Cómics: Franquicia «Blacksad»

 Encantado de saludarte nuevamente, oh buena persona lectora que vives en el universo al otro lado de la pantalla.

  Adelante, pasa. Sírvete una bebida confortante y acomódate, pero sobre todo, espero que disfrutes del presente post en el cual tengo el gusto de volver a escribirte sobre cómics. La verdad que ya hacía unos meses que no traía nada relacionado con el llamado noveno arte y ya tenía ganas de abordar nuevamente este mundillo, sobre el cual cada uno tendrá sus opiniones o preferencias, pero está claro que en él encontramos una amplia variedad de temas para públicos de todas las edades.

  Para ello, en esta ocasión te invito a que me acompañes en un viaje que nos llevará al fin de la primera mitad del siglo pasado en Estados Unidos. Pero no de nuestro propia línea temporal, sino una situada en un universo alternativo que se encuentra poblado por animales antropomórficos, los cuales han creado una sociedad prácticamente igual a la nuestra tanto a nivel social como histórico.

 Es más. Para ponerme en la situación adecuada para escribirte estas líneas, estoy deleitándome con varios temas musicales propios de la época. Por ejemplo, ahora está sonando una versión interpretada por Nat King Cole del tema Hit that jive, Jack de Johnny Alston y Campbell «Skeets» Tolbert, y anteriormente he disfrutado con (Get your kicks on) Route 66 de Robert Troup, siendo solo dos de los temas que hacen las delicias de los personajes del cómic Blacksad que hoy vengo a presentarte, y que tan bien sirven para desplazarnos hasta el ambiente del mismo.

  Sin más dilación, vayamos entrando en materia y espero que te guste.

NOIR SALVAJE

Imagina.

  Finales de la década de los cuarenta.

  No solo es una gran época a nivel musical, con el jazz y el swing sonando con fuerza a través de las ondas de radio y gracias a las orquestas de los clubs, sino que la Edad de Oro de Hollywood aún sigue vigente. Los méritos protagonizados por los astros del deporte están en boca de todos y los titulares de prensa se llenan anunciando el ansiado fin de la Segunda Guerra Mundial.

  Por estas, y otras razones, es una época con un encanto especial…. pero también con un lado oscuro de igual magnitud. Pues no todo lo que encontramos en estos tiempos es el glamour de las grandes celebridades apareciendo en todos los medios. En estos años de posguerra, convulsos y agitados, también proliferan las actividades criminales surgidas tanto en los bajos fondos como en las altas esferas. Son los tiempos de la mafia, de nuevos miedos levantándose en el horizonte (como la amenaza nuclear), con fuerte movimiento a nivel político y de grandes desigualdades sociales. Unos tiempos en dónde todos hacen lo posible por salir adelante a duras penas.

  Con todo lo dicho, ya podrás intuir que los acontecimientos que encontramos en estos cómics no tienen nada de inocente e infantil aunque estén protagonizados por miembros de todo el reino animal llevando a cabo actividades humanas, sino que con todo lo escrito ya se puede percibir un caldo de cultivo que favorece la aparición habitual de tramas violentas llenas de corrupción y delincuencia en las que se ve envueltas nuestro protagonista John Blacksad: un gato negro de hocico color claro que, tras volver de combatir en Europa durante la guerra, decide establecerse como detective privado en la ciudad de Nueva York. 

  Desde el principio, ya podemos ver que este mundo recibe una clara influencia del cine noir clásico y de novela negra. De este modo, encontramos que John Blacksad tiene mucho de lo que uno espera en los típicos detectives protagonistas en este tipo de historia: fumador y bebedor ocasional, con un pasado que le atormenta, solitario, cínico e incluso un tanto hastiado de la vida en general debido a toda la miseria que ve en sus casos y experimentó durante la guerra. Pero ojo, porque también vemos que con su modo de ser y proceder también rompe frecuentemente el estereotipo del clásico investigador que acostumbramos a encontrar en las historias de detectives para encontrarnos con que nuestro protagonista es un sujeto que en muchas ocasiones pone adrede esta pose de tipo duro a su conveniencia, pero a la vez es muy capaz de mostrarse empático y encantador, tomando muchas decisiones con el corazón en la mano, e incluso disfrutando de socializar con otros individuos aunque a veces sienta la necesidad de protegerse emocionalmente por ello. Vamos, que muchas facetas de su personalidad son en realidad una deformación profesional a la que meter mano para ganarse la vida, pues en realidad se trata de un sujeto de lo mas cercano y complejo con el que es fácil empatizar. Con todas sus virtudes y defectos (como cualquiera de nosotros), y que se guía por una firme brújula moral.

  Buena prueba de ellos es su creencia de que “los chicos buenos no llevan pistola debido a que tarde o temprano acaban disparándose (y matando a alguien)”, algo que sin duda aprendió en la guerra y le marcó con fuerza. Sin embargo, y aunque sea un recurso que prefiera evitar, John Blacksad no duda de usar un arma de fuego si la situación lo requiere. Sabe muy bien como comportarse en una situación de peligro, lanzándose a la acción con la agilidad propia de su especie animal y con la fuerza de quien se ha visto envuelto en demasiadas peleas. Dicho de otro modo, sabe repartir estopa como el que más y aprovechar los recursos a su alcance de forma ingeniosa para salir airoso de emboscadas, situaciones de inferioridad numérica o cuando sus oponentes sean más fuertes. Lo cual le viene de maravilla porque durante sus pesquisas para resolver los casos que le encargan sus clientes, tendrá que enfrentarse a matones, delincuentes, y personajes de mala catadura pertenecientes a todo el reino animal. Y es que por muy veterano de guerra que sea, no es lo mismo vérselas a puñetazos contra un ratón que con un rinoceronte. Vamos, digo yo.

  Además, no solo es un hombre de acción, sino que realmente dispone de una gran capacidad de deducción y observación con que poder llegar a las conclusiones adecuadas para salir bien parado (más o menos) en cada uno de sus trabajos.

  Y aún con todo lo dicho, vemos que John Blacksad está lejos de ser el clásico héroe al que todo le sale bien sin despeinarse. Pues siguiendo con el toque realista de las tramas en las que participa, vemos que no pocas veces sale perjudicado, sus adversarios le marcan algún que otro tanto, y que sale herido tanto física como emocionalmente. Vamos, que los acontecimientos le dejan huella como a cualquiera y nunca tiene el éxito garantizado, por lo que en sus aventuras puede ocurrir cualquier cosa.

  Por suerte, Blacksad no solo tiene facilidad para hacer aliados, sino que además cuenta con el apoyo de quienes considera sus dos mejores amigos. 

  Permíteme que te los presente.

  -”Weekly”: Curioso, parlanchin, y poco amigo del jabón, esta pequeña comadreja con debilidad por los batidos y el sexo opuesto trabaja como reportero en el periódico What’s News y es uno de los más fieles colaboradores del protagonista. No solo es un amigo de verdad, sino también un hábil fotógrafo que sabe como revelar sus propios carretes y puede proporcionar información importante a Blacksad gracias a los archivos de su editorial. Admito que es uno de mis personajes favoritos, principalmente por tratarse de un alivio cómico constante en las aventuras de Blacksad.

 -Comisario John Smirnov: Aunque resulte curioso, este pastor alemán es uno de los mejores amigos del gato Blacksad, lo cual tiene mérito, porque nuestro detective siempre mete a Smirnov en unos compromisos de mucho cuidado y con frecuencia le tienta a usar métodos más bien poco honestos, cosa que este cumplidor policía siempre lamente profundamente. Sin embargo, es un entregado padre de familia que comparte con el protagonista el afán de hacer siempre lo que sea moralmente correcto con tal que la justicia llegue a todos los culpables por muy poderosos que sean.

  Puede que la aparición de pocos caracteres más o menos recurrentes que acompañen al protagonista en sus aventuras de a pensar que el mundo de estos cómics está pobremente representado en cuanto a personajes. Pero nada más lejos de la realidad, pues este resulta ser uno de los puntos fuertes del universo de este cómic: la “gente” que lo habita.

  Para empezar, la elección del animal para cada sujeto no es para nada al azar. Y con esto no me refiero solamente a estos casos en que todos los que pertenecen a una profesión sean de la misma especie, como ocurre con los policías (todos son perros de distintas razas), sino que también ilustran en gran medida sus carácter, papel en la historia y lo que podemos esperar o no de ellos con un solo golpe de vista. Pero al mismo tiempo, el uso de los tópicos animales favorece la solidez de los personajes, lo cual añadido a lo bien construidos que están todos y cada uno de ellos, logra hacer que hasta los más fugaces dejen una gran huella en el lector.

  Dicho brevemente: la construcción de los diferentes personajes es una absoluta maravilla, tanto a nivel de dibujo como de trama. Todo un ejemplo de como lograr individuos creíbles que logran saltar de las páginas al permitir que uno logre identificarlos y reconocer su complejidad con sus propios intereses, vidas e historias.

  Pero sin duda alguna, otro de los aspectos más elogiables de este universo es su valiente narrativa que no duda en mostrar temas delicados como pueden ser la corrupción del poder, la desigualdad social, el racismo, los fanatismos de diversa índole, la drogadicción, los estragos de la guerra y muchos otros que otorgan a las paginas de estos cómics un punto de denuncia muy natural. Sin embargo, sorprende encontrar ver que estos no son los pilares principales del cómic, sino que son usados de forma brillante para dar más crudeza y realismo a toda una serie de historias llenas de brillantes giros tan sorprendentes como coherentes dentro de su trama, enriqueciendo el mundo de Blacksad y acercándolo al nuestro. Aparte que entre sus páginas hay espacio para todo: desde el humor, hasta el romance, la acción, y una violencia sin miramientos, pero todo ello en su justa medida, sin cargar excesivamente la mano y siempre en favor de unas historias que te mantienen expectante hasta el final para presentarte una conclusión que te deja con la boca abierta. Y no solo eso, sino que en segundas lecturas, uno se da cuenta de la cantidad de matices y detalles con los que lentamente se va construyendo cada una de las tramas en cada volumen de Blacksad, permitiendo que puedas apreciar la genialidad con que está construido cada uno de ellos. En este sentido me quito el sombrero y aplaudo con admiración el trabajo de guion y construcción narrativa.

CASOS CERRADOS HASTA LA FECHA

  Me encantan los cómics, lo admito.

  Sin embargo, no soy un experto y carezco de los conocimientos necesarios para opinar adecuadamente sobre su técnica de dibujo o arte gráfico en los mismos.

  Pero sé lo que me gusta. Y leyendo (varias veces) los cómics de Blacksad, con frecuencia me encuentro con cosas que me gustan, y mucho.

  Para empezar, me llama mucho la atención como se las apaña el dibujante para utilizar difuminados de acuarela para varios fondos, así como el muy logrado uso de las luces y sombras en cada una de sus viñetas al tiempo que plasma una gran cantidad de detalle tanto en personajes como en escenarios. Por otra parte, las viñetas tiendan a ser rectángulos de diferentes medidas en dónde se aprecia un interesante uso de diferentes planos en forma secuencial, de tal modo que uno casi tiene la sensación de estar viendo el storyboard para una película. Pero sobre todo, me fascina el uso del color. Insisto en que no soy un entendido, pero de verdad que me asombra el uso de la paleta elegida para cada una de las viñetas, logrando transmitir una gran fuerza emotiva a los momentos con mayor hincapié en la carga narrativa y un gran dinamismo a las escenas de acción.

  Eso se nota especialmente en los flashback, los cuales toman un tono cromático distinto según la emoción que pretenda transmitir el propio recuerdo en lugar de usar siempre el mismo tono, tal y como suele ocurrir en la mayoría de cómics. De este modo podemos encontrar situaciones narradas en blanco y negro para una mayor carga dramática, con tonos sepia para los más antiguos, pastel para recuerdos más bien románticos, y otros en dónde predominan los tonos rojizos.

  Dicho rápido y claro: si la narrativa en los cómics de Blacksad en superior, la técnica de dibujo de cada viñeta no se queda atrás ni mucho menos, incluso en planos abiertos o con una gran multitud.

  Pero, ¿de cuantos volúmenes dispone Blacksad?

  Al momento de escribir estas líneas, le falta muy poco para que se ponga a la venta la sexta entrega de sus aventuras, que llevará el título de Todo Cae: Primera Parte, el cual se espera que salga el próximo 29 de octubre y al que servidor le tiene unas ganas de echarle el guante que me estoy volviendo mico.

  Pero dejando aparte este inminente lanzamiento, veamos cuales son las aventuras de Blacksad que ya se encuentran disponibles. Todas ellas fueron originalmente publicadas por la editorial francesa Dargaud, responsable de traernos grandes trabajos muy conocidos como Astérix, Aquiles Talón, Iznogud, el Teniente Blueberry o Lucky Lucke entre otros muchos, en parte gracias a la adquisición de la célebre revista Pilote (un día quiero hablaros con detalle de esta), mientras que en España nos han llegado gracias a Norma Editorial.

  –Blacksad 1: Un lugar entre las sombras. Publicado originalmente bajo el título Quelque part entre les ombres, su primera edición apareció en noviembre del 2000.

Este es el primer caso que vemos de John Blacksad, el cual se enfrenta al asesinato de un viejo amor: la famosa actriz Natalia Wilford. ¿Qué misterios acontecimientos podrían provocar la muerte de esta bella promesa del cine y quien podría ser el autor del crimen? En su afán por descubrirlo, Blacksad colabora con Smirnov para tratar de averiguar el paradero del último amante de la fallecida. Sin embargo, alguien tratará por todos los medios de acabar con John antes de que descubra demasiado.

 -Blacksad 2: Arctic-Nation. Con este título, tanto en la versión española como la francesa, saldría a la venta en mayo del 2003.

Esta vez, la acción se centra en el barrio conocido como The Line, dónde el paro y la miseria se tocan cada día con aquellos que viven demasiado bien y ansían separar a la población por su pelaje. El ambiente de hostilidad entre ambos bandos es palpable y se volverá cada vez más peligroso a medida que Blacksad se acerca a la verdad oculta tras el secuestro de una niña pequeña. Con la ayuda de su nuevo amigo Weekly, el felino detective descubrirá que esto es solo la punta del iceberg, pues tras el secuestro se esconde todo un escándalo de corrupción y un complot de venganza.

  -Blacksad 3: Alma Roja: Con el nombre de Âme Rouge, su primera edición se pondría a la venta en diciembre del 2005. 

  Tras viajar hasta Las Vegas para cumplir una promesa, el detective se ve obligado a aceptar un empleo como guardaespaldas mientras trata de reunir el dinero necesario para volver a Nueva York. Sin embargo, todo cambia cuando Blacksad se topa casualmente con Otto Libber, un viejo profesor al que el detective le debe mucho, y un asesino desconocido que va acabando con la vida de los principales intelectuales de la ciudad en aras de mantener el secreto tras una de las más poderosas armas jamás creadas.

 -Blacksad 4: El infierno, el silencio. Título original: L’enfer, le silence. Primera edición en diciembre de 2010.

  ¿Cómo imaginas el Infierno? De entrada, Blacksad cree que debe ser la nada, el vacío. Pero pronto descubrirá que en realidad es pasar una noche en las calles de Nueva Orleans mientras trata de encontrar a un músico desaparecido por encargo de un moribundo magnate discográfico, llamado Fausto LaChapelle, quien esconde más de lo que dice. Una trama de engaños, trafico de drogas y mortales encuentros a ritmo de jazz.

  -Blacksad 5: Amarillo. Título original Amarillo. Primera edición diciembre del 2013. 

Con este nombre, el cómic no se refiere al color, sino a la ciudad texana de Amarillo, por dónde Blacksad deberá recorrer la mítica Ruta 66 con tal de cumplir el encargo de sus sueños: conducir un flamante Cadillac modelo Eldorado hasta Tulsa. Sin embargo, el robo del flamante vehículo y el asesinato de un conflictivo poeta le obligarán a recorrer la carretera en compañía de una banda, simpatizar con un sonriente abogado llamado Neal Beato y enfrentarse a los miembros de una desesperada compañía circense mientras el FBI le pisa los talones.

A todo lo dicho anteriormente, me encantaría poder destacar la cantidad de referencias que los autores de la serie han puesto en cada uno de los volúmenes. La mayoría de ellos relacionados con la época en que se desarrollan las aventuras de Blacksad y que están relacionados con el cine (con el comienzo del género conocido como Serie B o títulos de renombre como Que Bello es Vivir), la música jazz (gracias a temas como los ya mencionados al comienzo del post o That old black magic de Johnny Mercer y Harold Arlen entre otros), la literatura y la poesía gracias a la mención del filósofo Jean- Paul Sartré, el dramaturgo y novelista francés Antonin Artaud, o el propio mundo del cómic en los años cuarenta y cincuenta mediante la obra de Harvey Kurtzman (autor de Tales Calculated to drive you MAD y colaborador en Weird Science), así como varios acontecimientos históricos del momento, y otros más detalles que seguro se me han escapado. Demostrando así que los autores de estos cómics no solo han creado un gran producto, sino que se han documentado a conciencia sobre la época para hacerlo lo más real y cercano posible, primando una gran atención al detalle.  Vale la pena pararse a observar cada viñeta para apreciarla con tiempo, y darse tiempo para disfrutar sus matices. Tanto es así que, salvo por Un lugar entre las sombras, la última ilustración antes de la contraportada sirve a modo de epílogo a lo que acabamos de leer.

Si es que la maestría está en los detalles.

HABLEMOS DE LOS AUTORES MATERIALES

  No solo se encuentran estos títulos a la venta, sino que hay un libro llamado Blacksad Integral que reúne sus primeras aventuras. Pero también corren por ahí un par de historias cortas llamadas Escupir al Cielo (con una dura crítica social) y Como Perry y Gato. Pero también abundan las ediciones de lujo y coleccionista, así como un volumen llamado Como se hizo Blacksad que cuenta con una entrevista a sus creadores, y el cual me ha sido de gran ayuda para este post.

  Eso por no hablar de todo el merchandising que existe sobre estos cómics, como las correspondientes figuras de colección y posters, así como un videojuego del género de aventura gráfica que ofrece un nuevo caso de Blacksad y en el que intervinieron las buenas gentes de Pendulo Studios (los mismos que en su día nos trajeron el mítico Hollywood Monsters). Un título de lo más interesante que, pese a sus bugs y controles un tanto duros, tiene el encanto de que las decisiones tomadas por el jugador influyen en la trama y como esta desarrolla, aparte de mostrar una historia absorbente.

 Todo ello no es de extrañar si tenemos en cuenta el considerable reconocimiento internacional con que cuentan estos cómics y el impresionante listado de premios que han cosechado, incluyendo varios Eisner (2011 y 2013), premios del Salón del Cómic de Barcelona en varias categorías (2001 y 2006), en la Expocomic de Madrid (2010), y del Festival del cómic de Angoulême en 2004, entre otros

  Pero, ¿quiénes se encuentran tras la realización de Blacksad?

  Pues se trata de dos españoles:

  -Juan Díaz Canales (Guion): Documentándome al respecto de este señor, en todas partes me he encontrado con un factor común destacado desde el primero momento: que desde bien joven, este madrileño se empezó a interesar por la animación y los cómics. Vamos, que como todos los grandes empezó bien pronto a mostrar sus inclinaciones artísticas. Tanto es así, que entre 1989 y 1990 empezó a estudiar animación en Madrid y en 1996 fundó la empresa Tridente Aniamtion (que participaron en la película Los Tres Reyes Magos del 2003) junto a otros tres artistas. Además, también llevó a cabo una exposición dedicada al personaje de Corto Maltés (creado por Hugo Pratt) en la Sala de Exposiciones de Casa Revilla (en Valladolid) con la colaboración del dibujante Rubén Pellejero, además de varios trabajos con Astiberri Ediciones.

–Juanjo Guarnido (Dibujo): Otro que tenía las ideas bien claras desde el principio. Y es que este granadino no se lo pensó un momento a la hora de formarse como dibujante en la Facultad de Bellas Artes de Granada. Sus primeros pasos los encontramos en su colaboración en varios fanzines, o así fue hasta que logró dar el salto a Cómics Forum, que en aquel momento se dedicaba a realizar varias ilustraciones y portadas para (agárrate fuerte) los cómics Marvel que llegaban a España. Sin embargo, en 1990 decidió desplazarse a Madrid para dedicarse a dibujar storyboards para varias series. No contento con esto, en 1993 se desplaza hasta París para dedicarse, nada más y nada menos, que a trabajar como animador para Disney y participando en películas como El planeta del Tesoro, Atlantis, Tarzán, el Jorobado de Notre Dame, y Hércules. Vamos… ¡casi nada!.

Sin embargo, el momento cumbre (a efectos de este post), se desarrolla cuando a principios de los noventa ambos se conocieron estudiando animación en Madrid y forjaron una gran amistad que determinó la idea de llevar adelante un cómic juntos, partiendo de unas historias cortas que Guarnido había dibujado y en dónde ya destacaba la idea de utilizar a animales antropomórficos como personajes. Y así, cuando Guarnido se fue a trabajar a París, ambos siguieron comunicándose y dándole vueltas al proyecto de llevar un trabajo juntos, hasta el punto que durante una breve visita a Madrid fue cuando Guarnido le mostró a Díaz unas historias cortas que inicialmente tenía pensadas de publicar en alguna revista española.

En estas historias ya aparecían los primeros diseños de personajes que posteriormente veríamos en Blacksad 1:  Un lugar entre las sombras, como la rata, el cerdo, o el propio Blacksad. De modo que pese a la distancia, decidieron seguir trabajando en su proyecto de cómic desarrollado juntos a partir de aquella idea y, finalmente, en el año 2000 publicarían la primera de las aventuras protagonizadas por Blacksad.

Y aunque cada uno de los dos también ha llevado interesantes trabajos por su cuenta, lo cierto es que el detective felino se convirtió en un éxito casi inmediato en el mercado galo y que no tardaría en llegar a otros puntos de Europa.

Había nacido una estrella.

Conclusionando: Un dibujo impecable en su ejecución, con un gran colorido y lleno de detalle que además cuenta con unos personajes carismáticos y expresivos. Todo ello acompañado de un guión brillante y una narrativa que no para de fascinarme, para crear un conjunto global muy bien cuidado, con gran cantidad de referencias a la cultura en general (incluyendo a cuentos populares como Los cuatro músicos de Bremen) y prestando especial atención al momento histórico reflejado en sus páginas, música incluida. ¿El resultado? Una genialidad del noveno arte que no te puedes perder. Una obra interesante, divertida, absorbente, con personajes que te puedes llegar a creer, giros increíbles y mucha acción.

  Queda más que recomendado.

  Pero, ¿qué me cuentas tu? ¿conocías este cómic? ¿qué te pareció? Ya sabes que me encanta leer tus comentarios y que siempre respondo a todos.

  Y hasta aquí llega este post.

Como recomendación de la semana, quiero presentarte nuevamente una de estas iniciativas que tanto me gustan y que se sirven de los videojuegos como medio para hacer un gran bien a quienes más lo necesitan. Me estoy refiriendo a Fundación Juegoterapia, cuya finalidad me parece más que admirable. La idea salió en 2010, cuando a su fundadora Mónica Esteban se le ocurrió darle una PlayStation a un niño ingresado por un tratamiento de quimioterapia. En un ambiente tan atemorizante como este, echar unas partidas cambió el modo en que este joven aventurero vivió su experiencia. Desde entonces, el proyecto Juegoterapia se dedican a recoger consolas y videojuegos para donarlos a los hospitales, además de recaudar donativos de socios, y voluntariado, para crear jardines, áreas de juegos, y hasta cines para que los niños con cáncer. Te dejo el link directo con todas sus actividades, proyectos, información, y modos en que se puede colaborar con su gran labor.

www.juegaterapia.org/

De nuevo, quiero recordarte que tú eres la otra mitad de este blog, y sin ti no existiría Tallopis-escribe. ¡Gracias por estar ahí!

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  Y ya me despido de ti hasta el próximo domingo 31 de octubre. No sin antes recordarte que ya está disponible en formato digital mi libro LOS OTROS TÚ: Relatos de ciencia-ficción y terror en otros universos.

 Espero que te guste.

 Hasta entonces, te deseo feliz semana. Cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, y éxito.