Animación retro: La Pantera Rosa

 A veces, el universo parece ponerse de acuerdo para que, de formas inesperadas hasta por sus propios creadores, se produzcan auténticos fenómenos destinados a convertirse en iconos atemporales.

  Me estoy refiriendo a estas contadas ocasiones en que un fragmento secundario de un proyecto más grande marcaría tan hondo entre el público, que termina por convertirse en una figura fuertemente arraigada en la cultura popular.

  Hoy tengo el placer de escribirte sobre uno de estos casos. De como una imagen creada para dar pie a una historia muy diferente, trascendió hasta el punto de convertirse en parte importante de la infancia para muchos de nosotros.

  Sin más preámbulos, entremos en materia para que pueda tener el placer de escribirte sobre el personaje de La Pantera Rosa (anda mira, que intro más cortita me ha quedado esta vez).

  Sed mas que bienvenidos, oh buenas gentes lectoras que vivís en el universo al otro lado de la pantalla, a un nuevo post.

  Espero que te guste.

Había una vez, la intro de una película

 ¿Cuál fue el origen de este personaje animado?

 Para responder a esta pregunta, debemos remontarnos al 1963, año en que se estrenó en cines una popular comedia producida por The Mirisch Corporation y distribuida por Metro Goldwin Mayer. Dicha película fue The Pink Panther, cuya historia gira alrededor de un diamante rosado con una peculiaridad única: que en su interior contiene una mancha que recuerda a una pantera en posición de ataque, a punto de saltar. Debido a esto, y a que es un pedrusco de tamaño considerable, esta joya vale una fortuna. Si a esto le añadimos que esta joya es un regalo del rey de un lejano país hacía su hija y heredera, la princesa Dala (Clauida Cardinale), pues no es de extrañar que esta “pantera rosa” sea un objetivo para los delincuentes más audaces.

  De hecho, en el universo de la película existe la figura de The Phantom, un hábil ladrón de identidad desconocida que ha logrado llevar a cabo increíbles golpes en todo el mundo durante muchos años, y que además tiene la costumbre de dejar una “tarjeta de visita” muy peculiar en los escenarios de sus robos: un guante blanco con una letra -P- bordada con hilo dorado.

  Como podrás imaginar, la policía anda desesperada por lograr desenmascararlo y meterlo entre rejas. En particular, hay un hombre que lleva prácticamente toda su vida profesional persiguiendo a The Phantom para poder capturarlo, ni más ni menos que el torpe e inocente Jacques Clouseau (Peter Sellers), inspector de policía en la Sûreté Nationale francesa. Con la finalidad de proteger dicha joya, el inspector viaja con su esposa Simone (Germaine Lefebvre/Capucine) y se hospeda en el mismo hotel que la princesa, ignorando que se verá envuelto en un disparatado complot lleno de enredos en el que todo el mundo tiene algo que ver con el famoso diamante.

  Y hasta aquí la trama de la película.

  Esta producción puede que haga arquear más de una ceja si se trata de ver hoy en día, pero toda obra debe ser siempre analizada en su contexto histórico, y en su momento fue todo un boom dentro del género de la comedia, en gran parte gracias al genial trabajo del actor Peter Sellers, cuya fama subió como la espuma tras el estreno de esta película y al que pudimos ver en películas como Dr.Strangelove, Casino Royale (la de 1967, ojo), la hilarante El Guateque (una de las películas con las que más me he reído en toda mi vida), Un cadáver a los postres, y en cinco de las ocho secuelas que tuvo esta primera película de La Pantera Rosa, las cuales tuvieron el mismo director que la producción que inició la saga, el señor Blake Edwards.

  Además, y como seguramente muchos de vosotros recordaréis, durante la primera década de los 2000 se produjeron dos nuevas películas que serían protagonizadas por Steve Martin como el nuevo inspector Clouseau, y Jean Reno en el papel de su “ayudante” Gilbert Ponton.

  Y de nuevo, ya me he vuelto a liar.

  La película de 1963 se llama La Pantera Rosa, sí, ¿pero que tiene que ver con el famoso personaje de animación que recordamos con tanto cariño? Pues en realidad, muchísimo, ya que fue en esta producción cinematográfica en dónde se pudo ver a este divertido animal haciendo de las suyas. Todo empezó cuando Blake Edwards decidió encargar el diseño de los créditos de inicio a una compañía externa: DePatie-Freleng Enterprises (que apareció brevemente en el post del Diablo de Tasmania), la cual fue fundada por el productor y animador David H.DePatie en colaboración con el celebre animador Friz Freleng. Mucha atención a este nombre, pues antes de aceptar el encargo de Edwards, Freleng había creado personajes como El gato Silvestre, Speedy Gonzalez, Yosemite Sam (o Sam Bigotes), y el primer diseño de Piolín.

  Finalmente, lo que que Freleng y DePatie terminaron presentando a Blake Edwards, fue lo siguiente:

  Intro Pink Panther movie.

www.youtube.com/watch?v=h9P9BgdiX3U&list=PLh3bzL3U0JAOxA–cuBB4foaNNGwBinBh

El reino de la pantera

Esta secuencia de créditos iniciales no solo mostraba por primera vez al personaje de animación que todos conocemos, sino que también contaba con el conocido tema musical compuesto por Henry Mancini e interpretado en gran parte por el saxofonista Tony Coe.

  La recepción que tuvo esta intro animada fue absolutamente demoledora y entusiasmó al público que fue a ver la película. Fue tal su repercusión, que no solamente volvimos a ver trabajos parecidos en posteriores entregas de este universo cinematográfico, sino que en la productora DePatie-Freleng Enterprises se decidió crear un cortometraje íntegramente basado en el personaje animado que aparecía en la película de Edwards. En este primer corto, veíamos al ingenioso y sofisticado felino haciendo la vida imposible a un personajillo blanco y con bigote con el que terminaría enfrentándose en infinidad de ocasiones, pero sin recurrir a dialogo alguno.

  Presentado por primera vez al mundo en diciembre de 1964, este trabajo de Mirisch Films Inc y DePatie-Freleng Enterprises, con distribución a cargo de United Artists, fue llamado The Pink Phink, y ganó un merecido premio Oscar de la academia al mejor corto animado al año siguiente de su estreno.

  Había nacido una estrella.

  The Pink Phink.

  En este primer corto animado, ya veíamos lo que sería la dinámica habitual de este personaje durante mucho tiempo, tales como los capítulos de corta duración (la mayoría de ellos duraban poco más de 6 minutos), la aparición del mencionado hombrecillo con bigote al que siempre se enfrentaba, así como un humor puramente visual pero realmente efectivo, ingenioso, y muy divertido que carecía completamente de voces salvo por los gritos, risas, y una única excepción en el corto Sink Pink (1965), en dónde el clásico hombrecillo con bigote es sustituido por un cazador que habla sin parar, y al final del mismo podemos oír que el protagonista dice claramente “Why can’t men be more like animals?” (“¿porque los hombres no pueden ser más como los animales?”). Entre estos primeros cortos también se encontraban otros como We give pink stamps o Pink Pijamas, logrando una gran popularidad.

Pero ojo, que esto es solo la punta del iceberg y este personaje apenas estaba empezando a calentar motores.

Y es que lo mejor vendría cuando en setiembre de 1969, a partir de la gran fama que estaba ganando el personaje y el cariño que le dedicaba el gran público, la cadena NBC nos traería una serie muy especial, cuya cabecera de entrada era la siguiente.

 Intro The Pink Panther Show (El show de la Pantera Rosa).

  Mira que por regla general no me llaman la atención este tipo de detalles, pero si había algo que saltaba a la vista en la intro de esta serie era, entre otras cosas, el singular automóvil que vemos en pantalla y cuya función no era otra que llevar a la mismísima Pantera Rosa y a la versión animada del Inspector Clouseau hasta el teatro chino dónde supuestamente se emitía el show. Este vehículo  no era otro que el Pink Panther Mobile el cual fue otro genial diseño del ingeniero Jay Ohrberg.

Mucho ojo a este nombre, pues aunque puede que para muchos sea poco conocido, este buen señor es el responsable de diseñar míticos vehículos del cine y la televisión como el Delorean de Regreso al futuro, el Ecto-1 de los Cazafantasmas, o el mítico Troncomóbil de Los Picapiedra.

Volviendo al tema que nos ocupa, resulta que el célebre Pink Panther Mobile (también conocido como Panthermobile) tuvo un coste superior a los 90.000 dólares (USD) de la época, lo cual no deja de ser una pasta larga. Y al parecer, fue diseñado por Ohrberg a partir de un modelo ya existente: el Oldsmobile Toronado. Además, el vehículo original fue totalmente restaurado por el conocido taller californiano de Galpin Auto Sports (el mismo que aparecía en cierto show de la MTV), cuidando totalmente detalles como el estrecho habitáculo (mueble bar incluído) que pese a lo pequeño que era, seguro que Clouseau y el rosado felino viajaban la mar de cómodos en su interior. Finalmente, tras este proceso, el Phantermobile fue puesto a subasta en 2011 a través de la web Bidspotter. Por más que he buscado, no he podido encontrar la identidad de su actual dueño (supongo que algún particular que no quiere publicidad al respecto), además de que estos temas no son un precisamente un campo que domine demasiado, de modo que si sabes más al respecto, me ayudaría mucho que me lo hicieras llegar a través de la caja de comentarios al final del post.

 Y de nuevo me he vuelto a liar.

 Volviendo a esta archiconocida serie animada, su repercusión fue realmente fuerte y caló muy hondo entre el público infantil al que estaba destinado… y seguro que a los más adultos también. Para muestra un botón, y es que este show llegó a contar con más de 120 episodios repartidos en 15 temporadas, hasta que la serie se dio por finalizada en 1980. Por suerte,  fue repuesta en varias ocasiones, tanto en su país de origen como en España, que tardamos más en disfrutarla pero también contó con una buena serie de admiradores.

Vamos, que triunfó por todo lo alto y se convirtió en un icono de la cultura popular por méritos propios, causando no pocas carcajadas a varias generaciones.

Si me lo permites, te presentaré algunos de los capítulos con los que más me llegué a reír (sin ningún orden de preferencia en particular) y de los que guardo mayor recuerdo. Por supuesto, hay que verlos con la mente abierta y teniendo en cuenta su contexto social y cultural del momento. Sin embargo, si estos no te acaban de hacer o te quedas con ganas de más, me alegro de poder escribirte que en YouTube es muy fácil encontrar casi todos los capítulos clásicos de este singular personaje.

 Twinkle Twinkle Little Pink (1968)

Slink Pink (1969).

  Pink-a-rella (1969).

  Pero ojo, que en esta divertida serie de animación la pantera Rosa no vendría sola, pues en cada capítulo se podían  ver segmentos dedicados a otros personajes que también tenían su gracia y aportaban grandes momentos. Entre ellos podemos encontrar a la ya mencionada versión animada de El Inspector Clouseau, el cual trataba de resolver distintos casos policiales con la ayuda de su fiel y competente ayudante Dodo, así como las aventuras de La Hormiga y el Oso Hormiguero (The Ant and the Aardvark) en una hilarante dinámica de persecución continua a lo Tom y Jerry pero con el estilo de Friz Freleng.

Rosa y sigue

  Dicen que la mayor forma de elogio, es la imitación.

  Y en el mundo del entretenimiento, es casi seguro que si algo alcanza un gran éxito, será posteriormente recuperado en diversas formas, ya sea en forma de remakes, ampliaciones de la historia original, adaptación a los nuevos tiempos, otros puntos de vista, introduciendo cambios, y un larguísimo etcétera de posibilidades. Y en varias ocasiones funciona, permitiendo que los más jóvenes puedan conocer estos universos del pasado y dando una alegría a quienes ya los conocieron en su momento, lo cual es maravilloso, por lo que y apruebo que se experimente sobre una historia que ya funcionó anteriormente.

  Dicho de otro modo: innovar está bien y puede ser fuente de grandes alegrías. Sirva como ejemplo el genial trabajo que se hizo con Pato Aventuras y los grandes personajes que conocimos gracias al simple hecho de presentar la familia del Pato Donald.

Pero dicho sea sin ánimo de entrar en debate al respecto, y con toda la buena intención del mundo, también hay muchos ejemplos de que a veces es mejor no meterse en estos fregados.

Lo que ocurrió con la Pantera Rosa, entra desgraciadamente en este segundo campo. Pues sin decir que fueran malas del todo (pues algunas tenían aspectos muy interesantes y buenos momentos), lo cierto es que todo el aluvión de series animadas que vino tras el show animado original no terminó de cuajar y la mayoría se convirtieron en productos que no contaron con el beneplácito del gran público, llegando a tener una muy corta duración.

 Por lo que he leído por ahí, han llegado a existir más de cinco series nuevas, pero si te soy sincero, no he podido encontrar demasiado al respecto. Aún así, y lamentando no poder explicar más al respecto, permite que te presente algunos de estos nuevos formatos que vinieron a continuación

-Los hijos de la pantera rosa. Producida por Hanna-Barbera y estrenada en 1984. Admito que no he tenido ocasión de ver ningún episodio, pero al parecer, en esta serie conocíamos a la descendencia del personaje original: el pequeño Panky y su hermano mayor Pinky, dos niños que formaban parte de un grupo llamado Las Panteras Arco Iris, los cuales tratan de hacer de su población un lugar mejor para todos mientras se las ven con los villanos de la serie y viven diversas aventuras. Solo tuvo dos temporadas antes de ser cancelada.

-El show de la pantera rosa (1993). Este show fue un trabajo de la productora Metro Goldwyn Mayer, que además aportaba un gran cambio: La Pantera Rosa hablaba. Además, la serie también presentaba varios personajes nuevos con que expandir su mundo. Sin embargo, y aunque la serie llegó a tener la friolera de 60 capítulos, parece que no logró conquistar al público, especialmente quienes conocían la serie original, pues los diálogos de este popular felino chocaban demasiado con la imagen ya establecida del personaje. Finalmente, fue cancelada en 1995.

–Pink Panther and Pals. O como fue conocida en España y América Latina: La Pandilla de la Pantera Rosa. ¿Ver a este personaje y otros como Hormiga, el Oso Hormiguero, el Hombrecillo Blanco (ahora conocido como Big Nose), y demás en su época adolescente?, oye, ¿y porque no?. Si hemos visto versiones mucho más jóvenes de Los Picapiedra, Scooby Doo, e Indiana Jones, pues quizás podría ser una idea que funcionara para para la Pantera Rosa y compañía. Emitida por primera vez marzo de 2010, Pink Panther and Pals partió de una colaboración entre Metro Goldwyn Mayer con Cartoon Network. Pero de nuevo la historia se repite y los índices de audiencia no perdonaron, por lo que tras solo 26 episodios, fue cancelada y nunca más se supo.

Pero, ¿tú que opinas?, ¿conociste alguna de estas series?, ¿sabes de alguna más que podría añadir? Ya sabes que me encanta saber de tus historias y que me expliques tu opinión en la caja de comentarios.

Personalmente, me parece una lástima que estas ideas no funcionaran. Sin embargo, está claro que la Pantera Rosa es un personaje atemporal  y que ha calado muy fuerte en la cultura popular. De modo que igual no es la última vez que volvemos a encontrarnos con sus aventuras. Y si este no fuera el caso, siempre nos quedan los capítulos clásicos. El tiempo lo dirá.

Sea como sea, esta claro que el cariño que le procesan los fans no es poco. Para ello no hay más que ver la ingente cantidad de merchandising que  ha surgido a lo largo de los años. Empezando por las clásicas camisetas, peluches, figuras, expendedores de caramelos PEZ, el famoso pastelito y demás, hay que añadir una película navideña inspirada en Cuento de Navidad de Charles Dickens, y por supuesto, videojuegos a cascoporro. Es más, hay una gran variedad de los mismos que llegaron a aparecer en diversas plataformas como PC, SNES, Megadrive, PS1, o móviles.

Para rizar el rizo, este personaje cuenta con su propia estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood Boulevard en Los Ángeles, que le fue concedida en 1999.

Conclusionando.

Anda que no lo pasamos en grande con las aventuras animadas de este personaje. ¿Quien se lo iba a decir a Blake Edwards, Friz Freleng, y a David H.DePatie cuando se estrenó la película protagonizada por Peter Sellers en 1963? No sé que ocurrirá en el futuro, pero sea como sea, mira que ha llovido desde entonces y ahí sigue la Pantera Rosa, con la satisfacción del deber cumplido al causar tantas risas y seguramente andando al ritmo del tema compuesto por Henry Mancini.

Y es que todo lo reído, se queda con nosotros.

Bueno pues, buenas gentes, hasta aquí llega este post.

Como recomendación de la semana, quiero presentarte nuevamente una de estas iniciativas que tanto me gustan y que se sirven de los videojuegos como medio para hacer un gran bien a quienes más lo necesitan. Me estoy refiriendo a Fundación Juegoterapia, cuya finalidad me parece más que admirable. La idea salió en 2010, cuando a su fundadora Mónica Esteban se le ocurrió darle una PlayStation a un niño ingresado por un tratamiento de quimioterapia. En un ambiente tan atemorizante como este, echar unas partidas cambió el modo en que este joven aventurero vivió su experiencia. Desde entonces, el proyecto Juegoterapia se dedican a recoger consolas y videojuegos para donarlos a los hospitales, además de recaudar donativos de socios, y voluntariado, para crear jardines, áreas de juegos, y hasta cines para que los niños con cáncer. Te dejo el link directo con todas sus actividades, proyectos, información, y modos en que se puede colaborar con su gran labor.

www.juegaterapia.org/

 De nuevo, quiero recordarte que tú eres la otra mitad de este blog, y sin ti no existiría Tallopis-escribe. ¡Gracias por estar ahí!

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  Y ya me despido de ti hasta el próximo domingo 25 de julio. No sin antes recordarte que ya está disponible en formato digital mi libro LOS OTROS TÚ: Relatos de ciencia-ficción y terror en otros universos.

 Espero que te guste.

 Hasta entonces, te deseo feliz semana. Cuídate mucho y pásalo bien.

  Salud, ánimo, y éxito.