«-Tardaríamos una eternidad. Además, si los encontráramos nos encerrarían, nos pegarían, nos torturarían y finalmente nos devorarían.
-¿Insinúas que debemos volver a casa?
-No, esto es más divertido«.
——–
¡Saludos, oh buenas gentes lectoras que vivís en el universo situado al otro lado de la pantalla!
Que alegría más grande estar escribiéndote este post del mes de febrero, pues hoy tengo el gusto de traerte la película <<Willow>> de 1988 (también conocida como <<Willow en la Tierra del Encanto>> según desde dónde me estés leyendo), la cual fue dirigida por Ron Howard (con películas en su haber como <<Turno de Noche>> de 1982, <<Cocoon>> de 1985 o <<Apolo 13>> de 1995) y con guion de Bob Dolman, el cual está basado en una idea original de George Lucas que… bueno… ¿qué te voy a escribir sobre el trabajo de este señor que no se sepa? Ahí está <<Indiana Jones>>, por poner un ejemplo.
Una producción de lo más ochentera que es todo un despliegue de aventura y fantasía clásica. Tanto, que incluso podríamos incluirla en el concepto del “monomito”, o “Viaje del Héroe” desarrollado por el escritor, mitólogo, antropólogo y profesor norteamericano Joseph Campbell, que a través de sus libros, y empezando por <<El Héroe de las Mil Caras>>, se propuso desgranar lo que vienen siendo los pasos habituales en tantas narraciones de todos los tiempos, culturas y hasta en enseñanzas religiosas.

Y ojo que la cosa tiene su miga oiga, pues aunque este concepto tiene no pocos detractores y ha sufrido tanto variaciones como añadidos a lo largo de los años por parte de otros autores, lo cierto es que, aún en tiempos más recientes, es algo que podemos encontrar en una barbaridad de títulos para todos los medios: La “primera” trilogía de <<Star Wars>> (es decir, los episodios IV, V y VI, no nos liemos), el mito griego de Prometeo, algunas leyendas artúricas como la del Santo Grial, también en los libros de Harry Potter, relatos bíblicos como el de Moisés, <<El Señor de los Anillos>>, Ulises… en fin, que podemos encontrar ejemplos de “monomitos” tanto en la literatura, como en videojuegos, cuentos tradicionales, cine, cómic y manga. Vamos, que no podría ser descabellado decir que incluso los inicios de la legendaria <<Dragon Ball>> (cuando Son Gokū todavía es niño) tenga varias similitudes con este concepto.
De entrada, esta teoría puede parecer un conjunto de clichés puestos ahí a mogollón, y sin embargo, define una secuencia que, sin necesidad de ser seguida siempre en el mismo orden ni cumplirse a rajatabla, lo cierto es que funciona.
Para ello, el tal Campbell dividió el “Periplo del Héroe” en tres partes generales: Salida, Iniciación y Regreso, que a su vez componen un listado que te apuesto dobles contra donuts a que lo has visto como chorrocientas veces. Si piensas que estoy exagerando, prueba a seguir leyendo, a ver si algo de lo que se viene a continuación (que voy a explicar de forma muy resumida porque el tema da para mucho) te suena de algo, y luego me cuentas en la Caja de Comentarios.
¡Empecemos!
–La Llamada de la Aventura: Aquí es cuando se nos presenta a nuestro protagonista en su vida cotidiana, ya sea una pacífica en la que se encuentra a gusto, o bien con varios problemas que le hacen sentir desgraciado. Hasta que un buen día debe pasar a la acción.
–El Rechazo de la Llamada. Todos tenemos nuestros problemas en el día a día. Pero una cosa es pasar de levantarnos muy temprano para darle al callo, a ser convocados de repente para ir a matar dragones (pues aunque sobre el papel la idea pueda molar lo suyo, a la práctica debe dar canguelo). Y a nuestro héroe le ocurre precisamente eso, pues ya sea por inercia, por sus responsabilidades o falta de confianza en sí mismo, al principio la idea no le entusiasma demasiado. Al final, sea por una razón u otra, no tiene más remedio que emprender el Viaje. En fin, nadie dijo que ser El Elegido o La Elegida fuera fácil.

–La Ayuda Sobrenatural. ¡Que no cunda el pánico! Pues en este punto suele aparecer un Maestro, Ayudante o Mentor que proporciona a nuestro sufrido prota algún sabio consejo, así como un “talismán” (llámale talismán, llámale cacharro –x- de propiedades alucinantes) para no estar desarmado. Ya sabes: “Es peligroso ir solo. Toma esto”.
–El Cruce del Primer Umbral. El punto de no retorno sin vuelta atrás en que un solo paso separa el mundo “normal” de otro desconocido y lleno de desafíos. Bienvenido a Silent Hill.
–El Vientre de la Ballena. Si quiere vivir para contarlo, el héroe deberá cambiar de algún modo o sufrir una transformación, ya sea física como en su modo de ser, pensar y hacer. También puede ser este el momento en que descubre lo importante de su misión y todo lo que está en juego. Vaya, que sin presiones ¿eh?
–Las Distintas Pruebas. Desde un guardián to’mazao’, hasta un acertijo o una difícil tarea. Con frecuencia vienen de tres en tres (tres mazmorras, encontrar tres objetos, tres preguntas, etc). Y cuidadín, porque fallar o ser herido es posible e igual se impone una retirada estratégica para volver más tarde con energías renovadas.
–El Encuentro. Toparse frente a frente con una figura mística que representa del poder del universo, el amor necesario para seguir o alguien ser querido que reconforte al protagonista.
–La Tentación. La determinación del héroe es puesta a prueba, ya sea a través de algo que ansía, un placer terrenal que le aparte de su objetivo, o el deseo de rendirse al verse superado por las circunstancias. Desde pensar “¿Alguien quiere llevar este anillo que pesa mucho por mí, por favor?” a plantearse lo de “Toma esta pasta gansa y deja correr el asunto”.
–La Reconciliación. Suele ser el punto central de la historia, en que el protagonista se encuentra con una figura de poder buscada o una prueba que, de algún modo, le deja en paz con una parte de su propia historia personal y consigo mismo, obteniendo así la confianza necesaria para afrontar los duros peligros que le aguardan con más ánimo.
–La Apoteosis. Ya sea de forma metafórica o real, el personaje muere solo para cruzar al “Otro Lado” y regresar con algún tipo de revelación/poder que le hace tomar un estado superior de conciencia.
–El Don Final. La hora de la verdad, el cara a cara definitivo en que el héroe debe demostrar todo lo aprendido en su Viaje con tal de alcanzar por fin su objetivo. Muchas veces esto es representado con un enfrentamiento épico con el villano principal, aunque también puede ser el encontrar algo/alguien que estaba buscando e incluso acabar con una gran amenaza que ponía en peligro su “mundo normal”.
–El Regreso. Tras todo lo ocurrido, como que volver a la vida cotidiana puede dar algo de palo, ¿no? El héroe puede tener dudas ante la idea de regresar a casa y compartir su triunfo o regalo obtenido con los demás.
–El Vuelo Mágico. El camino de vuelta a casa por medio de algún sistema casi siempre sobrenatural: una alfombra voladora, un portal de algún tipo, e incluso un tren con una locomotora escarlata. Lo cual puede no estar exento de nuevas amenazas.

–El Rescate Exterior. Tras obtener el Don Final, nuestro héroe puede verse en un serio aprieto, como un templo que amenaza con derrumbársele encima, estar tan exhausto que no pueda menear un dedo e incluso haber sido herido de gravedad, por lo que necesitará ser salvado en el último segundo. Buen momento para un “Deus Ex Machina”.
–El Cruce del Umbral de Retorno. Algo tan simple como el cartel que anuncia la llegada a su pueblo de origen puede significar el regreso del héroe al punto de partida, a su mundo cotidiano. Solo que esta vez está dotado de un conocimiento que puede beneficiar tanto a sí mismo como su comunidad.
–El Maestro de los dos Mundos. Tras su Viaje, el personaje ha obtenido la habilidad de desenvolverse con destreza tanto en su mundo original como en el fantástico donde ha vivido tantas aventuras.
–La Libertad para Vivir. Tras su experiencia, el héroe está rebosante de una confianza en sí mismo que le permite estar en el aquí y ahora, sin miedo a lo que fue o será, sabiendo que todo cambia, nada permanece, quedando en paz con este pensamiento y sintiéndose preparado para lo que venga. Hoy es un The End… mañana ya se verá.
Y esto sería más o menos todo. ¿Cuántas de ellas has reconocido? ¿Cuántas escenas concretas has recordado de esta o aquella historia?

Pues, aproximadamente, esa vendría a ser la dinámica que encontramos en esta película de <<Willow>>, un mundo al que vamos a entrar ya mismo (¡madre mía como se me alargó la intro esta vez!). El cual tiene pocas sorpresas en su historia, sí, ¡pero que cuenta con diversión a raudales! Por lo que solo me queda recomendarte que respires hondo, relajarte, quitarte los zapatos si te es posible, te sirvas una agradable bebida que te acompañe a lo largo de la lectura y pongas los pies en alto, pues nuestro propio Viaje empieza ya mismo.
Espero que te guste.
“Avanza como una plaga maligna. A menos que se la detenga, controlará la vida de tu pueblo, de tus hijos, de todo el mundo”.
Para ello tendremos que viajar hasta un universo de espada y brujería en donde las criaturas fantásticas de todo tipo van como Pedro por su casa. Sin embargo, debo prevenirte de que las cosas pintan muy mal, pues la cruel reina Bavmorda (Jean Marsh) ha impuesto un régimen dictatorial con que esclavizar a todos con puño de hierro desde su inmenso castillo, dónde usa su poderosa magia y comanda un vasto ejército para expandir su dominio por todos los rincones a base de sangre, fuego, guerra y muerte.

Por suerte no todo está perdido, pues una antigua profecía anuncia la llegada de una niña marcada por el destino y que simboliza el fin para el reinado de la malvada hechicera. Esta no es otra que Elora Danan (Kate y Ruth Greenfield). Estando al corriente de todo el asunto, Bavmorda manda sus huestes lideradas por el General Kael (Pat Roach), y su propia hija Sorsha (Joanne Whalley), para que busquen por todas partes a cuanta niña recién nacida esté en el reino y encarcelando en las mazmorras a toda mujer embarazada hasta dar con Elora, que se la traigan viva, y así poder llevar a cabo el tenebroso ritual que acabaría con la pequeña, logrando que la malvada bruja pueda extender su imperio por siempre.


Sin embargo, tras el sacrificio por parte de una de las matronas llamada Ethna (Zulema Dene), Elora es llevada más allá de los muros del castillo y puesta a salvo, más o menos, tras enviarla rio abajo hasta que llega al poblado nelwyn donde vive Willow Ufgood (Warwick Davis), un humilde granjero extorsionado por el dueño de las tierras que labra, pero que anhela llegar a ser un mago extraordinario con toda su alma. Por desgracia, los perros infernales de Bavmorda han seguido el rastro de Elora hasta el poblado de los pacíficos nelwyn, creando un momento de pánico, tras el cual, Willow es designado para llevar a la pequeña más allá del bosque y entregarla al primer daikini (humano) que encuentre para así salvar su hogar. Con tal de facilitarle la tarea, el sabio nelwyn conocido como Gran Aldwyn (Bill Barty) al que nuestro protagonista respeta profundamente, le entrega tres bellotas embrujadas que convierten en piedra todo aquello que toquen al ser lanzadas.

Pero incluso con este extraño obsequio, está claro que la misión no será fácil, y ni que decir que estará llena de peligros. Pues además de lo ya escrito, y con todo el ejército de Bavmorda buscando a Elora por todas partes, la gran hada Cherlindrea (Maria Holvoe) dará a nuestro protagonista la tarea de encontrar a Fin Raziel (Patricia Hayes), una poderosa hechicera, para que juntos lleven la recién nacida hasta el castillo de Tiras Linn con tal de entregarla a manos más capaces de protegerla. Afortunadamente Willow no estará solo, pues en su periplo le acompañará un sinvergüenza daikini llamado Madmartigan (Val Kilmer), el cual asegura ser “el más grande guerrero de todos los tiempos” pese a que cuando le conocemos está encerrado en una jaula después de ser condenado a morir de hambre, y dos traviesos duendes de la raza brownie llamados Franjean (Rick Overton) y Rool (Kevin Pollack), a quienes les gusta armar jaleo por encima de todas las cosas.


¿Conseguirá Willow encontrar a Raziel? ¿Por qué delito fue condenado Madmartigan? ¿Qué temibles adversarios y peligros deberán afrontar en su intento de llevar a Elora hasta Tiras Linn? Si quieres saber la respuesta a estas preguntas, pero nunca has visto esta película, ya sabes lo que te toca… ¡verla y descubrir como acaba este pifostio por tu cuenta! Pues yo no te lo voy a contar.


«Elementos de la eternidad. Arriba y abajo. Esencia pura. El fuego engendra nieve».
Una de las cosas que más llaman la atención viendo <<Willow>> es el modo en que se le da vida a este mundo, empezando con que la intención de George Lucas era hacer una película basada en el universo literario del autor J.R.R.Tolkien, pero al no obtener los derechos necesarios es de suponer que pensara “Pues ahora voy y hago mis propios hobbits, ala”, creando así la etnia nelwyn que vemos en la película y cuyos integrantes son despectivamente descritos por los demás como “pecks”, siendo un detalle que parece insinuarnos que este pueblo tiene un pasado respecto a los demás, aparte que cada raza (brownies, daikinis, nelwyns, etc) tiene su propia cultura, cada personaje su propio trasfondo, y que la película está repleta de detalles que dan solidez a su lore pero dejando espacio suficiente como para que nosotros como espectadores podamos sacar nuestras propias conclusiones. Desde el hecho de que Madmartigan sepa calcular a ojo los efectivos de un ejército (cuestionándonos como acabó siendo soldado semejante individuo y en que circunstancias fue encarcelado), el pasado de Sorsha, quien pronunció la profecía o cómo acabó desterrada Raziel.
Eso por no nombrar todas las cosas que están ahí para ser leídas entre líneas, como la escena en que Willow se despide de su esposa Kaiya (Julie Peters) y esta le dice “procura que la niña no coja frío” mientras le da una trenza de sus propios cabellos cortados. Hoy en día es un gesto que puede parecer hasta un poco rancio, aunque también está lleno de simbolismo clásico: el de la dama entregando una prenda a su caballero y que eleva al inseguro Willow a la categoría de héroe ante nuestros ojos. Deja entrever el gran amor que hay entre ambos y que en realidad ella le está diciendo “no cojas frío tú, te quiero, por favor vuelve, tengo miedo de lo que pueda pasarte”, además de dejarnos claro que nuestro protagonista realmente se lanza a un lugar sumamente amenazador al salir del pueblo, del que quizás no vuelva, y ambos lo saben.

Del mismo modo, puede parecer que Bavmorda es el típico y tópico villano que se queda en su cubil, esperando con un chocolate calentito y una manta a que venga el protagonista para darle jarabe de palo hasta en el DNI, durante un combate épico que ya sabes perfectamente cómo va a acabar, y que su razón de ser se reduce a mostrarse como el motor de la historia así como justificar la espectacularidad con que este enfrentamiento se lleva a cabo. Y sin embargo, su presencia es palpable en toda la película aunque casi no aparezca en pantalla, ya sea a través de sus ejércitos, por el modo en que todo el mundo la teme a ella y sus soldados aunque les odien en secreto (cuando los aldeanos tienen oportunidad de cebarse con un secuaz indefenso de Bavmorda es que no dudan un segundo en ir a por él), las múltiples batallas que se dan por su causa, así como los efectos de su magia. Tan poderosa, que con cuatro aspavientos y unas pocas palabras, es capaz de convertir a todo un ejército en cerdos. Vaya, que se la ve poco, y aun así se hace notar que es una auténtica amenaza que no debe ser infravalorada.

Y más allá de eso, no deja de ser gracioso como los diálogos juegan mucho con el tema de las predicciones. Pues más allá de que una sea de los ejes principales de la trama, hay al menos una escena en que se nos insinúa en tono de humor que todo esto de los adivinos y las profecías solo es una chorrada como un piano a usar como convenga, mientras que en otras tres ocasiones vemos a ciertos personajes mencionando acontecimientos que acaban cumpliéndose (¿podrás encontrarlos?).
Pero ojo, porque aún no he mencionado las tres escenas eliminadas que, en algún momento, fueron incluidas en algunos de los siete borradores que necesitó el guion, los storyboards (a cargo de Dave Lowery), y que algunas de ellas llegaron a ser filmadas en su totalidad. Entre estas se encuentran una mayor exploración de la identidad del padre de Sorsha (el cual muchos dicen que es el anciano que aparece a la izquierda casi al final), como Willow hace trucos de magia a un troll para distraerlo, y la aparición de un misterioso muchacho que luego acaba siendo un pez monstruoso que ataca al héroe mientras este trata de cruzar un lago. Es una verdadera lástima que esta última fuera excluida del montaje final, no solo porque queda muy bien, si no porque además fe todo un desafío para el equipo técnico y el propio Warwick Davis el llevarla a cabo (¡p’aberse matao’!). Además, esta secuencia resuelve uno de los “misterios” de la película, pues si se presta atención, uno puede darse cuenta de que durante la aventura, nuestro aspirante a mago solo usa dos de las tres bellotas petrificantes que obtiene al principio y que de algún modo debería sobrar una al final… pero no, la “tercera” es usada en este momento que nunca llegamos a ver en la película.

En fin. Puede que esta sea la típica peli que a cada rato deja bien claro lo que sucederá a continuación. E incluso hay alguna incoherencia y laguna en su guion del tipo “haz esto que te he dicho antes” cuando en realidad nunca hubo una explicación anterior. Y aun así, se puede apreciar el mimo y dedicación que se ha puesto en una historia capaz de sorprender, en los diálogos (bien repletos de estas frases lapidarias que se le quedan a uno en la cabeza) y en la creación de todo este universo épico de aventura, magia, fantasía, romance, acción y comedia.
Eso por no olvidar varios acontecimientos de lo más curiosos ocurridos durante la producción y que tienen que ver directamente con los principales miembros del reparto. Como que Warwick Davis estaba realmente interesado en la prestidigitación durante aquella época, de modo que cuando hace algún truco en escena es porque ya sabía de antemano como llevarlo a cabo y no tuvo que aprenderlo para el rodaje (haciendo casi profético el que años más tarde interpretara al profesor Filius Flitwick en las películas de <<Harry Potter>>). De hecho, los más observadores podréis comprobar que por un segundo se le ve practicando el número de las anillas durante la fiesta nelwyn, casi al principio. Aparte de que en el making of se puede ver como deleita con sus trucos a los cerca de 225 extras que dieron vida a los habitantes de la aldea nelwyn (encontrar a tantos actores que dieran con el perfil adecuado no fue tarea fácil). Además, fue precisamente durante el rodaje de esta producción en que conoció a su futura esposa Samantha, que siempre fue un miembro activo de la organización benéfica “Little People” del Reino Unido, con la que tuvo un muy feliz matrimonio que duró hasta su fallecimiento en enero del pasado 2024, y a la que Davis dedicó unas emotivas palabras al recoger el premio BAFTA de manos del actor Tom Felton (conocido por el rol de Draco Malfoy en la franquicia cinematográfica basada en los libros de J.K.Rowling) este 2025.

Del mismo modo, Val Kilmer y Joanne Whalley, que también se conocieron durante el rodaje, se casaron poco después. De hecho, ambos comentaron en entrevistas posteriores que las escenas de amor que hacían juntos se les hacían especialmente difíciles por los nervios y con frecuencia se les olvidaban las líneas de diálogo, por lo que en varias de ellas necesitaron unas cuantas tomas.
Pero esta… es otra historia.

“¡Te lo advierto. Soy un mago muy poderoso!”.
Otro de los aspectos que siguen llamando la atención en esta película son precisamente sus efectos especiales, que si bien hoy en día harían arquear una ceja a más de uno, en su momento fueron algo impactante.
Empezando por la parte más tradicional y que en esta producción cayó en manos de la empresa Industrial Light & Magic fundada precisamente por George Lucas en 1975 (así queda todo en casa), y con trabajo de Ken Morris y Dennis Muren a efectos de este film. Admito que no puedo ser del todo neutral en este asunto, pues lo cierto es que estas técnicas artesanales a la antigua usanza me encantan. Aparte de esto, no olvidemos que esta producción se estrenó a finales de los ochenta y en varias ocasiones fue necesario recurrir al ingenio, aparte de la técnica, para rodar varias de las escenas más icónicas, empezando con que los efectos de lluvia y fuego se hicieron respectivamente con mangueras y lanzallamas usados por especialistas fuera de plano, mientras que otra parte del equipo estaba preparado con extintores en mano por si el asunto se desmadraba… aparte que es de suponer que los montajes de plató debían contar con algún sistema de drenaje para que no se inundara todo si hacía falta más de un intento.

Y aunque cueste creerlo, esta fue la parte fácil. Pues para rodar las secuencias que tienen lugar en ciertos interiores, fue necesario montar un elaboradísimo set en los L Street Studios de Londres cuya construcción empezó 7 meses antes de la grabación para dar tiempo a ser terminado. Eso por no hablar del disfraz de troll (no quiero ni imaginar el calor que pasaría la actriz Robin Shelby con él… ¡ni Almería en agosto!), o los impresionantes animatrónicos creados por el renombrado especialista en el tema Phil Tippett y su equipo, del que ya tuve el gusto de escribirte en el post de <<Jurassic Park>>, para crear tanto a los “death dogs” de Bavmorda como el temible dragón de dos cabezas, o la ingente cantidad de máscaras con sus maratonianas jornadas de maquillaje que se marcó Nick Dudman (maquillaje y diseño de criaturas) con sus ayudantes para la “transformación” de los soldados en los cerca de 200 cerdos de verdad que pusieron triscando por ahí.



Eso por no dejarme en el tintero que en la secuencia donde podemos ver a Davis y Kilmer escapando sobre un escudo, eran ellos y no dos especialistas quienes se deslizaban ladera nevada abajo a toda pastilla la mayor parte del tiempo, mientras un cámara fuera de plano estaba justo a su lado sobre unos esquíes especialmente diseñados para no perder detalle de sus caras. Vamos, como para que no quedaran reales sus actuaciones. Doce tomas tuvieron que aguantar en medio de un frío que pelaba los pobres.


Hablando de Val Kilmer, menuda leshe se pegó para rodar la escena en que su personaje es finalmente liberado de la jaula. Se pegó tal golpe en un tobillo que cuando su personaje de Madmartigan se aleja del lago, aún podemos verle cojear un poco.
Pero bueno, que me estoy liando de nuevo.
Porque si hablamos de los efectos digitales, nos encontramos que esta película también va bien servida de los mismos. Pues si para dar la sensación en pantalla de que los brownies son unos duendes de apenas 9 centímetros de alto hubo momentos en que pusieron a los actores en sets especialmente diseñados para que todo a su alrededor pareciera enorme (como cuando la persecución en carreta), lo cierto es que en muchas de sus apariciones se utilizó el efecto digital de blue screen para ser añadidas sus actuaciones sobre otros fondos, tanto fijos como provistos de movimiento (un buen ejemplo es cuando Rool casi es pisoteado por caballos). Que con esta sagacidad que te caracteriza ahora pensarás “Oye Tallopis, que la screen esa no es azul sino verde”, y no solo tienes razón, sino que yo pensaba lo mismo antes de empezar a escribir esta entrada, pues en varias películas del MCU, e incluso en la serie <<Juego de Tronos>>, se utiliza un fondo verde para este efecto. Aunque en realidad, el uso de un color u otro para la creación de fondos digitales depende del efecto de luz que se quiera dar al montaje final. Si es que siempre acabo aprendiendo algo cuando me documento para los posts, mire usted.


Aún con todo el esfuerzo, a ojos del espectador actual muchas veces se nota el truco y es posible diferenciar cuando se usaron escenarios con objetos “gigantes” y cuando efectos de superposición de video en blue screen. Aunque donde de verdad se lucieron, fue con el uso de la técnica digital de “morphing” para las transformaciones de Fin Raziel en distintos animales o su forma humana. Pues si bien ya se usó este método en la película <<El Chico de Oro>> de 1986 (aunque fuera un poco a lo bruto), no fue hasta esta <<Willow>>, de dos años después, en que Doug Smythe y Tom Brigham de Industrial Light & Magic perfeccionarían dicha técnica para que la película que nos ocupa fuera la primera producción del cine en usar el “morphing” de manera detallada. Y el resultado, desde luego da el pego.

A esto añádele estos pedazo de temas musicales que acompañan lo que vemos, como el <<Willow’s Theme>>, creados por el compositor James Horner e interpretados por la London Symphony Orchestra junto al King’s College Choir.
Y con esto, ya tenemos todos los ingredientes, de lo más currado todos ellos, con que dar vida a esta icónica película.
Conclusionando: La verdad es que tras el batacazo en taquilla que se dieron con <<Howard: Un Nuevo Héroe>> de 1986, basada en el personaje homónimo de Marvel Comics, lo cierto es que en la productora Lucas Film Imagine Entertainment no las tenían todas consigo al hacer <<Willow>>, que fue una apuesta muy arriesgada. Para colmo, la crítica especializada de la época se cebó con la misma usando tremenda saña. Para terminar de rematarlo, están unos pocos fallos tanto de guion como de “raccord”, y que los efectos especiales pueden hacer que las nuevas generaciones de espectadores que se animen a verla terminen mostrando comprensibles caras de perplejidad. Pues lo mires por donde lo mires, es una película muy de su tiempo y eso es lo que había.




Y como cereza sobre este desastroso pastel, está el hecho de que la película tuvo una recepción en taquilla tirando a normalita que se puede considerar un éxito por los pelos, debido a su presupuesto de 37 millones de dólares frente a los cerca de 138 millones que logró recaudar.
Momento este más que ideal para poner un rotundo “¿Y qué?”.
El público que salía de la sala tras ver la película, compuesto de niños y no tan niños, ¡estaba encantadísimo! Y estoy casi seguro que muchas personas que la vieron ahora hace tantos años la siguen recordando con una sonrisa en los labios, porque <<Willow>> es puro espectáculo y fantasía en toda su esencia. Una película divertidísima con montones de elementos que funcionan como un tiro, que se deja disfrutar a la perfección y que cumple exactamente con lo que promete: que pases un rato de lo más agradable con su visionado mientras disfrutas alegremente de un buen cubo de palomitas.

Tanto es así, que no solo lanzó la carrera de Warwick Davis tras su paso por la franquicia <<Star Wars>>, haciendo de ewok, y permitiéndole dar vida al villano principal en la saga de terror <<The Leprechaun>> así como participar en las ya mencionada <<Harry Potter>>, sino que además nos recuerda una gran lección: Que la medida de un héroe no tiene porqué estar en su constitución física, un caballo blanco, armadura reluciente, capa al viento, ni tampoco en una espada con la que partir montañas o disponer de fuerza suficiente como para convertir estas mismas montañas en arena para relojes, sino que el verdadero heroísmo, el que perdura y no es efímero, recae en aquellos con el afán de auto-superación suficiente como para atreverse a trascender sus miedos, inseguridades y culpas con la finalidad de usar su propio poder (que como palabra tiene muchas interpretaciones pero al fin y al cabo es solo una herramienta) para moldear tanto la realidad como a sí mismos en pos de una causa noble, sin esperar una recompensa ni una justicia exterior. Para crear en lugar de oprimir o darse valor. Algo que hasta aquellos más insospechados pueden lograr. Como el propio Willow Ufgood, que en su particular “periplo de héroe” (todo el rollo que te comentaba al empezar) logra una transformación que le permite hacer todo eso.
Al final del día, tanto héroe como villano tienen o aprenden habilidades increíbles con las que medirse. La casi única diferencia entre uno y otro, es cómo y porqué las usan.

Y ni que decir que el merchandising de la película no se hizo de rogar, pues además de los clásicos posters, camisetas y funkos que podemos encontrar en la actualidad, existen una serie de cómics Marvel al respecto, así como la trilogía de libros <<Chronicles of Shadow War>> (con autoría del propio George Lucas y Chris Claremont) lanzados en los noventa por la editorial Bantam Usa que expanden el lore explicando varios hechos en el pasado de los personajes, y dos pedazo de videojuegos lanzados por Capcom en 1989: el célebre arcade y el juego de rol para NES.


Que sí, que la serie que servía como secuela estrenada en 2022 se pegó tal castañazo que Disney+ la retiró de la plataforma porque no la veía ni el Tato. Eso no se puede discutir. Y aún con eso, la producción original de 1988 sigue brillando debido a sus muchas cualidades, resaltando de todas ellas que sigue siendo enormemente disfrutable.
¡Y hasta aquí llega el post!
¿Pero qué opinas tú al respecto del Viaje interdimensional que acabamos de realizar? ¿Conocías esta película? ¿La viste alguna vez? ¿Conoces algún detalle que se me haya escapado? Para todo aquello que quieras compartir, ya sabes que la Caja de Comentarios está ahí para algo y que me encanta leerte, así que dale caña.
Como RECOMENDACIÓN, hoy traigo algo que me ha parecido una maravilla cuando he sabido que existía. Resulta que mientas me documentaba para escribirte esta entrada, me pregunté si por estos lares hay alguna ONG con atención a los afectados por la acondroplasia y similares (lo que popularmente se suele conocer como “enanismo”, igual que el sufrido por el actor Warwick Davis y su esposa Samantha), al estilo de la mencionada “Little People” británica. ¡Y resulta que sí la hay! Esta no es otra que la Asociación ADEE España (“Acondroplasia y otras Displasias Esqueléticas con Enanismo”).Quienes no solo me han atendido con una amabilidad y un buen hacer maravilloso cuando he ido a preguntarles, sino que encima (y esto es lo más importante) realizan varias actividades enfocadas a la concienciación sobre estas duras patologías así como facilitar la vida e integración de quienes las padecen. En serio, que gente tan extraordinaria y que elogiable labor la suya. Si quieres participar como voluntario, aportar algún donativo, compartir su link, o simplemente informarte de su actividad y agenda, no-te-puedes-perder su página web, dónde encontrarás toda la información que necesites e incluso contactar para recibir orientación.

También quiero mandar un AGRADECIMIENTO ESPECIAL a todas las buenas gentes lectoras de bien que colaboran con el blog a través de la CAFETERÍA DE TALLOPIS-ESCRIBE, comprando mi libro de relatos cortos de ciencia-ficción <<Los Otros Tú>> o mi novela <<Wae’hazu: El libro de Niel>>. ¡¡Mil gracias por vuestro apoyo y ayuda en lograr que esta bitácora salga adelante!! Todo lo aportado servirá para sufragar los costes del blog y nuevos proyectos.
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¡¡Estate atento a mis redes sociales para estar al día de futuros viajes temporales-dimensionales!!

——–
Para terminar, quería anunciarte algo… y es que en fechas cercanas a escribirte estas líneas, se cumple el:
¡¡5º aniversario de Tallopis-Escribe!!
¡5 años! Que se dice pronto oiga. De verdad que soy el primer sorprendido y jamás en la vida me imaginé que la locura de hacer este vuestro blog de viajes interdimensionales-temporales llegara a dar tanto de sí… Han sido muchas las alegrías y cosas que he aprendido sobre estas frikadas que tanto me apasionan (quizás demasiado) gracias a esta experiencia, así como las maravillosas personas que he tenido la suerte de conocer dentro y fuera de las redes. Y aunque también hubo momentos en que solo quería mandarlo todo a freír espárragos, no cambiaría ni un solo instante. Lo cual te lo debo a ti que me estás leyendo ahora mismo.
De verdad que me haces afortunado. Ya sea que me leas asiduamente o que entres por primera vez, en diagonal o todo del tirón, me parece sencillamente alucinante, prácticamente un milagro, que estés ahí. Y así ha sido desde el primer día. ¡¡Si es que sois los lectores y lectoras más guapos y guapas, más inteligentes, perspicaces, sagaces, excelsos, extraordinarios, diligentes, cultos, sapientes y más mejores personas y personos de todos los universos habidos y por haber, foreba and eba, por los siglos de los siglos!! Que los cuatro que me leéis (contando al gato) sois todos/as lo más grande, en serio.
Y para vosotros, no tengo otras palabras más que estas:
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS DE CORAZÓN POR HACER QUE TODO ESTO VALGA LA PENA A CADA SEGUNDO.
Y como siempre, animo, salud, éxito y un abrazo bien grande.

Grande como siempre, Maese. Willow, una de mis pelis favoritas de crío y una banda sonora que tengo grabada a fuego en el cerebro (sabes de sobra que he leído el artículo con la música de fondo). Abrazo grande.
¡Excelso señor eJoagoz!
Mil gracias por pasarte y dejar tan genial comentario. Mil gracias por tus palabras *^_^*.
¡Tu si que sabes! Leyendo el post escuchando la banda sonora de fondo. ¡Así se hace hombre! Me alegra saber que es una de tus pelis favoritas de la niñez, y también te digo que lo he pasado en grande viéndola de nuevo con ojos de adulto para descubrir tantos secretos que se me pasaron por alto en su momento. Aparte que James Horner hizo un grandioso trabajo con la OST. Los pelos como escarpias escuchando el <>.
Un abrazo bien grande.