Editorial: FANTASCY // Título original: El dios asesinado en el servicio de caballeros // Primera edición: Mayo de 2016 // Número de páginas: 336 // Tapa blanda // Autor: Sergio S. Moran.
Entre los distintos tipos de título que puede tener un libro, están aquellos que son simbólicos y los que realmente comentan algo que forma parte esencial de la trama.
Luego están aquellos que tras leerlos se produce un momentáneo apagón neuronal en nuestras cabezas. Son esos en que de entrada no queda claro si se hace mención al contenido del libro, o si se trata de una rebuscada metáfora, pero que sin duda logran llaman tu atención.
Este libro tiene uno de ellos. Y dada su naturaleza, le va que ni pintado.
Permite que te describa su trama.
Para ello, es imprescindible que te presente a su principal protagonista: Verónica Guerra.
Verónica, o Vero, como la llaman sus seres queridos más cercanos, es una mujer joven que estudió en Madrid pero vive en Barcelona. Como muchos profesionales independientes de nuestro país, una de sus principales preocupaciones es poder llegar a facturar lo suficiente como para poder pagar la cuota de autónomos, entre otros impuestos que deben afrontar los trabajadores por cuenta propia. Su coche es un Seat bastante destartalado con todos los números para no superar la próxima ITV, lleva gafas, y vive con su novio Roberto, que intenta dedicarse profesionalmente a ser escritor.
Vamos, que a priori parece una persona de lo más normal. Podrías cruzarte con ella en cualquier parte: camino al curro, por la calle, en el transporte público, o eligiendo fruta en el súper, y ni te percatarías de su presencia.
Sin embargo, en los círculos profesionales por los que se mueve, Verónica es más conocida por su nombre de guerra: Parabellum, igual que el modelo de arma que siempre lleva encima, la cual usa una munición nada común. Y es que Verónica/Parabellum trabaja como detective privado, pero no uno cualquiera, sino que está especializada en el campo de lo paranormal. Un oficio mucho más interesante de lo que parece, teniendo en cuenta que todas aquellas criaturas de todas las mitologías que siempre hemos creído que eran pura fantasía, resultan ser de lo más reales. De hecho, están entre nosotros, tratando de esconder su verdadera naturaleza a vista de los humanos como buenamente pueden, mientras llevan una existencia más o menos normal en el mundo actual, frecuentando tiendas y locales que puedan satisfacer sus peculiares necesidades según cada especie. Es lo que se conoce como “el submundo”.
Como podrás imaginar, tal variedad de seres mágicos tratando de pasar inadvertida al mismo tiempo puede dar lugar a situaciones de lo más inverosímil, por lo que alguien tiene que ocuparse de ello. Y tanto si eres humano, como una criatura que solo trata de llegar a fin de mes, cuando ocurren cosas que no son fáciles de explicar y no tienes a quien recurrir, Parabellum puede ser tu última esperanza. A cambio de un módico precio, claro está, que las facturas se amontonan para todos y hay que pagar el alquiler.
De este modo, el espiar monstruos, seguir el rastro de fantasmas, comerciar con alquimistas, y asegurarse de comportarse como una persona normal para poder conservar la cordura, es parte de un día de trabajo normal para esta aguerrida chica que ya no se sorprende de nada… o casi nada, pues la situación se pone de lo más extraña cuando el cadáver de un dios aparece en el maletero de su coche, sin que ella tenga ni la más remota de cómo ha llegado hasta ahí, pues por alguna extraña razón, no recuerda nada de lo ocurrido en las últimas horas.
Para ello, deberá contar con la ayuda de su amiga Arancha (que además de ser donostiarra y a mucha honra, resulta ser una de las pocas médiums reales que existen), vérselas con vampiros tramposos, y beber junto a furiosos clurichauns. Todo esto y más si Parabellum quiere llegar resolver este extraño caso de asesinato, logrando de este modo llegar viva al próximo trimestre para seguir teniendo problemas con hacienda, pues parece que hay demasiados interesados en que el asesino logre escapar impune.
Y demasiado te he explicado ya. Si quieres saber dónde va a parar esta delirante trama, ya sabes lo que te toca: leer el libro. Porque desde luego, yo no te lo voy a contar.
El autor de este pelotazo es Sergio S. Morán, o Sergio Sánchez Morán, como prefieras. Cabe la posibilidad de que este nombre no te suene mucho así a bote pronto, pero te aseguro que esto puede cambiar en cualquier momento, porque este buen señor lleva un carrerón a sus espaldas realmente impresionante.
Puede que para algunos os suene su nombre por haber trabajado durante un tiempo en la revista El Jueves, en dónde participaba en la publicación de la página Anunciado en Televisión. Pero su primer gran trabajo llegó con la publicación del webcómic ¡Eh tío! en abril del 2005, convirtiéndose en uno de los pioneros en nuestro país en desarrollar este formato. Cuatro años más tarde, se encargó de escribir el guion para el webcómic El Vosque (se escribe así, ¡lo juro!), el cual tuvo bastante éxito.
Pero eso solo era él principio.
En 2014 empezó a publicar periódicamente el webcómic EMO: Enseñanza Mágica Obligatoria, que narra las peripecias que viven diversas criaturas mágicas adolescentes de nuestro país en sus años de instituto. Su primer volumen, La infraescuela, fue publicado a razón de una página a la semana, y se ve que tuvo una muy buena acogida, pues hasta dónde he podido averiguar existen ya hasta ocho números al respecto e incluso un juego de rol basado en este tronchante y original mundo de adolescentes sobrenaturales. Tengo que admitir que al momento de escribir estas líneas solo he leído este primer volumen, el cual me ha encantado y me ha dejado con ganas de más.
Morán llevó a cabo otro cómic más que interesante llamado ExoNáufraga, con una ambientación e historia muy distintos a los de la saga EMO, pero igualmente recomendable.
Pero vamos a lo que nos ocupa.
El dios asesinado en el servicio de caballeros, es la novela que presenta a su personaje de Parabellum, aunque también existen una serie de historias cortas que posteriormente fueron recopiladas en el libro Misterios Rutinarios (disponible en la web Lektu), y que incluyen relatos como Los muertos me quieren (muerta), Deuda de danza, y Aburrirse a tiros, entre otros.
Posteriormente, y gracias a proyectos llevados a cabo gracias a webs de micromecenazgo como Verkami, Sergio S.Morán consiguió sacar adelante la publicación de Los muertos no pagan IVA, Se vende alma por no poder atender, y el libro-juego La muerte está echada, todos ellos protagonizados por el que hasta ahora es su personaje estrella: la detective Parabellum. Ha sido terminar la lectura de este libro y declararme fan de este personaje, así que no creo que te sorprenda si te digo que tengo unas ganas de pillar los siguientes libros que me estoy volviendo mico, la verdad.
Dicho todo esto, permite que te hable del libro protagonista de este post.
Mucho cuidado si empiezas a leer El dios asesinado en el servicio de caballeros, porqué de entrada, es un libro que sorprende con un derroche de humor muy costumbrista, pero mezclado con lo sobrenatural, ofreciendo un abanico cómico que va desde lo sutil e ingenioso, hasta lo basto y directo, pero siempre desternillante. Como si una detective especialista en lo paranormal, que compara el llevar un crucifijo al encuentro con un vampiro con llevar condones al ir a casa de un ex, no fuera suficiente, este libro saca provecho al máximo sobre los tópicos de cada una de los seres mitológicos que aparecen entre sus páginas y de los inconvenientes que vivimos a diario el común de los mortales, pero con tal inteligencia y efectividad, que seguro se te escapa más de una carcajada de las buenas, de estas que vas en el metro y todo el mundo se te queda mirando.
Sin embargo, no creas ni por un momento que nos encontramos ante un título que se basa solamente en el humor.
Créeme, pensar esto sobre este libro sería un grave error.
Una de las cosas que más me ha sorprendido durante su lectura, es como se nota que su autor se ha preocupado de documentarse al respecto de las distintas mitologías que hacen acto de presencia en este libro. No os diré cuáles para reservaros la sorpresa, pero sí, el plural es correcto. A lo largo de la narración se hacen malabares con criaturas de distintos credos y orígenes en lugar de limitarse a uno solo, con resultados realmente interesantes e ingeniosos tanto a nivel de narrativa como en lo que a los resultados se refiere y el juego que da de sí esta valiente mezcla. Pero es que además, no es que tiendan a aparecer los nombres que ya hemos visto mil veces en otras obras, cuyos tópicos ya han sido sobreexplotados hasta la saciedad, sino que el autor realmente se ha empapado de estas culturas para mostrarnos seres fantásticos que siempre han estado ahí, que forman parte de estas mitologías que tantas veces hemos oído nombrar, pero que la mayoría de nosotros desconocemos por completo, creando así un entorno mágico que ocasionalmente nos es familiar pero que pasa por ser casi totalmente nuevo y siempre sorprendente, todo ello en beneficio de la trama y del lector. ¡Es una auténtica pasada!, os aseguro que en varias ocasiones he detenido la lectura para ir corriendo a Google para consultar acerca de la especie fantástica a la que pertenece uno u otro personaje, descubriendo con sorpresa que no son invenciones del autor, sino seres de ciertos folklores muy conocidos que siempre han estado ahí. Y ver el modo en que se aprovechan sus peculiaridades en beneficio de la historia, es una verdadera gozada.
Aunque este no es el único punto de la novela en dónde se nota una gran dedicación y esfuerzo. Toda la parte de maravilloso e ingenioso humor de la que te hablaba antes no es más que una máscara, un alivio ocasional, un modo de mostrarnos que los personajes son terriblemente creíbles por fantásticas que sean las situaciones que viven. Y es que todos ellos, sean humanos o no, están dotados de un gran carisma y humanidad, comportándose de forma lógica y coherente a todo lo que está ocurriendo, al mismo tiempo que hacen gala de un modo de ser complejo y sólido. Olvídate de los clichés de los héroes perfectos a quien todo les sale bien, nunca sufren, y da la sensación de que todos los días salvan el mundo tres o cuatro veces antes de desayunar sin esfuerzo alguno, o de los vampiros aburridos y condescendientes que aún llevan capa y hablan como si aún vivieran en el siglo XIX (por poner un ejemplo). Aquí no hay nada de eso, y cada personaje tiene su propia historia, sus puntos fuertes, carácter, y debilidades con todo lo que implica su naturaleza, lo cual es doble mérito para esta novela: usar seres mitológicos para la narración y sacar partido de sus peculiaridades, pero sin caer constantemente en los tópicos de siempre al respecto.
Esto último se refleja maravillosamente bien en el personaje protagonista de Verónica/Parabellum. Por un lado, uno no puede evitar partirse de risa con sus reacciones tan naturalmente mundanas y comentarios, al mismo tiempo que se la admira por sus seguridad y confianza a la hora de arrojarse sin dudarlo a la lucha, al peligro, a la aventura, con naturalidad y satisfacción porque le gusta lo que hace, la hace sentir viva. Pero al mismo tiempo, es un personaje con el que es fácil empatizar profundamente cuando muestra su lado más vulnerable en cuando se manifiestan sus problemas personales, miedos, inseguridades, y preocupaciones, mostrando una muy madura introspección emocional del personaje, reflejando que este personaje es tan humano como cualquiera de nosotros.
Además, y por si no ha quedado claro, no faltan las tramas complejas brillantemente hilvanadas ni las secuencias de dinámica acción. Todo ello mezclado con todo lo ya dicho en unas proporcionas más que adecuadas y cada cosa en su momento justo. Uno de estos libros que empiezas a leer, y las tres primeras páginas se convierten en cincuenta sin que apenas te des cuenta, enganchándote cosa mala, y dejándote con ganas de más al terminar.
En definitiva, un mundo rico y bien orquestado, complejo, cercano, amplio, con millones de posibilidades. Me encantaría que existiera un juego de rol basado en las aventuras y el mundo de Verónica/Parabellum, pues me da la sensación que daría mucho de sí, aparte de lo mucho que me ha gustado este primer libro de sus aventuras. Diversión, y todo lo bueno que uno puede esperar de un libro de fantasía. Además de ser una lectura de lo más ágil y amena, cuyas páginas terminas devorando sin apenas darte cuenta.
Por el amor de lo que sea, tienes que leerlo.
Y hasta aquí llega este post.
Como recomendación de la semana, te dejo un link directo a la página de su autor, desde dónde podrás ver más información al respecto y descubrir cómo hacerte con algunos de sus cómics, además de darte la oportunidad de leer algunos por la patilla. Eso, además de encontrar los libros de esta saga (que espero no sean los últimos), y otros títulos del genial Sergio S. Moran, como la novela llamada El Lingotazo, entre otros muchos trabajos que prometen ser de lo más interesantes. Se pueden adquirir (y algunos hasta leer gratis) en la misma web.
Además, varias de sus obras están disponibles en otras webs como Casa del Libro, Amazon, y demás. Por lo que dar con ellas no tiene porque ser ningún problema.
Como siempre, te recuerdo que acostumbro a publicar nuevo contenido todos los domingos, de modo que, si nada lo impide, volvemos a vernos el próximo día 27 de setiembre.
Para terminar, quisiera pedirte que, si has disfrutado el post, me sería de mucha ayuda si le dieras al botón “Me gusta” y lo compartieras en tus redes sociales, así como con tu familia y seres queridos. También decirte que puedes participar activamente en el blog a través de la caja de comentarios, ya sea dejándome tus sugerencias para la “recomendación de la semana” (si conoces algún evento o local interesante relacionado con el frikismo cerca de dónde vives), así como tus aportes para la sección de “Fechas frikis” y “Curiosidades” al margen de cualquier cosa que quieras compartir conmigo y los demás lectores. También puedes apoyar al blog mediante la aplicación “Invítame a un café” que se encuentra en la barra de widgets. Todo ello me sería de gran ayuda para seguir adelante con “tallopis-escribe.com”.
Sin más que añadir, cuídate mucho y pásalo bien.
Salud, ánimo, y éxito.
Las mezclas de géneros siempre dan resultados muy golosos, T.A. Desde luego que esta lectura es atrapante. Un detective envuelto en un mundo en el que lo paranormal es de lo más normal, es un planteamiento que siempre funciona. Excelente y trabajadísima reseña! Un abrazo!!
¡¡Hola compa, encantado de saludarle de nuevo, buen señor :D!! ¿Cómo va todo?
Pensándolo bien, tienes razón. Hay por ahí varias obras que se atrevieron con la mezcla de géneros con grandes resultados. Y como bien dices, el mix «cotidianiedad-fantasía» arroja resultados espectaculares. Pero claro está, hay que saber encontrar la gracia, el equilibrio entre todos los ingredientes, tener unos límites muy bien marcados… y quizá sea por esta razón que este libro se me ha hecho tan ameno y tan agradable de leer, porque usa la cantidad adecuada y en el momento oportuno de todo lo que se contiene entre sus páginas. Tengo unas ganas tremendas de echarle el guante al segundo libro de este genial personaje (muy bien construido) de Verónica/Parabellum, e insisto en que un juego de rol ambientado en el universo que plantea esta novela, me parecería una genialidad, porque daría mucho juego (nunca mejor dicho).
Por poco que puedas, te lo recomiendo.
«Excelente y trabajadísima» para describir mi humilde post, es todo un lujazo y una alegría, especialmente viniendo de ti *^_^*. Me alegro muchísimo de que te gustara tanto y te agradezco el comentario tan positivo que haces al respecto. Solo por lo que la hayas disfrutado, ya valió la pena escribirla.
Un abrazo bien grande 😀
Coincido contigo, este primer libro me pareció brillante, me reí a carcajadas a cada página. Por desgracia, en los dos siguientes hay un bajón. En parte porque son más serios (algo coherente si tenemos en cuenta el final del primero), pero sentí que faltaba parte de su esencia. Además, tienes muchos problemas de corrección, una lástima.
¡¡Hola paseando entre páginas!!
Lo cierto es que me encantó este primer libro, y aunque los posteriores ganen en seriedad (lo cual me parezca una lástima) creo que, como bien dices, es coherente no solo con el final del primero, sino con el propio personaje de Parabellum. Al fin y al cabo, Verónica es un personaje con un fuerte conflicto interno entre lo que es, lo que siente, lo que desea… siendo uno de los aspectos más logrados de este primer libro. Me has picado aún más la curiosidad con tu comentario, me tendré que poner las pilas con leerlos… y tengan los fallos que tengan, siempre nos quedará este genial primer libro.
Muchísimas gracias por tu comentario. Un abrazo bien grande 😀