“¡Vamos a ver una peli!”, dijo mi hermana mayor en una tarde de sábado, hace ahora casi más de treinta años al momento de escribir estas líneas.
Es una persona a la que le debo mucho, y desde nuestra infancia, hemos compartido experiencias en series de animación, comics, y videojuegos. Jamás olvidaré cuando nos dió por jugar juntos al primer Alone in the Dark, ni cuando vimos la película Los Pájaros de Alfred Hitchcock en el comedor de casa de mis padres, durante una fría noche de otoño en que el fuerte viento soplaba ruidosamente a través de la chimenea, a la que no quitábamos ojo (si en aquel momento llega a caer fortuítamente una pluma a través del conducto de ladrillo… ¡pánic cundint!).
Y es que los dos hemos visto infinidad de películas juntos.
“Venga, ¡vamos a ver una peli!”, repitió de nuevo.
La idea era más que apetecible. Unas palomitas, unos refrescos, y a disfrutar del séptimo arte alegremente en buena compañía. En mi mente aparecieron todo tipo de espectativas relacionadas con dibujos animados y grandes aventuras a lo Indiana Jones.
Sin embargo, cuando ví la portada de la cinta en VHS que mi hermana me ofrecía, no pude evitar arquear una ceja. En la imagen, y bajo el título de La Princesa Prometida (estrenada en su país de origen en 1987), aparecía una joven pareja poniéndose ojitos mutuamente sobre un fondo de lo más bucólico. No te sabria decir que palabras pasaron exactamente por mi infantil cabeza, pero seguro que la traducción aproximada y adulta sería algo como “¡Dios, que pinta de pastelón tiene esto!”.
Sin embargo, mi hermana acertó de lleno cuando en una ocasión anterior propuso que vieramos La Historia Interminable en TVE1, así que decidí darle una oportunidad a su propuesta. Y aunque durante los primeros minutos no cambió mucho mi parecer al respecto de esta película (comaprtiendo opinión con uno de sus personajes), al final terminé disfrutando de la misma.
Antes de entrar en materia, y dár por finalizada esta introducción, te animo a que te equipes con tu espada, una capa de viaje, y te sirvas una bebida bien refrescante a tu elección, pues en el siguiente post te invito a emprender un viaje a un universo paralelo lleno de lejanos reinos, individuos increíbles, peligrosos pantanos, castillos, curanderos chiflados, y feroces piratas.
Y para no perder costumbre, voy a empezar narrándote la trama de esta película.
Espero que te guste y se más que bienvenido.
Esta historia empieza con un niño tosiendo. Al parecer, este pobre chaval aficionado a los deportes (interpretado por Fred Savage y al que veríamos años más tarde en la serie Aquellos Maravillosos Años) está incubando un gripazo de campeonato, así que entre fiebres y estornudos, pasa el proceso como puede meintras juega al Hardball de Commodore 64. Entonces, llega su abuelo (interpretado por ni más ni menos que Peter Falk, famoso por dar vida al detective Colombo) decidido a pellizcarle los mofletes un rato y relatarle un cuento muy especial. Una historia de fantasía medieval y aventura que ha estado acompañando a la família durante generaciones. Y aunque de entrada al chaval no le hace especial gracia, finalmente decide aventurarse a escuchar el relato: El cuento de La Princesa Prometida.
Tan pronto como el abuelo comienza a leer las primeras páginas, empieza la magia y conocemos a la joven Buttercup (Robin Wright Penn), la cual trabaja como granjera en el lejano país de Florín y en dónde pasa los días tratando de hacer la puñeta al mozo de establo Westley (Cary Elwes), al que constantemente le está dando absurdas órdenes por gusto. Sin embargo, el muchacho nunca se molesta ni cansa de ello, y ante cada una de las caprichosas peticiones de Buttercup, él siempre la observa detenidamente mientras le responde “Como desees”.
Como podrás intuir con esta sagacidad que te caracteriza, oh buena persona lectora que vives en el universo al otro lado de la pantalla, acaba sucediendo lo evidente. Pues entre que tanto Buttercup como Westley son bien jovenzuelos, atractivos, y que con la saludable vida en el campo la sangre se altera que no veas, pues acaban descubriendo que ambos estan apasionadamente enamorados el uno del otro desde hace tiempo y que sus respectivos comportamientos no eran más que un modo de llamarse la atención mutuamente. Al final, y con la intención de hacer fortuna con la que poder casarse y ofrecer una vida mejor a su amada, Westley decide viajar a una tierra lejana para hacer dinero.
Desgraciadamente, durante la travesía por mar que separa al reino de Florín con el país vecino de Gilder, el barco en el que viaja Westley es atacado por el navío Venganza, capitaneado por el temible pirata Roberts, el cual es famoso por su costumbre de no dejar víctimas. De este modo, Westley es dado por muerto y Buttercup entra en tal estado de desesperación que pierde por completo toda la alegría por vivir, dejándose llevar por una existencia apática en que nada le causa alegría.
Es en este momento cuando conocemos al ambicioso y cobarde príncipe Humperdink (Chris Sarandon), quien al conocer la joven Buttercup, decide convertirla en su prometida. Sin embargo no es un interés romántico el que aspira a este repelente personaje a pasar por el laborioso proceso de organizar una boda, sino que está decidido a aprovecharse de que la joven Buttercup es apreciada por quien la conoce para ganar popularidad ante su pueblo, y usarla como parte de un siniestro complot.
Por otro lado, y cuando faltan pocos días para que llegue la fecha del compromiso, la joven es secuestrada por un peculiar grupo de delincuentes. Estos singulares personajes son:
–Vizzini (Wallace Shawn): El lider del equipo es un ambicicioso, engreído, y malhumorado personaje que está totalmente convencido de ser mucho más sabio que la gente de su entorno, y que en base a tal creencia se encuentra en condiciones de abusar de los demás para explotar sus habilidades. Como parte de ello, no duda en usar palabras grandilocuentes como “inconcebible” a cada momento.
–Íñigo Montoya (Mandy Patinkin): Un experto espadachín de origen español que ha dedicado toda su vida a dar con el asesino de su padre para matarle, un individuo de identidad misteriosa del cual solo conoce un dato que pueda servirle como pista para encontrarle: Tiene seis dedos en la mano derecha. Sin embargo, la venganza no paga el alquiler ni llena la nevera, por lo que Íñigo entra a servicio de Vizzini para ganarse unas monedas que también puedan servirle para tomarse una copichuela de vez en cuando.
–Fezzik (interpretado por la estrella de la lucha libre André René Roussimoff/André el Gigante): Un descomunal sujeto de fuerza sobrehumana, pero dotado de un gran sentido común y humanidad, así como una gran habilidad para rimar. Constantemente es infravalorado por todos los que le rodean y en especial por Vizzini, lo cual parece hacer mella en su ánimo. Lo cual es una pena, pues este amistoso grandullón demuestra ser un amigo fiel y un valioso aliado cuando se encuentra con personas que saben valorarlo.
Durante la huida con su rehén, los tres piratas notan que un extraño Sujeto Vestido de Negro les sigue implacablemente. Todo ello conllevará a un increíble viaje a través de peligrosos parajes como el Mar de las Anguilas Chillonas, los Acantilados de la Locura (que en la secuencia dónde se ven de lejos resultan ser los acantilados de Moher en Irlanda), o el Pantano de fuego, y que servirá a la muchacha cautiva para descubrir un hecho increíble que canviará su vida.
Y hasta aquí te puedo explicar sobre la trama. Si quieres saber como acaba todo esto, ya sabes lo que te toca: ver la película y descubrirlo por tu cuenta. Al fin y al cabo, es una de estas historias en que las cosas no se desarrollan de la forma habitual, y que uno debe experimentar por uno mismo.
Partimos de la base de que esta película cuenta con el ideal del amor verdadero como uno de los pilares principales para construir su trama, por lo que cuenta con alguna que otra escena un tanto ñoña que gira alrededor del tópico de las relaciones de pareja ideales que tantas veces solemos ver en determinadas producciones. Sin embargo, esta película terminó sorprendiéndome muy gratamente, no solo porque al final se muestra un concepto más universal y extenso del amor, sino porque las escenas románticas y edulcoradas son (por suerte) una minoría. De este modo encontramos con que el mayor ritmo narrativo de esta historia se centra más en la aventura y en la comedia, así como el ingenio de los protgonistas. De este modo, nos encontramos con diálogos realmente delirantes, y esta película nos ofrece además no pocos combates a espada muy bien coreografiados, como por ejemplo el mítico duelo entre Íñigo y el Hombre Vestido de Negro.
Duelo a espada entre Iñigo y el Hombre Vestido de Negro.
Pero cuidado, que también encontramos momentos en que los personajes principales sufren desgracias, penurias, y heridas que deberán sobrellevar para lograr salir adelante, como la temible escena de La Máquina, la cual no solo logra transmitir una sensación muy lograda al espectador, sino que sirve también para mostrar hasta que punto llega la ambición y malicia de Humperdink, así como la frialdad que es capaz de mostrar su segundo al mando: el conde Rugen (Christopher Guest). Lo cual no deja de ser curioso, pues esta secuencia da pie a uno de los momentos más divertidos de toda la película, presentándonos de paso a dos de sus personajes más singulares: el Milagroso Max, una especie de duende curandero y amargado (al que da vida el cómico Billy Crystal), y su esposa Valerie (Karol Cane).
Y es que esta película no solo cuenta con personajes muy originales, la mayoría de los cuales cuentan con un interesante trasfondo y una historia personal concreta, quizás hasta un tanto tópica en ocasiones, pero que sirven para darles mayor solidez así como un carácter muy concreto. Sino que se trata de una de estas producciones con momentos irrepetibles gracias a su peculiar guion, en el cual abundan las frases lapidarias que tienden a quedarse en la memoria del espectador, eso por no hablar de tantos momentos en que, pese a lo previsible de la película, hay varias secuencias que sirven para romper con varios de los tópicos habituales en este tipo de historias (lo cual es muy de agradecer).
¿Pero de dónde sale esta historia?, pues de un libro, en concreto de la novela con el mismo título escrita por William Goldman (Agosto de 1931 en Illinois, USA – Noviembre del 2018 en Manhattan) con el seudónimo de S.Morgenstern, el cual también es un personaje literario del propio Goldman. Mucho ojo a este autor, pues no solo es el autor de el libro de La Princesa Prometida, sino que además cuenta con otras novelas en su haber como Marathon Man de 1974 (perteneciente a la saga de Babe Levy), Father’s Day de 1971 (que forma parte de la serie The Thing of It Is..), aparte de otros muchos libros como Magic (1976), No way to treat a lady (1964), o The color of Light (1984), aparte de varios libros infantiles, obras de teatro, cuentos, y libros que podríamos describir como no-ficcion, como la serie de Las aventuras de un guionista en Hollywood. Vamos, que este buen señor era toda una bestia escribiente con varios títulos a su nombre. Pero a efectos de este post, lo que nos interesa especialmente es su labor como guionista, pues no solo se encargó del guión para La Princesa Prometida, sino que también son suyos varios trabajos de la industria como (agárrate fuerte) la película Misery (de 1990 e inspirada en el libro homónimo de mi querido Stephen King), Dos hombres y un destino (1969), Todos los hombres del presidente (1976), DreamCatcher (del 2003 y también basada en un trabajo de Stephen King), y Las mujeres perfectas (1976) entre otros muchos que le llevaron a un más que merecido reconocimiento como escritor.
Pero ojo, que esta película también contó con un director de renombre que, hasta el momento de rodar la película que protagoniza este post, “solo” (ojo a las comillas) había dirigido This is Spinal Tap (1984) y Cuenta Conmigo/Stand By Me (de 1986 e inspirada en otro trabajo de King). Me estoy refiriendo al también actor Rob Reiner, que tras La Princesa Prometida dirigió títulos tan conocidos como Algunos Hombres Buenos (grandiosa película de 1992), Tira a mamá del tren (1987), Balas sobre Broadway (1994), Jarry el Ejecutor (1976 y perteneciente a la saga de Harry el Sucio con Clint Eastwood), El lobo de Wall Street (2013), El club de las priemras esposas (1996), o el documental sobre André El Gigante (película del 2018 que se basa en la vida del actor que da vida a Fezzik en La Princesa Prometida) por citar solo algunos de sus muchos trabajos. Con semejante palmarés y su talento como director, no es de extrañar que la presente película tenga tantos buenos momentos que ofrecer.
Y como guinda sobre el pastel, es necesario que te escriba ni que sea un poquito de la banda sonora de esta producción, la cual contó con el compositor y cantante Willy DeVille, así como todo un fichaje de ultra-lujo que puso su arte al servicio de esta producción. Ni más ni menos que (por favor una ovación y aplausos cuando escriba el nombre) Mark Knopfler, cantante y guitarrista de la mítica banda Dire Straits (Dios, si es que solo teclearlo se me pone la piel de gallina: que grandes temazos son el Walk of life, Money for Nothing, o Sultans of Swing por nombrar algunas de las más conocidas). Al parecer, y por lo que he leído por ahí al documentarme sobre esta película, Knopfler puso una única condición para participar en esta película, y esta fue que en algún momento apareciera la gorra que el director Rob Reiner llevaba puesta en la película de This is Spinal Tap al interpretar al personaje de Marty DiBergi. El director accedió a esta curiosa petición, y si bien exactamente la misma gorra parece que no pudo ser, aparece una igual en la habitación del niño (tras lo cual se rumorea que Knopfler aseguró estar bromeando al pedir esto… lo cual ya es otra historia).
Sea como sea, el alma mater de los Dire Straits aportó varios temas a esta producción, incluyendo el tema instrumental Once Upon a Time: Storybook of Love y Storybook of Love, que te pongo a continuación. Para disfrutar más de la experiencia, y en el caso de que te sea posible al leer esto, te aconsejo que cierres los ojos, te acomodes bien… y te dejes llevar mientras los escuchas.
Once upon a time/Storybook of love.
Mark Knopfler & Willy DeVille: Storybook of love.
En fin, La Princesa Prometida puede que no sea la mejor película existente, más aún con el paso de los años (que le han sentado regular), aparte de que en algunos momentos tiende a ser excesivamente azucarada, y el personaje de Buttercup… bueno, digamos que se comporta tal y como se espera que lo haga dada la naturaleza de la historia (recuerda que es importante considerar el contexto histórico de toda obra de entretenimiento), pero por fortuna es un estereotipo de personaje que cada vez vemos menos. Sin embargo, al repasar los fallitos que se le ven a esta producción con la perspectiva del paso de los años, es también el momento de soltar un “¿Y qué?” de los grandes, pues no deja de ser una película que en su momento dió mucho en que hablar, y que a día de hoy me sigue pareciendo muy divertida, con abundancia de escenas que llegan al espectador a través de su humor, un desarrollo de la trama muy personal, y sus personajes tan peculiares. Todo ello en un mundo de fantasía que al mismo tiempo da la sensación de querer homenajear vagamente a las películas de capa y espada de los años 30, 40, y 50 protagonizadas por Errol Flynn (porque no me digáis que el bigotillo que luce el Hombre Vestido de Negro no es un detalle que parece sacado de estas producciones).
Tanto es el impacto que tuvo esta película en su momento, que como ya podrás suponer, no fue poco el merchandising que sacaron al respecto (y siguen sacando actualmente), tales como los clásicos posters, funkos, juegos de mesa (de mano de la célebre empresa especialista en puzzles Ravensburger), camisetas con la célebre frase de Íñigo Montoya, replicas de la espada manejada por dicho personaje, o un videojuego para móvil.
Vamos, que bien merece ser vista si nunca lo has hecho, y disfrutada de nuevo si ya tuviste ocasión de hacerlo en su momento, porque de verdad que vale la pena hacerlo. Por mi parte, admito que tanto mi yo de hace treinta años, como el que te escribió este texto, disfrutaron mucho de esta película, que no presenta mayor pretensión que ofrecer un rato entretenido.
Y hasta aquí llega este post.
¿Tu has visto esta película?, ¿qué te pareció? Como siempre, ya sabes que tus impresiones e historias al respecto del universo que acabamos de visitar son más que bienvenidos en la caja de comentarios.
Como recomendación de la semana, me gustaría volver a hablarte sobre una de estas iniciativas solidarias que tanto me gustan. Se trata de Videojuegos por Alimentos, una organización sin animo de lucro presente en exposiciones y eventos del mundillo en dónde intercambian videojuegos, consolas, y periféricos relacionados, por alimentos que posteriormente son donados a las familias más necesitadas. Además, organizan interesantes eventos y campeonatos para recaudar la mayor cantidad de alimentos posibles con que seguir adelante con su noble labor. Vamos, unos auténticos cracks que merecen todo el apoyo que se les pueda hacer llegar.
Si quieres saber más sobre su genial trabajo, aquí te dejo un link a su página web para que le eches un vistazo.
De nuevo, quiero recordarte que tú eres la otra mitad de este blog, y sin ti no existiría Tallopis-escribe. ¡Gracias por estar ahí!
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Y ya me despido de ti hasta el próximo domingo 8 de agosto. No sin antes recordarte que ya está disponible en formato digital mi libro LOS OTROS TÚ: Relatos de ciencia-ficción y terror en otros universos.
Espero que te guste.
Hasta entonces, te deseo feliz semana. Cuídate mucho y pásalo bien.
Salud, ánimo, y éxito.
Me ha encantado este artículo, ha desbloqueado muchos recuerdos y sinceramente alguna que otra sorpresa. En primer lugar, muchas gracias por compartir este espectacular Post con todos nosotros querido amigo, siempre son bien recibidas tus líneas los domingos por la mañana.
Entrando en materia con el comentario, debo decir que no conocía la existencia de un juego de mesa de esta película, esto me ha dejado flipando y con ganas de agenciarme uno XD. Y es increíble que nunca me haya percatado de la participación de Mark Knopfler como parte de la banda sonora de este increíble film.
Muchas gracias por tu gran trabajo de investigación y por descubrirnos cada domingo extraordinarias historias detrás de las producciones más añoradas por todos. Te deseo lo mejor, y como siempre un saludo bien grande!!!
¡¡Hola 99cyborg!!
Muchísimas gracias a ti por pasarte por el blog, sabes de sobra que eres más que bienvenido y me alegra un montón leer tus comentarios *^_^*. La verdad que me siento halagado cuando me comentas tus desayunos y cafés leyendo mis humildes escritos.
Si te soy sincero, tampoco conocía lo del juego de mesa y me pilló por sorpresa cuando lo descubrí. Igual está divertido. Desde luego, ni que sea por curiosidad, invita a hacer una partida… me pregunto si se podrá elegir personaje. Y que Mark Knopfler (¡grande!) participara en la banda sonora es otra de estas curiosidades que sorprenden cuando uno las descubre :O. Si es que a la que se rasca un poco la superficie, se terminan descubriendo cosas realmente sorprendentes. Aunque con esta maravilla de blog «https://tortugamecanica.wordpress.com/» que llevas a cabo, que te voy a contar, si es que leyendo tus líneas se descubren cantidad de datos de lo más interesante.
*^_^* Al contrario, gracias a ti, en serio. Me encanta tu trabajo y es un honor que pases por aquí a leerme.
Un abrazo bien grande amigo, y no dudes que nos seguimos leyendo 😀
Poco más y se nos junta esta entrada con la nueva del próximo domingo, pero es que no damos para más entre tantas historias, eso sí, en lo que podemos tenemos que sacar un hueco para leer post tan magníficos como este que te has marcado sobre esta nostálgica película.
Aunque hemos de decir que nosotros hemos aprendido a apreciarla muchísimo después, ya que hasta entonces nunca nos llamó demasiado la atención… Va a ser verdad que con el tiempo los gustos cambian pues ha sido leer tu post recomendándola que esta noche ya tenemos decidido que ver xD.
Lo dicho, crack. Nos leemos en un par de días (esta vez sin falta).
Un abrazote y mil gracias por marcarte contenido como este!! 🤗🤗
Querido Presstartcook, tu nunca llegas tarde, pues en cualquier momento eres siempre más que bienvenido en estos lares *^_^*. Además, el tiempo y las circunstancias no siempre acompañan. Sea lo que sea, te deseo la mejor resolución posible para estas historias que comentas. ¡¡Eres un grande!!, no me canso de decirlo.
En cuanto a la película, si te soy sincero, muy poco me faltó para decidir no verla cuando era pequeño precisamente por lo que comentas. Personalmente, me parece muy fácil que esta película no llame la atención porque de verdad que parece ser un tipo de película muy diferente al del que termina siendo realmente. Que tiene algún momento bastante pastelero, ya te digo que sí, pero al final, resulta ser una producción de lo más interesante y entretenida que encima está llena de grandes momentos (y es que nunca hay que juzgar la peli por la caja querido amigo :O, lección que esta película me dejó bien clara). Aunque tu hipótesis del tiempo también tiene mucho peso :D. Si la acabáis viendo, espero que os guste, y si no resulta ser el caso… bueno, asumo la responsabilidad de mi recomendación *^_^*.
Como siempre, un tremendo honor que te dejes caer por aquí. Un abrazo bien grande a ti por pasarte, así como el genial trabajo que haces en tu blog de «https://presstartcook.wordpress.com/». Esta última entrada sobre el Sakuna: Of rice and ruin, me pareció una maravilla.
¡Nos leemos :D!
Es cierto que ha envejecido mal, pero sigue siendo una muy buena película que te deja con frases muy memorables. De todas formas, te animo a leer el libro porque es mucho mejor, especialmente por jugar con la metanarración y por la sátira que hace a los cuentos tradicional. Por ejemplo, dices que Buttercup es un estereotipo y que hay que tener en cuenta el contexto, pero es que el autor era consciente del papel de las princesas en este tipo de historias y convirtió a Buttercup en una sátira.
Un saludo,
Laura.
¡Hola Paseando entre páginas :D!
Muchísimas gracias por pasarte por el blog y dejarme este simpático comentario *^_^*
Admito que nunca he leído el libro. Muy mal por mi parte, lo se… pero también debo decir que tengo muchísimas ganas de poner solución a esto, pues tengo mucha curiosidad por conocer la obra original, más aún tras leer tus líneas. Especialmente al saber que se da este juego con la metanarración (imagino que más elaborada que en la película), y que Buttercup tiene un papel más satírico en referente al estereotipo del personaje.
Un abrazo bien grande, y espero poder comentarte en breve sobre la lectura.