Cine/Retro: ¿Quién engañó a Roger Rabbit?

¿Mezclar animación y realidad en una película?

  ¡Diablos, es una idea genial!

  Incluso ha sido una fórmula que se ha llevado a cabo varias veces.

  A modo de ejemplo, no hay más que ver algunos títulos que ya tienen algunos años como La bruja novata (1971), Los tres caballeros (1944), y Mary Poppins (1964), u otras producciones más cercanas como Cool World (1992), Space Jam (1996), y Osmosis Jones (2001). Visto lo visto, combinar dibujos animados con life action en un mismo título puede llegar a dar muy buenos resultados.

  Pero dentro de este estilo, hay una que siempre ha ocupado un lugar especial para mí.

  Obviamente me estoy refiriendo a la conocida película Quien engañó a Roger Rabbit, película de 1988 dirigida por nada más y nada menos que Robert Zemeckis (Contact, Regreso al Futuro, Forrest Gump, y Monster House entre otras muchas producciones en su haber). Además, está basada en cierta novela de 1981 que siempre he tenido curiosidad de leer, aunque se diga que tiene más bien poco en común con la película. Dicho libro se titula ¿Quien censuró a Roger Rabbit? y fue escrita por Gary K.Wolf (Killerbowl, Space Vulture, y The late great show entre otras). Será cuestión de echarle el guante, a ver que tal.

  Y como de costumbre, ya me estoy liando otra vez.

  Sin más, paso a explicarte su singular trama.

  Para ello, debemos desplazarnos hasta el singular universo de esta película, que tiene lugar en un Hollywood de 1947 alternativo al nuestro.

  ¡Es la era dorada de la animación! Los “dibus” clásicos de Disney, Warner, y otros muchos estudios están en todo su apogeo, cosechando innumerables fans entre públicos de todas las edades. Sin embargo, estos alegres personajes no son simples trazos de acuarela y tinta, pues conviven en el día a día junto a los humanos. Hasta el punto en que no solamente tienen peso y volumen fuera de las películas, sino que además pueden interactuar libremente con los objetos y las personas de la vida real. Incluso tienen su propio distrito en la ciudad: Dibuliwood, un lugar físico en el que viven y en que prácticamente todo está regido a las reglas de la animación, aunque los dibus están sujetos a las leyes humanas en cuanto a justicia.

  Y por supuesto, si hay algo que caracteriza a los dibus, aparte de haber sido creados con el propósito de alegrar la vida a los humanos, es que son prácticamente inmortales. Y si no os lo creéis, pensad un momento en personajes como el Pato Donald, Wile E.Coyote, Tom y Jerry… no solamente pueden deformar sus cuerpos para desafiar las leyes de la física, la biología, y la lógica en beneficio de la risa, sino que nada parece afectarles. Explosiones, golpes, aplastamientos, caídas, electrocuciones… uno podría echarles lo que quisiera, y seguirían más frescos que una rosa.

  Pero como seres sintientes que son, emocionalmente pueden sufrir tanto como cualquiera de nosotros.

  Y precisamente esto es lo que le ocurre a Roger Rabbit (voz original de Charles Fleisher), estrella de los estudios de animación R.K.Maroon. Resulta que nuestro animado protagonista está pasando una mala racha, le cuesta concentrarse en sus papeles y constantemente mete la pata, costando muchísimo dinero a los estudios. ¿La razón?, este simpático conejito está locamente enamorado de su esposa Jessica Rabbit (voz original de Kathleen Turner), y aunque no duda de ella ni por un momento, lo cierto es que hay ciertos rumores circulando que le están carcomiendo duramente. Estas habladurías señalan que su amada Jessica tiene una relación demasiado cercana con Marvin Acme (Stubby Kaye), conocido como “El rey de las bromas” y dueño de las famosas Industrias Acme además de todo Dibuliwood.

  De modo que, para abrirle los ojos a Roger, el señor R.K. Maroon en persona (Alan Tilvern), decide tomar cartas en el asunto y contratar al protagonista humano de esta historia: un detective llamado Eddie Valiant (Bob Hoskins), que antaño fue un reconocido defensor y amigo de los dibus, aunque últimamente pasa por horas bajas debido a una desgraciada historia de su pasado que le ha llevado a sentir animadversión por estos coloridos personajes. Sin embargo, como las facturas se van amontonando, Eddie se ve obligado a aceptar el deshonroso trabajo que le ofrece el dueño de los estudios: que siga a Marvin y Jessica para sacarles unas cuantas fotos con las manos en la masa, para que luego estas sirvan de prueba a Roger acerca de lo que está ocurriendo a sus espaldas.

  Sin embargo, todo se retuerce de forma siniestra e inesperada.

  Marvin Acme aparece asesinado y todo parece indicar que fue Roger quien acabó con él en pleno ataque de celos. Desesperado, Roger acude a Eddie Valiant con la esperanza de que le ayude a salir de este lío.  

  Por otro lado, el nuevo juez de Dibuliwood, un humano de aspecto siniestro llamado Doom (Cristopher Lloyd), está decidido a dar con Roger al precio que sea y ejecutarle por asesinato. Y es que este temible personaje no solo está convencido de la culpabilidad de Roger, sino que además cuenta con un escuadrón de malévolas comadrejas animadas que se dedican en exclusiva a este caso. Por si fuera poco, Doom es el primero en dar con un sistema para poder acabar con la vida de un dibu de forma definitiva: una mortal mezcla de disolventes a la que llama el baño.

  Le guste o no, Eddie se verá envuelto en una trama de corrupción, crimen y mentiras de proporciones mucho mayores de lo que pensaba en un principio, y en la que todos parecen estar implicados de algún modo. Por suerte, podrá contar con la ayuda de su antigua socia Dolores (Kathleen Turner) para tratar de aclarar el misterio. Eso si antes no acaban con ellos.

  Si quieres saber cómo se desencadena esta turbia y tronchante trama, ya sabes lo que te toca: ver la película, porque yo no te lo voy a contar.

  Si con el post sobre la película de Cazafantasmas dije que estaba a solo un nuevo visionado de saberme los diálogos de memoria, creo que con esta ¿Quién engañó a Roger Rabbit? he alcanzado esta meta de sobras. Y no descarto que caiga otra vez en el futuro.

  Esta es una producción que de siempre le he encontrado una magia especial. No solo porqué es la película que recuerdo con más cariño dentro de todos los títulos que se han atrevido con la mezcla “Animación-Realidad”, sino porqué también se atreve con una mezcla de géneros muy poco común. Sin entrar en la parodia, combina la comedia más hilarante, así como todo lo divertido de los dibujos animados, en un mundo materialista, mísero, y ambicioso, reflejándolo en una enrevesada trama de detectives al más puro estilo del género noir con varios de sus ingredientes más habituales: un protagonista huraño con un pasado trágico y métodos discutibles, una femme fatale, y un mundo cínico en que todos los personajes son retratados como supervivientes. En general es una película alegre, divertida, y tronchante que además encierra un discurso muy interesante alrededor de la importancia de la risa, el buen humor, y conservar el niño interior en buena forma, pero en un entorno pesimista y corrupto (siempre recordaré la escena de la bota chillona como un momento bastante angustioso).

Hay color y oscuridad, luces y sombras, alegría contra desgracia, ganas de vivir y asesinatos, inocencia y cinismo, sensualidad y candidez, todo junto en una sola película, y cuyo contraste funciona con una agilidad sorprendente. Todo el ritmo de la película es muy fluido, combinando las dos caras de la moneda de forma muy inteligente y siempre sorprendente. De modo que esto siempre juega a favor del espectador, y tanto puede servir para convertir a un personaje en algo más alegre e inocente de lo que parece de entrada, como de mostrar una cara oculta, tenebrosa, viciosa, o depresiva bien escondida.

  Lo cual no solo se presenta de forma muy equilibrada e ingeniosa en todo el mundo alrededor del cual gira la trama de esta película, y también en los personajes. Tanto dibus como humanos, tanto principales como secundarios. Si nunca has visto esta película y te dispones a clasificar cada personaje en un cliché concreto a partir de la imagen que ofrecen de entrada, ya te digo ahora que vas a fallar con todos. Con esto no me refiero solamente a que tienen algo que ocultar durante en el desarrollo de la cada vez más sorprendente y enrevesada trama de codicia y ambición de esta película, sino que todos ellos tienen una faceta oculta que no es la que parece de entrada, así como unas motivaciones que impactan debido a que no encajan con la primera impresión que nos dan, pero todo ello termina aflorando de forma muy natural e incluso lógica dentro de los estándares de este desquiciado mundo en que los polos opuestos no solo combinan de maravilla, sino que forman un gran todo cohesionado, un ying-yang cinematográfico en donde cada gran mitad tiene un punto de lo opuesto, todo ello coherente, bien organizado, y sublime.

  Y eso, oh buenas gentes, solo se consigue haciendo las cosas bien hechas, con dedicación, ingenio, trabajo minucioso, y un guion estudiado al milímetro. Lo cual tiene especial mérito para el caso de esta película, pues se trata de una de estas producciones en que la historia que vemos en pantalla rivaliza con lo ocurrido tras las cámaras en múltiples sentidos. Solo las negociaciones por los derechos de cesión de personajes por parte de Disney y Warner para que aparecieran en esta película, amén de otras compañías, ya debe de haber sido de un tira-y-afloja desesperante en muchos sentidos. Hasta que se alcanzó la decisión salomónica de “compartirán el mismo tiempo y espacio en pantalla a la vez”, las batallas legales habrán sido de aúpa, pues cada compañía (especialmente las dos grandes Disney-Warner) quería más presencia que su rival. Sirva de ejemplo la escena en que el pato Donald y el Pato Lucas tocan sendos pianos de verdad que terminan destrozados, o cuando Mickey Mouse y Bugs Bunny hacen paracaidismo tranquilamente mientras Eddie Valiant teme realmente por su vida.

  En definitiva, una película interesante, divertida, y más compleja de lo que parece de entrada, que encima ha sido capaz de mezclar tantos opuestos en diversos sentidos, y unirlos en un todo sencillamente impresionante. De hecho, los fans de esta película han preguntado en numerosas ocasiones por una segunda parte, y aunque ahora parece que vuelven a salir rumores al respecto, hasta el momento nos hemos tenido que conformar con un genial comic que ejerce de secuela y cuyo título arroja un claro spoiler. Si no has visto esta película, te aconsejo que saltes al siguiente párrafo de este post… ¡YA! ALERTA DE SPOILER, SIGUE ADELANTE BAJO TU RESPONSABILIDAD, ¿aún sigues leyendo?, baja el post hasta que este renglón no aparezca en pantalla, va, si sigues, es cosa tuya. ¿Si?, ok, “Roger Rabbit: Resurrection of Doom”. Lo he leído y te aseguro que vale la pena.

  Como no puede ser de otro modo, ya podrás imaginar que a raíz del éxito de la película hay gran cantidad de merchandising al respecto. Pero de todos los objetos con la cara de Roger, Jessica, Baby Herman, Eddie y demás personajes, quiero destacar el videojuego que sacaron para Game Boy, el cual no está nada mal.

  Y hasta aquí llega este post.

  Como recomendación de esta semana, quiero hablaros nuevamente de una propuesta que me ha llegado al corazón y que espero sirva para que se produzcan más iniciativas similares. Se trata de “Videojuegos por alimentos”, una organización sin ánimo de lucro que organiza mercadillos solidarios en distintos eventos a nivel nacional, y que se dedica a intercambiar videojuegos a cambio de alimentos que luego distribuyen entre las familias más necesitadas. En su página web “videojuegosporalimentos.org/” está toda la información acerca de los próximos eventos en dónde van a acudir, cómo trabajan, y demás. ¡¡Que grandes!!, que alguien les dé mil puntos de experiencia, les suba de nivel, o algo. Ojalá que todo les vaya estupendamente, porque hacen una gran labor. Te recomiendo muchísimo que visites su página, y si encima puedes colaborar, mil gracias.

    Como siempre, te recuerdo que acostumbro a publicar nuevo contenido todos los domingos, de modo que, si nada lo impide, volvemos a vernos el próximo día 9 de agosto.

  Para terminar, quisiera pedirte que, si has disfrutado el post, me sería de mucha ayuda si le dieras al botón “Me gusta” y lo compartieras en tus redes sociales, así como con tu familia y seres queridos. También decirte que puedes participar activamente en el blog a través de la caja de comentarios, ya sea dejándome tus sugerencias para la “recomendación de la semana” (si conoces algún evento o local interesante relacionado con el frikismo cerca de dónde vives), así como tus aportes para la sección de “Fechas frikis” y “Curiosidades” al margen de cualquier cosa que quieras compartir conmigo y los demás lectores. También puedes apoyar al blog mediante la aplicación “Invítame a un café” que se encuentra en la barra de widgets. Todo ello me sería de gran ayuda para seguir adelante con “tallopis-escribe.com”.

  Sin más que añadir, cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, y éxito.