Desarrolladora: Pandemic Studios // Distribuidora: THQ // Lanzamiento: Junio del 2005 // Plataformas: X-Box y PlayStation 2 // Género: Aventura, acción, y conducción de vehículos aéreos // Vista: Vista en segunda persona.
Como ya he dicho alguna vez, considero que los videojuegos son un meta-arte.
Y no solo eso, sino que me encanta la gran variedad de modos y estilos narrativos que ofrece este medio, permitiendo no solo que disfrutemos de una historia interactiva que nos deleite emocionalmente, sino que además nos permite intervenir directamente en los eventos de dicha historia y nos otorga la posibilidad de realizar acciones en forma de hazañas virtuales que en la vida real no podríamos llevar a cabo. No al menos todos nosotros y en todos los juegos.
De este modo, uno puede ser el protagonista indiscutible de una fantástica historia llena de emoción y giros inesperados. Eso además de combatir terribles amenazas, superar grandes peligros, conocer a increíbles aliados, vivir increíbles aventuras, así como patear el trasero del villano de turno para nuestro goce y diversión tras una ardua y épica batalla. Todo ello desde la comodidad de nuestro sofá o sillón favorito. Y si conoces el medio, ya sabes que no por ser una experiencia a través de la pantalla, deja de ser menos satisfactorio.
Si encima resulta que alcanzar la victoria presente un difícil desafío, al superarlo uno realmente se siente poderoso, todo un héroe de leyenda digno de figurar en las más increíbles leyendas. ¡Qué gozada!
0 así acostumbra a ser en la mayoría de los juegos, porque luego están títulos como este que vengo a presentarte hoy, los cuales nos permiten jugar en el equipo contrario y ser los villanos de la historia, ofreciéndonos la oportunidad de ponerse en los zapatos de estos malos malísimos que figuran en nuestras historias favoritas.
Sin más dilación, voy a explicarte la trama de este juego. Mientras tanto, quizás quieras ir practicando tu sonrisa malvada.
Para contaros esta historia, es necesario que primero os presente a los furons. Una raza extraterrestre dotada de gran inteligencia y muy avanzada tecnológicamente, aunque también muy belicosa. Toda su civilización está basada en la guerra y dominación de distintas especies de otros planetas, lo cual es posible gracias a sus poderosas armas de gran poder destructor, sus formidables poderes mentales, sus letales platillos volantes, y su capacidad para clonarse tantas veces como quieran.
¿Qué un furon muere en el campo de batalla?, ningún problema, se le clona de nuevo y listo.
Aunque bien pensado, si hay un problema.
¿Te has fijado que cuando haces una fotocopia de un documento, la copia siempre es de menor calidad que el original? pues con la tecnología de clonación furon ocurre algo parecido. Si a eso añadimos que tanta guerra y destrucción termina pasando factura al cuerpo debido a la absorción de nocivas partículas nucleares y demás, pues ha terminado ocurriendo que los genitales de los furons perdieran su capacidad funcional, impidiendo que puedan reproducirse. Y de seguir abusando de la clonación, podría llegar un punto en que el material genético estuviera tan deteriorado, que ya no podrían seguir usando este sistema. De modo que si los furons quieren seguir desatando la muerte y la destrucción por el cosmos, necesitarán desesperadamente ADN puro de su especie.
¿Y de dónde lo van a sacar, pensareis seguramente con la sagacidad que os caracteriza, oh buenas gentes lectoras?
Pues resulta que hace varios millones de años, unos soldados furon volvían de permiso durante las guerras de Marte y de camino a casa pararon en un planeta lleno de monos con los que tuvieron relaciones. Con el tiempo, estos monos evolucionaron en una sociedad primitiva llamada “humanidad”, la cual resulta que aún contiene restos de ADN furon puro en sus raíces cerebrales.
De este modo, el alto mando furon decide enviar una nave nodriza tripulada por dos de sus mejores elementos para que vayan en misión especial a este planeta llamado “Tierra”, y lograr reunir la mayor cantidad posible de ADN furon del bueno. Y ahí es cuando entran en escena nuestros dos protagonistas: el oficial científico al mando Orthopox-13 (PNJ) y su subalterno Cryptosporidium-137 (PJ), también conocidos como Poxy y Crypto, para abreviar.
Cuando comienza el juego, ambos personajes se encuentran en nuestra base de operaciones: La mencionada nave nodriza, la cual se mantiene en órbita alrededor de la Tierra. En este lugar, podemos intercambiar el ADN que consigamos durante la partida, y que funciona como moneda de cambio, e invertirlo en distintas mejoras a nuestro gusto:
-Habilidades de Crypto: Aquí podremos mejorar la potencia y duración de sus poderes mentales, el escudo que protege del daño a nuestro protagonista, o la mochila propulsora entre otras cosas.
-Mejoras de armas: A medida que vamos avanzando en el juego, recibiremos nuevo armamento que podremos mejorar en esta sección. Además de incrementar las cualidades de su pistola de rayos y la sonda anal (imprescindible para obtener mejores raíces cerebrales de los humanos), entre otros destructivos artefactos.
-Modificaciones para nuestro platillo volante, como mejora de escudo, mayor daño del rayo letal, mayor capacidad de armamento, y demás.
Además, en la nave nodriza también podemos ver nuestras estadísticas, coleccionables, y avance en el juego entre otros datos, así como el mapa que nos permite elegir nivel.
Al principio solo podemos elegir un escenario, pero a medida que vayamos cumpliendo las distintas misiones que nos encomienda Poxy, cada vez desbloquearemos más niveles que funcionan como pequeños mapas de mundo semi-abierto en los que podremos movernos con cierta libertad. Y es que el juego nos da dos opciones: bajar a la Tierra sin más para sembrar el caos para nuestro placer y disfrute, recoger ADN, o buscar los diversos coleccionables del juego (modo libre), o bien seguir con las misiones de la campaña principal (modo historia).
Y una vez que hemos elegido una de estas dos opciones (que requieren haber hecho ni que sean unas cuantas misiones principales la primera vez que jugamos), llega el momento en que Crypto baja a la Tierra con su platillo volante y empieza lo bueno.
El primer nivel es un pequeño tutorial dinámico en el que aprenderemos las bases del juego, tales como usar los poderes mentales de Crypto. Entre ellos se incluyen la hipnosis, leer mentes, y la telekinesis (no os hacéis ni idea de lo divertido que puede resultar a ser este último y el caos que puede llegar a armar). Además, aprenderemos el manejo básico de las armas, la mochila propulsora (que permite pegar grandes saltos e incluso planear durante un rato), el escudo automático (un campo de fuerza que protege a Crypto de todo mal que tarda unos segundos en regenerarse), y más adelante incluso gozaremos de las ventajas que otorga el “holo-disfraz”, un dispositivo que permite a Crypto pasar temporalmente inadvertido entre los humanos sin llamar la atención.
Este último resultará ser especialmente útil, pues como si de un juego estilo “GTA” se tratara, este juego cuenta con un medidor de caos. De modo que cuanta más gente sea testigo de la existencia de Crypto y contemple los desastres que este ocasiona, más numerosos y potentes serán los intentos de los humanos de acabar con él. De este modo, al principio solo se alertará a la policía, pero si seguimos estando a la vista y sembrando el pánico, en poco tiempo hará acto de presencia el ejército con sus camiones llenos de soldados y sus tanques. Y al final, el recurso definitivo, los “Hombres de Negro” de la agencia secreta “Majestic”, los cuales no van de bromas y cuentan con un armamento tan extraño como poderoso con el que pueden lograr que Crypto muerda el polvo fácilmente. Para reducir el nivel de búsqueda, debemos lograr que Crypto pase inadvertido, ya sea escondidos o con la ayuda del holo-disfraz (aunque deberemos tener cuidado de que nadie nos vea poniéndonoslo o no servirá de nada). Pasado un tiempo prudencial, el medidor de caos irá bajando solo. Aunque esto no es tan fácil como parece y algunas veces supondrá un desafío en el que podremos intentar huir hasta que la cosa se calme, o tratar de eliminar a todos los testigos. En este sentido me gusta que el juego permita al jugador que elija su propio modo de hacer las cosas, ya siendo sigiloso o bien actuar a lo bestia, y aunque en algunas misiones se nos impondrá alguno de estos métodos, en general este título te da una cierta libertad de acción.
Sin embargo, si hay algo que me encanta de este juego, es el impresionante diseño de niveles. Si bien hay pocos escenarios para elegir en todo el juego (6 en total), varios de ellos llegan a ser realmente extensos y variados, algunos con gran variedad de zonas dentro del mismo mapa. Al mismo tiempo, mientras Crypto recorre andando o con la mochila propulsora estas zonas, se observa un nivel de detalle muy conseguido a lo largo de cada mapa, con lugares concretos bien definidos y fácilmente identificables además de estar llenos de objetos característicos, vehículos, y personas caminando. Pero en el momento en que tomamos el platillo volante, nos elevamos hasta el espacio aéreo del mismo nivel que hace apenas un momento estábamos recorriendo andando, y si bien un balón en una piscina que vimos hace un rato ahora no puede verse desde esta distancia, todas las áreas del mapa que a pie nos parecían enormes (como edificios) siguen conservando la misma calidad y forma cuando lo estamos sobrevolando, o bien atacando con el rayo mortal y demás armas con que está equipado el ovni de Crypto. Y es que, a mandos de dicho vehículo, podemos destruir prácticamente todos los edificios y objetos del escenario si queremos, mientras vemos a los aterrorizados humanos corriendo por sus vidas. Eso sí, las fuerzas del ejército y “Majestic” nos seguirán atacando para lograr derribarnos.
La verdad es que me encanta el modo en que están diseñados los niveles. Eso de que sea igualmente posible recorrerlos a pie o en el platillo volante, y que sean totalmente destructibles, me parece una maravilla. Aparte de lo divertido y placentero que puede llegar a ser sembrar el caos en escenarios tan bien creados en dónde se notan nuestros actos.
Pero si hay algo en lo que este juego se ha lucido con ganas, es con su ambientación. Todo el título desprende un aire al más puro estilo de las viejas películas de ciencia ficción de serie-B, al mismo tiempo que está basado en los Estados Unidos a finales de la década de 1950. Por lo tanto, la recreación que se muestra en el juego sobre la moda, el modo de pensar, de ser, la música, el clima político, los intereses de la población, etcétera, pretende referenciar a dicho país durante este periodo de su historia reciente, pero además, lo hace con un sentido del humor gamberro, ácido, y verdaderamente tronchante que te arrancará más de una carcajada en varias ocasiones, lo cual es aderezado por el fuerte carisma del protagonista y los agudos guiones del juego. Y es que este título ofrece momentos realmente hilarantes tanto en su divertida y original historia principal, así como el modo en que el juego hace una divertida sátira en base a distintos tópicos propios de la cultura popular del país, el contexto histórico, y del género cinematográfico en que se basa para crear todo el mundo de este “Destroy al Humans”. Sirvan como ejemplo el clásico conspiranóico con sombrero de papel de aluminio, el forzado discurso político de ciertos personajes, o los medios de comunicación partidistas tratando de ocultar lo ocurrido a como dé lugar.
En definitiva.
Nos encontramos ante un título único en su especie. Divertido, original, lleno de acción a raudales, cuyos niveles se nota que han sido creados con mucho cariño para que sean igual de efectivos tanto a pie como destrozándolos con el ovni, y que desprende un sentido del humor gamberro, directo, y muy ácido que se burla de los tópicos gracias a sus geniales personajes y sus hilarantes detalles, así como pretender ser una carta de admiración a todas estas películas de ficción de antaño.
Por mi parte, queda más que recomendado. Uno de mis muchos títulos favoritos de la PS2, como ya comenté en su día, y sobre el que no descarto volver a rejugar en breve.
De hecho, este juego tuvo tan buena recepción en su momento, que se desarrollaron dos secuelas: Destroy All Humans 2: Make War, not love (igualmente divertido además de muy recomendable), y Destroy All Humans 3: Path of the Furon (que ya no me gustó tanto como los anteriores). Sé que también existe una especie de spin-off para Wii llamada Destroy All Humans: Big Willy Unleashed, y un muy reciente remake de este primer título que ha visto la luz este mismo año 2020, pero como no he jugado a ninguno de estos dos últimos que he nombrado, no puedo opinar.
Y hasta aquí llega este post.
Como recomendación de la semana, quiero comentaros de nuevo la existencia de la muy recomendable tienda Seminous, en dónde no solo podréis encontrar cantidad de merchandising frikinal del bueno y en abundancia (como el peluche de Toad que tanta ilusión me hacía y que por fin ha caído en mis manos ^_^), sino que además compran, venden, y cambian tanto videojuegos como películas. Pero lo que siempre me deja alucinado cada vez que voy, es la variedad que tienen de productos retro como consolas, juegos y accesorios en muy buen estado, como la NES que les vi hace poco. Podéis contactar con ellos a través de su página Facebook (seminousbarcelona), o visitar su tienda física en c/Sèquia Comtal número 5, muy cerca del metro del Clot y del mercado del Clot. Aparte de que siempre he sido partidario de los pequeños comercios, lo cierto es que la tienda está muy currada y vale la pena visitarla, os lo aseguro.
Como siempre, te recuerdo que acostumbro a publicar nuevo contenido todos los domingos, de modo que, si nada lo impide, volvemos a vernos el próximo día 16 de agosto.
Para terminar, quisiera pedirte que, si has disfrutado el post, me sería de mucha ayuda si le dieras al botón “Me gusta” y lo compartieras en tus redes sociales, así como con tu familia y seres queridos. También decirte que puedes participar activamente en el blog a través de la caja de comentarios, ya sea dejándome tus sugerencias para la “recomendación de la semana” (si conoces algún evento o local interesante relacionado con el frikismo cerca de dónde vives), así como tus aportes para la sección de “Fechas frikis” y “Curiosidades” al margen de cualquier cosa que quieras compartir conmigo y los demás lectores. También puedes apoyar al blog mediante la aplicación “Invítame a un café” que se encuentra en la barra de widgets. Todo ello me sería de gran ayuda para seguir adelante con “tallopis-escribe.com”.
Sin más que añadir, cuídate mucho y pásalo bien.
Ánimo, salud, y éxito.
Buen post pero este no es el único título de la época en el cual encarnas al monstruo y tienes que matar humanos. También existe un título llamado Stubbs The Zombie. Muy recomendable y hasta puedes matar a la familia de Clatus en Stubbs The Zombie.
¡¡Hola juanjo121!!, ¿qué tal todo? 😀
Me alegro que te gustara el post *^_^*. La verdad es que el juego es de lo más divertido, tanto por su acción como por su sentido del humor. Si tienes ocasión de probarlo, te lo aconsejo.
¡¡»Stubbs The Zombie»!!, nunca lo he jugado, pero conozco de su existencia y debo decir que tanto su concepto como sus mecánicas me parecen una verdadera maravilla Es un título al que siempre le he tenido muchas, pero que muchas ganas, y que me encantaría jugar. Es una lástima que no salgan más títulos con premisas parecidas a esta. Bien hecha, la mecánica de manejar a un zombie como protagonista (con todos sus tópicos y poderes), creo que podría dar mucho de sí.
Tendré que ponerme las pilas al respecto.
Un abrazo bien grande 😀
Jugue el segundo a dobles con un amigo en su epoca y me encanto la verdad ^^ Si bien es cierto que a día de hoy se le podrian ver bastantes aristas, se ve bastante divertido, asi que cuando haya dinero, le echare un ojo al remake a ver que tal 😀
Gran texto como siempre compa ^^
¡¡Hola thesevenspiegel, encantado de saludarte nuevamente compa :D!!
Admito que de la trilogía original el primero fue seguramente el que me impactó más… puede que por aquello de la novedad. Aunque cada uno que tenga lo que es suyo, la segunda entrega me pareció una verdadera maravilla y me llegué a reír mucho con todo el tema de crear un «culto-hippie-extraterrestre», aparte de que algunas de las nuevas armas me parecen una pasada, por no hablar del nuevo sistema de ocultación.
Jugar dobles tiene que ser la caña.
Pues he estado pensando en ello, y si el remake es fiel al original, sin censura ni polémica alguna tal y como están los tiempos, igual es señal que ha pasado un poco bajo el radar y no ha tenido el éxito que merece. de este juego he visto el trailer promocional con el «Ich Will» de Rammstein sonando de fondo. Y si bien a estas alturas, la lección de no fiarse de ningún trailer que no muestre gameplay ya está aprendida, tengo que admitir una cosa: si las cinemáticas de este remake se ven tan potentes como dicho trailer, visualmente tiene que ser algo digno de disfrutarse. Y como conserve todo el encanto, acción, y humor del original… pues ya te digo ahora que debe ser un pelotazo de juego.
Para grandes textos los de tu blog compa… ¡olé ahí estos tres años al pie del cañón!
Gracias por tu simpático comentario y me alegro que te gustara. Un abrazo bien grande 😀