Animación retro: Los Picapiedra.

Flintstones, meet the Flintstones.

They’re the modern stone-age family.

From the town of Bedrock.

They’re a page right out of history.

Let’s ride with the family down the Street.

Through the courtesy of Fred’s two feet.

When you’re with the Flintstones,

have a yabba-dabba-doo time.

A dabba-doo time,

we’ll have a funny old time.

Flintstones, meet the Flintstones.

They’re the modern Stone Age Family.

From the town of Bedrock.

They’re a page right out of history.

Someday, maybe Fred will win the fight.

Then the cat will stay out for the night.

When you’re with the Flintstones,

have a yabba-dabba-doo time.

A dabba-doo time,

We’ll have a funny old time.

——–

Picapiedra, conoce a los Picapiedra.

Son la familia moderna de la edad de piedra.

Desde el pueblo de Piedradura.

Son una página sacada de la historia.

Vamos con la familia por la calle.

Por cortesía de los dos pies de Pedro.

Cuando estás con los Picapiedra,

pasa un rato yabba-dabba-doo.

Un momento de dabba-doo.

Pasaremos un viejo momento divertido.

Picapiedra, conoce a los Picapiedra

Son la familia moderna de la Edad de Piedra.

Desde el pueblo de Piedradura.

Son una página sacada de la historia.

Algún día, tal vez Fred gane la pelea.

Entonces el gato se quedará fuera por la noche.

Cuando estás con los Picapiedra,

pasa un rato yabba-dabba-doo.

Un momento de dabba-doo.

Pasaremos un viejo momento divertido.

  Letra de la canción <<Meet the Flintstones>>, dada a conocer en el disco de vinilo <<Songs of the Flintstones>> (1961).

  Fue ideada por los mismísimos William Hannah y Joseph Barbera en colaboración con el compositor Hoyt Curtin (a quien debemos temas musicales para otras series animadas como <<Don Gato y su Pandilla>>, <<Maguila Gorila>>, <<Johnny Quest>> o <<Los Autos Locos>>), quien construyó la melodía en base al segundo movimiento de la Sonata para Piano número 17 “La Tempestad” de Ludwig Van Beethoven, tal y como puede comprobarse a los dos minutos con once segundos del siguiente vídeo.

——–

  ¡Saludos, oh buena persona lectora que vives en el universo situado al otro lado de la pantalla!

  ¡Que alegría más grande el volver a escribirte! Más cuando nuevamente tengo ocasión de volver a traerte un post dedicado al mundo de la animación que tanto me apasiona y tener el placer de invitarte a que me acompañes en un viaje para visitar el universo de la que seguramente sea una de las series de dibujos occidentales más influyentes y que seguro es recordada por muchos de vosotros… ni más ni menos que <<Los Picapiedra>>.

  ¿Te vienes?

  En caso afirmativo, ya solo queda que te relajes, respires hondo, te quites los zapatos, pongas los pies en alto si te es posible y te sirvas una agradable bebida que te acompañe a lo largo de la lectura, porque el portal dimensional que te he preparado especialmente para esta ocasión ya se encuentra abierto a la espera de que te animes a cruzarlo.

  Sin más dilación, te doy la bienvenida a un nuevo post de Tallopis-Escribe.

  Espero sinceramente que lo disfrutes.

La historia antes de la prehistoria

  Para la primera parada de nuestro periplo tenemos que remontarnos hasta el año 1937 con tal de encontrarnos con unos jóvenes Joseph Hannah y William Barbera, que recién acababan de conocerse en los estudios de animación propiedad de Metro Goldwyn Mayer tras dejar sus anteriores oficios como contable de banca e ingeniero respectivamente. Casi de inmediato, ambos futuros genios de los dibujos animados hicieron buenas migas y empezaron una fructífera relación profesional que aún resuena a día de hoy. Lo cual fue una suerte, ya que el encargo recibido por los directivos de la MGM no era moco de pavo, pues sobre sus hombros caía la enorme responsabilidad de salvar a estos estudios de la ruina más ruinosa.

  Sin embargo, William y Joseph, que eran mucho William y Joseph, se pusieron manos a la obra para crear el corto <<Puss Gets Boots>> (1940), que sirvió para sembrar las bases de los personajes que luego fueron conocidos como Tom y Jerry. También durante este mismo año, fundaron la productora Hannah-Barbera Productions, que se convirtió en asociada de la “Metro”.

  O así fue hasta que dichos estudios de animación cerraron el chiringuito en 1956, por lo que Joseph y William decidieron que este era un buen momento para dedicarse en exclusiva a los proyectos de su propia productora. Así, dos meses después, y habiéndose dejando una buena pasta en alquilar unas oficinas en desuso que antaño eran propiedad de los extintos Charlie Chaplin Studios (que luego fueron propiedad de Jim Henson Company), además de contratar a la mayoría de sus antiguos compañeros de Metro Goldwyn Mayer, empezaba la carrera de la muchifamosa Hannah-Barbera.

  Y si bien al principio no tuvieron otra que dedicarse a realizar spots publicitarios para ir tirando, no tardaron mucho en crear sus primeros cortos de entre tres y siete minutos de duración aproximadamente, empezando por el episodio Planet Pirates de The Ruff and Reddy Show (1957) para seguir con más personajes de invención propia como el caballo pistolero Quick Draw McGraw/Tiro Loco McGraw o Huckleberry Hound.

  Sus creaciones empezaban a ganar cada vez mayor popularidad y eran ampliamente aclamadas en los cines, pues por entonces los dibujos animados se veían únicamente en estos locales como preludio de la película. Pero ambos creativos ansiaban ir más lejos y se propusieron llevar a cabo algo nunca visto hasta entonces: crear una serie de animación semanal para televisión con episodios de unos 25-30 minutos cada uno.

  A tal fin, y en vista del inmenso curro que esto conllevaría, no tuvieron otra que reducir tanto los costes como el tiempo de producción al máximo para poder cumplir con los plazos previstos (recordemos que en esa época aún se hacía cada fotograma a la antigua usanza… es decir, dibujando a mano). Por lo que terminaron por desarrollar el estilo conocido como Animación Limitada, el cual acabó por convertirse en un sello característico de esta productora y que consiste en servirse de pequeños “trucos” como el reutilizar fondos continuamente, que los personajes tuvieran una clara diferenciación del cuerpo con la cabeza (no es casualidad que la mayoría de ellos llevaran corbatas, pajaritas, tuvieran cuellos muy largos o ausencia de los mismos) para que solo fuera necesario animar las expresiones de la cabeza cuando hablaban, crear situaciones de movimiento fuera de encuadre que se intuían por el sonido o el temblor intencionado de la cámara, reaprovechar muchas animaciones anteriores, o el uso de pocos fotogramas que se repetían una y otra vez para dar el efecto de movimiento (correr, andar, etcétera). 

  ¡Si es que la necesidad agudiza el ingenio!

  Ignorándolo ellos entonces, pero sabiéndolo nosotros ahora, William Barbera y Joseph Hannah estaban empezando algo muy grande.

El periodo picapiedrásico

  Y lo cierto es que ideas para llevar a cabo no les faltaban (con cerca de 250 series que llegaron a producir durante toda su trayectoria, ya me dirás si las musas no visitaban con frecuencia a este par de creativos y su equipo). Sin embargo, para llevar a cabo este titánico proyecto que tenían entre manos se basaron en el formato de una serie ya existente y que fue clave no solo para la existencia de Los Picapiedra, sino que también sería una de las grandes referencias de la animación norteamericana (sirva de ejemplo el evidente homenaje que le rinde Futurama en el segundo episodio de la primera temporada <<La Serie ha Aterrizado>>), e incluso ser uno de los estándares de la cultura televisiva del país.

  Me estoy refiriendo a la telecomedia The Honeymooners/Los Recién Casados, que si bien fue una de las pioneras en su estilo (e incluso podríamos debatir si es de las primeras sitcoms existentes), bebe de programas anteriores como <<I Love Lucy>> y similares.

  Este show regular, que sorprendentemente solo tuvo una temporada de 39 episodios, fue una de las series para televisión más queridas en la década de los cincuenta y sesenta en Estados Unidos. Por lo que Hannah y Barbera decidieron tomar su estructura y personajes como base de su proyecto (no hay más que ver como los matrimonios Picapiedra y Mármol son tan parecidos a los Kramden y Norton de The Honeymooners), pero añadiendo gags visuales a los diálogos cómicos y con una ambientación distinta… ¿Pero cuál elegir?

  Lo cierto es que idearon distintas opciones, como hacer que los miembros de la familia protagonista fueran peregrinos europeos recién llegados al Nuevo Continente o vivieran en la antigua Roma (¿te imaginas que Pedro Picapiedra hubiera terminado siendo el centurión Cayus Pedrus?). De hecho, una vez decidieron poner sus personajes en un escenario prehistórico ya solo faltaba el nombre, que tampoco fue coser y cantar, sino que barajaron entre varias posibilidades como llamarles The Gladstones o The Flagstones, lo cual no acababa de convencer a Barbera y Hannah, que acabaron por otorgarles el nombre de The Flintstones.

  Y así nacía por fin la serie que ocupa el presente post, la cual se estrenó el 30 de setiembre de 1960 en la cadena ABC, llegando a contar con 166 episodios repartidos a lo largo de 6 temporadas, y cuya trama no podía ser más básica ni original al mismo tiempo, pues esencialmente narra las peripecias de dos matrimonios de la ficticia ciudad de Bedrock/Piedradura, que vivían sus “cotidianas” aventuras en una hilarante imitación de la sociedad estadounidense en la década de los sesenta pero ambientada en la edad de piedra.

  De este modo, vemos que sus personajes deben fichar cuando entran a darle al callo (de algún modo hay que pagar las chuletas de brontosaurio), practican aficiones corrientes como ver la tele, tienen un sistema económico propio, conducen unos vehículos conocidos como troncomóviles que impulsan con sus propios pies (supongo que así se ahorran ir al gimnasio), beben refrescos comerciales como la Cactus-Cola, y tienen acceso a una tronchante tecnología basada en animales de todo tipo. Lo cual es uno de los gags más recurrentes del show y que nos permite ver ¿aparatos? tan curiosos como pájaros-tocadiscos, pequeños mamuts-aspiradora, dinosaurios-cortacésped, o pterodáctilos-avión entre otros, los cuales solían dirigirse al espectador para quejarse de sus respectivas funciones (espero que al menos les dieran pienso del bueno).

  Ni que decir que además cuentan con celebridades que no dejan de ser imitaciones de personajes reales, como el actor Cary Grant presentado como Gary Granito (por citar uno de los muchos que aparecían), además de presentar su propia cultura del entretenimiento a través de obras entre las que se encuentran <<Blancapiedra>>, <<Yo fui un Cavernário sin Causa>> (¿sería protagonizada por Jaime Rocadean?), <<Capiedracita Roja y el Dinosaurio Feroz>> o <<Piedramason>> , en referencia al popular personaje de ficción Perry Mason y su serie homónima de televisión tan conocida en su momento, por poner unos ejemplos.

  Pero me estoy liando.

  Sin más, permíteme que te presente a nuestros cavernicolenses protagonistas:

  –Frederick “Fred” Flintstone / Pedro Picapiedra (con voz original de Alan Reed): Residente en el 201 de Cobblestone Lane (201 de Empedrado Sur en español), o el 345 de la calle Peñasco en capítulos posteriores, el personaje principal es un ciudadano medio que trabaja como operario de brontosaurio-grua a las órdenes de su jefe, el señor Rajuela, para la Rockhead & Quarry Cave Construction Company. Eso aparte de ser un gran jugador de bolos y billar al que le gusta comer casi tanto como dormir plácidamente en hamaca. Lo cual no sería nada fuera de lo común sino fuera porque además es un jeta de mucho cuidado convencido de que puede salirse con la suya sin consecuencias, lo cual es un inconveniente para él por la de líos en que se acaba metiendo pero una alegría para nosotros por la de carcajadas que nos podemos dar gracias a ello.

  Sin embargo, y pese a su carácter gruñón, no cabe duda de que es un hombre emotivo y hasta entregado que ama sus seres queridos… a su manera, claro. De hecho, en ocasiones podemos ver que tiene algunos talentos ocultos e incluso una cierta sensibilidad, pues una de sus grandes pasiones es la música y añora los tiempos en que casi logró a ser cantante de jazz profesional.

  –Wilma Flintstone / Wilma Picapiedra (doblaje a cargo de la actriz Jean Vander Pyl): Siendo la esposa de Pedro e hija única de los Slaghoople, una de las familias más adineradas de Piedradura, Wilma se crio en un ambiente privilegiado y elitista que no la hacía feliz, por lo que decidió enfrentarse con su madre Perla con tal de casarse con Pedro y llevar una vida que sí le satisface. Lo cual ya nos revela algo muy característico de su personalidad: que no se achanta ante nadie y no duda en hacer lo que sea necesario para ayudar a su marido al que tanto ama cuando se mete en apuros (lo cual es muy habitual) o a sus amigos.

  Eso aparte de tener un gran sentido común. De modo que no te engañe su aparente rol de entregada ama de casa a quien le gusta ir de compras porque a Wilma no hay quien le tosa y nada se le escapa.

  –Pebbles Flintstone /Pebbles Picapiedra (también a cargo de Jean Vander Pyl): La mayoría de los capítulos de la serie tienden a ser autoconclusivos. Sin embargo, a partir del episodio 19 de la tercera temporada (<<La Sorpresa>>) y hasta el 23 de la misma (<<La Prueba del Vestido>>), se desarrolló un arco narrativo con tal de preparar a los espectadores para el nacimiento de la hija única de los Picapiedra: la adorable Pebbles. Para que te hagas una idea de la importancia que supuso la llegada de este personaje, que marcó un contundente antes y después en la naturaleza de la serie, el propio Pedro rompió abiertamente la cuarta pared para comunicar a los espectadores la noticia de que iba a tener un bebé.

  –Barney Rubble / Pablo Mármol (con voz del legendario Mel Blanc): El mejor amigo, vecino y aliado del personaje prinicpal en sus descabelladas ocurrencias, es un verdadero pedazo de pan. Amable, educado, leal, y con mucha más perspicacia que su inseparable compañero, es imposible que Pablo no caiga simpático (eso por no olvidar su paciencia infinita que tan bien le viene para aguantar a Pedro o para todas las veces que este le llama “enano”). Aun así, lo cierto es que discuten con frecuencia pero no suelen tardar mucho en hacer las paces para lanzarse de cabeza al siguiente embrollo o seguir participando en tantas aficiones que comparten, como ver el partido de sus deportes favoritos, pescar, la música (pues Pablo es un virtuoso a la batería y al piano), o asistir a las reuniones de la hermandad conocida como La Gran Orden de los Dinosaurios en las primeras temporadas, y que posteriormente derivó en la sociedad de los Búfalos Mojados (lo cual muchos teorizan que podría ser una alusión a que el mismo Joseph Hannah y William Barbera eran masones).

  No obstante, uno de los grandes misterios del programa es la profesión de Pablo. Lo que sí podemos averiguar es que, al contrario de lo que se suele creer, no es compañero laboral de Pedro (salvo en una excepción que veremos más adelante), y de hecho descubrimos que en uno de los primeros episodios ejerce brevemente como embargador de propiedades para el cobro de facturas atrasadas a morosos (con desternillantes resultados) para pasar posteriormente a desvelarse que trabaja como oficinista en el Edifico Granite a cargo de un tal H.Granite. A partir de ahí, poco más se supo sobre el tema.

  –Beatrice “Betty” Rubble / Betty Mármol (con doblaje original de Bea Benaderet): Es la mejor amiga de Wilma desde la infancia, cuando Betty aún conservaba el apellido McBricker, y amada esposa de Pablo (de quien dice cariñosamente que es su “Cuchi-Cuchi”), a quien nada le gusta más que pasar las tardes hablando alegremente con su vecina mientras juegan al bridge. Normalmente, Betty es de lo más sociable, encantadora y risueña, hasta que Pablo se mete en algún lío (casi siempre por culpa de Pedro), porque entonces comprobamos que tras su apariencia dulce e inocente se encuentra un personaje de armas tomar a quien no le tiembla el pulso para decir las cosas por su nombre.

  –Bamm-Bamm Rubble / Bamm-Bamm Mármol (doblado por Don Messick): Parece que a los Mármol les rodea el misterio, pues aparte de saber casi nada acerca del pasado de Betty y como se gana Pablo los garbanzos, la llegada del que sería su hijo adoptivo en el tercer episodio de la cuarta temporada (<<El Pequeño Bamm-Bamm>>) es todo un enigma. De hecho, lo explicado al respecto se reduce a que este extraordinariamente fuerte infante fue abandonado en la puerta de los Mármol sin más. Ante tal hallazgo, los buenos de Pablo y Betty no dudaron ni un segundo para lanzarse en una feroz batalla legal contra el despiadado abogado Perry Piedrota con tal que Bamm-Bamm pasara a ser un Mármol de pleno derecho.

  –The Great Gazoo / El Gran Gazú (Harvey Korman):  Existe un grupo de personajes en la animación que fueron introducidos en sus respectivas series con la esperanza de dar un nuevo giro, pero lo que terminaron haciendo es despertar tremenda antipatía entre gran parte de sus seguidores. Entre ellos encontramos a Scrappy-Doo en Scooby-Doo, al Sargento Capamán de El Inspector Gadget… y luego está el extraterrestre Gran Gazú. Este Poochie de la vida fue presentado en Los Picapiedra durante el episodio siete de la última temporada <<El Gran Gazú>>, después de que fuera expulsado de su planeta natal Zetox por construir una máquina capaz de destruir el universo solo porque le apetecía tener una aunque no tuviera intención de usarla.

  Con poderes sobrehumanos como flotar en el aire o crear objetos de la nada, terminó apareciendo en 11 episodios (y muchos me parecen) con la única función de menospreciar altivamente a los demás personajes y quejarse de lo atrasados que están en Piedradura.

  Y hasta aquí los protagonistas de este singular y divertido universo. Aunque no puedo dejar de nombrar a otros individuos que habitan en él, como la familia de nuevos vecinos de apellido Gruesome (también conocidos como los Horrorosos, Tarazonzos o los Horrísino según desde dónde me estés leyendo), que solo aparecieron en dos episodios de la cuarta temporada aunque gozaron de mayor presencia en los cómics propiedad de la editorial Gold Key. Eso por no dejarme en el tintero la mascota de los Picapiedra: el mocosaurio Dino (que en su presentación durante la primera temporada hablaba y muy pomposamente por cierto), o la de los Mármol: el canguro boxeador Hoppy (presentado en el primer capítulo de la quinta temporada <<El Héroe Saltarín>>).

  No obstante, si hace mucho que no ves ningún capítulo, puede que te sorprenda descubrir que quizás esta serie no era tan inocente como se suele pensar, pues ha sido mi sorpresa durante el proceso de documentación para traerte este post el que <<Los Picapiedra>> no era precisamente un programa muy infantil que digamos en sus primeras tres temporadas. De hecho, el show estaba destinado a un público más maduro y solía tocar temas bastante delicados como la precariedad laboral, las dificultades del matrimonio, mostrar diferencias que pueden surgir con la familia política, los riesgos de los juegos de azar (en ocasiones se insinúa que Pedro tiene un problema de ludopatía e incluso pierde los estribos en por lo menos un capítulo cada vez que escucha la palabra “apostar”), introducir diálogos con doble sentido, abordar la temática de la adopción, e incluso mostrar toda una serie de estereotipos de los que dejan ojiplático cuando los ves (no es excusa pero tampoco hay que olvidar que esta serie es de los sesenta y que muchas cosas han cambiado desde entonces en cuanto a lo que es políticamente correcto o aceptable en una obra de ficción).

  Hasta puede causar que alguien alce una ceja ante el hecho de que la serie estuviera patrocinada por la marca de cigarrillos Winston y que en un comercial de los mismos aparecieran los protagonistas de la serie dándole al pernicioso vicio del fumeque. Menos mal que luego ya se dedicaron a anunciar cosas más inofensivas, como sus propios cereales y hacer promociones para Pepsi.

  Y pese a todo, para los estándares de aquellos tiempos fue una serie muy adelantada que se atrevía a mostrar temas de corte adulto como es la infertilidad, mostrar a una mujer embarazada (fue la primera producción “cartoon” en que esto ocurría), o a dos adultos casados hablando en la cama, cosa que hoy es de lo más normal en una serie animada pero fueron Wilma y Pedro los pioneros en hacer una escena de estas características. Por lo que visto en perspectiva, era a la vez tan rompedora en unos aspectos como tradicional en otros.

  Para colmo, ni siquiera la introducción que todos solemos tener en mente es la que empezó la serie, sino que a lo largo de las dos primeras temporadas tenía una cabecera muy distinta. Eso por no olvidar de que el famoso grito “Yabba-Dabba-Doo” de Pedro no aparece hasta el capítulo once, y que fue necesario esperar a la aparición de Pebbles paraque el show tomara por fin un enfoque para todos los públicos.

  En fin. A veces las cosas no son como recordábamos.

La era spinoffoica

     La cosa es que <<Los Picapiedra>> fueron todo un éxito pese a que no lo tuvieron fácil, pues aunque fueron emitidos en horario de máxima audiencia (algo nunca visto en un show animado hasta entonces), lo cierto es que la crítica profesional se cebó con ellos en su estreno hasta el punto que un columnista de la revista Variety escribió sobre ellos que eran “un desastre de pluma y tinta” (me pregunto que cara se le quedaría a este sujeto cuando Pedro y compañía fueron nominados para un premio Emmy al final de la primera temporada).

  Pero pese a estas duras palabras, lo cierto es que se fueron presentando nuevos episodios hasta que progresivamente la serie dejó de ser rentable y finalmente cancelada, emitiendo su último capítulo el 1 de abril de 1966.

  Pero ojo, porque dejando al margen las múltiples reposiciones que estos personajes recibieron, su historia no acaba ahí. Y es que fue tal la recepción que acabaron teniendo que el público pedía más y más de sus peripecias, por lo que la aparición de títulos derivados de este universo a lo largo de las décadas siguientes no se hizo de rogar.

  Echémosles un vistazo junto a sus años de estreno… aunque no a todos desde luego, pues entre especiales, películas, series y demás, hay más de treinta títulos sin contar el reboot <<Yabba Dabba Dinosaurs>> del 2020, por lo que solo te comentaré algunos de los más relevantes (si quieres saber más te animo a emprender tu propia investigación al respecto e incluso podemos hablar de ello en la caja de comentarios o en las redes del blog).

  ¡Al lio!

  –Película animada <<The Man Called Flintstone / Súperagente Picapiedra>> (1966): Largometraje estrenado en cines que parodiaba los títulos de espías como James Bond o <<Súperagente 86 / Get Smart!>>, que además sirvió como conclusión al programa original.

  –Serie <<El Show de Pebbles y Bamm-Bamm>> (1971): Con 16 episodios de duración, y dirigido a una audiencia más juvenil, este programa nos presentaba a los peques de la serie ya como adolescentes y empezando a salir como pareja mientras hacen varias actividades con sus amigos de la misma edad. Además de presentar canciones o manualidades sencillas al público.

  –Series <<The Flintstones Comedy Hour>> y <<The Flintstones Comedy Show>> (ambas de 1972): Atentos a la filigrana buenas gentes, que una es la segunda temporada de la otra pero con otro nombre, aunque <<Comedy Show>> tuvo un relanzamiento a principios de los ochenta. Con 18 episodios cada una, nos ofrecía nuevas aventuras por parte de los protagonistas del programa original.

  –Película <<A Flintstone Christmas>> (1977): Pues eso, los Picapiedra y los Mármol celebran la Navidad, se hinchan a comer y conocen a Papá Noel, provocando no pocos memes el hecho de que dos familias prehistóricas celebren el nacimiento de Cristo milenios antes de que ocurriera. Pero desde luego la fórmula funcionó y repitieron con <<A Flintstones Family Christmas>> en 1993.

  –Serie <<El Capitán Cavernícola y los Ángeles Adolescentes>> (1977): Chester es un oficinista algo torpe que pasa “desapercibido” tras sus gafas y corbata (vamos, que sufre el Síndrome de Mortadelo). Pero cuando acecha el peligro, se cambia rápidamente en su perchero especial para convertirse en… ¡El Capitááááán Caaaaverníííícolaaaaa! Junto a sus compañeras Dee-Dee, Brenda y Taffy, este héroe peludo se lanza a la resolución de los más descacharrantes misterios. Lo cierto es que logró un más que notable éxito que le llevó a tener 40 episodios a lo largo de 3 temporadas. Además de que este personaje volvió a salir en series posteriores donde conocimos a su hijo Cavey Junior con <<Capitán Cavernícola e Hijo>> (1986).

 –Película <<Los Picapiedra conocen a Piedrácula y Frankenpiedra (1979): ¿Nuestros cavernarios protagonistas se enfrentan a versiones prehistóricas de monstruos clásicos vistos en films para Universal Pictures? Bueno, ¿Por qué no? Además, se ve que la idea gustó a las buenas gentes de Hannah-Barbera porque en la serie <<El Nuevo Show de Pedro y Pablo>> del mismo año se nos presenta a los nuevos vecinos: la familia Frankenstone (no confundir con los Gruesome… esos son otros) en clara alusión al programa de televisión <<La Familia Monster>>.

 –Serie <<Los Pequeños Picapiedra>> (1986): Al igual que la posterior <<Un Cachorro Llamado Scooby-Doo>>, aquí se nos presenta a los conocidos personajes siendo niños de 10 años que van al colegio, se enfrentan al matón Rocky Ratrock y ven la serie del Capitán Cavernícola por televisión, de modo que las aventuras del velludo superhéroe resultan ser una metareferencial ficción en la ficción.

  –Película <<Los Picapiedra conocen a los Supersónicos>> (1987): En este singular crossover de viajes en el tiempo, vemos que la familia del futuro y del pasado de la casa Hannah-Barbera se encuentran cara a cara para liarla muy parda con tal de que cada cual pueda regresar a su época. Lo que dio pie a cierta teoría fan-made que corre por las redes y, según la cual, Los Picapiedra y Los Jetson son en realidad contemporáneos, pero que no se habían visto antes porque unos viven a ras de suelo y los otros en una ciudad sobre las nubes.

  –Película <<La Boda de Pebbles / Hollyrock-a-bye Baby>> (1993): Se ve que la relación entre Pebbles y Bamm-Bamm fue viento en popa. Tanto, que llegaron a casarse e incluso tener dos hijos gemelos a los que llamaron Chip y Roxy (ains… con que velocidad los nenes se nos hacen adultos).

  –Película live action <<Los Picapiedra>> (1994): Con la participación de rostros conocidos como John Goodman, Rick Moranis, Elizabeth Taylor o Halle Berry, y dirigida por Brian Levant, en esta cinta vemos como (ahora sí que sí) Pedro y Pablo trabajan juntos en la misma empresa mientras viven aventuras en las que enfrentarse al villano de turno. Aunque esta producción tuvo críticas bastante malas, lo cierto es que le fue bien en taquilla. Lástima que su precuela <<En Viva-Rock Vegas>> (del año 2000) no tuviera tanta suerte.

  –Película << The Flintstones & WWE Stone Age Smackdown>> (2015): Pues eso, que Pedro y Pablo conocen a las prehistóricas versiones de estrellas muy conocidas en la lucha libre como Rey Misterio, The Undertaker, Vince McMahon o John Cena entre otros, los cuales accedieron de buena gana a poner la voz de sus respectivos personajes en la versión original del film (ahí dónde los ves, tan fieros sobre el ring, me los imagino tronchándose de risa en las sesiones de doblaje).

  En fin. Con todo lo escrito, queda claro que <<Los Picapiedra>> y compañía calaron muy fuerte gracias a su creciente número de fans el todo el mundo, generación tras generación. Lo cual explica la ingente cantidad de merchandising que existen sobre sobre ellos más allá de los típicos funkos, camisetas, pósters o gorras para alcanzar a comercializarse figuras de acción, juguetes con forma de troncomóviles, disfraces para niños y no tan niños, muñecas a imitación de Pebbles, peluches, tazas, bolsas, cómics (tanto los clásicos de Hannah-Barbera que llegaron a España como los editados por DC en la década del 2010), e incluso inaugurarse dos parques temáticos en los estados de Carolina del Sur y Dakota que cerraron en 2015.

  Y por supuesto, también tuvieron videojuegos. Pero no uno ni dos, no, sino que sacaron títulos a punta pala como podemos ver a continuación:

  *Yabba Dabba Doo! (1986). Para Amstrad, Commodore 64 y Spectrum.

 *The Flintstones de 1988 (que incluía el minijuego de pintar la pared). Disponible en Amiga, Amstrad CPC, Atari ST y Commodore 64, que además fue porteado en 1991 para Master System.

 *Dino Lost in Bedrock (1990). Solo para ordenadores con sistema operativo MS-Dos.

 *The Rescue of Dino & Hoppy (1991). Para la NES. Juego que además se ha convertido en un cotizadísimo objeto de coleccionista que vale un ojo de la cara.

 *The Flintstones (1993). Sega Mega Drive.

 *King Rock Treasure Island (1993). Solo en Game Boy.

 *The Treasure of Sierra Madrock (1994). SNES.

 *Surprise at Dinosaur Peak! (1994). Disponible para NES pero no para la japonesa Famicom, debido a que en aquel momento ya se había descontinuado el lanzamiento de nuevos juegos para la 8 bits de Nintendo en el país del sol naciente.

 *The Flintstones & The Jetsons: Time Warp! (1994). Aventura gráfica para la Philips CDi (ya sabes, la consola de los <<Legend of Zelda>> con animaciones muy “peculiares”).

 *The Flintstones: The Movie (1995). Para SNES, Game Boy y el servicio Sega Channel exclusivo de Estados Unidos para la Sega Genesis.

 *Bedrock Bowling (2000). En exclusiva para Play Station (como me recuerda este juego a una prueba de <<Humor Amarillo>>).

*The Flintstones (2000). Game Boy Color. Es como el arcade <<Burguer Time>> de Data East, pero con Pedro luciendo un sombrero de chef.

*Big Trouble in Bedrock (2001). De Game Boy Advance.

*In Viva Rock Vegas (2001). Play Station 2. Título de carreras que recuerda vagamente al videojuego de <<Wakcy Races / Los Autos Locos>> para la misma consola.

*Bedrock Racing (2006). También para Play Station 2.

  En fin, ya ves que son un montón. Eso sin nombrar que hay otros juegos de distintas franquicias que dedican un pequeño homenaje a estos personajes animados, como cuando encuentras un troncomóvil sumergido en Far Cry Primal del 2016. 

  Si es que entre una cosa y la otra, no cabe duda de que la picapiedramanía llegó con toda la intención de quedarse.

  –Conclusionando: Más allá de que Cartoon Network comprara todos los derechos sobre los personajes de Hannah-Barbera en la década de los noventa, es evidente que estos entrañables cavernícolas tan cercanos, críticos con la sociedad, pero sobre todo tan humanos (y quizás por eso tan exitosos) entraron por la puerta grande en el mundo de la animación, ofreciendo sonoras carcajadas a grandes y pequeños durante sus más de 60 años de historia al momento de escribirte estas líneas, hasta convertirse por méritos propios en un pilar notablemente sólido de la cultura popular y que ha dejado un potente legado. Para muestra un botón, pues no hay más que ver como otros shows animados más recientes, entre los que se encuentran <<Las Macabras Aventuras de Billy y Mandy>> (mediante su episodio <<Primitivos Modernos>> de la sexta temporada), e incluso la irreverente <<Drawn Together>> (a través de varios episodios y su película conclusiva del 2010), les dedican varios guiños a <<Los Picapiedra>>.

  Y es que es tanta la repercusión de la que han gozado Pedro, Pablo, Wilma, Betty y etcétera, que algunos animadores de renombre confirmaron sin tapujos haberse basado en ellos para sus propias creaciones, como son Seth MacFarlane de <<Padre de Familia>> (que además ha mostrado interés en desarrollar un reboot), o el mismísimo Matt Groening. De hecho, es bastante evidente que Homer / Homero ha tomado el testigo de Pedro, no solo por sus increíbles similitudes y narrativas tan parecidas en múltiples ocasiones, sino por todos las referencias que han dedicado Los Simpsons a sus predecesores.

  Es más, Los Picapiedra fueron la serie “cartoon” norteamericana más longeva y de mayor éxito durante treinta años hasta que en 1997 fueron superados precisamente por los residentes del 742 de Evergreen Terrace / Avenida Siempreviva en Springfield.

  Pero esta… es otra historia. 

  ¡Y hasta aquí llega el post!

  ¿Pero qué opinas tú al respecto del viaje que acabamos de realizar? ¿viste alguna de sus aventuras en algún momento? ¿conoces algún dato que se me haya escapado? Para todo aquello que quieras compartir, ya sabes que la Caja de Comentarios está a tu entera disposición y que me encanta leerte.

  Como Recomendación del Post, os dejo un link para que quienes queráis ayudar a los damnificados por el DANA de Valencia podáis hacerlo. Otra opción es buscar en Google los distintos puntos de recogida que se encuentran en varias ciudades españolas, a los que te puedes acercar personalmente para aportar ropa, mantas y alimentos (por poco que sea todo es bienvenido). Si por la razón que sea no te es posible echar una mano en este momento, ya es muy de agradecer que compartas esta información. MIL GRACIAS.

  De nuevo, quiero recordarte que tú eres la otra mitad de este blog, y sin ti no existiría Tallopis-escribe. ¡GRACIAS POR ESTAR AL OTRO LADO DE LA PANTALLA!

  También quiero mandar un AGRADECIMIENTO ESPECIAL a todas las buenas gentes lectoras de pro que colaboran con el blog a través de la CAFETERÍA DE TALLOPIS-ESCRIBE, comprando mi libro de relatos cortos de ciencia-ficción <<Los Otros Tú>> o mi novela <<Wae’hazu: El libro de Niel>>. ¡¡Millones de gracias por vuestro apoyo y ayuda en lograr que esta bitácora salga adelante!! Todo lo aportado servirá para sufragar los costes del blog y de nuevos proyectos. 

  Si te gusta mi trabajo, te agradecería enormemente que le dieras al botón “Me gusta”. También puedes suscribirte al blog mediante el widget que se encuentra en la parte derecha del post para estar al corriente de nuevos viajes dimensionales, y compartir este post en tus redes sociales. Todo lo cual me resulta de gran ayuda para seguir adelante y traerte nuevos posts.

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    ¡¡Estate atento a mis redes sociales para estar al día de próximos viajes temporales-dimensionales!! Hasta entonces, ánimo, salud, éxito y un abrazo bien grande.

  ¡Yabba Dabba Doo!