I’m Popeye the Sailor Man,
I’m Popeye the Sailor Man.
I’m strong to the finich
‘Cause I eats me spinach.
I’m Popeye the Sailor Man.
I’m one tough Gazookus *.
Wot hates all Palookas **.
Wot ain’t on the ups and square.
Boy! I biffs ‘em and buffs ‘em
And always out roughs ‘em.
But none of ‘em gets nowhere.
Now, If anyone dasses to risk my «Fisk» ***,
It’s «Boff» an’ it’s «Wham», un’erstan’?
So keep «Good Be-hav-or»,
That’s your one life saver.
With Popeye the Sailor Man.
——–
Popeye el marino soy,
Popeye el marino soy,
Soy fuerte hasta el final
Porque como mi espinaca.
Popeye el marino soy.
Soy un Gazookus* muy duro.
Que odia a todos los Palookas**.
Que no son rectos u honrados.
Chico!, Les doy puñetazos,
Y siempre soy más duro que ellos.
Pero ninguno de ellos pueden llegar a ninguna parte.
Ahora, si alguien se atreve a cuestionar mi «Fisk»***
Habrá “Boff” y “Wham”, ¿comprendes?
Entonces, ¡pórtate bien!
Es tu único salvavidas.
Popeye el marino soy.
*Gazookus: Para referirse a algo auténtico y genuino o un objeto sin especificar.
**Palookas: Esta palabra designa a un boxeador falto de experiencia y talento o bien una persona torpe, grosera y de pocas luces.
***Fisk: Por lo que he podido encontrar, es la práctica de refutar un argumento.
Letra de la canción <<I’m Popeye the Sailor Man>> en su versión original y traducida al español. Compuesta y escrita por Samuel Lerner en 1933 para el debut del personaje a la animación, siendo interpretada por Billy Costello.
Aquí te dejo un vídeo con la música de este tema y otro más para que cantes la canción junto a Popeye en plan karaoke.
Ya sean a la crema, salteadas con beicon, acompañadas de pasas y piñones, formando parte de una lasaña de verduras, en empanada o cualquiera de las múltiples formas en que se pueden cocinar, la verdad es que las espinacas están ricas oye. Pero claro, eso es algo que por regla general uno termina descubriendo de adulto, pues no por nada está extendido el tópico de los niños a los que no les gusta encontrarse algo vegetal en el plato por muy saludable que sea. Y es que cuando uno es pequeño estas hojas verdes pueden ser un tanto difíciles de apreciar. O al menos ese fue el caso de quien te escribe, pues de niño no es que fueran mucho de mi agrado.
Sin embargo, existe un personaje de la ficción gracias al cual hemos sido muchos los que nos atrevimos a probarlas con tal de emular sus aventuras. Lo cual no es de extrañar, pues se trata de toda una autoridad en el mundo del cómic y la animación, estando muy presente en las infancias de tantos que lo recuerdan con cariño y que lo catapultaron a ser uno de los mayores iconos de la cultura popular a lo largo de los cerca de 95 años que tiene al momento de escribirte estas líneas.
Este no es otro que Popeye el marino.
Y precisamente es de este archiconocido lobo de mar sobre quien vengo a escribirte en esta ocasión, oh buena persona lectora que vives en el universo al otro lado de la pantalla. Por lo que sin más dilación te invito a relajarte, preparar una agradable bebida a tu elección que te acompañe a lo largo de la lectura y poner los pies en alto para disfrutar del viaje que estamos a punto de emprender a través del tiempo para conocer la historia de este popular marinero.
De modo que una vez más tengo el placer de darte la bienvenida a un nuevo post de Tallopis Escribe.
Espero que lo disfrutes.
Historia de unos vecinos
Si bien Popeye es mundialmente conocido, no lo es tanto su creador al cual le debemos tantas divertidas historias, y la verdad es que vale la pena conocer sus andanzas para poder meternos de lleno en el universo de este personaje.
Para ello debemos remontarnos hasta diciembre de 1894 y desplazarnos hasta la ciudad de Chester (condado de Illinois en Estados Unidos) en dónde nacía Elzie Crisler Segar. Siendo como era de familia humilde y el menor de ocho hermanos, el amigo Elzie tuvo que darle al callo por dinero desde muy joven, acompañando a su padre Amzi A.Segar en su trabajo como pintor con tal de echarle una mano. Pero esto solo era la punta del iceberg, pues a Elzie se le atribuyen una variopinta cantidad de oficios que desempeñó motivado no solo por la necesidad económica de su familia, sino que como todos los grandes, mostraba una gran inclinación creativa desde su más tierna infancia y por el dibujo en particular que motivaron a nuestro protagonista para dedicarse a rotular carteles, dibujar programas teatrales, pintar decorados y dedicarse al empapelado de casas, eso además de ejercer como músico de vodevil poniendo sonido a las proyecciones mudas en el local del cinematógrafo en su ciudad natal. Vamos, que Elzie era un pedazo de artista todoterreno que lo mismo te pone banda sonora a una película o espectáculo en vivo, que te pinta y dibuja lo que haga falta. Sin embargo, la profesión que probablemente tuvo más influencia en él fue la de técnico del proyector en una sala de cine en su ciudad, lo cual le permitió ver no pocas películas del gran Charlie Chaplin despertando en él la vocación por la comedia. Todo lo cual originó en Elzie el deseo por hacerse un lugar en el mundo de las caricaturas. Con tal de hacer realidad su sueño, ahorró hasta el último centavo que caía en sus manos con la ilusión de poder pagarse sus estudios de dibujo, cosa que pudo hacer realidad al terminar la secundaria y tras apoquinar una pasta larga (se baraja que pagó una cantidad que oscila entre los veinte y los cien dólares de aquellos tiempos), pudo seguir un curso por correspondencia que estudiaba por las noches con gran tesón mientras de día seguía trabajando para aportar algo de dinero al hogar familiar.
Llegado a este punto, y con veinte años recién cumplidos, Elzie tenía claro que su siguiente paso debía ser mudarse a Chicago para buscar trabajo como dibujante en alguno de los grandes periódicos que tenían ahí su sede. Y para allá que se fue dispuesto a abrirse camino a base de esfuerzo y talento. Pero no te vayas a creer que fue llegar y besar el santo, pues tardó un tiempo en poder dedicarse al trabajo que tanto anhelaba. Finalmente, y gracias a uno de sus hermanos mayores que previamente ya se había establecido en la ciudad, Elzie consiguió reunirse con una celebridad de la época: el dibujante Richard Felton Outcault, autor de varias tiras cómicas muy populares en aquel momento como Poor Li’l Mouse, At the circus in Hogan’s Alley con el personaje de Yellow Kid (considerado por muchos como el primer cómic tal y como se concibe este arte actualmente ¡ahí es nada!) o Buster Brown. Vamos, que Outcault ya se había hecho un buen nombre al ver sus trabajos publicados en rotativos como el New York American o el New York Journal, por lo que ya tenía sus tablas y era una figura más que respetada en el asunto ese de ganarse los garbanzos dibujando. Durante dicha entrevista es de suponer que Elzie mostró algunos de sus bocetos a Outcault y este debió quedar bastante impresionado, pues no solo se brindó a darle consejo y apoyo, sino que le consiguió a nuestro joven aspirante su primer empleo como caricaturista profesional en el periódico Chicago Herald, recibiendo el encargo de dibujar una tira cómica licenciada de Charlie Chaplin llamada Comic Capers (hacer una serie dedicada ni más ni menos que al gran Charlie Chaplin ¡eso no lo consigue cualquiera!). Tarea que llevó a cabo de 1916 a 1917 además de ocuparse de las viñetas para Barry the Boob en 1918. Cabe decir que estos fueron trabajos que pasaron bastante desapercibidos y tampoco ayudó mucho que el Chicago Herald cerrara el chiringuito por quiebra ese mismo año, por lo que Elzie tuvo que lanzarse a la búsqueda de prados más verdes en los que perseguir su propósito de poder vivir de la que era su pasión por el dibujo.
Sin embargo no todo fue perdido, pues estos primeros encargos le sirvieron para ganar algo de experiencia y hacerse un mínimo de nombre, por lo que al poco tiempo consiguió un nuevo empleo en otro periódico de la misma ciudad, el Chicago Evening American, pasando a crear una nueva tira cómica que fue conocida como Looping the Loop, que consistía en una serie de viñetas publicadas en vertical donde tratar de forma satírica varios temas de actualidad y que precedían a la sección de deportes en dicho periódico. Un trabajo que le permitió a Elzie gozar por fin de un cierto reconocimiento por parte del público hasta el punto que pudo permitirse avanzar su carrera y mudarse a Nueva York junto a su esposa Myrtle Jhonson en busca de mejores oportunidades profesionales.
¡Y vaya si le fue bien el mudarse a la ciudad que nunca duerme!
Terminado el verano de 1919, Elzie consiguió un trabajo como caricaturista en el New York Journal, propiedad de la prestigiosa agencia de prensa King Features Syndicate (fundada en 1915 por el muchimillonario empresario William Randolph Hearst), dónde desarrolló la tira cómica que le catapultaría al éxito. Esta no fue otra que Thimble Theatre, la cual es de lo más importante para nuestra historia por varias razones, incluyendo el servir de presentación para el que sería uno de sus personajes más importantes. ¿Popeye quizás?… pues, ¡todavía no!. Ya que antes de dar vida a su más famosa creación, Elzie elucubró el personaje de Olivia Oyl (también conocida como Rosario), de la que se dice que nuestro protagonista se inspiró en una vecina suya en la ciudad de Chester llamada Dora Paskel. Sea como fuere, en diciembre de 1919 el mundo contemplaría la primera tira cómica de Thimble Theatre, una serie que fue creciendo con el pasar de los años y entre cuyas viñetas se nos presentaba a varios personajes que se fueron añadiendo con el paso del tiempo, incluyendo los padres de Olivia, su hermano Castor y el que fuera su primer prometido, un personaje llamado Ham Gravy que se bebía todos los vientos por ella.
Thimble Theatre se mantuvo a lo largo de una década e incluso se sabe que a partir de 1920 Elzie crearía una serie complementaria para el New York American que sería conocida originalmente como The Five-Fifteen hasta que fue renombrada como Sappo en 1926. Vamos, que entre una cosa y la otra se mantuvo muy ocupado.
Sin embargo, su carrera daría un gran cambio cuando a finales de 1928 tendría un arranque de inspiración basado en un antiguo vecino suyo de cuando aún vivía en Chester. Se trataba de un viejo marinero polaco llamado Frank <<Rocky>> Fiegel que pasó sus últimos años haciendo labores de limpieza en una taberna pero que era toda una celebridad local. Y es que Fiegel destacaba tanto por su fama de pendenciero y andar metido constantemente en peleas como por su peculiar aspecto físico, pues aunque no era especialmente alto pero sí sorprendentemente fuerte para lo flaco que estaba, Fiegel había participado en tantas refriegas y recibido tantos golpes que no le quedaba un solo diente, lo cual le proporcionaba un destacado mentón en su rostro, además de estar siempre fumando con una pipa de maíz y mostrar un ojo permanentemente cerrado seguramente por haber recibido demasiados puñetazos. Pero si había algo que caracterizaba a este individuo es que no se achantaba ante nadie y no dudaba ni un segundo en meterse con rivales mucho más corpulentos que él a los que siempre terminaba derribando en cada pelea. Pero por encima de todo, Fiegel también resultaba ser un sujeto de lo más amable y con un gran corazón, con mil historias que contar y que se inclinaba a defender a los más débiles, especialmente a los niños (¿te suena de algo esta descripción?).
¡Era perfecto para un nuevo personaje!. Pero, ¿cómo podía llamarle? Puede que una buena carta de presentación fuera precisamente el peculiar aspecto físico de Fiegel y de ahí que a Elzie se le ocurriera el nombre de Pop Eye, que literalmente significa <<ojo saltón>>.
Dicho y hecho.
Finalmente, el personaje de Popeye apareció por primera vez en la tira cómica de Thimble Theatre como secundario que solo se mostraba en una viñeta en enero de 1929.
No había manera de que pudiera saberlo en aquel momento, pero había nacido una estrella. Una futura leyenda que resistiría el paso del tiempo.
Un universo de espinacas
Sin embargo, en sus primeras apariciones el personaje no era tal y como acabaría siendo conocido… o al menos no del todo. Pues si bien su extravagante apariencia y peculiar forma de hablar ya estaban ahí, lo cierto es que la principal fuente de su fuerza extraordinaria era otra muy distinta. Es más, en sus orígenes podemos ver que Popeye no era muy fan de las verduras que digamos, por lo que obtenía su fortaleza e invencibilidad gracias a una gallina mágica (sí, sí, en serio, una gallina mágica… flipé al saberlo) llamada Whiffle Hen que pertenecía a Olivia. Animal que con frecuencia era secuestrado y que al ser rescatado por Popeye le proporcionaba los poderes que le harían famoso en agradecimiento, lo cual obviamente era aprovechado por el personaje para hacer volar a los villanos de turno con potentes puñetazos.
De hecho, en una ocasión excepcional incluso se puede ver como Popeye obtiene su característica fuerza comiendo ajo.
Pero por fin la cosa cambió en 1932, después de que Elzie leyera un artículo alabando las propiedades de las espinacas y su alto contenido en hierro, que si bien es cierto que este vegetal lo contiene, con el tiempo se ha sabido que es más rico en vitaminas y hay otros alimentos que presentan hierro en mucha mayor cantidad. Pero bueno, la cosa es que nuestro dibujante pensó que sería una buena idea que el personaje obtuviera su fuerza al comerlas y desde entonces se convertirían en otra de sus principales señas de identidad. Tanto, que se calcula un incremento del 33% en la venta de espinacas en todo Estados Unidos desde este momento y hasta 1936, originando acontecimientos tan curiosos como la inauguración de una estatua de Popeye en la localidad texana de Crystal City cuyo principal motor económico por aquellos días era precisamente la espinaca.
Todo lo dicho, sumado al carisma arrollador que mostraba Popeye y su delirante sátira social del momento a través de sus aventuras (eran los tiempos de la Gran Depresión económica originada con el crac de la bolsa en 1929), propició que Popeye se ganara cada vez más el cariño de un público ávido por leer sus historietas, aumentando su popularidad hasta convertirse en el protagonista indiscutible alrededor del cual se sucederían las historias de Thimble Theatre, consolidando aún más el ya existente personaje de Olivia Oyl, que se convertiría en la novia oficial del marinero. Y aunque con frecuencia se la mostrara en el tópico de dama en apuros, lo cierto es que tenía su carácter y sabía repartir buenos golpes, por lo que no se le caían los anillos para agarrar lo que tuviera más a mano para defenderse.
Pero esto solo fue el principio, pues con la aparición de Popeye acabaron por llegar otros personajes que le acompañarían en sus aventuras.
Permíteme que te presente algunos de los más conocidos.
–Bluto: A lo largo de su travesía por los siete mares, Popeye ha enfrentado multitud de antagonistas. Desde pistoleros y delincuentes de toda clase, hasta plagas de termitas enfurecidas, pasando por la maquiavélica Bruja del Mar o monstruos de dos cabezas entre otros. Pero ninguno tan recurrente como el individuo conocido inicialmente como Bluto. Un fanfarrón que es la viva representación del tópico de <<mucho músculo y poco cerebro>>, con tendencia a la violencia y para el cual todo tipo de truco sucio que exista es válido para alcanzar sus egoístas propósitos. Apareció por primera vez en <<Bluto the Terrible>> de Thimble Theatre como villano puntual en setiembre de 1932, pero causó tal impresión que terminó convirtiéndose en el eterno rival de Popeye dentro y fuera de las viñetas. Llegado a este punto, es muy posible que estés pensando que el popular marinero es de lo más conocido por resolver los conflictos mediante la fuerza y por lo cual en este sentido no hay mucha diferencia entre él y su némesis, pero del mismo modo que Popeye siempre lo hacía de una forma simpática y a veces hasta creativa, Bluto es básicamente un bravucón ostentoso que usa los puños de forma destructiva con el fin de intimidar a los demás.
Este sujeto también es conocido como Brutus a partir de los años sesenta con tal de evitar posibles problemas por derechos de autor entre las diferentes productoras que llevaron a Popeye y compañía a la animación, lo cual ha derivado en varios debates en Internet acerca de si ambos nombres son para el mismo personaje e incluso se ha planteado la posibilidad de que fueran villanos distintos. De hecho, a finales de la década de los 2000, se pudo ver en un cómic como Brutus y Bluto son presentados como hermanos gemelos.
-J.Wellington Wimpy: También conocido como Pilón o simplemente Wimpy, este orondo personaje es el mejor amigo de Popeye y por lo tanto es habitual que le veamos acompañando al marinero en sus múltiples viajes. Sin embargo, si algo caracteriza este sujeto es su pasión por comer hamburguesas a todas horas (no quiero ni imaginar como tendrá el colesterol), por lo cual está más que dispuesto a utilizar su labia y caradura con tal de conseguir una gratis desde sus primeras apariciones en Thimble Theatre allá por 1931. De hecho, una de sus frases más características es <<Cook me up a hamburger. I’ll pay you Thursday // Cocíname una hamburguesa. Te pagaré el jueves>>, que con el tiempo derivó en <<I would gladly pay you Tuesday for a hamburguer today // Con gusto te pago el martes por una hamburguesa hoy>>.
Al igual que ocurre con Popeye y Olivia, este poco lanzado al combate aunque avispado personaje está inspirado en un conocido real de Elzie Crisler Segar. Concretamente un antiguo jefe suyo de cuando estuvo trabajando en la Opera House de Chester en su juventud y que también era el dueño del establecimiento: J.William <<Windy Bill>> Schuchert. Un individuo con fama de bondadoso y honrado, al contrario que Wimpy/Pilón que es un jeta de cuidado, pero con el que compartía sombrero, bigote y apetito por las hamburguesas.
–Swee’Pea / Cocoliso: Apareciendo por primera vez en las viñetas de Thimble Theatre en julio de 1933, este simpático bebé fue abandonado frente al hogar de Popeye sin rastro alguno de sus progenitores y adoptado cariñosamente por nuestro protagonista, quien decide criarlo y cuidarlo como si fuera su propio hijo. Aparte de saber expresarse bastante bien pese a su corta edad, tener inclinación por el boxeo y lucir una pequeña gorra de marinero semejante a la de Popeye, poco se sabe de este infante y su pasado. ¿Quién le llevó hasta la casa de Popeye y de donde viene? ¿Será quizás el príncipe heredero de un lejano país dejado en la puerta de nuestro héroe para ser salvado de un aciago destino? ¿Se le cayó a la cigüeña tras ser atacada por un mago montado en escoba?… Sus orígenes están llenos de preguntas.
–Eugene el Jeep: Este simpático animal es otro gran misterio en el universo de Popeye. Unos dicen que fue el marinero quien lo encontró en una travesía por el África misteriosa, mientras que otros aseguran que fe un obsequio del tío Ben Zene de Olivia poco después de que el animal casi fuera capturado por el malvado millonario Chizzelflint. Sea como sea, desde su primera aparición en marzo de 1936, son muchas las aventuras que ha originado el que es considerado como la mascota oficial de Popeye, gracias a sus cualidades mágicas entre las que se encuentran saber y decir siempre la verdad mediante lenguaje corporal, teletransportarse o incluso desplazarse entre diferentes dimensiones.
En fin, vaya personajes más curiosos, ¿verdad?. ¡Y los que me dejo en el tintero ya que mencionarlos a todos sería demasiado extenso! Como Alice the Goon o Popdeck Pappy por citar algunos. Sea como sea, el modo en que el universo de Popeye se iba expandiendo era una clara evidencia del creciente éxito del personaje mediante su aparición diaria entre las páginas impresas, por lo que no es de extrañar que se planeara su salto al mundo de los dibujos animados con gran ilusión por parte de todos los fans de este singular marinero que muchos consideran el precursor de los héroes del cómic contemporáneo.
Y así por fin llega el julio de 1933, momento en que Popeye surcaría por primera vez las aguas de los dibujos animados. ¡Y vaya si lo haría por todo lo alto!. Su primer corto sería conocido simplemente como <<Popeye the Sailor>> y ahí le veríamos compartir escenario con una celebridad animada de la época, Betty Boop, para marcarse un bailongo. Este “cartoon” fue distribuido por Paramount Pictures y producido por Associated Artist Productions junto a una de las productoras pioneras en la animación occidental: la prestigiosa Fleischer Studios (de los que ya tuve el placer de escribirte en los posts de CupHead: El juego y su historia y CupHead: Secretos y referencias), propiedad de Max y David Fleischer que también nos trajeron la primera serie animada de Superman y los cortos animados de Out of the Inkwell, con el perro Bimbo y Koko the Clown, por mencionar alguno de sus trabajos más famosos.
Pero esto era solo el principio.
Si bien el salto a la pantalla trajo algunas diferencias respecto a lo ya visto en las viñetas, como una cierta infantilización que dejaba aparte la crítica y sátira hacía la sociedad de la época (al fin y al cabo Thimble Theatre era un cómic para un periódico y por lo tanto destinado a un público principalmente adulto), la buena recepción de este primer trabajo animado dio paso a una serie de cientos de cortometrajes producidos por Fleischer Studios que se prolongaría hasta 1942, momento en que Paramount Pictures se haría con la productora de los hermanos Fleischer para rebautizarla como Estudios Famous y entrar en la producción de cortos para terminar vendiendo toda la serie de Popeye a la Associated Artist Productions en 1957. Ni que decir que esta primera incursión en el mundo de los dibujos animados conquistó especialmente al público infantil y elevó a Popeye al estatus de icono cultural otorgándole fama internacional. De hecho, a finales de los años 30 se convertiría en el personaje animado más popular y querido de Hollywood e incluso acabaría teniendo su propio programa de radio.
La estrella de Popeye seguía ascendiendo imparable.
Desgraciadamente, Elzie Crisler Segar no alcanzaría a verlo, pues falleció el octubre de 1938 en Santa Mónica (California).
Sin embargo, su memoria seguiría adelante no solo en la forma de una estatua de su principal personaje levantada en el Elzie C.Segar Memorial Park en su ciudad natal de Chester, sino que por encima de todo lo haría a través de su obra imperecedera.
Popeye continua su travesía
Tras la muerte de su creador fueron varios los autores que continuaron las viñetas de Thimble Theatre, cada uno de ellos adaptando su propio punto de vista y estilo personal. Los primeros en recibir tal responsabilidad fueron el guionista Tom Sims y el dibujante Doc Winner, quien ya había sustituido alguna vez a Elzie, hasta que pasó el testigo al también dibujante Bela <<Bill>> Zaboly en 1939. El equipo formado por Zaboly y Sims seguiría hasta que en 1958 saltaría a la palestra el que muy probablemente fuera el sucesor más destacado de Elzie Crisler Segar, su antiguo ayudante Bud Sagendorf, quien no solo conocía de primera mano el trabajo que desarrolló el creador del personaje (siendo así el más fiel a la obra original) sino que además participó de forma muy activa en la publicación de los primeros cómics de Popeye que publicaría inicialmente la editorial Dell Comics y que posteriormente continuarían sellos como King Comics, Whitman Comics, Gold Key y Charlton Comics.
De este modo, Sagendorf pasaría a ocuparse no solo del trabajo en los libros de cómics, sino que se haría cargo de la tira diaria de Thimble Theatre, ya renombrada como Popeye, hasta 1986. A partir de este momento, y hasta su fallecimiento en setiembre de 1994, Sagendorf pasaría a dibujar solamente las viñetas dominicales con tal de poder pasar más tiempo con su familia, mientras que la tira diaria se pondría en manos de Bob London, a quien se le pidió que modernizara a Popeye y su mundo para que estuviera en mayor concordancia con los nuevos tiempos. Tarea que London quizás se tomó muy a pecho al introducir temas bastante delicados en sus viñetas, por lo que fue despedido en 1992.
A partir de entonces se tomaría la decisión de no hacer más nuevas tiras diarias en favor de reeditar el material ya publicado anteriormente, mientras que la tira dominical se puso en manos de Hy Eisman hasta que en 2022 (y hasta el momento de escribirte estas lineas) esta se convirtió en una responsabilidad del dibujante Randal <<Randy>> Keith Milholland, el cual introdujo varios cambios como pasar a llamar la tira como Thimble Theatre Presents Popeye y recuperar el personaje de Ham Gravy que ya aparecía en los inicios de la tira cómica, el cual es representado como un individuo resentido con Popeye y que ansía en secreto que Brutus/Bluto lo quite del mapa para tratar de reconquistar a Olivia.
Por si te interesa, te dejo un link con una muestra del trabajo que lleva a cabo Milholland y como le está sentando la actualidad a Popeye y compañía, así como el humor que se gasta.
Y hasta aquí lo que se refiere solamente a las aventuras de este singular devorador de espinacas en las viñetas de los periódicos, pues en la animación había sentado tal precedente con sus cortos animados clásicos que tarde o temprano era de esperar que el marinero más famoso de la ficción llegara a la televisión con diferentes shows a lo largo de los años.
–Popeye the Sailor: También conocida en muchos medios como <<Classic Popeye>>, esta serie se emitió entre 1960 y 1962 (o 1963 según algunas fuentes), aunque sería reemitida varias veces a lo largo de los años posteriores e incluso lanzada en vídeo en los ochenta, mostrando al personaje principal en su atuendo blanco propio de la marina norteamericana. Si bien este show era presentado bajo el sello de King Features Syndicate, lo cierto es que fueron muchas las productoras incluyendo Paramount Cartoon Studios, Jack Kinney Productions, Larry Harmon Pictures o Gerald Ray Studios por citar algunas, que participaron en sus cerca de 220 capítulos que se fabricaban como churros debido al bajo coste de su animación.
–The all new Popeye hour: Producida por la mismísima Hanna-Barbera, esta serie de 64 episodios se emitió por primera vez en la cadena CBS entre 1978 y 1981, momento en que pasó a durar solamente media hora y ser rebautizado como The Popeye & Olive Comedy Show hasta que fue finalmente cancelada en 1983. Aunque se basaba mayormente en las tiras cómicas impresas, las restricciones de violencia en los dibujos animados que estaban presente en aquellos tiempos obligaron a eliminar casi por completo las escenas de acción o pelea. Además, el programa mostraba una mecánica distinta en comparación a las anteriores apariciones animadas de Popeye al intercalar consejos dirigidos a los más pequeños de la casa entre distintos segmentos temáticos como <<Popeye Treasure Hunt>> (donde el protagonista viajaba por el mundo con su amada Olivia en la búsqueda de pistas con las que hallar artefactos valiosos), <<Private Olive Oyl>> (Olivia y su amiga Alice se unen a la marina), o <<Prehistoric Popeye>> por citar algunos.
–Popeye & son: Los años pasan para todo el mundo, incluso para nuestro audaz marino, que con el paso del tiempo ha sentado la cabeza casándose con Olivia, emprendiendo su propio negocio al abrir un gimnasio y teniendo un hijo. ¿Quizás Cocoliso/Swee’Pea? Pues no. De hecho tendríamos que esperar hasta noviembre de 2004 para que Popeye adoptara oficialmente a este entrañable bebé en un acto real en nuestro universo. Y es que el pequeño Cocoliso brilla por su ausencia en este show, siendo sustituido por Popeye Jr. El que si aparece es Bluto, para el que también han pasado los años. Ahora viste traje y ha formado su propia familia al casarse con su prometida Lizzie y teniendo un hijo al que llamaron Tank, e incluso empieza a mostrar que tiene algo de corazón. Solo un poco, no te creas.
Esta serie fue emitida por la CBS en 1987 y producida por Hanna-Barbera aunque sin mucho éxito, pues solo llegó a tener 13 capítulos.
–The Popeye Show: El marinero más conocido de la animación llega al nuevo siglo con esta serie emitida entre 2001 y 2003 en Cartoon Netwoork. Con la nada desdeñable cantidad de 45 episodios repartidos en cuatro temporadas, este programa emitía algunos de los episodios clásicos de la era Fleischer Studios con un pequeño lavado de cara y una narración que describe brevemente la historia de estos cortos animados con la voz del conocido actor Bill Murray.
Por supuesto, las apariciones de Popeye en la pequeña y gran pantalla no acaban aquí. Pues cabe recordar la película live action producida por Disney que se estrenó en 1980 y que fuera dirigida por Robert Altman (que en el año 2000 nos traería Dr.T y las mujeres), e interpretada por el gran Robin Williams en el papel protagonista y Shelley Duvall (a quien también pudimos ver este mismo año como Wendy en El Resplandor de Stanley Kubrick) interpretando a Olivia. Así como una película de animación en 3D que nos llegó en 2004 bajo el título de Popeye’s Voyage: Quest for Pappy/Popeye al rescate de Pappy.
Incluso se establecieron negociaciones por parte de Sony para una producción animada con la intervención de Genndy Tartakovsky, el creador de geniales series animadas como Samurai Jack y Laboratorio de Dexter. Lástima que fuera cancelado porque de aquí podría haber salido algo interesante.
Eso por no hablar de todas las series que alguna vez han parodiado a este personaje o bien aparece haciendo un pequeño cameo, tal y como ocurre en el capítulo 12 de la segunda temporada de Drawn Together, Los Simpsons (demasiados para nombrarlos todos aquí pero te dejo link), en varios episodios de Bob Esponja, Padre de Familia, Robot chicken… en fin, la tira.
Lo cual no es de extrañar debido a la inmensa popularidad que ha cosechado este personaje a lo largo de sus más de nueve décadas de historia que tiene a sus espaldas (¡que se dice pronto!). Para muestra de ello, y del cariño que le procesan sus muchos fans a través de varias generaciones en todo el mundo, no hay más que ver la ingente, bestial, GIGANTESCA cantidad de merchandising que existe sobre Popeye y compañía. Puede que pienses que soy un exagerado, pero me atrevería a decir que es tal la cantidad de productos que existe acerca del marinero creado Elzie Crisler Segar y todo su mundo, que solo podría ser superada por Los Simpsons.
Poca broma con el tema, porque aparte de las clásicas camisetas, funkos, pósters, juguetes y figuras de acción, también existen tres juegos de mesa inspirados en él (fabricados por Parker Brothers, MB y Transogram), un videojuego arcade que sacó Nintendo en 1982 y que luego veríamos en formato domestico mediante varios microordenadores de los ochenta, maquinitas Game & Watch, el cartucho para Super Famicom lanzado exclusivamente en Japón en 1994 llamado Popeye: Ijiwaru Majo Seahag no Maki, otro videojuego para Game Boy Advance con el título de Rush for Spinach, una revista japonesa con su mismo nombre, cajas de edición limitada para bombones de la marca Lindt, atracciones en el parque Universal Studios de Florida, colecciones en DVD, relojes de pulsera, sellos conmemorativos, apariciones en numerosos anuncios comerciales, perfumes, zapatillas, las espinacas enlatadas oficiales de Popeye (¡no podían faltar!), su propia línea de productos para el afeitado, colaboraciones con reconocidas marcas de ropa y un larguísimo etcétera que no se termina uno ni con la fuerza que dan cincuenta latas de… bueno, ya sabes qué.
Curiosamente, es muy posible que Popeye esté en multitud de lugares menos en donde quizás más se le esperaba. Y es que su presencia estaba prevista en la película ¿Quien engañó a Roger Rabbit? hasta el punto de aparecer en una escena que llegó a incluirse en el story board. Pero por varias razones, incluyendo el no llegar a un acuerdo por los derechos de cesión del personaje, no se incluyó en el montaje final.
En fin, que el universo iniciado por Elzie Crisler Segar da mucho de sí y lo cierto es que he tenido que dejar mucho material fuera para no saturar el post. De todos modos, si te has quedado con ganas de más, te recomiendo encarecidamente que visites la web oficial de Popeye y su universo (en serio que vale mucho la pena, ¡como se lo han currado sus creadores!), que me ha venido de perlas para poder escribirte el presente post.
Conclusionando: Es imposible que un personaje se mantenga mucho tiempo vigente sin tener que adaptarse de algún modo a los nuevos tiempos, con la inevitable pérdida de su identidad original que esto conlleva. Y con sus mas y sus menos a lo largo de los años, Popeye no es la excepción. Los tiempos cambian y hay que renovarse o convertirse en recuerdo.
Sin embargo, me pongo a pensar en cuantas personas habrán disfrutado de sus aventuras desde que apareciera por primera vez en una tira cómica para un periódico allá por los años viente del siglo pasado y la cabeza me da vueltas. En el proceso de documentarme para escribirte sobre este personaje me he dado cuenta de que su influencia en la cultura popular es tan intensa que le ha llevado a ser conocido por generaciones enteras de niños y no tan niños que han disfrutado con sus peripecias y le han aclamado hasta convertirse en la figura icónica que ha sido y sigue siendo, conservando aún gran parte de su esencia.
Y es que ahí dónde le ves, con su apariencia desgarbada, su físico extravagante y su peculiar forma de hablar llena de incorrecciones, Popeye no solo se convirtió en un fenómeno divertido sino que nos enseñaba que estar bien mazado y en buena forma física puede llegar a molar bastante, pero también hay que saber usar esta fortaleza física con cerebro, creatividad y corazón, al servicio de los demás y con ingenio. Sea el tipo de fuerza que se tenga. Veíamos sus bíceps alcanzar proporciones inhumanas, sí, pero en él también están presentes la amabilidad, su determinación a no rendirse ante los obstáculos por grandes que parecieran, su buena voluntad al dar sabios consejos a los más pequeños, a buscar siempre una solución, el amor por sus seres queridos y un gran sentido del humor.
¿Y qué puedo decir ante esto? Si con todas estas cualidades no es un héroe y una inspiración, no sé quien puede serlo.
Por mi parte, solo me queda estar agradecido al señor Elzie Crisler Segar, dónde quiera que esté, por su perseverancia y trabajo que, para empezar, me animó a probar las espinacas en mi infancia. Todo lo que vino después, a medida que fui conociendo más a Popeye, es un regalo añadido.
Y hasta aquí llega el post.
Pero, ¿Qué me cuentas tu al respecto? ¿Qué impresiones te quedan tras el viaje transdimensional que acabamos de hacer? ¿Cuál es tu opinión al respecto del universo que acabamos de visitar? ¿Tienes algún recuerdo con el personaje de Popeye y su mundo? Para cualquier cosa que quieras compartir, ya sabes que la caja de comentarios está a tu entera disposición y que me encanta leeros.
Como Recomendación de la Semana, quería hablaros nuevamente acerca de una de estas iniciativas solidarias que tanto me gustan, y que vienen a señalar que el frikismo no es incompatible (ni mucho menos) con realizar buenas obras que benefician a quienes más lo necesitan. Me estoy refiriendo a VIDEOJUEGOSPORALIMENTOS.ORG, una asociación sin ánimo de lucro que cambia videojuegos y periféricos a cambio de alimentos no perecederos para repartir entre las familias en riesgo de pobreza o exclusión social. Nada de dinero. Solo kilos de alimentos y te llevas un juego para casa, además de contribuir a una noble causa. ¿Qué más se puede pedir? En su web podréis encontrar una amplia descripción de su actividad así como su presencia en próximos eventos para que puedas ir a hacerles una visita.
De nuevo, quiero recordarte que tú eres la otra mitad de este blog, y sin ti no existiría Tallopis-escribe. ¡GRACIAS POR ESTAR AL OTRO LADO DE LA PANTALLA!
También quiero mandar un AGRADECIMIENTO ESPECIAL a todas las buenas gentes lectoras de bien que colaboran con el blog a través de la CAFETERÍA DE TALLOPIS-ESCRIBE, comprando mi libro de relatos cortos de ciencia-ficción <<Los Otros Tú>> o mi nueva novela <<Wae’hazu: El libro de Niel>>. ¡¡Mil gracias por vuestro apoyo y ayuda en lograr que esta bitácora salga adelante!! Todo lo aportado servirá para sufragar los costes del blog, invertir en mejoras, novedades, y nuevos proyectos en los que estoy trabajando.
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¡¡Estate atento a mis redes sociales para estar al día de futuros viajes dimensionales!! Hasta entonces, cuídate mucho y pásalo bien.
Ánimo, salud, éxito y un abrazo bien grande.
¡Pero tío, lo has vuelto a hacer! Este post da para ponerlo en un libro y que sea un superventas. Esto sí que es un trabajo de documentación e investigación cojonudo. Artículo 5 Jotas. Etiqueta negra. 5 Estrellas. 10/10. Chapó. Me quito el sombrero. Chupifantástico.
Con esta entrada he aprendido más sobre Popeye y todo lo que le rodea en 10 minutos que en toda mi vida, y eso solo podías hacerlo tú.
Por cierto, yo de pequeño solía cantar una versión de la canción de Popeye:
«¡Popeye el marino sooooy,
detrás de una rubia voooooy,
le meto la mano, me dice marrano,
Popeye el marino soooooy!»
Hale, hasta aquí mi comentario. A seguir así, que eres un grande, maestro.
¡Excelso Empepinao86!
Bienhallado y encantado de saludarte :D.
Gracias de verdad por tus bellas palabras y me hace mucha ilusión que te resultara digno de tanto elogio *^_^*. ¡Tú si que eres grande, hostia ya! Aunque si debo serte sincero, creo que este ha sido el post que me ha traído más trabajo y quebraderos de cabeza con la documentación hasta la fecha, pero creo que ha valido la pena.
Y esta versión alternativa de la canción de Popeye creo que en su momento recorrió todos los colegios del país, pues en Menorca también la cantábamos XDXD. Si es que los clásicos nunca fallan, incluidas las canciones del recreo.
Un abrazo bien grande :D.
Que gozada leer un nuevo artículo tuyo dedicado a un personaje de dibujos con tanta historia, que personalmente me recuerda a mi infancia que veía muchos dibujos en la tele y me tronchaba siempre con Pilón, y recuerdo el juego de la nes que jugué bastantes veces que venia en un cartucho de 500 en 1. No sabia lo de Roger Rabbit, siempre lo digo que es mi película favorita, para mi, redonda y 10 en todos sus aspectos. (me sonaba que escribiste un artículo y lo he buscado y si jeje, ¿llegará un momento que todas a todas las maravillas de nuestros recuerdos les hayas dedicado un homenaje? no tengo ninguna duda que si 🙂 )
Como siempre, cuantas cosas se aprenden contigo y siempre nutriendo de enlaces a vídeos y mil referencias, esto siempre es más que un blog, es una obra de arte tras otra.
Gracias por tu cercanía y detallismo que vuelcas en todos tus textos, una gozada. (siempre digo que yo no soy de leer y no conecto bien cuando leo, pero la lectura contigo se me pasa volando muy divertida)
¡Sigue así CompaCrack! Un abrazo
¡Honor de honores recibir tu visita, estimado CompaCrack de MecaCoop! 😀
Todo un privilegio ser una de tus lecturas y me hace mucha ilusión que se te haga tan ameno *^_^*.
La verdad que Pilón era siempre el punto cómico en las aventuras de Popeye y te partes de risa con sus peripecias, como esa ocasión en que se dedica a perseguir un pato con una picadora para hacerlo hamburguesas pero el pájaro logra darle esquinazo XDXD. Y ojo, que estos cartuchos de NES «500 en 1» eran toda una joya. Por mi parte jugué al Popeye en el Spectrum +128k y eso era un dolor en los ojos que no veas, pero la verdad que el juego tenía su gracia :D.
Y coincido contigo con «¿Quién engañó a Roger Rabbit?», pues se trata de una de mis películas favoritas de siempre. Creo que estoy a dos visionados de saber todos los diálogos de memoria XDXD, pero es una gozada el revisitarla cada vez :D. Aparte que tiene tantos detalles escondidos que siempre le acabas descubriendo algo nuevo. Vamos, es que solo escribirte sobre ella me dan ganas de volver a verla.
Gracias a ti por tus bellas palabras. ¡Tú si que eres todo un Crack!
Un abrazo bien grande.
No sabemos como lo haces, compa, pero todo el trabajazo de documentación que te metes entre pecho y espalda para regalarnos post como este es de ser muy TOP.
Otra vez más nos sorprendes con datos que nunca hubiésemos imaginado dentro de la historia de este clásico personaje, sobre todo el gran reconocimiento e influencia que ha llegado a tener tanto este como su autor en la sociedad. También lo de los restaurantes Popeyes nos ha sorprendido porque siempre pensamos que más allá de Little Nicky y su famosa frase esta franquicia estaba basada (al menos en el nombre) en el carismático marinero.
Como ya te hemos contado en otras ocasiones, tuvimos la gran suerte de tener amistades que regentaban un videoclub hace ya muchos (bastantes) años y nos regalaban películas de vez en cuando, siendo varias de ellas clásicos animados como las aventuras de este personaje, ya que nos juntamos con más de una.
También recordamos con mucho cariño el juego de NES, que le metimos muchas horas gracias a nuestra clónica NASA y su memoria multijuegos.
De nuevo, solo nos queda felicitarte y pedirte disculpas por tardar en dejarte un comentario, que hasta ahora y por tener curro a tope no hemos podido encender el pc para retomar tareas atrasadas en lo que compartir contenido se refiere.
El caso, muchas gracias de nuevo por regalarnos este post y desbloquearnos grandes recuerdos.
Nos seguimos leyendo ya en el nuevo año que entra sin falta.
Un abrazote y ¡FELICES FIESTAS!
¡Bienhallado estimado Presstartcook, que alegría mas grande el leerte! 😀
Nada que disculpar hombre, faltaría más. Que todos tenemos nuestras obligaciones que atender fuera de las redes, con la consecuente falta de tiempo que esto conlleva. Además tú siempre eres bienvenido, vengas cuando vengas.
Debo decir que este ha sido uno de los posts que más trabajo me ha llevado en lo que se refiere a documentación *^_^*, pues sorprende la cantidad de datos que desperdigados por las redes sobre este singular personaje y su creador, pero al mismo tiempo me ha servido para conocer muchas curiosidades de lo más interesantes como la que comentas del «Pollo Popeye» en «Little Nicky», que incluso llegué a pensar que sería una marca inventada expresamente para la película la primera vez que la vi *^_^*.
¡Que grandes estas cintas de vídeo que contenían tantas aventuras de Popeye! Y que bueno que pudieras disfrutarlas gracias a estos obsequios por parte de estas tus amistades que regentaban un videoclub. Pensándolo bien, son muchas las experiencias que guardamos y los personajes que conocimos gracias a estos entrañables locales y me encanta que compartas estos bellos recuerdos. Seguro que fue una pasada poder disfrutar de estas cintas :D. Y que bueno el juego de NES que tantos han disfrutado gracias a estos cartuchos multijuegos o las plataformas clónicas. Por mi parte debo decir que lo jugué por primera vez en un Spectrum +128k, siendo un verdadero suplicio para la vista y seguro que tanto la versión de NES como el arcade se verían mucho mejor XD.
Gracias de verdad por pasarte y dejar tan maravilloso comentario. Espero que el nuevo año te sea abundante en salud y éxito, pero sobre todo que lo disfrutes por todo lo alto.
Un abrazo bien grande y nos seguimos leyendo 😀