Tengo que admitirlo.
Como villanos, las grandes corporaciones me encantan. Son sencillamente sublimes.
Piensa en ello. Por un lado, representan la satisfacción de varias necesidades en los tiempos en que vivimos, pues no solo dan empleo gracias al cual se mantienen un elevado número de familias trabajadoras y de bien, sino que invierten en el desarrollo de la tecnología mediante inversiones en I+D, además de proveer de productos de primera necesidad a la población, ya sea a particulares o empresas. Todo ello envuelto en una imagen pública entrañable e inocente que busca despertar nuestra empatía.
Pero… ¡ay, que peligro si miramos la otra cara de la moneda!, pues estas marcas de ficción acostumbran a representar muchos de los grandes males que nos asolan, tanto como especie como en los tiempos tan interesantes en que nos toca vivir actualmente. Para empezar, la inmensa mayoría de ellas se muestran como un ente inmenso, todopoderoso, y omnipresente cuyos tentáculos llegan hasta las más altas esferas públicas, como la política, la justicia, e incluso las propias fuerzas de seguridad, que muchas veces les comen de la mano. De este modo, estas grandes empresas logran todo cuanto quieren a golpe de talón bancario, imponiendo su propia ley, y abanderando el clasismo más salvaje y extremo junto con el “todo vale” como máxima para lograr sus intereses al coste que sea: contaminación masiva, soborno, contratos que perjudican a los trabajadores, productos peligrosos, puñaladas traperas, extender enfermedades, sacrificar vidas… cualquier cosa con tal de pillar aún más pasta y poder.
¿Pero son todas ellas iguales?
En la buena compañía de los excepcionales bloggers Razielツ (mundoanimecritico.blogspot.com/) y Rosa Boschetti (rosaboschetti.wordpress.com/), hemos decidido realizar una nueva triple colaboración para seguir explorando este tema. De modo que tras nuestro anterior post dedicado a estudiar a tres grandes empresas de la ficción (PENTEX, Corporación Umbrella, y Weyland-Yutani), vamos a compararlas entre ellas en diversos aspectos para comprobar en que se diferencian, en que se parecen, y ver que tienen todas ellas para que disfrutemos tanto odiándolas o temiéndolas.
Y es que el tema realmente da mucho de sí.
En este post que estás leyendo, voy a poner la Corporación Umbrella en un plato de la balanza y Weyland-Yutani en el otro para compararlas. Como imaginarás, una alerta de spoilers es más que necesaria, así como un aviso de que para agilizar este post, me voy a basar en el formato original en que aparece cada empresa, eso es los videojuegos de Resident Evil para la Corporación Umbrella, y la saga de películas Alien para Weyland-Yutani.
Sin más demora… empezamos.
¿Qué estáis haciendo y quién manda aquí?
–Corporación Umbrella: Fundada en 1969, esta empresa es conocida por el gran público de su respectivo universo por dedicarse ampliamente a la creación y distribución de químicos tanto en el ámbito sanitario como doméstico. De este modo, tienen una imagen pública de empresa hogareña y cercana debido a la comercialización de productos de perfumería, higiene personal, alimentos, fármacos, productos químicos para particulares y empresas, además de material médico/sanitario de todo tipo. Dando así veracidad a su slogan “Our business is life itself” (“nuestro negocio es la vida misma”).
Desgraciadamente, dónde ésta malvada compañía muestra su mayor campo de interés es, como todos sabemos, mediante la investigación clandestina en armas químicas y biológicas, especialmente en agentes patógenos microscópicos y B.O.W (“bio-organic weapons” o armas bio-orgánicas). Las cuales desarrollaron con “éxito”, tal y como se descubrió mediante varias pruebas reunidas tras el incidente de las montañas Arklay en julio de 1998, en la catástrofe de Raccon City, y en distintos países alrededor del mundo. Antes de que estos sucesos tuvieran lugar, las actividades ilegítimas de la empresa eran desconocidas por la mayor parte de sus empleados, demostrando el hermetismo dentro de los niveles más altos de esta compañía.
Su fundador fue Oswell E.Spencer (de origen británico y dueño de la conocida mansión Spencer en donde se desarrollaron los eventos del primer videojuego de la franquicia), en estrecha colaboración con el doctor Edward Ashford (abuelo de Alexia y Alfred de RE: Code Verónica), y el doctor James Marcus, el cual fue pionero en las investigaciones sobre las propiedades mutagénicas de ciertos microorganismos patógenos que llevaron a la compañía a desarrollar varios de los agentes infecciosos más conocidos de la Corporación Umbrella, como el virus “T” (creado a partir del virus “Progenitor” descubierto en África por Spencer y Ashford, pero combinado con cierto tipo de sanguijuela por Marcus).
Sin embargo, esto no significa que los tres colaboraran de buen grado unos con otros y se llevaran bien, ni mucho menos. Por lo que, desde casi el comienzo de todo, poco después de descubrir el virus “Progenitor”, las puñaladas traperas, las zancadillas, el secretismo, la rivalidad directa, e incluso el asesinato, formaron parte de la cúpula más alta de la Corporación Umbrella, alimentando su fama de megacorporación malvada, egoísta, corrupta, y dispuesta a todo.
-Es el turno de Weyland-Yutani: Hablar de los orígenes de esta compañía es bastante complicado (como ya vimos en el post al respecto), pues esta se fundó a raíz de dos compañías ya existentes previamente, cada una de ellas con su propia historia e intereses. Razón por lo que, para no alargarme demasiado, voy a centrarme en lo que refiere a esta compañía desde el momento que recibió este nombre en el año 2099, momento en que la Corporación Yutani adquirió a Weyland Corp mediante una adquisición hostil en una despiadada guerra de ofertas contra otras varias empresas.
Aquí ya podemos ver una similitud interesante y obvia respecto a Umbrella. Y es que, de cara al público, Weyland-Yutani también ofrece una cara amable y cercana de corporación preocupada por sus empleados, y sobre todo el gran público. Mostrando para ello su imagen de empresa líder en productos técnicos y científicos, destacando especialmente en las áreas de robótica, alta tecnología, transporte espacial, minería planetaria, y colonización de nuevos universos. Aunque a escondidas, andan como locos por poder capturar a un ejemplar del organismo parásito conocido como xenomorfo, con tal de analizarlo y comercializar a gran escala como B.O.W. Afortunadamente, sin éxito, pues cada vez que han intentado hacerse con uno de estos peligrosos seres, han fracasado.
Sin embargo, la historia tras Weyland-Yutani puede que sea hasta cierto punto, un poco más amable si la comparamos con la de Umbrella.
Aunque los detalles no están claros, desde los tiempos en que sus dos empresas-raíz aún no se había fusionado, nos encontramos que el fundador de Weyland, Charles Bishop Weyland (cuyo hijo Peter dirigió la empresa tras él), ya tenía contactos muy cercanos con Yutani Corp. Al fin y al cabo, su esposa era una mujer asiática llamada K.Yutani, y que seguramente está emparentada con la misteriosa mujer que vemos al final de la película “Alien Vs Predator: Requiem”, M.Yutani (te dije que volvería a hablar de ella). Si a esto le sumamos que Charles fue pionero en la construcción de humanoides sintéticos que algún día pudieran dirigir la empresa por él, y que la unión Weyland-Yutani puede que fuera algo pactado o estudiado con tiempo por ambas familias, podríamos decir que esta empresa tiene un modo más “sutil y hogareño” de hacer las cosas, pues al final todo queda en casa.
Sin embargo, sí que coincidimos en que tanto Umbrella como Weyland-Yutani persiguen aumentar sus ya increíbles beneficios mediante la investigación y posterior comercialización de armas biológicas tan poderosas que siempre terminan escapando a su control. Eso además de que están dispuestas a todo por conseguir sus objetivos, y que el secretismo en la cúpula de cada empresa es tal, que con frecuencia sus propios empleados son las principales víctimas mortales.
Eso por no hablar de sus excelentes contactos tanto en política, justicia, la comunidad científica, e incluso en medios de comunicación, así como su más que probable presencia en todo el planeta Tierra. Siendo principalmente los amos de casi todo en sus respectivos universos.
Por supuesto, también hay que destacar su gran capacidad para tener ojos en todas partes, así como su maestría a la hora de infiltrar a alguno de los suyos entre aquellos que tratan de pararles los pies. Como por ejemplo, Albert Wesker en el primer Resident Evil, así como el sintético Ash en Alien: El octavo pasajero y el burócrata Burke en Aliens: El regreso.
¿Ah sí?, ¿y quién lo va a impedir?
Afortunadamente, no pueden faltar los “buenos” de la historia. Aquellos que se comprometen a frustrar los planes de estos gigantes corporativos, o al menos, intentan solucionar el desastre que ambas compañías han cometido.
Y es que, si un gran villano hace que un héroe sea grande, digo yo que esta frase también podría aplicarse a la inversa. Vamos a echar un vistazo a quienes son las principales piedras en el zapato de estas malvadas corporaciones.
–Corporación Umbrella: Dejando aparte los supervivientes a la invasión zombie de Raccon City que vemos en los juegos de RE: Outbreak 1 y 2, así como en las películas, lo cierto es que a esta malvada compañía no le faltan varios grupos que luchan activamente por detenerlos y llevarlos ante la justicia.
Y no solo eso, sino que además son grupos que acostumbran a estar formados por individuos muy especiales que han recibido sobrado entrenamiento militar y que por lo tanto manejan todo tipo de armas, vehículos, y técnicas de combate cuerpo a cuerpo con total destreza. Aparte de dominar diversas ciencias, como la biología y la medicina. Es su pan de cada día.
De este modo contamos con los conocidos S.T.A.R.S. (Special Tactics And Rescue Squad). Que de entrada uno podría pensar que como es posible que el departamento de policía de una ciudad de apenas 100.000 habitantes tiene una unidad especializada de este calibre, pero si lo pensamos bien, Raccon City está cercana a las montañas Arklay, en la que no solo hay una gran presencia de bestias salvajes que pueden resultar peligrosas (como osos o lobos), sino que además es fácil que un excursionista se pierda en sus densos bosques. Por lo que un helicóptero y una unidad de rescate que sepa usar armas si la cosa se pone mal, bien se convierte en algo necesario.
Tras el desastre de Raccon City, el gobierno de Estados Unidos suspendió definitivamente todas las actividades de Umbrella, e invirtió una importante cantidad de dinero en luchar contra la amenaza que suponía el bio-terrorismo surgido a partir de los negocios e investigaciones de dicha compañía. Entre otras, de ahí nació TerraSave, que no solamente se encargan de dar acogida a todos los huérfanos a raíz de los planes de Umbrella, sino que además manejan la búsqueda de ataques bio-terroristas activamente para darles fin y rescatar a las posibles víctimas. Además de contar con el apoyo del gobierno norteamericano, se sabe que están ligados a varias organizaciones de carácter humanitario y encargadas de velar por la salud a nivel mundial.
Además de los ya nombrados, otro grupo especializado que se ha encargado de parar los pies a Umbrella, impedir la propagación de sus creaciones, o incluso impedir su resurgir, es la B.S.A.A. (Bioterrorism Security Assessment Alliance). Una compañía militar privada fundada por los supervivientes de Raccon City (siendo muchos de ellos exmiembros de los S.T.A.R.S. o de la policía de dicha ciudad), y que cuenta con el respaldo del Consejo General de las Naciones Unidas.
Y eso por nombrar solo algunos. Vamos, que los del paraguas tienen una importante lista de gente a la que no caen muy bien precisamente.
–Weyland Yutani: Tanto Weyland-Yutani como sus empresas de origen por separado, han contado con numerosos rivales empresariales como Seegson, Lasalle Bionational, Borgia Industries, Jĭngtì Lóng Corporation, Chigusa Corporation, y alguna más que seguramente me dejo en el tintero. Pero como rivales no es que fueran gran cosa que digamos. Al fin y al cabo, no solamente todas ellas terminaron mordiendo el polvo, o siendo absorbidas por este gigante empresarial. Además que tampoco podemos considerar que estos sean “héroes” con un motivo justificado para acabar con la compañía, más allá de quitar de en medio un rival comercial.
Aparte que una cosa debe ser aclarada. En su respectivo universo, cuando vemos a Weyland-Yutani como tal, esta no solamente es una empresa con una importante presencia. Sino que son los que cortan el bacalao por encima de todo poder establecido, y no hay gobierno ni organización que se atreva a toserles siquiera. Weyland-Yutani son la ley, el poder, el gobierno, la política, el ejército, la ciencia, su presencia es muy importante en el comercio interestelar, es la propietaria de las colonias humanas que se encuentran fuera del sistema solar. Todos los días establecen minas en planetas lejanos para su explotación a nivel empresarial en todo el universo. ¿Cómo luchas contra esto?, ¡Son la gran bestia!
En la trilogía cinematográfica original, los planes de la corporación son frustrados gracias al buen hacer de la oficial de transporte espacial Ellen Ripley. La cual hace muestra de su valor e ingenio para conseguir burlar, e incluso acabar, con varios xenomorfos y dos de sus terribles reinas. Pero no porque ella quiera, sea parte de su trabajo, o sea una dedicada activista que planea acabar con la compañía para posteriormente llevar a sus responsables ante la justicia, sino porque se ve envuelta en ello en varias ocasiones y debe luchar por su supervivencia. De hecho, la única vez que pudo elegir no involucrarse, pero terminó moviendo ficha contra la empresa en “Aliens: El Regreso”, Ripley logró evitar de nuevo que Weyland-Yutani consiguiera un xenomorfo y salvar su propia vida por los pelos. Y eso que contaba con la ayuda de un escuadrón de los marines coloniales duramente entrenados y armados hasta los dientes. Aparte de esto, los únicos aliados de Ripley y “enemigos de la compañía” que hemos visto en las películas, han sido los miembros de la Nostromo y los presos de Fiorina-161 (Alien: El octavo pasajero y Alien 3 respectivamente). Los cuales solo han conseguido que algunos de ellos vivan para luchar un día más y que la compañía solo pierda una oportunidad de tener aún más dinero.
Eso sí, olé Ripley, que se planta ante los xenomorfos con un par y se atreve a plantar cara a la compañía las veces que haga falta, sin importar que esta le quite la licencia, trate de experimentar con ella, o acabar con su vida.
Lo mismo podríamos decir de su hija Amanda en el videojuego Alien: Isolation, pero eso es otra historia.
¿Este es el fin?
Aun que han sido derrotadas varias veces, ¿podríamos decir que estamos ante el fin de estas malvadas corporaciones, permitiendo así que sus héroes tomen un merecido y definitivo descanso?
En Resident Evil VII se insinúa que la Corporación Umbrella ha resurgido como un grupo de mercenarios que cuenta con sus propios planes, veremos que ocurre en la ya anunciada Resident Evil VIII.
Mientras que en Alien: Resurrection se comenta que Weyland-Yutani entró en bancarrota y fue adquirida por la Confederación de Sistemas Unidos, dejando de ser nombrada en toda la película. Aunque medios y modos para volver no le faltarían. ¿Un sintético de Charles podría estar preparando algo entre las sombras?
Dicho de otro modo, nada asegura que hayan desaparecido. Y argumentalmente, la posibilidad de que estén en algún rincón sombrío lamiéndose las heridas mientras preparan su vuelta, es una posibilidad que podría estar abierta. Solo el tiempo tiene la respuesta.
Y hasta aquí llega este post.
De nuevo, agradecer a Razielツ (mundoanimecritico.blogspot.com/2020/08/comparemos-corporaciones-malvadas.html) y a Rosa Boschetti (rosaboschetti.wordpress.com/2020/08/05/a-proposito-de-corporaciones-monstruosas/) la oportunidad de volver a trabajar juntos. Para completar la lectura de esta entrada, te recomiendo que te dejes caer por sus blogs y leas sus aportes al respecto.
Salud, ánimo, y éxito.
T.A.Llopis
Barcelona, 5 de agosto de 2020, comparando empresas de ficción a ritmo de AC/DC.
Gran artículo como siempre. La verdad, me encantan las 3 compañías malvadas, si bien PENTEX gana en maldad por goleada por lo que a mi respecta, lo complejo de las empresas y lo monstruosas que son sin que muchos de sus empleados (y en el caso de Weyland Yutani, algunos de sus directivos) lo sepan
¡¡Hola juanjo121!!, ¿que tal todo buen señor? 😀
Uff… arf… de verdad creía que esta vez no llegaba a publicarlo debido a los imprevistos de fondo, pero por otro lado, escribirlo ha sido toda una aventura bien divertida XD. Desde luego el estudio de las megacorporaciones malvadas en la ficción es un tema que realmente me ha parecido muy interesante y del que se puede sacar muchísima punta. Y eso que nos hemos centrado en estas tres, pero hay tantas y tan interesantes en todos estos mundos que tanto nos gustan: OCP, LexCorp, etcétera.
Desde luego que PENTEX tiene toda la pinta de ser la más intrínsecamente malvada, no tanto por las puñaladas traperas dentro de su cúpula (que nada tiene a envidiar las traiciones de los fundadores de Umbrella Corporation), sino porque su propia finalidad es de naturaleza claramente misantrópica, mientras que Umbrella y Weyland-Yutani solo buscan un lucrativo negocio más que tiende a escapar de su control.
Me alegra que te gustara, la verdad es que ha sido interesante buscar los entresijos de estos villanos con nombre empresarial.
Un abrazo bien grande 😀
Genial! muy completo y detallado! La verdad es que son empresas grandes, todo poderosas y benefactoras de la humanidad, hasta que se les cae la careta. Son solo ficción, pero hay realidad detrás… esperemos que en este caso no se cumpla el dicho ese de que la «realidad supera la ficción» jejeje y lo que ellas reflejan sea solo en nuestros temores más profundos. En este caso es deseable que la ficción actuase como un sueño, salga del inconsciente para avisar, que no se materialice🐾
¡¡Hola rosaboschetti!!, ¿qué tal todo? Me alegro de volver a saludarte :D.
Vaya, eso viniendo de ti es todo un elogio *^_^* (¡escribes de maravilla y tu blog es genial!). Y en esto tienes toda la razón, todas estas empresas tienen una cara muy amigable de cara a los clientes y consumidores, pero a la que uno rasca la superficie y se da cuenta de todos los esqueletos que guardan en el armario, ya cambia el asunto.
Ahora que comentas eso de que «hay realidad detrás», tengo curiosidad por saber en que modelos se inspirarían los creadores de cada obra original para crear estos gigantes empresariales de la ficción, que esperemos sigan siendo ficción jajajaja. Aunque me temo que alguna empresa que nos da gato por liebre para tenernos a todos un poco zombificados o alienados, ya la hay, ya. Esperemos que el símil que muestran estas historias de ficción sirvan de aviso.
En todo caso, insisto en que como villanos contemporáneos, son un reflejo excelente y unos grandes antagonistas.
Muchas gracias por tu simpático y agudo comentario, al igual que tus geniales textos, das en que pensar y das pie para empezar una conversación de lo más interesante.
Un abrazo bien grande 😀
Vivimos con la felicidad del ignorante jajajaja y bueno eso mejor que tener que huirle a los zombies/aliens/hombres lobo, en caso de que nos seamos ya uno de esos seres y no lo sepamos jejejeje 🐾
Interesante reflexión compa :D. Hacerlo constantemente no suele ser prudente, pero desde luego que vivir con esta «felicidad» a veces puede llegar a ser algo necesario en estos tiempos tan «interesantes» que vivimos O_o. Aunque a mi me parece que prefiero a estos seres de la ficción, pues una vez terminada la película, libro, u obra en que aparecen, ya no pueden hacernos nada, e incluso en la hipótesis de que fueran una realidad, creo que la amenaza duraría más bien poco porque todo hijo de vecino sabe sus debilidades. Más terribles me parecen estos «dragones», o más bien hidras a las que cortas una cabeza y salen dos más, que aceptamos diariamente sin rechistar por su condición de ser un «mal necesario» e intangible.
Un abrazo bien grande 😀
Oye y gracias por los piropos ❤🐾 …
Piropo ninguno compa :D.