Cine: The Terminator

  El mundo del cine nos ofrece historias francamente sorprendentes, y difíciles de creer, incluso detrás de las cámaras.

  Y si no que se lo digan a James Cameron.

  Estando en unas condiciones de vida paupérrimas próximas a la indigencia, y habiendo sufrido una terrible fiebre, este actualmente reconocido director escribió el guion de Terminator tras haber tenido varias pesadillas sobre un esqueleto metálico en llamas.

  Su siguiente paso, fue llevar el manuscrito a la productora Gale Anne Hurd y vender la historia que había creado por un solo dólar, pero a cambio de que él mismo fuera el director. Como se pensaba que la película no daría mucho de sí, le dieron el visto bueno a su extraña condición y el 26 de octubre de 1984 se estrenó en los cines.

  La película fue todo un pelotazo, la carrera de Cameron despegó espectacularmente.

  Había nacido una saga de leyenda, había nacido una estrella.

  Y si la película ya tiene esta historia detrás, no es de extrañar que se convirtiera en un referente de la ciencia-ficción que a día de hoy sigue dando mucho de que hablar.

  Pero ya me estoy liando otra vez.

  Sin más dilación paso a contarte la trama de este clásico.

  En el año 2029, la inteligencia militar conocida como Skynet ha tomado conciencia de sí misma y ha llegado a la conclusión de que todas las máquinas son en realidad esclavas de los humanos, por lo que inicia la fabricación de nuevas armas robóticas con las que crear un ejército y empezar una rebelión para acabar con la humanidad. Sin duda Skynet se habría salido con la suya de no ser por John Connor, un hombre que lideró la resistencia contra las máquinas, enseñando todo lo necesario para combatir a tan feroz enemigo a todos los hombres y mujeres que le siguieron. Tras una larga guerra en que la humanidad estuvo a punto de desaparecer, Skynet comprende que no tiene ningún sentido matar a John Connor en este presente en dónde las máquinas están a punto de ser derrotadas, por lo que deciden jugárselo todo a una carta desesperada.

  Tras encontrar un laboratorio escondido con un prototipo de máquina del tiempo, el ejército de Skynet decide enviar a uno de sus robots a Los Ángeles del año 1984 para que encuentre a Sarah J.Connor (Linda Hamilton), y acabe con ella antes de que dé a luz a John Connor. De este modo, el verdugo de Skynet nunca llegará a nacer, y así las máquinas lograran exterminar definitivamente a la humanidad en el año 2029. Sin embargo, puesto que la máquina del tiempo solo funciona con el tejido vivo, las máquinas deciden que enviarán a una de sus máquinas más letales y preparadas para esta misión, un Terminator de la serie T-800 modelo Ciberdyne 101 (Arnold Schwarzenegger), la cual consiste en un esquelético metálico computerizado y recubierto de tejido orgánico vivo creado artificialmente. Por si esto fuera poco, esta máquina sin sentimientos ni compasión tiene un aspecto humano que le permite infiltrarse entre la gente, está provista de una fuerza sobrehumana, tiene gran habilidad para aprovechar todos los recursos a su alcance, y está programada para el uso profesional tanto de armas como de vehículos de todo tipo. Vamos, que la pobre Sarah J.Connor lo tiene muy crudo.

  Afortunadamente, el ejército de John Connor descubre este plan a tiempo de poder tomar cartas en el asunto, y deciden enviar a uno de los suyos para que trate de salvar la vida a Sarah Connor, y si esto es posible, tratar de detener al T-800. El valiente Kyle Reese (Michael Biehn) se ofrece voluntario para esta arriesgada misión, y siendo muy consciente de que el viaje en la máquina del tiempo es solo de ida, se lanza a la persecución de su metálico enemigo sin estar muy seguro de poder detenerle.

  Y hasta aquí la trama.

  Las cosas como son. Durante el revisionado de esta película para poder preparar adecuadamente esta entrada, me he dado cuenta de que a esta producción realmente le pesan un poquito ya los 35 años que tiene en el momento de escribir estas líneas. Especialmente en los diálogos y los efectos especiales.

  A lo cual yo me pregunto, “¿y qué?”. Los diálogos de esta película estaban a la orden del día en el momento de su estreno, son fruto del contexto cultural de su tiempo, y a efectos de un género que estaba despegando en aquel momento, van directos al grano sin ser grandilocuentes. De modo que no serán muy elaborados pero cumplen su función, permitiendo que la película en general tienda a ser fluida y dinámica en su modo de proceder.

  Y en lo que se refiere a los efectos especiales de esta producción… ¿qué puedo deciros?, llamadme clásico si queréis, pero a veces echo de menos los animatrónicos, los muñecos, los efectos artesanales, y las caracterizaciones o disfraces hechos a base de maquillaje, prótesis de silicona, y mucho ingenio, frente a los efectos CGI actuales. Que sí, que vale, que suena muy repelente decir esto, y por supuesto que muchas veces se me cae la baba con los trabajos tan impresionantes que se hacen por ordenador hoy en día, y no me parecen nada despreciables. Solo digo que personalmente me parecen mucho más “auténticos” los efectos especiales que se hacían en el cine de terror, fantasía, y ciencia-ficción de aquellos tiempos en comparación con los actuales por espectaculares que estos sean. Aunque a los de los 80 y 90 se les notara “el truco” en pantalla, los CGI fueran aún muy básicos, y a veces quedaran exageradamente falsos o incluso un poco cutres, siempre me ha parecido un trabajo muy elogiable por parte de los técnicos encargados de ello, y más duro a la par de meritorio para los actores. No solo por los verdaderos armatostes que a veces debían llevar encima, sino porque las escenas más truculentas o terroríficas ganaban en realismo incluso para el reparto de las películas, lo cual se reflejaba en sus actuaciones y en el resultado final.

  Y por ser esta producción una buena muestra de todo ello, no puedo decir más que “bravo”. De modo que si digo esto de la primera entrega de esta saga, imaginad como lo paso de bien con la segunda, que es aún mejor en todos los sentidos. De las otras, ya sea porque no las he visto o por otras razones, de momento mejor no hablo.

  Pero me estoy liando. Volvamos a la primera de Terminator, que es de lo que va este post.

  Uno de los puntos más fuertes que tiene esta producción es su inigualable banda sonora, y muy especialmente el tema central de la película, creado por Brad Fiedel.

  No hay más que escuchar los primeros compases de este tema para darnos cuenta de que nos encontramos ante una historia épica con cierto toque pesimista, melancólico, que nos recuerda que los protagonistas lo tienen todo en contra a lo largo de toda la historia, y aunque logren salir adelante, será a sabiendas de que algo terrible e inevitable se aproxima por el horizonte con la promesa de un futuro devastado del cual son la única esperanza. Un tema que anuncia un gran peligro, una gran amenaza ante la cual no hay escapatoria, pero que también inspira para sacar todo lo mejor de uno mismo para salir adelante, levantándose una y otra vez.

  Incluso cambiando el tempo por uno más lento y tocado en piano, es un tema que presenta amor, pasión, alegría por un encuentro largamente soñado, y hasta una invitación para disfrutar de cada momento por mal que estén las cosas.

  En definitiva, puede ser una película que ya huele un poquitín, que puede gustar más o menos, incluso que su nombre pueda ser un ejemplo de lo que le puede ocurrir a una estupenda franquicia cuando se abusa de ella. Pero incluso con todo esto, sigue siendo una producción perfectamente disfrutable incluso a día de hoy, una estupenda trama de ciencia-ficción cargada de acción e intriga, una batalla épica y melancólica cargada de heroísmo en dónde el villano parece ir siempre un paso por delante, una invitación a la reflexión con toques de drama en dónde se llega a sentir la desesperación y frustración de unos protagonistas que lo dan todo, que nunca se rinden.

  En definitiva, una joya que además de todo lo dicho cuenta con una fidedigna puesta en escena respecto a la época en que fue filmada.

  Pero lo importante es, ¿qué piensas tu al respecto? Ya sabes que tus comentarios al son más que bienvenidos.

    Y hasta aquí llega este post.

  Como recomendación de la semana, quiero presentaros la scape-room de Mataró: Secret Box, y en concreto su juego “Escapa-Fantasmas” basado en la famosa franquicia cinematográfica “Ghostbusters”. Debo señalar que antes de participar en este, ya había jugado a varias scape-rooms anteriormente (admito que les he cogido el gustillo y si pudiera participaría en más), pero tengo que decir que esta es de las que tienen la ambientación más lograda. Aparte que el game master que llevo mi grupo demostró en todo momento que sabía muy bien lo que hacía, mantuvo de maravilla la atmósfera del juego, y nos reímos mucho. Personalmente me quedó un muy buen recuerdo de esta actividad. Si queréis saber más, os dejo un link directo a su página: www.escaperoommataro.com/

  Ya solo me queda recordaros que acostumbro a publicar nuevo contenido todos los domingos, de modo que si nada lo impide, volvemos a vernos el próximo día 12 de julio.

  Para terminar, pedirte que si has disfrutado el post, me sería de mucha ayuda si le dieras al botón “Me gusta” y lo compartieras en tus redes sociales así como con tu familia y seres queridos. También decirte que puedes participar activamente en el blog dejándome tus sugerencias para la “recomendación de la semana” (si conoces algún evento o local interesante relacionado con el frikismo cerca de dónde vives), así como tus aportes para la sección de “Fechas frikis” y “Curiosidades” al margen de cualquier cosa que quieras compartir conmigo y los demás lectores, todo ello lo puedes hacer a través de la “Caja de comentarios”. También puedes apoyar al blog mediante la aplicación “Invítame a un café” que se encuentra en la barra de widgets. Todo ello me sería de gran ayuda para seguir adelante con “tallopis-escribe.com”.

  Sin más que añadir, cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, y éxito.