad de nuevos personajes en revistas como Patufet, DinDan, Piñón, L’infantil, El Cuco, o Trinca entre otras muchas) llegaría la fecha mágica en que una editorial llamada Euredit le daría un curioso encargo: hacer tiras cómicas que sirvieran de parodia como Superman… este peculiar personaje empezaría en tiras mudas en blanco y negro, pero que luego fueron a color y con texto en 1974.
Este personaje fue llamado SuperLópez pero aunque no era como lo conocemos hoy en día, la semilla del personaje ya estaba plantada.
La trayectoria profesional de Jan siguió adelante en distintas publicaciones, creando personajes entrañables como Pulgarcito. Incluso con el tiempo llegó a experimentar con el cómic de aire político o incluso con historias destinadas exclusivamente a un público adulto como ocurre en Laszivia. Y es que este buen señor tiene la cualidad de poseer una gran imaginación para crear nuevos universos y personajes, además de estar muy dispuesto a probar con nuevas vías creativas sin casarse en ningún momento con su personaje más famoso: SuperLópez… pero esto, ya es otra historia.
Si quieres saber más al respecto (y créeme si te digo que hay mucho más sobre este señor), te animo a que busques por tu cuenta sobre el extenso e interesante trabajo de Jan López.
El nacimiento de un bebé con bigote
Hablemos por fin del protagonista de este cómic, el famoso super héroe patrio conocido como Super Lopez, cuya trama de sus cómics de aventuras largas es como sigue.
Para explicarlo, debemos desplazarnos hasta un muy lejano planeta llamado Chitón.
En el seno de una familia de reconocidos científicos, nació un niño con bigote al que decidieron poner de nombre Jo-Con-Él. El chaval resultó ser de lo más inquieto y curioso, además de influir de una forma muy peculiar en el trabajo de su padre.
Un día, el pequeño Jo-Con-Él se metió en un prototipo de cohete pensado para realizar viajes interplanetarios a galaxias distantes, y confundiendo los mandos con juguetes, activó accidentalmente el prototipo de vehículo espacial. De este modo, el vehículo experimental emprendió un viaje a través del universo hasta llegar al planeta Tierra con el bebé dentro, aterrizando espectacularmente en las afueras de Lleida (Cataluña). De este modo, una pareja que casualmente estaba en la zona descubrió al niño que viajaba en su interior de la aeronave, y decidieron adoptarlo como si fuera su propio hijo.
Sin embargo, fue muy pronto y este niño empezó a desarrollar toda una serie de poderes extraordinarios tales como super velocidad, fuerza sobre humana, invulnerabilidad (que no resistencia al dolor), visión de rayos x, super oído, visión calorífica, y la capacidad de volar. A medida que fue creciendo, este niño decidió que usaría sus poderes al servicio de la justicia y para proteger al inocente bajo el nombre de… ¡Super López!, el super héroe más poderoso que existe. De este modo llegaría a vivir grandes aventuras que le llevarían a combatir al crimen organizado, tiranos, científicos locos, monstruos temibles, afrontar viajes temporales, vérselas con seres de otros planetas, criaturas de naturaleza fantástica, fuerzas infernales, y muchas más amenazas para la humanidad. Todo esto al mismo tiempo que intenta mantener su identidad en secreto bajo la identidad de Juan López, un simple administrativo en una oficina… y es que todos tenemos que ganarnos la vida de algún modo, ¿no?
Lástima que sus conciudadanos no sepan apreciar todos sus esfuerzos.
Super López y compañía
Conozcamos algunos de los personajes habituales de este universo de cómic, empezando por los amigos del protagonista (aunque eso de “amigos” en algunos casos es un decir como podréis ver).
–Luisa Lanas: Compañera de trabajo de Juan López, de la cual está enamorada, y al que siempre intenta convencer de que la invite al cine. De hecho, lo cierto es que Juan se refiere varias veces a ella como “su novia”, aunque la verdad es que tienen una relación amor-odio bastante difícil de comprender. Luisa es una mujer muy atractiva a la que le encanta viajar, y aunque es bastante despistada, lo cierto es que tiene un carácter muy fuerte, casi agresivo, enfadándose fuertemente con gran facilidad. Además, desprecia profundamente a Super López, por razones que solamente ella comprende. De hecho, su frase más habitual es cuando llama “supermediania” al protagonista de este cómic, sin importar ni agradecer las veces que la salve del peligro.
–Jaime González: Un compañero de trabajo de Juan. Al principio se caían mal mutuamente, pues Jaime se obsesionó con encontrar un motivo por el que poder chivarse de Juan ante su Jefe. Sin embargo, con el tiempo llegaron a convertirse en grandes amigos que, pese a las pullas que se lanzan mutuamente, está claro que se aprecian y comparten afición por el fútbol. De carácter un tanto inocente y reconciliador, Jaime tiende a verse arrastrado a las aventuras de Super López, tomando conciencia de todo cuanto hace Super López por todos.
–Martha Holmez: Esta joven dibujante empezó como “villana” en el universo del cómic, aunque resultó ser una chica inteligente, valiente, y bondadosa con gran capacidad de liderazgo que rápidamente simpatiza con Super López y su labor.
– “Chico” Humitsec: No es mal chaval. De hecho, una vez encuentra alguien que le demuestre aprecio, resulta ser un personaje de lo más amigable. Además, es tremendamente inteligente y un genio con los ordenadores. Desgraciadamente, un pasado de drogas y la mala influencia de su borracho tío delincuente “Esponja” Humitsec, le llevaron por el camino de la delincuencia en varias ocasiones. Cuando las amenazas digitales y tecnológicas asoman la cabeza, “Chico” es el más valioso aliado de Super López.
–Comisario Holmez: Enfundado en una eterna gabardina y sombrero a juego, este despistado policía fan de los cacahuetes es el enlace policial de nuestro héroe. Su frase favorita es “sargento, tome nota”, la cual introduce siempre que puede al entrar en escena.
–El Supergrupo: Un equipo de super héroes que Super López lideró en sus primeras aventuras y que es una clara parodia de muchos personajes de cómic norteamericano. Entre ellos se encuentran el hechicero conocido como Mago, La Chica Increíble, el robot llamado Latas, Bruto (un científico hecho de ladrillos), y el Capitán Hispania.
Por último, cabe decir que ninguno de ellos conoce la identidad secreta de Juan López/SuperLópez.
Conozcamos ahora algunos de los enemigos más recurrentes de nuestro héroe.
–El inquietante profesor Escariano Avieso: Un genio despistado, aunque brillante, versado en varias ciencias como la robótica, ingeniería, y la química, entre otras. Un sabio del mal que constantemente está trabajando en nuevos inventos que le permitan enriquecerse ilegalmente, o que le sirvan para acabar con Super López. Por alguna razón, todas sus creaciones funcionan a base de “circuitos escarolitrópicos gmnesicos” de su invención.
–Refuller D’abastos: Este siniestro personaje pretende ser una parodia de los villanos clásicos de James Bond. Un cerebro del crimen que originalmente conocimos como político corrupto, pero que terminó dedicándose abiertamente a ser un capo del crimen organizado. Se rodea de diversos matones y colaboradores habituales como la siniestra asesina Lady Araña.
–Al Trapone: Jefe mafioso que frecuenta los bajos fondos de Barcelona, y cuyos escondites acostumbran a estar en varios lugares emblemáticos de la ciudad condal. Decidido, traicionero, con fama de duro entre los sicarios de su banda, y dispuesto a cometer el delito que sea con tal de enriquecerse. Entre sus esbirros figuran personajes como Carapincho (matón brutote sin cerebro, provisto de una densa barba), Caracortada (un pistolero con una enorme cicatriz en el rostro), y Carasucia (segundo al mando). Trapone colabora frecuentemente con Escariano Avieso, aunque lo cierto es que no se soportan mutuamente.
–Lady Araña: Siempre acompañada de su fiel perro Tiburón, esta asesina astuta y sin escrúpulos acostumbra a trabajar para Refuller D’Abastos, aunque la verdad es que prefiere trabajar sola. Una mujer peligrosa que en más de una ocasión ha amenazado la vida de los protagonistas e incluso a llegado a protagonizar su propia trilogía.
Y aunque estos son los que aparecen con mayor frecuencia, lo cierto es que el listado de enemigos de Super López es mucho más largo y abarca personajes de todo tipo.
La naturaleza del hombre de acero… ibérico
Como comentamos anteriormente, este cómic empezó como una clara parodia del famoso personaje de Superman, mostrándonos como serían las vivencias de un individuo con todos estos geniales poderes en un entorno más realista, que no le idolatrara ni favoreciera. De hecho, es muy frecuente que Super López sufra ataques y actitudes despectivas constantes por parte de las mismas personas que está tratando de salvar, lo cual sigue ocurriendo pese a que en todas sus aventuras logra salir victorioso, derrotando a los villanos e inutilizando las amenazas.
Además, no solo el entorno del protagonista ya resulta más cómico y realista en comparación el universo en que se basa. Sino que el propio Super López resulta ser un personaje provisto de varias peculiaridades que le alejan del clásico héroe perfecto e intachable. Y pese a ser un personaje con un fuerte sentido moral, siempre dispuesto a hacer lo que haga falta para hacer el bien, inclinándose abiertamente por lo que es más correcto, noble, y que siempre se esfuerza por ayudar a todos, nos encontramos con un sujeto muy cotidiano que se preocupa por llegar a fin de mes, que constantemente se queja de cómo está todo tan caro, ocasionalmente irónico, vanidoso, un gran seguidor de su equipo de fútbol, incluso siendo astuto y hasta vengativo en ocasiones, mostrándonos un personaje muy humano y cercano, con sus preocupaciones mundanas, así como mostrar abiertamente tanto sus virtudes como defectos.
Así se deduce fácilmente que el humor en que se basa el universo de este cómic no solo es de tipo paródico, e incluso un tanto slapstick (debido a la cantidad de accidentes y golpes que recibe el sufrido protagonista), a la par que un tanto ácido en ocasiones. Sino que también se ve un fuerte elemento costumbrista y hasta de constante denuncia social en prácticamente todas las aventuras de este atípico héroe, ya sea de forma sutil (estos anuncios de “No fumes, lee” y los abundantes mensajes contra la drogadicción), o incluso llegando a formar parte muy importante de la trama, tocando temas como la corrupción política, la contaminación, discriminación, e incluso la cultura del consumismo masivo.
Además, es fácil empezar a leer los comics de este personaje, y darse cuenta de que en todas partes aparecen numerosas referencias a la cultura popular en forma de cameos, guiños, y apariciones de diversos personajes pertenecientes a otras obras (a veces incluso trabajos propios como el personaje de Pulgarcito).
Por otro lado, que es obvio que muchos volúmenes de Super López están basados en obras literarias como El señor de los anillos (El señor de los chupetes), Viaje al centro de la Tierra (Al centro de la Tierra), Asesinato en el Orient Express (Asesinato en el Toral Express), e incluso La Divina Comedia (El Infierno), y otros muchos. Eso por no hablar de la gran labor de investigación y documentación que realiza su autor cuando se introducen elementos de otras culturas en las historietas (La caja de Pandora, El tesoro del Ciuacoatl), así como el esfuerzo de retratar monumentos y hechos culturales de los diferentes países que visitan los protagonistas en sus distintas aventuras (currazo el que realiza en La banda del Dragón Despeinado, y en Periplo Búlgaro).
Eso por no hablar de la gran cantidad de guiños culturales tanto como históricos, como literarios (no hay más que ver como le gusta al personaje de Juan/Super López el citar al Quijote o escuchar música de María del Mar Bonet), poéticos, e incluso filosóficos y morales, dando pie a que los lectores tengan ocasión de reflexionar sobre los diversos temas que se tratan en cada una de las historietas.
Todo ello contribuye notablemente a construir el mundo de estos cómics, junto a diferentes elementos y gags habituales que también forman parte de su estilo tan personal. Sirvan por ejemplo las constantes rupturas de la cuarta pared (muchas de ellas de naturaleza metareferencial) cuando los distintos personaje se dirigen directamente al lector.
Conclusionando
A lo largo de las más de 60 “aventuras largas” que existen de Super López, y que forman parte de la colección Olé, se conservan todos los elementos característicos relatados hasta ahora. Además de mantener este humor que oscila entre lo evidente y puramente gráfico, hasta juegos de palabras y gags de guion más sutiles.
Sin embargo, sí que se muestra un cambio evidente en la estructura de las tramas y la ambientación general con el paso del tiempo. De modo que en los primeros volúmenes vemos que hay un componente de comedia y de acción/aventura mucho más destacado combinado con la profundidad de la trama. Mientras que más adelante vemos que los papeles se invierten y cada vez más abunda el componente cultural/moral y de concienciación en evidente detrimento de una parte más divertida y dinámica. Razón por la que se ha extendido mucho la creencia que a partir de cierto punto, este universo de comic ha perdido en calidad y factor de entretenimiento, o bien que su narrativa tiende a ser mucho más densa.
Personalmente, me parece que es exagerado decir que el universo Super López ha perdido en calidad con el paso del tiempo. Sin embargo, sí es verdad que los últimos volúmenes publicados, pese a conservar la esencia y los ingredientes habituales de sus aventuras, son muy distintos en cuando a contenido si los comparamos con los primeros cómics, cargando mucho más la mano en su intención cultural/moral, y que por lo tanto es difícil que sea del agrado de todos aquellos que hemos crecido con estos personajes y lo pasamos en grande con aquellas primeras aventuras como Los Alienígenas, el Señor de los Chupetes, o Todos contra uno, uno contra todos.
Pese a todo lo dicho, no cabe duda de que Super López forma parte de la infancia de muchos de nosotros, convirtiéndose en un personaje entrañable, divertido, con una personalidad muy propia, con el que nos hemos llegado a reír y disfrutar mucho. Por ello, no es de extrañar que se convirtiera en un personaje cuya popularidad le llevó a tener una referencia en el mítico videojuego point & click Dráscula de 1996, y que sea el primero en que pensamos cuando las palabras “héroe español” nos vienen a la cabeza. Algo ha hecho bien.
Y hasta aquí llega este post.
Como recomendación de la semana, no puedo dejar de recomendaros el genial blog del compañero Spiegel que podréis encontrar en el link thesevenspiegel.blogspot.com/ . Una bitácora dedicada a los videojuegos, con artículos de opinión muy bien argumentados y muy interesantes de seguir, además de que hace relativamente poco que el autor de este blog (el compañero Spiegel) se ha lanzado a la aventura de crear un podcast llamado La caja gris y que podréis escuchar en iVoox www.ivoox.com/podcast-caja-gris_sq_f1998102_1.html. De verdad que se lo está currando y vale la pena asomarse a ver su trabajo.
¿Aún no te he mencionado nunca en la “recomendación de la semana”?
¿¡Pues a qué estás esperando!?
Si tienes un local u organizas alguna actividad de cara a la cultura pop y friki, si sabes de algún evento interesante, o si eres creador de contenido (podcast, blog, youtube, etcétera), déjame un mensaje en la caja comentarios o escríbeme un mensaje privado por twitter (twitter.com/TALlopis). El próximo en aparecer en la “recomendación de la semana” de futuros posts de este blog podrías ser tu.
Además, publico bastante contenido en twitter casi a diario.
Si lo deseas, también puedes participar activamente en el blog a través de la caja de comentarios, ya sea explicándome cualquier cosa que quieras compartir conmigo y los demás lectores, o bien echándome una mano con las páginas “Fechas frikis” y “Curiosidades” con este dato tan genial que te sabes.
Por último, si te ha gustado el contenido de este post, te quedaría muy agradecido si le dieras al botón “Me gusta” y si lo compartieras en tus redes sociales, o recomendaras a tus amigos, familia, compañeros de estudios, del curro, y otros seres queridos que tengas a mano.
También puedes apoyar al blog mediante la aplicación “invítame a un café” que se encuentra en la barra derecha de widgets del blog.
Como siempre, te recuerdo que puedes visitar el apartado de “Relatos” para disfrutar de distintas historias de terror, fantasía, y ciencia-ficción (que voy escribiendo cuando el tiempo me lo permite *^_^*), y que acostumbro a publicar nuevo contenido todos los domingos, de modo que, si nada lo impide, volvemos a vernos el próximo día 13 de diciembre.
Sin más que añadir, cuídate mucho y pásalo bien.
Salud, ánimo, y éxito.
¡Muy buenas, compañero! ¡Menudo post homenaje a este grandísimo personaje que, como bien dices, formó parte de la infancia de muchos! Y es que este junto a otros comics (Tebeos para los lectores más añejos como nosotros) hicieron que nuestro amor por este arte creciese junto con nuestra capacidad lectora, devorando albunes y tomos a diestro y siniestro a la par de pegarnos como dicen por nuestra tierra una buena pechá de reir. Además y como dijimos en tu post de Pesadillas, no era raro intercambiar números con amigos y conocidos para leer toda o casi toda la colección publicada.
Al fin y al cabo no creo que la serie pierda el sentido del humor que la caracteriza pero si que es verdad que a día de hoy no puede enganchar a nuevos lectores que no se identifiquen con este estilo, sintiendo que esta se desinfle en cuanto al humor y tome otros derroteros para atraer la lectura de estos.
Lo que no tiene perdón es haber utilizado el nombre de este carismático personaje y hacer una horrible versión cinematográfica viendo que no aprendieron nada después de filmar Mortadelo y Filemón. Pero oye, lo mismo hay alguien a quién le gusta….
Lo dicho, nos ha encantado tu post de hoy y lo mismo a la tarde nos releemos algún que otro Tebeo para amenizar las últimas horas del finde.
Un gran saludo y un abrazote.
¡Nos seguimos leyendo!
¡¡Holaaaa :D, encantado de saber de ti compa!!
Tengo que decir que este personaje me ha acompañado desde mi infancia, hasta la actualidad, llegando a leer todos volúmenes de la colección «Ole» hasta el llamado «El ladrón del tiempo» (tengo pendiente «Viento entre los dedos» y «Tres pizzas y un muerto» entre otros ^_^). Y si bien es verdad que los primeros trabajos de Super López (guionizados por Efepe) tenían mucho más humor y acción, tengo que decir que los últimos hacen auténticos malabarismos al combinar historias conocidas de la literatura con temas de rabiosa actualidad (no hay más que ver cómics como «El gran desahuciador», «Tu, robot», o «El mundo de al lado» para ver que Jan no se achanta ante ningún tema espinoso… ole sus huevos), aparte de hacer referencias culturales que son una maravilla. En este sentido, creo que tanto Jan como Ibáñez han sido muy inteligentes al dejar de hacer cómics «destinados a niños», para centrarse en los niños que ahora son treintañeros o rozando el nivel cuarenta, al tratar temas más adultos o complicados, y que conocieron sus primeros trabajos durante la infancia.
La película de Super López no la he visto, pero tal y como la ponen las críticas, lo cierto es que no invita mucho a verla y admito que obvié expresamente el comentarla en el post ^_^.
Compañero, siempre encuentras las palabras adecuadas para sonrojarme y darme ganas de seguir con el post *^_^*. Me da una grandísima ilusión saber que has disfrutado del post, y si te ha servido para ponerte a leer algún que otro tebeo de nuevo. Muchísimas gracias por tu simpático comentario *^_^*.
Un abrazo bien grande 😀
No lo he leído nunca aunque lo conozco, y por lo que cuentas creo que me gustaría. Pero con esto me pasa con Mortadelo y Filemón, hay tantos que da mucha pereza ponerse con ello y una no sabe por donde empezar. Es un tipo de lectura que nunca acaba y eso, en un mercado editorial saturado, espanta al lector. Si cayera alguno de casualidad en mis manos lo leería, pero no me veo con ánimos de ponerme.
¡¡Hola Laura :D!!, un placer verte por aquí y muchas gracias por tu simpático comentario.
En verdad este es un cómic interesante que creo podría gustar a un amplio abanico de lectores, precisamente por el cambio que se nota entre sus páginas a través del tiempo. Si en un principio hacía más hincapié en la sátira, la acción, y la parodia, en sus etapas posteriores va reflejando un carácter más moralista y cultural, a veces incluso filosófico, pero siempre invitando a la reflexión por parte del espectador mientras señala con el dedo las desgracias más cotidianas de nuestro entorno, mucho más temibles que cualquier supervillano que se pueda imaginar. A veces incluso sorprende por su valor y te deja unas lecciones que te dejan con la mandíbula tocando al suelo, tal y como ocurre en algunas de sus historias como ocurre con «El gran desauciador», «Tras la persiana», o «Tu, robot», los cuales creo que te gustarían más que algunos de sus más conocidos y primeros volúmenes más viscerales y cómicos como «Los alienígenas», «El supergrupo», o «El señor de los chupetes». Personalmente también me gusta su etapa intermedia con títulos como «El supercrack», «El infierno», o «Periplo Búlgaro». Lo cierto es que su autor (Jan) es un hombre al que no le da ningún miedo probar cosas nuevas con sus historias, por lo que no es de extrañar que en toda la trayectoria del personaje «Super López» existan épocas muy distintas unas de otras.
Un abrazo bien grande y muchas gracias por tu comentario 😀