No hay ninguna duda de que los ochenta fue una gran década para el cine, muy especialmente para quienes vivimos nuestra infancia en aquel momento. Pero de alguna manera, 1984 destacó especialmente para este arte.
A la vista está de la gran cantidad de películas estrenadas en aquel año y que se convirtieron en verdaderos éxitos que siguen cosechando fans a punta pala incluso en la actualidad. Algunas de ellas ya han aparecido en este blog, como Cazafantasmas, Superdetective en Hollywood, o Terminator. Pero aparte de estas hay muchas otras estrenadas en estas mismas fechas que alcanzaron una gran fama y seguro que la inmensa mayoría de vosotros la conoce de sobras, como por ejemplo la mítica Gremlins, Indiana Jones y el templo maldito, La historia interminable, Footlose, o la primera aparición del personaje Freddy Krugger en Pesadilla en Elm Street.
Pero el género de comedia no fue menos, pues este mismo año se estrenaban hilarantes películas como Top Secret y la primera entrega de la saga Loca Academia de Policía, la cual vengo a presentarte en este post y cuya trama es el siguiente:
La ciudad está sumida en un auténtico caos y el índice de delincuencia no para de subir. Los ciudadanos de a pie se ven constantemente amenazados por la inseguridad de las calles, al mismo tiempo que el departamento de policía está que no da abasto.
Esta es la razón por la que la recién elegida alcaldesa Mary Sue Beal (que solo es nombrada pero no llega a aparecer en la película), decide que todo ciudadano que lo deseé podrá inscribirse en la academia de policía sin importar su raza, sexo, estado físico, o condición mental y tratar de superar el adiestramiento necesario para llegar a convertirse en policía de pleno derecho. Y así lograr que aumente el número de agentes disponibles.
Sin embargo, el alto mando del departamento de policía no ve esta decisión con buenos ojos y decide tomar cartas en el asunto. Para ello, al director de la academia, el muy veterano y despistado comandante Eric Lassard (interpretado por George Gaynes) se le “sugiere discretamente” que presione lo máximo posible a los “elementos indeseables” recién llegados a la academia para que se rindan y terminen marchándose por la puerta de atrás. Lassard es retratado como un hombre simpático y cercano, pero muy anciano, que parece vivir en las nubes y que no parece estar ya en condiciones de seguir el puesto (lo cual se demuestra en varias ocasiones que no es del todo cierto), cosa que el ambicioso y engreído teniente Thaddeus Harris (G.W.Bailey) ve como una gran oportunidad para escalar posiciones y llegar a ser el nuevo director de la academia, todo ello a base de hacer la pelota a sus superiores del departamento al cumplir ciegamente sus órdenes. Por lo que acoge con entusiasmo la idea de hacer la vida imposible a los nuevos cadetes que no cumplan los estándares tradicionales (lo que viene a ser un trepa cabrón de toda la vida, vamos).
Conozcamos mejor alguno de estos pobres incautos que van a sufrir por la ambición del teniente Harris (o eso cree él):
–Sargento Callahan (Leslie Easterbrock): Ni de broma encontramos en este personaje a una víctima potencial de Harris. Aunque sea una subordinada y se mantenga aparentemente neutral en lo que se refiere al trato con los cadetes, Harris la respeta, por la cuenta que le trae. Pues esta bella mujer segura de sí misma, es una experta en artes marciales y lucha cuerpo a cuerpo, habilidad que perfecciona constantemente con un duro entrenamiento. De este modo, logra ser una oponente temible capaz de tumbar a cualquier adversario. Con frecuencia, protagoniza los deseos eróticos de más de un cadete y algún que otro gag subido de tono durante la película.
–Cadete Larvell Jones (Michael Winslow): Mas conocido popularmente como “el de los ruidos”. Este experto en beat-box es un auténtico profesional en lo que se refiere a la imitación de diversos sonidos de todo tipo. Esta particular habilidad, que perfecciona constantemente, le sirve para salir airoso en más de una situación, además de permitirle gastar divertidas bromas. Es uno de los mejores amigos del protagonista.
–Cadete Jorge Martín (Andrew Rubin): Este simpático mujeriego de acento latino, parece tener un encanto particular con el sexo femenino. Todas las noches se escapa de su habitación para encontrarse con sus numerosas amantes. Pero no todo es lo que parece, y Martín guarda un secreto… y una debilidad con la que se enfrenta en el transcurso de la película, no digo más.
–Cadete Leslie Barbara (Donovan Scott): Tímido y con cierto sobrepeso, Barbara es un compañero leal que vive con su madre. Posee una fuerte determinación por superarse a sí mismo y conquistar sus miedos. Aunque no lo tendrá fácil.
–Cadete Laverne Hooks (Marion Ramsey): Bajita, regordeta, y alegre, casi inocente. Hooks habla siempre en un tono de voz retraído, susurrante, por lo que le cuesta mucho hacerse oír.
–Moses Hightower (Bubba Smith): El actor que interpreta este personaje, se dedicaba a ser jugador profesional de futbol americano antes de dedicarse al cine. ¡Y vaya si se nota! Hightower es un individuo alto y musculoso de pocas palabras pero buen corazón que trabaja en una floristería, hasta que decide tratar de ser policía para dar un rumbo distinto a su vida. Harris le teme en secreto.
–Cadete Eugene Tackleberry (David Graf): Este sujeto tiene bien clara su máxima pasión en la vida: las armas de fuego y el mundo militar. Es un especialista en todo tipo de armamento y munición, llegando a coleccionar numerosos tipo de armas e incluso dormir con algunas de ellas, como si fuera un niño con un oso de peluche. No solo tiene un amplio conocimiento del tema, que llega a ser su máxima obsesión, sino que además goza de una gran puntería y se mueve como pez en el agua en situaciones de tiroteo. Su razón de ingreso es más que obvia, poder trabajar en un oficio que le permita el uso de estos objetos. En su opinión, todo puede resolverse con el arma adecuada… incluso bajar gatitos de los árboles.
–Cadete Karen Thompson (Kim Cattrall): Es la única hija de una familia de clase alta. Mientras que sus padres viven obsesionados con la apariencia y son individuos puramente superficiales, Karen es una persona que desea ponerse a prueba a sí misma y reclamar el derecho a tener su propia vida. Entre esto último, y las ganas que tiene de dejar a sus padres con un palmo de narices, Karen acoge de buena gana la oportunidad de ser policía.
–Cadete Carey Mahoney (Steve Guttenberg): Por último, permitidme que os presente al principal protagonista de esta disparatada comedia. Al principio de la película, descubrimos que Mahoney es un auténtico bala perdida, un sujeto inconformista que no se deja doblegar ante nadie por muy bien relacionado que esté, rebelde en determinados asuntos, pero muy sociable y al que le gusta vivir la vida intensamente. Un tipo que tiene lo que hay que tener para señalar las miserias de los poderosos a grito pelado. Desgraciadamente, esto le ha ocasionado más de un encontronazo con la ley. Si hasta ahora ha conseguido librarse, más o menos bien, ha sido gracias a un buen amigo de su padre: el capitán Reed (Ted Ross). Sin embargo, tras la última travesura del protagonista, Reed llega a su límite y le pone un ultimátum a Mahoney: Con la esperanza de que siente un poco la cabeza y le pongan en cintura, Reed inscribe a su protegido en la academia de policía, con la condición de que si termina la instrucción será libre, pero si abandona irá a la cárcel. Con la idea de que le expulsen y así poder escaquearse, Mahoney planea causar todo el caos posible en la institución, lo cual se traduce en echar un pulso constante contra el teniente Harris. Sin embargo, a medida que van avanzando los sucesos de la película, Mahoney empieza a tambalear en su propósito. ¿Qué razones le llevan a este estado y cómo se desarrolla todo esto en la trama de la película?, eso es algo que tendrás que averiguar por ti mismo.
Antes de entrar en materia, hay una cosa sobre esta película que siempre me ha sorprendido bastante. Esta no es otra que la engañosa sensación que de entrada pretende ofrecer esta producción acerca de los personajes que toman el papel de cadetes en la academia. Todos parecen haber sido creados con el propósito básico de hacer reír a base de tópicos, y sanseacabó. Pero nada más lejos de realidad, pues las historias y características de cada uno va más allá del estereotipo que representan, siendo esta una película que muestra varias lecciones emotivas de forma muy ágil y escondidas entre risas: como es el afán de superación, el poder dejar el pasado atrás, cómo la vida te puede sorprender con algo que nunca te habías planteado, y sobre todo, el espíritu de compañerismo que llegan a mostrar los diferentes personajes protagonistas entre ellos al cooperar juntos para superar tanto sus metas en común como las dificultades individuales.
Sin embargo, y esto es algo que me encanta, esta película no baja en ningún momento el ritmo cómico par poder mostrar todo esto, sino que el guion se adapta a la resolución de cada una de las subtramas para que acabe saliendo en forma de gag muy satisfactorio para el espectador, tanto por la feliz conclusión, como por la empatía que despiertan los personajes a lo largo de las distintas entregas de la franquicia.
Esta cinta llegó a tener un éxito tan abrumador. Tanto, que llegaron a producirse hasta seis películas más sobre los mismos personajes. En estas siguientes producciones de la franquicia, la mayor parte de los actores que aparecían en esta primera entrega siguieron participando, mientras al elenco se unirían nuevos actores dando vida a varios personajes que tomarían gran popularidad en la saga, como Proctor (torpe mano derecha de Harris al que le daba vida Lancey Kinsey), o el comandante Mauser (Art Metrano), que se convertiría en uno de los grandes antagonistas de la saga. Lástima que con cada nueva entrega se fuera perdiendo la garra y el humor tan directo de la que hacía gala esta primera película. Aun así, esta franquicia nos ha regalado momentos tremendamente divertidos a lo largo de sus divertidas secuelas, (personalmente me encanta la broma del champán a Mauser, la escena de Tuckleberry con el tiburón, Proctor en The Blue Oyster, y muchas más).
De hecho, fue tal la popularidad que alcanzaron sus primeras películas, que en varias ocasiones se ha llegado a negociar el rodaje de una octava secuela. Además de producirse un show animado para televisión y que estaba destinada a un público infantil, por lo que, obviamente, no contaba con la violencia puntual y los gags para adultos que si tenía la obra original. ¿La recuerdas?
(NOTA: Se hizo lo posible, pero no pude conseguir la intro con todas las líneas de diálogo. En el momento que Mahoney lee el cartel de “Police Academy”, este comenta que “Ahí va, se han dejado el punto en la -i-“, a lo cual Tuckleberry responde “dejadme a mí”).
Por un lado, lamento que la saga fuera perdiendo su frescura con el tiempo y que la octava película no se llegara a realizar. Pero por otro, ¿imagináis la de cambios que serían necesarios para que la franquicia siguiera vigente actualmente?, serían tantas las cosas a retocar para que fuera aprobada hoy en día, que en nada se parecería a esta película gamberra, entrañable, y divertida que recordamos: puro espíritu de los ochenta.
Entre el equipo técnico de esta Loca academia de policía, tenemos a su director Hugh Wilson, nombre que admito que no me sonaba mucho que digamos, pero que resulta ser la cabeza pensante tras la serie de televisión WKRP radio Cincinnati (emitida en nuestro país en varias cadenas autonómicas) y varias películas que puede os suenen a más de uno, como la tronchante Abajo el periscopio (como me río cada vez que la veo), o El guardaespaldas y la primera dama, así como El club de las primeras esposas, lo cual resulta ser un palmarés nada despreciable si a ello además le añadimos que también participó en la escritura del guion de esta Loca academia de policía junto a Neal Israel (Juerga de solteros también de 1984, Mira quien habla, y El peque se va de marcha), y Pat Proft. Atención al nombre de este último buen señor, pues se trata del responsable de diálogos inolvidables y situaciones desternillantes en películas de humor como la trilogía Agárralo como puedas, las dos películas de Hot Shots, Mr.Magoo, y varias secuelas de la franquicia Scary Movie… ¡casi nada!.
No puedo dejar de lado a los actores que intervienen en esta película. Y a pesar de los altibajos de producción o sus secuelas (pues más de un miembro del reparto ha terminado dedicando palabras poco amables a esta saga con el paso del tiempo), lo cierto es que me da la sensación de que cada uno de los actores logra meterse con bastante acierto en sus respectivos papeles. Me quedé especialmente impresionado con Harris (grande G.W.Baileys), Mahoney (Steve Guttenberg), Lassard (me encanta esta mirada de “dónde las dan las toman” que el gran George Gaynes realiza en la última escena, dando un sorprendente giro al personaje), y Hooks (Marion Ramsey), que al parecer no solo sorprendió a la audiencia con su grito de “¡no te muevas monada!”, sino a sus compañeros de reparto, que según se dice por ahí tampoco se lo esperaban… aunque con los rumores, quien sabe, pero de ser cierto es una curiosa anécdota que dice mucho sobre esta actriz.
En conclusión. Quizá no sea un pelotazo de película digna de Óscar, pero ¿y qué? Es un título muy representativo del humor que se hacía en esta década, sin tabúes, sin pelos en la lengua, con situaciones cómicas muy directas y efectivas que hoy siguen causando infinidad de carcajadas, demostrando que ésta peculiar academia de aspirantes a policía sigue cumpliendo su cometido.
Por el amor de lo que sea, si tienes una mente abierta, no puedes dejar de verla.
Como recomendación de la semana, te traigo uno de mis mas recientes descubrimientos en lo que a podcasts se refiere (pedazo de invento el iVoox y demás plataformas de podcast, oye). Se trata de la muy respetable Los viejos frikis nunca mueren, al cual conocí casualmente en twitter (@iaiofriki). Cabe decir que por su nombre ya me conquistó, debido a lo identificado que me sentí con este concepto de estar peinando alguna que otra cana, pero seguir reivindicando fielmente el espíritu de la cultura friki y geek sin importar la edad que se tenga, cosa que admiro profundamente. Y por supuesto, por la temática de sus geniales blogs, que siempre tienden a presentar series, películas, videojuegos, y demás temas de estos que tanto nos gustan, especialmente dedicado a la cultura retro. De modo que sin pensarlo dos veces, empecé a escuchar algunos de sus programas y tengo que decir que me encantaron. No solo por el buen trabajo de documentación que se aprecia en sus trabajos, sino también por el buen gusto en sus elecciones, también por la sencillez y cercanía a los oyentes que destila en su buen hacer, pero sobre todo por el genial sentido del humor (las “entrevistas” en clave de humor de los primeros programas son la risión suprema) y el cariño que se le nota a cada uno de los temas tratados. Para terminar de rematarlo, es una maravilla dejarse llevar por todos los temas musicales que se pueden escuchar en cada una de sus emisiones, todos ellos grandes éxitos de los 70, 80, y 90. Además, tengo que decir que es un honor tenerlo entre mis agregados a twitter, se le nota una persona amigable con una gran pasión por todo el mundillo friki (un abrazote si me estás leyendo compa). Si queréis escucharlo, buscadlo en iVoox con el nombre Los viejos frikis nunca mueren.
www.ivoox.com/podcast-viejos-frikis-nunca-mueren_sq_f1315371_1.html
También podréis encontrarle en la página Facebook del mismo nombre.
Y hasta aquí llega este post.
Como siempre, te recuerdo que acostumbro a publicar nuevo contenido todos los domingos, de modo que, si nada lo impide, volvemos a vernos el próximo día 8 de octubre.
Para terminar, quisiera pedirte que, si has disfrutado el post, me sería de mucha ayuda si le dieras al botón “Me gusta” y lo compartieras en tus redes sociales, así como con tu familia y seres queridos. También decirte que puedes participar activamente en el blog a través de la caja de comentarios, ya sea dejándome tus sugerencias para la “recomendación de la semana” (si conoces algún evento o local interesante relacionado con el frikismo cerca de dónde vives), así como tus aportes para la sección de “Fechas frikis” y “Curiosidades” al margen de cualquier cosa que quieras compartir conmigo y los demás lectores. También puedes apoyar al blog mediante la aplicación “Invítame a un café” que se encuentra en la barra de widgets. Todo ello me sería de gran ayuda para seguir adelante con “tallopis-escribe.com”.
Sin más que añadir, cuídate mucho y pásalo bien.
Salud, ánimo, y éxito.
Hola T.A.Llopis. Lo cierto es que en cada post se nota que pones un gran empeño, enhorabuena de nuevo por este, está genial.
Loca Academia de Policía es todo un clásico y por motivos propios, como dices. Los 80 nos dejó grandes joyas en lo referente a «cine de risa» y en muchos otros géneros, cierto. Lástima que las secuelas no mantuvieran el ritmo, pero es lo que siempre ocurre con este tipo de películas que, debido al éxito de la original, acaban siendo «sobreexplotadas». Lo mismo le ocurrió, por ejemplo, a Agárralo como puedas, que las secuelas están muy bien pero no es ya lo mismo (aunque yo sólo con ver la cara de Leslie Nilsen me meo).
Nada amigo, a seguir así de bien, a ver si tengo un rato y me leo la de Willy Fog.
Un abrazo.
¡¡Hola Jose A Granero :D!!, ¿que tal todo compa?
Muchas gracias por tus palabras compa… a veces cuesta hacer los posts por la cantidad de información, o falta de ella, con la que me enfrento tantas veces. Pero por otro lado, son tantos los sentimientos que me despiertan todas las cosas que os presento en el blog, que no puedo evitar dejarme llevar. Con comentarios como este y lectores como tu, da gusto, de verdad. Esto da ánimos para seguir adelante, y si encima te gustó el post, pues aún mejor :D.
No puedo estar más de acuerdo contigo, si bien en las entregas posteriores hay gags geniales (me encanta Mauser como villano de la franquicia), lo cierto es que se nota que la saga va perdiendo gas progresivamente… igual que la genial franquicia de «Agárralo como puedas», que si bien le ocurre lo mismo que a «Loca Academia», solo ver a Leslie Nielsen es para partirse de la risa XDXD. Supongo que esto es lo que ocurre cuando uno intenta alargar demasiado la saga, adaptarla al paso del tiempo, o ambas cosas. En fin, como bien dices, esto es lo que ocurre al tratar de «sobreeplotar» un producto de éxito.
Un abrazo bien grande compa, y muchas gracias por tu apoyo al blog 😀
¡Hola, T,A.! Jo, cómo he disfrutado esta entrada, me has teletransportado a los 80, sin duda una década luminosa. Al margen de la saga protagonista de la entrada, el resto de títulos que mencionas me huelen a vídeo club, a pizzas de los viernes, a risas… Esta saga me deparó muchos momentos de diversión. Hightower y Tackeeberry eran mis favoritos. Un fuerte abrazo!!
¡¡Hola davidrubios :D!!, ¿que tal todo?
Que maravilla de comentario, cuando me comentáis los recuerdos felices que os evocan mis posts, es algo que me hace especial ilusión *^_^*. De verdad que es una de las cosas más me gusta leer y que más ánimos me dan para seguir con el blog. Además, ir al videoclub a elegir una película ya era como un ritual con algo especial, ya fuera para ver en familia como con amigos, ya se presta a ello: fin de semana, unas pizzas… y muchas risas 😀 (¡¡que grandes momentos!!)
Puede que sea por pura nostalgia, pero lo cierto es que me da la sensación de que la década de los ochenta (y muy especial el año 1984) nos dejó el nacimiento de grandes sagas y producciones míticas en todos los géneros cinematográficos que disfrutamos enormemente. Siendo una de ellas, esta primera entrega de «Loca Academia». Desde luego que Hightower y Tackleberry eran dos de los personajes más queridos de la saga, tengo especial recuerdo de este último en la quinta entrega del juego (en la famosa escena del tiburón XDXD).
Un abrazo bien grande 😀