Cine retro: Los Intocables de Eliot Ness

¿Alguna vez te has parado a pensar en el papel que tiene la comida en los videojuegos y la cantidad de esta que llega a aparecer en algunos títulos?

  No es solo que estos alimentos virtuales sirvan para que nuestros sufridos protagonistas recuperen algo de salud mientras combaten contra peligrosas amenazas, sino que encima, en la inmensa mayoría de títulos, la comida tiene un aspecto delicioso. Hasta en los juegos más retro los bocados que aparecen en nuestro camino tienden a mostrar una buena cantidad de detalle para que identifiquemos claramente qué alimento es, y encima darnos a entender que seguro sabe bien para nuestros héroes.

  Aparte de que algunos títulos muestran especial atención a la gastronomía. Por ejemplo, en Castlevania: Portrait of Ruin podemos encontrar una buena variedad de viandas con muy buena pinta, mientras que en Bloodstained, se nos anima a la búsqueda y creación de ingredientes para que los combinemos entre ellos y podamos crear todo un repertorio de platos deliciosos. Y por si eso fuera poco, a veces hasta nos encontramos con que diferentes alimentos componen los escenarios, como en Earthworm Jim 2, que tenemos ocasión de viajar al planeta de la carne a la barbacoa para enfrentarnos, en singular combate, a un agresivo bistec con salsa picante.

  Además, en muchos de nuestros títulos favoritos es normal que aparezca un manjar que sea muy representativo del universo en el que nos encontramos, como ocurre con la fruta wumpa en Crash Bandicoot, el chocolate en Conker’s Bad Fur Day, los champiñones en Super Mario, o la pizza en cualquier juego de las Tortugas Ninja.

Estos pedazo de bocata del «Super Burger Time». El mío con mostaza, por favor.

  Por otro lado, a todos estos argumentos quisiera añadir otro que seguro muchos de vosotros habéis experimentado alguna vez: que jugar a nuestros títulos favoritos con una bebida refrescante cerca y algo para picar, es todo un placer.

  En resumen: videojuegos y comida casan de maravilla.

  Y puedo asegurarte que nadie ha sabido sacar mejor provecho de esta maravillosa combinación, que el genial blog de Presstartcook, bitácora que ha creado una receta sencillamente original e ingeniosa: dedicar cada uno de sus posts a describirnos algún videojuego para acto seguido presentar una receta basada en este mismo videojuego.

  ¡Como lo has leído!

  Voy a decirlo muy claro. De todos los blogs que estoy siguiendo actualmente (cuando el tiempo me lo permite), este es sin duda uno de mis favoritos. No solo demuestra una gran pasión por este meta arte de los videojuegos y en sus artículos podemos encontrar títulos de todos los tiempos, tanto retro como más novedosos, sino que sus posts son muy detallados, con una redacción que favorece una lectura ágil, y con unas eficaces notas de humor a pie de imagen que pueden llegar a ser muy agudas. Pero es que además, las recetas que acompañan a cada videojuego que presentan estas buenas gentes no solo están directamente relacionadas con el título descrito anteriormente, sino que son mostradas con todos los pasos perfectamente detallados para que sean muy fáciles de seguir, de modo que cualquiera puede terminar cocinando unos platos sabrosísimos  de toma pan y moja.

  Sino te lo crees, compruébalo por ti mismo gracias al link directo que te dejo un poco más abajo y hecha un vistazo a su “Sukiyaki: One Punch Man”, las “Croquetas Beat’em Up”, el “Montón de Ramen con Carne Z: Dragon Ball Z Kakarot”, sus “Madalenas: Spyro The Dragon”, o su “Batido Divino: God Hand” por poner algunos ejemplos. Además, también encontrarás entrevistas a interesantes invitados, crossovers, y su sección “Player Two” a la que espero que más creadores de contenido se animen a participar.

Tengo que decirlo… !Pikachu y Kirby están geniales con el gorro de cocinero!

presstartcook.wordpress.com/

  En definitiva, un blog imprescindible que te sorprenderá desde el primer momento.

  ¡Si es que hasta su premisa base de aunar videojuegos con recetas de cocina ya es una absoluta genialidad!

  Pero claro, además de buen comer… está el buen beber (siempre con cabeza ojo, no me hagáis monerías que pelearse con una botella es batalla perdida).

  Y precisamente del asunto de empinar el codo, o no hacerlo, saben mucho los protagonistas de la película que vengo a presentarte en este post, la cual considero una de las mejores que existen de todas las relacionadas con el mundo del hampa.

  Obviamente, me estoy refiriendo a Los intocables de Eliot Ness, o simplemente Los intocables según desde dónde me estés leyendo. Muy recomendable película del año 1987, cuya trama es como sigue a continuación.

  “1930. La prohibición ha transformado Chicago en una ciudad en guerra. Las bandas rivales compiten por el control del imperio millonario del alcohol ilegal en la ciudad, imponiendo su voluntad con granadas de mano y ametralladoras. Es el tiempo de los jefes mafiosos. Es el tiempo de Al Capone”.

«Eh, tu, escritorzuelo, ¿eso de jefe mafioso va por mi?»

  Desde que en 1919 se aprobó el acta de Volstead, también conocida como “Ley Seca”, en todo el territorio de Estados Unidos se declaró ilegal la fabricación, venta, cambio, transporte, importación, exportación, o entrega de ningún licor aprobado por dicha ley. Es decir, toda bebida con un contenido de alcohol superior al 0’5%.

  Nadie podía imaginar que dicha ley traería consecuencias totalmente imprevistas… y peligrosas.

  La más destacable fue que la distribución de bebidas alcohólicas fue asimilada por bandas criminales que luchaban ferozmente unas contra otras, llevando un nivel de violencia a las calles como nunca se había visto anteriormente, y que llegó a encrudecerse cosa seria. De modo que el chantaje, la extorsión, y duras represalias contra todo el que se opusiera (desde bestiales palizas a destrucción de locales y hasta asesinatos a sangre fría) estaban a la orden del día.

  Pero claro, la elaboración y distribución de alcohol clandestino llegó a ser un negocio que daba una pasta impresionante, especialmente a los jefes de dichas organizaciones criminales, los cuales se podían permitir presentar al Señor Soborno (guiño guiño) a la policía, y no solo a los pobres patrulleros que estaban más tiempo en la calle haciendo ronda que en su casa, sino a los altos cargos de cada comisaria e incluso a jueces, políticos, y demás. Por lo que estos capos de la mafia prácticamente gobernaban las ciudades.

  Es el caso de Al Capone (Robert De Niro), el cual lleva el control del alcohol ilegal en Chicago. Es un tipo inteligente, astuto, que no solo se lo ha manejado para llevar a cabo sus chanchullos con total impunidad, sino que encima tiene un carácter carismático, jovial, y cercano con la prensa a pesar de que su carácter peligroso, a la par que impulsivo, le precede (no hay más que ver la reacción de este pobre barbero al principio de la película). Vamos, que para colmo de males, es un personaje público muy popular que se hace pasar por un “honrado hombre de negocios” aprovechando que la ley seca no es muy querida que digamos.

«Solo soy un honrado hombre de negocios que ofrece a la gente lo que pide»

  Sin embargo, en las calles se desata una oleada continua de delincuencia, destrucción, y muerte, provocados por los actos de Al Capone, por lo que el FBI decide designar a un hombre para que actúe en colaboración con la policía de Chicago y consiga poner entre rejas al gángster. Este dudoso honor recae sobre el agente del tesoro Eliot Ness (Kevin Costner), el cual nos es presentado como un individuo muy formal, cumplidor de la ley hasta la última consecuencia, y muy serio.

  Es pronto y Ness se da cuenta de que está totalmente solo en esta desagradable tarea y de que su presencia no es muy bien recibida entre las personas designadas a colaborar con él (menudo ridículo pasa el pobre en sus primeras redadas). Al fin y al cabo, en el departamento de policía recibe dinero de Al Capone hasta el gato, por lo que los planes de Eliot Ness tienden a fracasar estrepitosamente, ya que estos llegan a oídos de los mafiosos antes de que se pueda hacer algo al respecto. Es entonces cuando el destino pone en su camino a Jim Malone (Sean Connery), un patrullero que lleva más años en el cuerpo que el clavo del calendario y que en todo este tiempo ha sido mil veces testigo de la corrupción que llena el departamento de policía, de modo que comprende perfectamente todo lo que está pasando y decide tener la boca cerrada para no meterse en líos. Finalmente, y tras un juramento solemne, Malone decide ayudar a Ness, empezando por formar un equipo de hombres especializados e incorruptibles.

  A ellos dos pronto se les unirán un tal “George Stone” (Andy García), un prometedor cadete de policía con una puntería sorprendente, aunque de carácter irascible e inexperto, y el agente especial Óscar Wallace (Charles Martin Smith), un experto contable que hasta este momento no había tenido nunca una arma cargada en sus manos.

De izquierda a derecha: «George Stone», Jim Malone, Eliot Ness, y Óscar Wallace.

  Los cuatro aportan distintas cualidades para formar un grupo unido y decidido a plantar cara a Al Capone, a sabiendas de que tienen todo en contra, incluyendo al temible sicario Frank Nitti (Billy Drago), al propio departamento de policía, y hasta la propia justicia.

  Un temible combate sin vuelta atrás está a punto de empezar entre Ness y Capone, una pelea cuyo ring es toda la ciudad, y que no parará hasta que uno solo quede en pie.

  ¿Quieres saber como va a terminar todo esto y no has visto la película?, pues ya sabes lo que te va a tocar, porque servidor no te va a decir como acaba todo esto. Tendrás que descubrirlo por tus propios medios, cosa que te recomiendo.

Frank Nitti diciéndote eso de «Es bonito tener familia, ¿verdad?» Como para no acojonarse.

  Uno de los puntos que siempre me ha llamado la atención de esta película, es que parte en gran medida del libro Untouchables, escrito por  Oscar Fraley, y que cuenta con la colaboración del verdadero Eliot Ness.

Así es, oh apreciados lectores y lectoras de bien. En la película se toman ciertas libertades para que esta sea más espectacular, además de introducirse algunas escenas de acción y ciertos detalles se decoran un poco (eso es inevitable), como el hecho de que el grupo capitaneado por Ness contaba con unas veinte personas aproximadamente y en la película se nos muestran solo a cuatro, pero aparte de esto y poca cosa más, esta película está basada en hechos reales e incluso notas que aportó el mismísimo Eliot Ness histórico (que posteriormente también trabajaría en el caso del asesino en serie de los torsos de Cleveland) durante su tarea de enviar a la cárcel a Alphonse Gabriel Capone, el famoso líder criminal también conocido como “Scarface” (Caracortada) por las tres cicatrices de buen tamaño que recorren el lado izquierdo de su cara, las cuales fueron consecuencia de las heridas recibidas de joven tras una pelea a navajazos con el también mafioso Frank Gallucio. En esta ocasión, Al Capone, tuvo que tragarse el orgullo y pedir perdón a Gallucio (por consejo del patrón de Capone en aquel momento, el jefe del hampa Frankie “Yale”), lo cual es una rara excepción a la fama que tenía de individuo vengativo que no perdonaba jamás una ofensa, demostrando que pese a su temperamento, sabía muy bien con quien se metía y como plantear sus acciones de cara al futuro.

De izquierda a derecha: El auténtico Eliot Ness, el libro de Oscar Fraley, y Alphonse Capone «Scarface» en una de las pocas fotografías que se conservan en dónde se ven sus cicatrices.

Pero me estoy liando.

Si quieres saber más sobre la fascinante historia real de estos individuos, te aconsejo encarecidamente que investigues por tus propios medios, porque la verdad que es interesante. De hecho, esta no es la primera vez que se comercializa esta historia, más allá del libro de Freley y Ness, pues en octubre de 1959 empezó a emitirse una serie de TV con el actor Robert Stack en el papel protagonista, la cual dio lugar a las novelas gráficas que aparecerían a mediados de los 60.

Volviendo a la película, el género al que pertenece puede gustar más o menos y todo ello es perfectamente respetable. Pero siendo objetivos, no hay más que ver los nombres que forman parte del equipo de la misma para darse cuenta de que esta película del año 1987 es todo un pelotazo de los gordos y que su fama es más que bien merecida. Para empezar, nos encontramos que el director es nada más y nada menos que el muy respetable señor Brian de Palma. Poca broma con esto, que estamos hablando del mismo director de producciones como Carrie (adaptación de la novela de Stephen King), Scarface (que nada tiene que ver con Al Capone y que nosotros conocimos como El precio del poder), La hoguera de las vanidades, Misión a Marte, Vestida para matar, o La Dalia Negra, por citar algunas. Mientras que en el apartado musical nos encontramos que los temas principales de Los Intocables son trabajo del legendario compositor Ennio Morricone, a quien conoce todo quisque, especialmente por su colaboración en westerns clásicos como Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio, y El bueno,e l feo, y el malo. Eso aparte de grandes producciones muchifamosísimas en la historia del cine como La Cosa (que crack John Carpenter), Cinema Paradiso, La misión, Twister, o El pájaro de las plumas de cristal.

Vamos, dos grandes cada uno en su categoría.

 Mientras que el guión ya es asunto de David Mament, cuyo nombre puede que no sea tan conocido, pero la verdad que este experimentado guionista ha participado en producciones de cierto renombre como Hannibal, El caso de la viuda negra, Ronin, y No somos Ángeles, entre muchas más. Vamos, qué carrera tiene el hombre, y películas más que dignas en su haber, pues también.

  Con solo lo dicho hasta ahora, no es de extrañar que esta película de Los Intocables sea toda una sucesión de grandes momentos y frases lapidarias de estas que impactan, invitándote a exclamar un sonoro “¡Toma ya!” si ya la has visto anteriormente, o simplemente dejándote con la boca abierta si es la primera vez que la disfrutas. Pues en esta película podemos encontrar un equilibrio extraordinario a lo largo de toda la trama, mostrándonos unas contadas escenas bastante simpáticas y hasta graciosas, al mismo tiempo que también vemos momentos emotivos, tiernos. Son todos ellos ingredientes que están presentes en pequeñas dosis pero en su justa medida para aportar variedad, otorgar un ritmo muy ágil (la película no se hace nada pero nada pesada), y otorgar mas fuerza a los dos elementos principales de esta película.

Por un lado nos encontramos con una acción directa, fuerte, sin escrúpulos, que no escatima en medios ni sangre para recordarnos que estamos viendo una historia de violencia. Es pronto y esta película nos manda un mensaje muy claro “no nos andamos con tonterías ni perdemos tiempo endulzando, esto es lo que hay, esto es una película sobre mafiosos y los hombres que quieren pararles los pies, bienvenido al Chicago de los años 20 y 30” (esta secuencia con la niña y el maletín me dejó realmente impactado la primera vez que la vi). ¿Hay puñetazos? Alguno que otro, ¿disparos? Cuenta con ello, ¿escenas de acción? A raudales.

Por otro lado, fíjate en el brillante uso de los planos que vemos a lo largo de toda la película, como esta secuencia en que el personaje de Sean Connery (Jim Malone) está siendo observado y vemos toda la acción en primera persona del punto de vista del espía, por poner un solo ejemplo. Dicho sea de paso, la puesta en escena, ambientación, vehículos, y vestuario son de diez sobre diez y sigue sumando. Vamos, que no se llevaron el Oscar al mejor diseño de producción porque este mismo año salió El último emperador, que si no se lo lleva Los Intocables fijo.

El otro punto que destaca en esta película, es el guion. Los diálogos son una verdadera maravilla que nos regala unas réplicas bestiales, unas conversaciones que te dejan atónito, y todo un reguero de líneas francamente memorables, como la conversación entre Malone y Ness cuando se conocen, el discurso sobre baseball que da AlCapone (Robert De Niro), o la escena en que se le ofrece un soborno a Eliot Ness (Kevin Costner) y este aprovecha para darle un giro a la situación y hallar con el nombre de su grupo de hombres especializados: Los intocables, los insobornables e incorruptibles que están dispuestos a dar batalla hasta el final. Con un par.

«¿Hasta que punto piensa llegar?»

Y esto es solo un pequeño ejemplo.

 ¿Las interpretaciones? Soberbias, espectaculares, gracias por preguntar. De hecho, te puedo decir sin lugar a dudas que este es un tercer punto a favor de esta película: las increíbles actuaciones con que nos deleita esta producción. En este sentido es fácil hablar de esta clase magistral de actuación que nos ofrecen Connery (merecido Oscar al mejor actor de reparto por su papel), o De Niro. Bueno, ¿qué te voy a contar sobre Robert De Niro? la secuencia del teatro, en que AlCapone parece estar llorando y riéndose a la vez es brutal, la verdad es que este actor está más que a la altura y se hace enseguida con el personaje, mostrándose alegre y simpático ante los periodistas, pero demostrando que es un cabrón astuto y despiadado que no deja pasar ni una cuando no hay reporteros cerca. Soberbio.

 Por otro lado, Kevin Costner, sin decir que sea mal actor, lo cierto es que en esta película me sigue sorprendiendo cada vez que la vuelvo a ver, pues no solo hace un trabajo de lo más respetable, sino que se las arregla de maravilla para mostrarnos que su personaje madura y cambia a lo largo de toda la historia, hasta el punto que llega a la conclusión de que debe convertirse en algo que desprecia y odia si quiere tener una mínima oportunidad de éxito. Charles Martin Smith haciendo del simpático contable Oscar Wallace tampoco lo hace nada mal: me encanta su cara cuando le dan un arma y la toma entre sus manos por primera vez… si es que parece transformarse y todo. Pero el que también se sale, es Andy García en su papel de “George Stone” (si la has visto entenderás estas comillas), y para muestra de esta afirmación, no hay más que fijarse en su expresión durante toda la mítica (¡superior!) escena de la estación de tren. Es un momento tenso a más no poder, todo el mundo está alterado a su alrededor, hay gritos, escándalo, un caos absoluto mientras la muerte planea como una brisa sobre todos… y el ahí, como si nada, con esta mirada fría e impenetrable que parece querer gritar al mundo “soy George Stone y soy más chulo que un ocho, mírame conservando el tipo en todo momento”.

La escena de la estación de tren, una de las mas famosas de la película. No solo por el buen trabajo de García, sino por este gran homenaje a: «El acorazado Potemkin», de 1926.

En definitiva. Creo que ha quedado muy claro durante todo el post que me lo he pasado en grande volviendo a ver esta película, la cual ha envejecido notablemente bien y sigue siendo perfectamente disfrutable a día de hoy. Eso es lo que ocurre cuando tomas un cartel de lujo  llevado con una mano firme, das a los actores un guión que les permita lucirse, y le añades un tema musical hecho a medida… que salen joyazas como esta.

Si la has visto, te recomiendo que la vuelvas a ver, pues en verdad se deja disfrutar como el primer día pese a tener sus mas de treinta años. Y si nunca la has visto… bueno, cabe la posibilidad de que no te guste, cada cual tiene sus gustos y yo puedo estar perfectamente equivocado, pero en verdad que te la recomiendo de corazón.

Y hasta aquí llega este post.

 Como recomendación de la semana, quiero presentarte un descubrimiento que casi me ha hecho reventar la cabeza de alegría y nostalgia a partes iguales. Se trata de la web Retrochuches, la cual hace honor a su nombre presentando una inmensa cantidad de las golosinas que tanto nos gustaban en los años 70, 80 y 90, aparte de pequeños juguetes como los míticos paracaidistas… ¡y poniéndolos a la venta online!

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Si quieres saber todo lo que tienen a la venta en su catálogo, aquí te dejo el link para que entres y le eches un vistazo, pero te aviso… como entres, seguro te encantará la web y veras algo que te guste fijo.

retrochuches.com/

 ¿Y tu?

  ¿Aún no te he mencionado nunca en la “recomendación de la semana”?

  ¿¡Pues a qué estás esperando!?

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  Como siempre, te recuerdo que puedes visitar el apartado de “Relatos” para disfrutar de distintas historias de terror, fantasía, y ciencia-ficción (que voy escribiendo cuando el tiempo me lo permite *^_^*), y que acostumbro a publicar nuevo contenido todos los domingos, de modo que, si nada lo impide, volvemos a vernos el próximo día 28 de marzo.

  Sin más que añadir, cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, y éxito.

«Bueno, pues yo ya me voy. Nos vemos la semana que viene. Pásalo bien :)»

Comments

  1. Muchísimas gracias por tus enormes palabras hacia nuestra humilde bitácora,no merecemos tanto!!!!!
    Menudo peliculón el que nos traes hoy (no la habíamos visto hasta tu recomendación anterior vía twitter xD) y hemos de decir que es una verdadera obra maestra, sobre todo para aquellos que aprecien las películas de esta temática, destacando sobre todo algunas actuaciones como las de Robert De Niro, que a día de hoy sigue siendo uno de nuestros actores favoritos.
    Lo dicho, enormemente agradecidos de aparacer de nuevo en uno de los párrafos de este tu gran espacio personal y más cuando damos entrada a un gran post homenaje como este que has escrito.
    Un abrazote, saludos y mil gracias, amigo y vecino T. A. Llopis.
    Estaremos muchísimo tiempo apoyándote y comentando todas tus genialidades.
    ¡Nos leemos en el siguiente!

    1. Apreciado Presstartcook… mereces esto y mucho más. Y no lo digo por el cariño que te tengo y por agradecimiento al apoyo que siempre me das (aunque también ^_^), sino porque tu te lo curras. Tienes un blog que es una PASADA, y es así :). De verdad que estoy encantado de que accedieras a aparecer en este post, el cual me ha servido para hablar de una de mis películas favoritas.
      Si aún no has visto esta película, ¿que te puedo decir?, personalmente no puedo de menos que recomendarla, porque me parece una verdadera maravilla en muchos sentidos, pero especialmente en lo que se refiere a interpretaciones. No solo el gran De Niro (que este hombre es un puto crack) sino también a Sean Connery, que está que se sale.
      Mil gracias a vosotros, de verdad que sí. Y ten por seguro que también espero seguir apoyándote y comentando tus posts, por que lo valen 🙂
      Un abrazo bien grande 😀

Tus comentarios son más que bienvenidos.